Los subnormales de los monologuistas (así se autodenominan
los de aquí, quizás porque esa palabra tiene más prestigio que comediante…
hijos de la gran puta) no dejan de ser paletos de mierda que se disfrazan
(literal, se visten como creen que debe vestirse un mongologuista) de
comediantes americanos, y los cómicos americanos, en realidad son macarras que
se han convertido en actores de comedia, básicamente, por ser ellos mismos. De
hecho, frecuentes son las denuncias por
malos tratos a muchos comediantes americanos. Pero eso sería otra
historia. A lo que voy es que los americanos, son auténticos, son de verdad.
Sirva esta introducción para decir que me gustan los “Standup” americanos, lo que llega de los yankies, me lo como. Y lo que llega bien
subtituladito, por la vía ilegal faltaría más (aunque en su momento si que se
editó en nuestro país el “Raw” de Eddie Murphy), suelen ser las “Concert
Movies”. ¿Que qué son? No hace falta ser
una lumbrera: “Películas concierto”. A este género se adscriben aquellas
películas que se ruedan para cine y que nos están mostrando un espectáculo en
directo, ya sea musical o cómico. Las hay de conciertos musicales, pero las que
suelen triunfar, suelen ser las de los cómicos. Ya he reseñado yo aquí alguna: “Cheech andChong´s Hey watch this” o “Dice Rules”. Y estas películas, salvo si
tienen una introducción ficcionada, que suele ser habitual, lo cierto es que
tampoco tienen nada reseñable más allá de si el cómico es bueno o malo (por eso
también esa introducción al odio, que nunca está de más). Pero déjenme
presentarles al cómico de moda en los USA, Gabriel Iglesias, también conocido
como “Fluffy” algo que traducido vendría a ser “Fuertecito” o similar. Obeso de 200 kg (ahora ha adelgazado 50
kilos, y bajando… por salud) de
ascendencia mexicana, fan acérrimo de Eddie Murphy – de hecho se dedica a la
comedia gracias a ver en su infancia, una y otra vez, el “Raw”- que se
introdujo en el mundo de la comedia de micro a mediados de la pasada década. Su
humor se basa sobre todo en un fluido “Storytelling” (contar historias), su
facilidad para hacer voces y sonidos al más puro estilo Michael Winslow –pero
mucho más comedido en la utilización de estos- y en los chistes sobre su peso,
los de mexicanos y, por increíble que pueda parecer en esto de triunfar en la
comedia, su humor es palpablemente más blanco que el de cualquiera de sus
coetáneos. Eso no es óbice para que sea la sensación en los USA, vendiendo más
de un millón de copias de uno de sus shows en DVD. De hecho, sonado fue un tour
mundial que hizo con uno de sus espectáculos, incluyendo la India, latino América
y Europa… y en España, que tanto nos gusta ver a Dani Rovira o al otro
gilipollas calvo con barbas, Gabriel Iglesias es un completo desconocido.
Supongo que es normal… tampoco sabemos Inglés, no como en todos esos otros
países.
“The Fluffy Movie” vendría a ser su primera “Concert Movie”,
filmada durante su actuación en la Bay Area de San Francisco donde obtuvo un
éxito arrollador. Y está muy bien. Cuenta, como antes he dicho, con esa
introducción ficcionada, en este caso autobiográfica en la que por un lado,
vemos como fue concebido (a su madre se la tiró un mariachi que quiso saber
nada del niño), por otro somos testigos de la devoción de “Fluffy” por Eddie Murphy
en la adolescencia, para luego dar paso a su actuación si mayores estridencias.
He de decir que la copia subtitulada que rula por la red de
“The Fluffy Movie”, está muy bien subtitulada, o sea que pescas todos los gags
y los chistes a la perfección; Gabriel Iglesias, quizás no sea el cómico más
gracioso del mundo, pero da gusto escucharle. Está suelto como una culebra en
el campo, fluido y entretenido de pelotas. Es mejor lo que cuenta que los
chistes que pueda hacer, y ahí radica la gracia y entiendo de sobra su éxito. Amén de la
introducción de sonidos en sus historias. Así que si, “The Fluffy Movie” es
un soplo de aire fresco dentro de las
“Concert Movies” y Gabriel Iglesias un cómico nuevo a tener en cuenta, que
todavía no ha dado el salto a la gran pantalla como protagonista, pero es muy
bueno; que lo haga es solo cuestión de tiempo.
No obstante, las cámaras de cine no le pillarán de nuevas
cuando protagonice una peli, ya ha hecho episódicos en alguna que otra
“Sitcom”, mucho doblaje de dibujos animados en películas como “Aviones” u
“Operación Cacahuete” y un papel secundario en
“Magic Mike”, siendo el papel más protagónico hasta la fecha el que hizo
en “A Haunted House 2”, la secuela de “Paranormal Movie”. Pero no le corre
mucha prisa… es el rey actual de la comedia de micro y creo que ahí, él se
siente estupendamente.
En cuanto a “The Fluffy Movie”, muy bien rodada en el
sentido de que Iglesias sabe donde están las cámaras y lo usa a su favor, y que hay las suficientes y está lo bastante bien
montado como para que el espectáculo mantenga un ritmo, está dirigida por Manny
Rodríguez que, bueno, se dedica a hacer cosas de estas, aunque algún telefilme también ha caído.
En definitiva, muy recomendable. Se pasa un rato agradable y
no vergüenza ajena como con quienes ustedes ya saben.