Hay una escena en "Trick" que dice mucho de sí misma. Es la noche de Halloween. En la iglesia del pueblo, y como parte de una maratón de películas de terror, se ha montado un cine donde proyectan "La noche de los muertos vivientes" original. Entre el público están los gamberros autóctonos. En un momento dado, el cabecilla califica al clásico de George A. Romero de "aburrido" y "pedazo de mierda". Es uno de los personajes negativos del film que estamos deglutiendo, por lo que entendemos que le están mostrando como un paleto sin gusto ni sensibilidad. Sacamos la conclusión de que a alguien como él deben molarle más esas pelis de terror tan modernas en las que todo va a mil por hora, en una sucesión continua de efectistas estallidos de imágenes violentas, música a todo volumen, sustos estridentes y cero atmósfera/suspense. Dicho de otro modo, es el público ideal para el mismo tipo de peli que le está asestando una colleja, es decir, "Trick". Con todo lo expuesto, ni defiendo "La noche de los muertos vivientes", porque sí, es un coñazo (aunque tampoco la calificaría de pedazo de mierda) ni ataco al film reseñado, como verán a continuación. Únicamente expongo los hechos.
Halloween del 2015. En plena fiesta, un chaval enmascarado (y con la cara pintada debajo), pilla un cuchillo y, sin comerlo ni beberlo, mata a unos cuantos de los presentes. Resulta que se llama Patrick, pero le llaman Trick (por lo de "trick or treat", "truco o trato", muy ingenioso detalle). Es detenido y llevado a un hospital, donde el policía encargado del caso se dispone a interrogarle. Sin embargo, el asesino consigue no solo escapar, también sobrevivir a unos cuantos disparos y una caída de seis pisos. Luego, desaparece. Un año después, en otra fiesta de Halloween de un pueblo distinto, se producen otra serie de crímenes muy parecidos a los que Trick acometió 360 días antes. Y el año siguiente, vuelve a pasar lo mismo. ¿Son todos obra del mismo psycho-killer supuestamente inmortal?. Uno que no tardará nada en reaparecer dispuesto a liarla parda durante el nuevo Halloween, para mayor desesperación del policía que le lleva persiguiendo obsesivamente desde que se le escurriera entre los dedos.
Cosas buenas a decir de "Trick": Que siendo un "slasher", ni aburre -como decía al principio, va a toda pastilla desde el minuto uno. Y no descansa hasta que aterrizamos en el desenlace- ni abusa de homenajes y guiños. Alguno hay (como la presencia de Jamie Kennedy, que salía en los "Scream" de Wes Craven, o la del gran gran Tom Atkins). Incluso por ahí aparece un pseudo-"Leatherface". Pero son pocos, no demasiado evidentes y tampoco molestan. Los asumes como algo que "tiene que estar", más situando la acción en la noche de Halloween. "Trick" no es retro, para nada, y esto está bien. Además de ciertas dosis de gore, sin llegar a resultar excesivas.
Cosas malas: Por supuesto, la falta de ideas medianamente originales. Pero no creo que ni las esperemos, ni sus responsables pretendan aportarlas. Saben perfectamente en qué liga juegan. Estos no son otros que Patrick Lussier, director de "San Valentín sangriento 3D", "Furia Ciega", "White noise 2: La luz" y "Drácula 2001" y Todd Farmer en funciones de guionista (a quien debemos los libretos de varios de los títulos mentados y, por supuesto, "Jason X"). Ambos, expertos en el tipo que producto que finalmente termina siendo "Trick", uno más bien convencional que ni gusta ni disgusta. Que pasará inadvertido, que nadie recordará dentro de unos años, pero que funciona en su condición de entretenimiento tontaina para la noche del Sábado. Ustedes deciden si eso es bueno o malo.