Cuando vi que el compañero Víctor publicaba el Viernes reseña de “Juventud Drogada”, pensé que era el momento ideal y perfecto para rescatar sus fotocromos del cajón en el que andaban acumulando polvo. Materia esta que, en otras circunstancias, no sabría cómo explotar. Porque la peli ni la he visto, y ni me interesa verla.
¡Dróguense!.