lunes, 6 de mayo de 2013

MI MADRE ES UNA MUJER LOBO

Esta es la típica película cuya carátula tuve mil veces en mi mano cuando acudía al vídeo club a por evasión. Carátula, que por otro lado me llamaba la atención, pero que, sin embargo, al final siempre desechaba prefiriendo alquilar otro título. Me acuerdo que la distribuía Filmayer.
Sin embargo, hace no mucho, la encontré en un bazar Chino en dvd (editada por los piratas de “DVDSpain” en unas condiciones infrahumanas, con saltos de sonido -inaudible por otro lado- y una imagen que va a trompicones) por un euro, y anoche encontré el momento idóneo para verla.
Efectivamente, si no la alquilé en su época es por aquel sexto sentido que teníamos los chavales con según que pelis.
Mala es decir poco.
Se trata de un chiste alargado hasta la desesperación, en la que una mujer, ya madurita, es seducida por un licántropo que la muerde y, por ende, la convierte en mujer lobo.
La transformación de la señora es lenta, poco a poco, y ocurre ante la atenta mirada de su familia, que no comprende que es lo que le está pasando. Y de eso va la peli, de la señora transformándose, casi sin maquillaje. Tendrá que transformase en lobo del todo-con un horrible disfraz- para darse cuenta de que no está nada bien liarse con un hombre lobo, lo que desencadenará una de las peleas de hombres lobos más vergonzosas de la historia del cine.
Se trata de una comedia sin ninguna gracia, pero que desprende un particular tufillo a “humor de autor” de uno en particular… y viendo sus créditos comprendo entonces, el guión está escrito nada menos que por el peculiar Mark Pirro, director de comedias muy extrañas para el mercado del vídeo desde su flamante empresa, la “Pirromount” en la que destacan cosas como “Rectuma”, sobre un culo gigante,  “Curse of the Queerwolf” (¡La maldición del marica lobo¡) o la más popular “Usted primero, por favor”.
En la dirección tenemos a otro peculiar individuo, Michael Fischa, director de “Perra Bruja” y de episodios sueltos de “Deadtime Stories” una suerte de películas de episodios para el videoclub, con la rúbrica de George A. Romero en la presentación.
Como seductor licántropo tenemos a John Saxon, quien demuestra que si el cheque le da para tomar un par de cervezas, no hay película mala en la que participar,  Susan Blakely, vista en “Yo el halcón” y montones de series de televisión y Tina Caspary quien durante la segunda mitad de los ochenta lo hizo TODO en “Teen Movies” de tercera, como “Una disparatada bruja en la universidad”, “Mi amigo Mac”, “No puedes comprar mi amor” o “Loca academia de combate”, para empezar la década de los noventa casándose, retirándose del cine, teniendo gemelos y llevando una cómoda vida como ama de casa.
La película no deja de ser una curiosidad, tan tonta que se puede ver del tirón sin tocar el mando a distancia, pero cuando termina, nos quedamos con la sensación de haber estado perdiendo el tiempo.