
Cuenta la historia de un matrimonio que, estando ella
embarazada, se traslada de la provincia a una casa en las afueras de Madrid.
Conocerán a una señora que lleva años viviendo allí y se ofrece a
ayudar a la joven futura mamá en las tareas del hogar. Pronto, la muchacha
tendrá extrañas sensaciones que remiten a una anterior estancia en ese mismo lugar, una donde, años atrás, se practicaron abortos ilegales. La
cosa se complicará y terminará como el rosario de la aurora.
Eugenio Martín siempre será recordado por ser el director
de “Pánico en el Transiberiano”. Y aunque el género que menos cultivó en su
carrera fue el de terror (donde también encajaría “Sobrenatural”) y su película más exitosa "La vida sigue igual", con Julio Iglesias y Andrés Pajares, se le considera uno de los grandes del
terror hispano, porque el fandom así lo quiere.
“Aquella casa a las afueras” es un desafortunado intento de Martín por volver a lo que ahora llaman “Spanish
Gothic” o “Terror Rural” como tan bien lo hizo en “Una vela para el diablo”, y
aunque cuenta con una atmósfera enrarecida, que sumerge al espectador en momentos de inquietud, y un final inesperado e impactante, está a años luz de las que le dieron la fama. No es que sea
especialmente mala, considero que tiene el tempo que debía tener una película
española de estas características, pero también es cierto que la idea no da
para mucho, y una vez presentados los personajes, y hasta la resolución, es
todo material de relleno que no aporta nada, salvo llegar a una
duración estándar. También es cierto que, rodada en 1980, ya era material anticuado entonces.
En cualquier caso, queda patente lo malo que es abortar,
aunque en los ochenta fuera una práctica a la orden del día, y para nada una
aberración.
La caratula de una de sus ediciones videográficas plagia sin decoro el cartel de "La última casa a la izquierda", ya sea para hacerla pasar por una de terror pura y dura, un producto de similar pelaje o, muy probablemente, la misma película de Wes Craven.
En el reparto, actores de prestigio como Javier Escribá,
Alida Valli o Mara Goyanes, así como una debutante Carmen Maura, que intentaba
hacerse un hueco en el "mainstream" tras sus colaboraciones con el Almodóvar más “underground”.
Y, curiosamente, co-escribiendo el guión, tenemos al gran
Manolo Summers.
Discretita, pero se deja ver.