Las pasadas Navidades fui alegremente bendecido por mi pareja con el estupendo blu-ray que ha sacado “A Contracorriente Films” del clásico de Dario Argento “Suspiria”. ¡¡Hay que ver qué bien luce la cabrona tras semejante lavado de cara!!. ¡Y qué gran película!… duele ver cómo ha acabado el italiano (la gente de "A Contracorriente ya se habían puesto una medalla previa con la cuidada edición de "La matanza de Texas", también en mis estantes).
El caso es que en los extras va un reportajillo en el que un grupo de supuestos expertos dicen sandeces sobre "Suspiria". Todas con sentido “laureador” aunque algo desorbitadas (que citen el look como pionero cuando todos sabemos que Argento tomó buena nota de las artes de Mario Bava tiene delito, y que lo diga una gótica con un tatuaje de Barbara Steele en “La máscara del demonio” aún tiene más). El único genuino “hombre de cine” que aparece por ahí hablando resulta que es ¡Norman J. Warren!, el entrañable artesano británico capaz de cosas simpáticas como “Inseminoid”, de cosas muy mediocres como “GunPowder” o de auténticas basuras infumables como “Muerte en año nuevo”. ¿Y por qué él?, ¿a santo de qué?. Si has visto “El Ente Diabólico” (o “Terror” en versión original), conoces la respuesta al dedillo.
La peli no es que se esfuerce mucho a nivel narrativo. Nos cuenta la venganza de una bruja, ejecutada en la edad media, sobre los pringados que están dedicándole un biopic en formato celuloide. Una de las actrices es poseída a través de la hipnosis y arranca la escabechina.
A partir de aquí todo es bastante rutinario. Los personajes van y vienen sin hacer gran cosa (tal vez lo más gracioso sea el supuesto rodaje de una peli erótica, con el director luciendo camiseta de “Harry el sucio”) y da la sensación de que Norman J. Warren solo pone interés cuando llega la hora de los crímenes, rodados y planificados muy Argentianamente. ¡Voila!.
Dichos asesinatos sobrenaturales son sangrientos, se pretenden espectaculares y a veces están iluminados de rojo y verde. Hay uno que recuerda a “Rojo Oscuro” y otro que me sonaba haber visto en “Inferno” y que incluye degollación por cristal. Pero, ¡eh!, “Inferno” es de 1980 y “El Ente Diabólico” viene fechada un año después de “Suspiria”, es decir, 1978. ¿Podría ser que Argento viese la peli de Warren y decidiera vengarse?, en plan "Voy a demostrarle a este berzas que soy bien capaz de mejorar esa escena"… ¡¡quién sabe!!.
En el reparto destaca Milton Reid, que además de hacer de malo en algunos títulos clásicos y prestigiosos, también intervino en “Nº1 del servicio secreto”.
Chuminadas aparte, y salvo algunas muertes y el contundente -aunque chorril- final, “El Ente diabólico” es un rollete y se digiere mejor si le das al avance rápido entre crimen y crimen o miras el móvil con el ojo tonto.