En ella, un aficionado a la bachata que trabaja en una
tienda de discos, aspira a convertirse en estrella de ese género musical.
Cuando le surge la oportunidad de meterse en el negocio de la música, lo
primero que hace es formar conjunto con su amigo mecánico que además es
percusionista. Pero resulta que el mundo de la farándula está podrido por la
corrupción y el engaño, por lo que su descubridor, resulta ser un mafioso de
tres al cuarto, que intentará utilizar el talento del cantante para
enriquecerse. Así pues, el enredo está servidito.
Nada nuevo como he dicho antes. Funcional entretenimiento
que a los Dominicanos les gusta tanto, y que me llama la atención por su
ingenuidad y exotismo. Pero esa curiosidad ya la satisfice hace mucho con otras
muestras del género más divertidas, así que esta me la podía haber ahorrado, máxime, cuando la
música que aparece en la película, como el título indica, es, mayoritariamente,
Bachata.
Roberto Angel Salcedo, que protagoniza la película junto a
Fausto Mata (que sería, como no, el comparsa humoristico), no solo se canta las
canciones que aparecen en la película, sino que también la dirige, siendo estos
sus inicios de una carrera como director, que desde 2011, ya cuenta con ocho
películas en su haber, todas ellas comedias de corte similar.
Para saciar la curiosidad, sin más.