viernes, 7 de abril de 2017

TEEN WOLF 2

La secuela de “Teen wolf (De pelo en pecho)” probablemente sea una de las secuelas más odiadas de la historia del cine. Los fans de la primera odian esta segunda, los fans de Michael J. Fox, odian esta segunda película y Jason Bateman odia este “Teen Wolf Too”. Es unánime; todo el mundo odia esta “Teen Wolf 2”. Yo incluido. De hecho, en todas las webs de referencia, “Teen Wolf 2” tiene las puntuaciones más bajas, lo que según  las medias, la posiciona como una de las peores películas de la historia. No sería para menos, desde luego.
Y es que ante el éxito de “Teen Wolf (de pelo en pecho)”, se puso en marcha una secuela, por lo que se escribió un primer guion que se le mostró al elenco original de la primera parte. Michael J. Fox, rechazó volver a interpretar a Scott Howard, cosa que tiene su lógica, si tenemos en cuenta que ya era una megaestrella gracias a “Regreso al futuro” y que es normal que el actor decidiera asumir roles más ambiciosos y no peliculitas de 3 millones de presupuesto – Dos más que el “Teen Wolf” original-.
Pero quizás la producción no debería haberse llevado a cabo jamás cuando vieron que no solo J. Fox rechazaba el papel, sino que el co-protagonista de la primera, Jerry Levine, actor de segunda categoría que tampoco es que tuviera una agenda de los más apretada, también rechazaba el volver a interpretar al mítico Stiles, el amigo juerguista de J. Fox en la primera. El guión era una absoluta puta mierda.
Eso no impidió que se llevara a cabo la secuela, ya que llegados a ese punto, el padre de Jason Bateman, Kent Bateman, entra a formar parte de la producción con la idea de hacer que su hijo, con un perfil actoral muy similar al de Michael J. Fox, y que al igual que este, triunfaba en ese momento en la televisión protagonizando la serie “The Hogan Family”, protagonizara la película y esto impulsara su carrera. Craso error; “Teen Wolf 2” arruinó la carrera de Jason Bateman, quién ya no se repondría de este revés en 20 años, que retomaría su carrera siendo una estrella del cine independiente. Sin embargo, a nivel mundial, sigue siendo tristemente famoso como el actor protagonista de “Teen Wolf 2”. Por suerte, mientras escribo esto, Jason Bateman goza de su momento de mayor prestigio.
El caso es que con Jason Bateman a bordo de la producción, se retocó el guion –ni tan siquiera lo rescribieron- para adaptarlo al nuevo protagonista. Si en un principio la idea era tener a Scott Howard en la Universidad, esta vez practicando boxeo, ahora sería sustituido por su primo, Todd Howard, y teniendo ese pequeño detalle ya presente, desarrollar la película como estaba previsto en un principio. Del elenco principal tan solo repiten James Hampton como el padre de Scott y Mark Holtom como Chubby, su compañero obeso en el equipo de baloncesto. Para hacer de Stiles, contrataron al actor Stuart Fratkin que resulta más grimoso que otra cosa.
“Teen Wolf 2” es una secuela estúpida que lo único que hace es repetir el esquema de la primera, pero sin gracia alguna, sin brío, sin carisma, resultando una cosa anodina y extremadamente tediosa que no consigue que el espectador se enganche con lo que ocurre en pantalla. Más de lo mismo, pero infinitamente peor.
Cuenta como el primo de Scott, Todd,  ingresa en la Universidad, dónde se le ha concedido, por error, una beca de Boxeo, cuando este no tiene noción ninguna de este deporte. Todd sabe que proviene de una familia de hombres lobo, pero como la maldición no le ha afectado ni a su padre ni a su madre, cree que el tampoco está afectado por ese mal, hasta que un día, saliendo al ring a boxear, con el subidón de adrenalina, se convierte en hombre lobo, y a partir de ahí, en consecuencia a la popularidad que esto le acarrea,  Todd se vuelve vanidoso, temido por sus amigos, y rechazado por la mujer que de verdad le conviene, cuando este se hace acompañar de las más arrastradas zorrascas del campus. Cosas que, al final de la peli, le harán cambiar con respeto a su estatus de lobo.
Huelga decir, que por otro lado, la película está especialmente mal rodada, haciendo un uso muy extraño de las elipsis y  escenas de transición, haciendo uso muy ruidoso de la música de la banda sonora, como para tapar que a estas escenas de las que hablo, les falta el sonido ambiente. Es como si hubieran solucionado con música, el hecho de que hayan perdido el audio de las mismas. Si lo perdieron o no, en verdad lo desconozco, pero que parece, eso es un hecho.
Un absoluto desastre, una comedia en la que en ningún momento nos divertimos, una historia totalmente payasa, y una secuela que justifica la existencia del termino “innecesario”.
Jason Bateman, en una entrevista, declaró que si él no había llegado a ser nunca una estrella de Hollywood, fue sin lugar a dudas por culpa de “Teen Wolf 2”, que si podía haber aspirado a algún papel importante, esta candidatura fue lastrada por la morralla que significó esta película, y que si en ese 1987 hubiera debutado en el cine con cualquier otra película, y no con esta, otro gallo le hubiera cantado. Que no se queje, que al final no le ha ido mal del todo.
El director que fue contratado para que tomara buena nota de la manera de dirigir de Rod Daniel, director de “Teen Wolf (De pelo en pecho)” y la imitara en esta secuela, es Christopher Leitch, que si luego le fue bien firmando el guión de “Soldado Universal”, dirigiría en 1990 la película “Más allá de la Aventura”, una desagradable adaptación de “Heidi” sin mucha repercusión, para después hacerse fuerte en la televisión, y no volver a dirigir una película en su vida.
Hay películas que de tan malas son buenas, y películas que simplemente son malas de solemnidad, y nunca se les podrá ver nada positivo, ni tan siquiera con el paso del tiempo a su favor; “Teen Wolf 2” es una de esas. Sencillamente espantosa.