Y a eso hay que añadirle el polémico hecho de que cambien el
sexo de sus protagonistas.
Yo esto lo veo hasta normal. Puesto que la posibilidad de
hacer una secuela quedó del todo descartada tras la muerte de Harold Ramis, la
opción natural del proyecto era que la protagonizaran nuevos actores cómicos. Y
puestos a reiniciar una franquicia, en los USA es cierto que esta nueva hornada
de actrices cómicas está reventando por igual las taquillas y los Shares, por
lo que es absolutamente normal que esta
nueva versión sea un vehículo para el lucimiento de la Wiig, la McCarthy y la McKinnon de turno,
que son el relevo generacional de la gran comedia USA. Al público Americano les
encanta estas mujeres, y en particular Melissa McCarthy con la que se vuelven
locos. Yo sin embargo, no le veo la gracia a esta señora.
Una vez superados nuestros machismos y misoginias, queda lo
que es la película.
El director Paul Feig, no es el adecuado para una película de
estas envergaduras. Ni siquiera es un buen director, sus películas son todas
flojas, pero es, por decirlo de algún modo, el director oficial de películas al
servicio de estas nuevas señoras surgidas del “Saturday Night Live” y que “La
boda de mi mejor amiga”, se convirtió en poco menos que un fenómeno social.
“Espías”, dónde la McCarthy compartía protagonismo con Jason Statham y Jude Law
era una absoluta infamia, pero funcionó bien en los USA, así que, también es
normal que Feig dirija esta nueva versión de “Cazafantasmas”. Pero la película
se le queda grande.
Vamos a partir de la base de que se trata de una película
dinámica, entretenida y visible, muy del montón, para ver y olvidar, pero que
no nos aburre.
A partir de ahí, decir que el principal problema de
“Cazafantasmas” es que busca a toda costa la complicidad del espectador a base
de guiños a la película original de 1984. Lo busca tanto, que en su afán de
ofrecernos un ejercicio de nostalgia retrospectiva, se olvida de que tiene ahí
a tres actrices de comedia pidiendo a gritos mostrar su arsenal cómico. Pero
no, la película parece más centrada en mostrarnos el tema original de Ray
Parker Jr. en momentos puntuales, en tratar de
imitar la escala argumental de la original y el adecuar el momento en el
que aparecerán los cameos de los integrantes del “Cazafantasmas” de 1984,
convirtiéndose la película en una excusa para enseñarnos a Bill Murray, DanAykroyd, Sigourney Weaver, Annie Potts, Ernie Hudson, y hasta Harold Ramis, que
aparece en forma de busto de bronce. El espectador ve la película, y se
pregunta en que momento aparecerá uno u otro, importándole todo lo demás un
bledo.
Por no faltar en la cinta, no faltan ni tan siquiera
“Moquete” o el muñequito de los Marsh Mallows.
Por otro lado, un pequeño acierto es que el look de esta
película está ligeramente inspirado en el de la serie de animación “The Real
Ghostbusters”, llegando el personaje de
Kate McKinnon a ser una burda copia del Egon Splengler animado, si bien, el
fantasma malísimo del final de la película, y al igual que en los créditos de
la serie animada, es el propio fantasmita del logotipo que se hace gigante,
hechos estos, que no dejan de ser curiosos, y que resultan hasta divertidos.
Sin embargo, el principal problema de la película, Retro-nostalgias
aparte, es que le falta chicha. Efectos especiales aparte, y como se nota tanto
que es una película rodada en su mayoría en decorados, cuando no hay en
pantalla un despliege de C.G.I
abrumador, parece como si
estuviéramos viendo una sitcom americana de los noventa, a la que se le echan
en falta las risas enlatadas. Todo muy pobre, muy televisivo.
Mención aparte merece Chris Hemsworth, que repite en un
papel de comedia tras la infame “Vacaciones”, le da una vuelta al estereotipo
de “Rubia tonta” para pasar a ser el rubio tonto. Intención esta del todo
estúpida y muy de “Película para chicas”. “Cazafantasmas” desde el momento que
anunció su reparto femenino, presumía de no ser una “Película para chicas”.
Bien, pues si lo es. Sin embargo, Chris Hemsworth está tan bien en la película,
tan divertido, que al final se prodiga como el gran acierto, y
el que se lleva la mejor parte cómica.
Otra cosa sería Kristen Wiig: ella, como siempre, está
estupenda. La única razón real para ver cualquier película en la que aparezca.
La adoro.
En definitiva; se puede ver, que es tan buena como cualquier
comedia para el lucimiento de cualquiera de sus actrices, aunque para ser un
“Cazafantasmas” al uso es bastante floja. En cualquier caso, verla no le va a cambiar
la vida. Tampoco le apetecerá pegarse un tiro.