Les comentaba el otro día que mi percepción sobre el "Piraña 3D" de Alexandre Aja cambió en el tránsito del cine a la televisión. Empeoró. Necesitaría volver a verla para estar seguro y, ahora mismo, no me apetece. Asi que la dejaremos de lado de momento, mencionándola únicamente por ser, obvio, la peli que precede a esta de la que pasaremos a hablar a continuación, "Piranha 3DD" o "Piraña 3DD" para cuando llegue a nuestros video-clubs (si llega), porque dudo mucho que se estrene en salas. Todos sabemos que aunque la peli de Aja no fue un mega-hit, funcionó lo suficientemente bien como para generar una secuela a velocidad de vértigo que recayó en manos de John Gulager, hasta ahora responsable de la simpática "Feast" y sus continuaciones, algo que, de entrada, me parecía una buena elección, teniendo en cuenta el tono festivo, colorista y truculento de "Piraña 3D". Pronto comenzaron a llegar las críticas, todas previsiblemente malas... aunque más de lo normal. En ese momento pensé sinceramente que la gente la estaría mal tratando porque los productores habrían optado por exagerar el tono humorístico de la primera hasta el paroxismo, pero que, en ese sentido, la palabra "mala" podría completarse con aquello de "pero divertida". Cuán chocante me resultó ayer noche verla y darme cuenta de que mis apreciaciones eran erróneas. Jolín, con esta llevo ya tres reseñas negativas... ¡¡me gustaría hacer una positiva!!, pero por lo visto no estoy de racha. ¡¿Qué culpa tengo yo de ver una caca tras otra?!, llámenme tonto.
La trama no es demasiado complicada, las pirañas que aterrorizaron a los bañistas de un lago, saltan al de al lado, repitiendo la hazaña. Nuevamente tenemos un parque acuático que será centro neurálgico del banquete y un montón de personajes que pululan por ahí e intentan detener la inevitable tragedia.
Bien, lo primero que sorprende de esta peli es que, al contrario de lo esperado, no opta por desmadrar los elementos grotescos de la primera (el único modo inteligente de continuarla), al revés, los rebaja. Es decir, opta por, en términos generales, tomarse en serio la empresa. De ser comedidos. "Piraña 3DD" es mucho menos cafre, mucho menos gore y mucho menos sexy de lo que debería. Es como si John Gulager y su equipo no acabaran de decidirse por un tono, y van dando bandazos entre la chunguez de animales mutantes tipo "SyFy Channel" y la comedia "teen". Ese mareo termina resultando molesto y directamente indigesto.
Si en la primera teníamos a Richard Dreyfuss en plan "muerte estelar/cameo de famosillo", en esta intentan repetir la jugada con Gary Busey y el padre del director, Clu Gulager. La diferencia es que está hecho sin gracia alguna, sin sentido, sin nada, ni tan siquiera las muertes de ambos son espectaculares o llamativas. Rápidamente pasamos a las inevitables imágenes de toboganes acuáticos con chavalas pechugonas gritando y levantando las manos con algún grupito de "MTV" sonando como fondo. Y ya está... quiero decir que el catálogo de tetas es menor de lo esperado y, todavía peor, no le sacan ningún partido. En cuanto a sangre, vemos bastante poca hasta la masacre final, y aún así, esta va trufada de gags visuales totalmente fallidos y que intentan ser transgresores sin lograrlo. Es decir, toda la puñetera peli quiere ser "ofensiva" de alguna manera, pero se queda corta... hay ideas buenas, como la chavala a la que se le mete una cría de piraña por el coño y que luego, al ser fornicada, pues ya os podéis imaginar lo que le pasa a la minga del follador... ¿a que suena atractivo?, sí, lástima que está plasmado sin garra, sin dinamismo, como a medio gas, procurando no mostrar demasiado ni pasarse de la raya. Seamos escatológicos, pero con cuidadín. Esta actitud tan lamentable se prolonga a toda la parte final, destacando por patética la secuencia en la que una cabeza cercenada acaba metida entre dos tetas tras dar un corto vuelo... es tan forzado, tan "mira que chiste más gracioso me estoy marcando, enséñaselo a tu madre que igual se ofende" que, de verdad, únicamente logra la vergüenza ajena. En serio. Si a todo eso añadimos que los efectos gore son en su 95% CGI del chungo, pues ya apaga y vamonos.
Desesperado ante el negrísimo panorama, y unos personajes más idiotas de lo habitual a los que te suda la polla lo que les pase, los cineastas intentan compensar el estropicio con chistes, guiños... de los que se encarga un David Hasselhoff dispuesto a reírse de sí mismo. Tan dispuesto estaba, que su intervención auto-paródica se alarga... y se alarga.. y se estira... y se sigue estirando a pesar de que ha dejado de ser graciosa desde hace rato.
Y de hecho, la peli, sin contar los créditos finales, no llega a los 80 minutos. Imaginaos lo poco que había por rascar. ¿Qué hacer?, pues trufar esa parte de tomas falsas, tan poco graciosas como el resto y, ¡¡sí!!, más chistes con David Hasselhoff de por medio. Interminable.
Pone la guinda un Ving Rhames totalmente innecesario, de relleno y tan desaprovechado como el resto de elementos.
De verdad, yo pasé vergüenza ajena en algunos pasajes, y no paraba de decirme "Joder, pero que mala". Nada se salva, ni tan siquiera un cargante Christopher Lloyd. Caray, si es que encima nos medio estafan, ¡¿no se suponía al final de "Piraña 3D" que los peces protagonistas eran las crías y que estaban por venir los adultos, mucho más grandes y feroces?!, ¿dónde queda eso en la secuela?, porque la única piraña grande que sale la tenemos en la prescindible secuencia de una pesadilla. Suspiro. Resignación.
Pues sí, niños, "Piraña 3DD" es TERRIBLEMENTE MALA... pero ya a ese nivel que ni tan siquiera resulta divertida, o curiosa, o bizarra, que va, es pura mediocridad enlatada, pura sosez, es perezosa, es, pues eso, más mala que pegar a un padre.
Claro que también sería posible que su condición de producto TAN destinado a adolescentes me deje fuera de su "target"... así que, bueno, si tienen entre 15 y 19 años, tal vez sea de su agrado. Cosas más raras se han visto.