Al igual que en “Escuadrón”, el único atractivo que tiene
esta “Goma -2” es el reparto internacional en decadencia que servía a de la Loma
para vender su película por esos otros países de Dios. Algo natural y lógico,
incluso con “Amor de hombre” que contaba de aquella manera la vida del abuelo
de de la Loma.
Pero en “Goma- 2” el internacionalismo, está de más. Primero
porque es un zurullo tan chabacano que de poco sirve tener por ahí caras en su
momento conocidas, y segundo porque explota las posibilidades cinematográficas
de dos conceptos muy de aquí; por un lado ETA, por otro, los camiones de
naranjas volcados por los franceses. Una práctica muy de los años ochenta.
Con todo, la película se vendió en el mercado internacional
con varios títulos, siendo uno de ellos de lo más cachondo: “The Killing
Machine”.
Cuenta la historia de un ex etarra que se retira del comando
militar. Así pues, en su nueva vida se vuelve camionero. Por otro lado, está
enrollado con una muchachita con la que tiene planes de futuro, pero sus ex
compañeros, con el fin de matarle a él por traidor, hacen explotar su camión,
con tan mala suerte que, en lugar de estar él en su interior, lo está su novia…
por lo que muere reventada, lógicamente.
Un horroroso gerifalte detrás de las mafias que vuelcan los
camiones de frutas españolas, en el juicio contra los asesinos, le da la vuelta al asunto para que absuelvan
a los asesinos y no cumplan condena, hecho este que cabreará a nuestro
protagonista, que se tomará la justicia por su mano, ayudado por el joven que
le ayuda con la carga del camión.
Menuda bizarrada de argumento y de conceptos.
Huelga decir, lo mala que es la dichosa película, los
problemas que tiene con su desarrollo mismo y la cantidad de errores de raccord
y de continuidad que tiene, lo que acarrea, no pocas dosis de humor
involuntario que en cualquier caso, no son las suficientes como para soportar
con alegría el visionado, así como tampoco convierte esta película en una cosa
curiosa. Sencillamente, “Goma-2” es tan mala que la ves y te quedas como
estabas. Ni chicha ni limoná.
Sin embargo, no deja de ser interesante ver la cantidad ce
caras conocidas e los umbrales del paro que aparecen en la película; Por un
lado, como el malo maloso de la cinta tenemos a un Lee Van Cleef sacado
prácticamente de la tumba, que acomete su función con muy poquitas ganas y sin
expresividad alguna. Como si la mierda en la que estaba interviniendo para
pagarse la morfina le importara tres mierdas. Por otro, como el ex etarra
protagonista, Txema Basterreneche, tenemos a George Rivero, actor Méxicano de
tercera al que pudimos ver de secundario en películas de primer orden, como
“Rio Lobo”, por poner un ejemplo. Completarían el reparto Margaux Hemingwey,
sí, la que las espichó antes de tiempo y a la que hemos visto en toda suerte de
putas mierdas. Sin ir más lejos, “Lapiz de labios” o “Voracidad”. El compañero
de aventuras del etarra, sería Willie Aames, que aspiraba a convertirse en el
nuevo ídolo adolescente de los estados unidos cuando apareció en “Paraíso”,
aquél descarado plagio de “El Lago Azúl”, pero que se quedó para vestir toda
clase de santos. Algunos de ellos tan cojonudos como “Movida en la Universidad”
o “Cut and Run” de Deodato. También de vasco –llamado Koldo- haría el mítico Hugo Stiglitz, y en la parte
nacional del cast tenemos al habitual de las pelis de José Antonio de la Loma,
Frank Braña, Aldo Sambrell o una guapísima, jóven, pizpireta y espantosa actriz
Ana Obregón, que se antoja lo mejor de la película, entre otras cosas porque,
probablemente por culpa de los malos formatos del telecinado, hay un momento en
el que le podemos ver sus recauchutadas tetas de silicona, eso si, si damos a
la pausa, porque en pantalla no están más de un segundo.
Como me gusta la carrera como actriz de la Obregón. Lastima
que por culpa del “Nuevo cine español” quedara como una apestada por la
industria más intelectual que se impuso ya a finales de los ochenta.
Y eso es todo, la gracia de poder ver este exótico reparto
en una película tan chapucera como esta, y poco más. De lo peor de de la Loma.