La decadencia absoluta del “spoof” americano llega de la
mano de esta tontería supina que es “Snake Outta Compton”. Puesta a la venta en el American Film Market,
el único país que se ha dignado en estrenarla en cine ha sido Alemania.
Asimismo, está claro que se trata de un producto carne de plataformas
digitales.
“Snake Outta Compton” es ya el rizar el rizo del oportunismo
y la tontuna cinematográfica, el ir de guay por ir de guay mezclando todos los
conceptos de moda dentro de la actual
serie Z. Por un lado, tenemos el “Spoof” que de manera natural se mofa
de los, muy en boga, biopics de raperos legendarios como puedan ser la obvia
“Straight Outta Compton”, “Notorious” o “All Eyes On Me”, pero también otros
éxitos negratas como “Dope” o “Training Day”, mezclado con las películas de
bichos made in “The Asylum” como por ejemplo la saga de “Sharknado”. Se trata
de buscar lo más improbable, lo más rebuscado. Así funciona hoy por hoy la
serie Z, rigiéndose por unos cánones absolutamente impostados.
La cosa va de un grupo de rappers que están esperando su
oportunidad para firmar un contrato mientras que tienen problemas con los
matones del barrio. Por otro lado, una serpiente embarazada se cae de un avión,
despanzurrándose en pleno Compton, uno de los ghettos más peligrosos del mundo.
Un negrillo que pasa por ahí, un sosias de Steve Urkel, coge uno de los huevos
que alberga en su interior esa serpiente y se la lleva a casa. Allí, la altera
genéticamente hasta convertirla en una serpiente gigante.
Los raperos se las tendrán que ingeniar para eliminarla a
base de cantarle sus raps, puesto que el ejército y la policía no ha sido capaz
de hacerlo.
Una chorrada como un templo.
La gracia puede radicar únicamente en el juego de palabras
del título, ya que tomando como referencia el del biopic de NWA, “Straigth
Outta Compton”, traducido, “Directos desde Compton”, al cambiar la palabra
“Streight” por “Snake”, la cosa queda “Snake Outta Compton”, lo que vendría a
significar “Serpiente, fuera de Compton”. Vamos, que la ordenan que se marche…
Al margen de eso y de su mera existencia, lo peor del
“Spoof”, los peores gags, la más vergonzante poca gracia, se encuentra entre el
metraje de “Snake Outta Compton”. Sí, es una cosa tan demencial que por algún
lado, en algún momento, te tienes que reír, pero la mayoría del tiempo pasas
vergüenza ajena. No obstante, que combatan a la serpiente gigantea través de
rapearle que se marche, no deja de parecerme relativamente gracioso, mientras
que la parodia a “Training Day” me parece poco menos que una puta mierda.
No sirve ni para saciar la curiosidad, pese a algún momento
más lúcido y unos resultones F/X cuando estos no son infográficos.
Esta maldición está perpetrada por auténticos desconocidos.
El director Hank Branxtan, no obstante, es una figura legendaria de las “Fan
Movies”, ya que es el responsable de mierdecillas caseras rimbombantes como la
famosa “Freddy Vs. Ghostbusters” o
“Returnd of the Ghostbusters” ambas desde su productora Branxtanfilm, que da
el salto al cine profesional (que no mainstream) en 2014 con “Chemical Peel” de
Lionsgate, que no es más que un remedo del “Cabin Fever” de Eli Roth, y ahora,
le da al “Spoof” de cuarta categoría con esta mierdecilla que va moviendo por
los mercados de cine.
En cuanto a los actores, nombres tan ridículos como la
propia película, componen el cast; Ricky Flowers, Maurice Motown, Donte Essien…