De la manera más formal posible, que es a base de
entrevistas a propios y ajenos, Carles Prats nos muestra las interioridades de
esas dos películas al igual que desglosa los puntos de conexión entre dos
realizadores tan opuestos como Franco y Portabella, que además eran buenos
amigos. Miembros del equipo de filmación de ambas películas, así como
estudiosos del cine con veneración hacia ambos directores, dan sus impresiones,
cuentan sus anécdotas y, en definitiva, nos explican como se realizaron esas
dos películas. Así, tenemos declaraciones de, por ejemplo, Jack Taylor, Jordi
Costa, Caglos Aguilag, Teresa Gimpera, Álex Zinéfilo, Esteve Rimbau o Jeannine
Mestre, pero, lo verdaderamente bueno es que también podemos escuchar las
versiones que dan sobre el asunto los propios Christopher Lee y Jess Franco,
aunque ya no se encuentren entre nosotros, y Pere Portabella.
El resultado es una película amena, agradable y, sobre todo,
interesante, que por otro lado, puede carecer de todo esto si el que se
enfrente a “Drácula Barcelona”, se la traen floja los desvaríos pop de Franco o
los experimentales de Portabella. Da la casualidad que por la parte que me
toca, me interesan ambos.
Por otro lado, ya que Jess Franco ha muerto, algunos de los
entrevistados no dudan en desmitificar
al director, no solo hablando “mal” de él, sino asegurando que nadie que
le conociera personalmente, podría hablar bien de él.
Por lo demás, absolutamente funcional. Para completistas.