sábado, 15 de noviembre de 2014

THE TOWN THAT DREADED SUNDOWN (2014)

En 1946 un escalofriante psycho-killer con el rostro oculto tras un saco se dedicó a asesinar a varios jovenzuelos en la ciudad de Texarkana, por ahí Texas. Bautizado como "The Phantom Killer" (el asesino fantasma), nunca jamás fue capturado, dejando una huella indeleble en los habitantes de la ciudad y su historia. Hablamos de un hecho totalmente verídico, tanto es así que en 1976 fue motivo de una película titulada "The town that dreaded sundown", "Pánico al anochecer" para su edición videográfica en España. Desafortunadamente, y a pesar de haberse parido en los siempre estimulantes setenta, el resultado final dejó mucho que desear, en buena parte debido a su inadecuado y atontado sentido del humor. Lo único salvable era la caracterización del asesino, que inevitablemente recuerda al "Jason Voorhees" del segundo "Viernes 13". De hecho, existe un cartel que casi parece parido para la película de Steve Miner y que os dejo por ahí abajo.
El caso es que se hacía necesario una nueva versión más seria y respetuosa (y que no la dirigiera Ulli Lommel, por favor), y esta fue anunciada hace un año o asá. De entrada pintaba interesante ya que en su producción / confección andaban involucrados nombres ligados a películas como "Paranormal activity" e "Insidious" (don Jason Blum) o series como "American Horror Story". Lo malo vino -pa mi- cuando descubrí que realmente se trataba de una especie de secuela tardía... me explico:
Texarkana. Han pasado 65 años desde los asesinatos. Y casi 40 desde la película. Para "conmemorar" la movida, esta se proyecta en un auto-cine durante la noche de Halloween. Una parejita que sale a media peli es atacada por un tipo que va vestido como el mismo "Phantom Killer". Es lo que llaman un "copycat", un imitador que recrea los asesinatos originales exactamente igual, hasta el punto de dejar viva a la chica, cosa que también hizo el auténtico en su día. Esta decidirá investigar los hechos mientras los crímenes se van sucediendo, siempre según los patrones de la historia real.
Todo eso, en su momento, me echó un poco atrás. ¿Por qué no narrarlo tal cual fue, recreando la década de los 40?. Parecía una excusa para ahorrarse invertir en decorados, vestuario y demás ambientación. Pintaba a cutre, básicamente. Bien, una vez visionada la película, puedo decir que estaba equivocado, al menos en parte. Este nuevo "The town that dreaded sundown" (bautizada para las españas como "Espera hasta que se haga de noche") está parido con talento y sapiencia cinematográfica. En el apartado técnico merecen ser destacados algunos sinuosos movimientos de cámara (sobre todo el del principio de todo, en el auto-cine) y la iluminación, que a ratos tira de llamativos y atractivos rojos y azules, lo que le da un rollo extraño de lo más molón. Tal vez sea el modo en que los responsables quieren marcar la diferencia entre la peli que, a pesar de partir de un caso real, lo que narra no deja de ser ficción (por mucho que al inicio digan lo contrario) y la realidad, siempre infinitamente más dramática y desagradable. Resumiendo, que les ha quedado una cosita estilizada y muy estimulante pal ojo.
Complementan todo ello un tempo llevadero, actores más que solventes, algo de gore en sus justas dosis y algunas ideas frescas, como la pareja que se oculta en el bosque pa liarse, con el detalle de que son dos adolescentes varones apunto de experimentar su primer encuentro homosexual. Cosas así compensan otras más tópicas y clichosas, como que la churri protagonista me vaya de "solitaria e inadaptada" a pesar de estar como un quesito y despertar pasiones sin complicarse la vida. De hecho, no tarda nada en encontrar un sustituto a su primer noviete masacrado por el "Phantom Killer"... a eso le llamo yo superar el trauma. Aunque más vil resulta el modo en que lo justifican hacia la parte final, durante el clímax, como si ello la exculpara de ser, esencialmente, una zorra insensible.
Uno de los aspectos más llamativos de la película es lo mucho que la versión del 76 forma parte de la trama. No solo la vemos continuamente en pantallas de cine o televisores (o carteles), también se recrea su rodaje y el supuesto hijo del director de aquella es quien aporta la pista final para desenmascarar al asesino. En un momento dado suelta: "Mi padre siempre quiso que yo rodara una secuela", algo que no deja de ser gracioso si tenemos en cuenta que en realidad  es eso mismo lo que estamos visionando. El tal padre/director es Charles B. Pierce. que, pa no faltar, se marca un cameo.
En el reparto localizamos algunos nombres / rostros familiares como los de Veronica "Alien, el 8º pasajero" Cartwright, Ed "El justiciero de la noche" Lauter, Edward "Jóvenes ocultos" Herrmann, Gary Cole (el padre de "La tribu de los Brady" en su simpática versión coñera de los 90), Spencer Treat Clark, el niño de "El Protegido", Joshua "El proyecto de la bruja de Blair" Leonard y Anthony Anderson, al que normalmente vemos en papeles cómicos (en la serie "Scary Movie", por ejemplo) y que aquí hace uno -relativamente- serio como Ranger de Texas.
Al director y al guionista no los tenía nada vistos, pero me hacen gracia por sus hispánicos nombres, Alfonso Gomez-Rejon (forjado en las series "Glee" y "American Horror Story") y Roberto Aguirre-Sacasa (también ligado a "Glee"), responsable del libreto de la muy terrible nueva versión de "Carrie"... suerte que en el caso de la reseñada anduvo mucho más inspirado. Sin ser la polla en patinete, el "The town that dreaded sundown" del 2014 está un rato potable / visible y, sobre todo, supera y con creces a la peli del 76.