Exceso por exceso, intención de ser lo que no se es y
actitud de “si no llegamos a ser esto que pretendemos, con eso que decís que
somos, ya nos viene bien” se dan cita en una película que, no obstante, está
muy bien rodada y, para ser una cosa de bajísimo presupuesto, mantiene el tempo
perfectamente, llegando a estar, incluso, hasta entretenida… pero tantas pretensiones
en una película gore, me crispan, enfadan e indignan.
Unos científicos logran, extrayendo del interior de los cojones el líquido que hace que
fluyan las erecciones, crear una especie de suero
que fortalecerá la polla de aquel que se lo inyecte. Pero la cosa sale mal, y
acaba en un río que contamina a toda la población masculina, convirtiéndolos
en individuos misóginos de enormes pollas eyaculadoras (de puñetera goma que
canta por soleares), que revientan a las mujeres con ellas, a la par que les aplastan
las cabezas con piedras, con saña y exagerada mala baba.
Por otro lado, los no infectados, ahora, que lo que
conocíamos como sociedad, ya no existe, aprovechan para violar a tanta mujer
como puedan antes de que las pillen los infectados. Finalmente, llega a la
ciudad una especie de Hipster que, con una muchacha que anda por las
inmediaciones, intentarán combatir esta plaga misógina.
Aunque sus artífices definen la película de varias maneras,
en la contraportada del dvd se decantan en primer lugar por “Una experiencia
intelectual”, y luego sentencian que se trata de “Una violenta y misógina
película sobre violencia, misoginia y entretenimiento” (vaya unos gilipollas),
y aunque –spoiler- al final ganan los
misóginos de las grandes pollas, y no
dejan ni una sola tía viva, una película
en la que los misóginos son los malos y un par de héroes luchan contra ellos
¡no puede ser jamás de los jamases una película misógina! Pero como los
directores son un par de modernillos enrollados, pues, venga, vamos a decir que
es una película de lo más cabrona y desagradable.
Ya digo, una película que aunque esté muy bien técnicamente
en todos los sentidos, siendo semi amateur, es un claro
ejemplo de que, como todo en la vida, no solo las cosas bien hechas son
importantes; para mí cuentan, en según que casos, la actitud e intenciones de
quienes las hacen, y estos Drew Bolduc y Dan Nelson, son un par de universitarios
gilipollitas, jugando a que ser, por un lado
la versión buena de Chad Ferrin y por otra los sucesores de los “Radio
Silence”. Para ser tanto una cosa, como otra,
hay que tener talento, que estos muchachos no tienen. Ahora, la peli
¿Se puede ver? Sí, está entretenida. Y hasta curiosa.
Rodada en alguno de los bosques de Richmon y con estudiantes
de la universidad de Virginia como actores, se ve que a nivel amateur debió
gustar por allá abajo, porque pronto el pirata de Lloyd Kaufman y su infame
“Troma” apareció y se quedó la película, supongo que engañando a sus autores,
que gracias a sus ansias por tenerla distribuida permitirán que el dinero que
esta dé, se lo quede el señor Kaufman en sus arcas. Eso si, ellos tendrán su
flamante edición en Blu-Ray. Y el colmo del esnobismo: No solo es que la hayan
editado también en VHS… es que, además, si quieres puedes adquirir el VHS
decorado a mano…. para matarlos, Señora mía.
En algunos certámenes en los que se pasó la peli, le quitaron la inscripción
“Kill Women” al póster como condición para proyectarla.