
Por otro lado, algo de
discriminación positiva, que no falte. Para no parecer racistas, se incluye a
un blanco en el reparto, pero no es un blanco normal y corriente, es un blanco
que habla, viste y se comporta como un negro. Y quizás, para no parecer
racistas, lo único que tenían que haber hecho era incluir en el reparto a un
par de blancos que se comportan como blancos, y que no haya disputa racial al
respecto, pero bueno, eso ya sería otro asunto.
La película transcurre en los guetos de Chicago, donde Calvin (Ice Cube),
es el encargado de una vieja barbería de barrio que perteneció a su padre
durante cuarenta años y que tiene empleados a varios peluqueros. El leif motiv de la película, son las
conversaciones que tienen estos con sus clientes, donde la presencia del actor
y comediante Cedric The Entertainer es
crucial —de hecho, su monólogo dentro de
la película acerca de Rosa Parks, le
costó ciertas polémicas a posteriori en televisión, pero respecto a lo dicho en
el film, Cedric, jamás se bajó del burro.
Más o menos, en la película dice que “otros negros ya se sentaron antes en la
zona blanca del autobús, y que Rosa Parks lo único que hizo fue sentar su negro
culo en el bus porque estaba cansada”— combinando esas conversaciones con dos
subtramas: la primera, girando en torno al personaje protagonista, Calvin,
que para afrontar sus deudas, decide
poner en venta la barbería. El darse cuenta de que es un error, y el cómo
recuperarla, formarían el grueso de esta, mientras que la segunda, y poniendo
la nota cómica, nos cuenta como el primo
de uno de los peluqueros de la barbería y un amigo, deciden robar el cajero
automático del barrio sin saber estos que está vacío. El cómo esconderlo,
abrirlo o transportarlo, harán el resto, reservándose los mejores gags de la
película el actor Anthony Anderson.
La barbería que da nombre a la
película, fue construida en una antigua lavandería industrial situada en el área
de South Chicago, inspirada en las montones de barberías de negros que hay en
los estados unidos, que bien podrían parecerse a las de resto de barberías de
corte clásico del mundo, con toda una cultura alrededor de las charlas entre
clientes y barberos, con el deporte y los cotilleos del barrio como principales
conversaciones, que tornan estos establecimientos poco más que clubes sociales.
Como novedad, la película mostraba
al geto y a los afro americanos de manera más positiva y amable que otras películas
de similar corte —recordemos que “Haz lo que debas” de Spike Lee, sí mostraba
el lado amable del geto, cierta agresividad hacía acto de presencia de vez en
cuando, para luego volverse un retrato dramático y violento de la vida en el
barrio. En “La Barbería”, nada de esto ocurre en pro de las buenas vibraciones—
y huía de ese tono pesimista y desasosegante que contenían hasta entonces, fueran comedias o no, las
películas de getos.
La combinación resultó todo un
éxito, ya que con un presupuesto de 12 millones de dólares, recaudó en taquilla
en todo el mundo cerca de 80, lo que para una película independiente es una
barbaridad, máxime, cuando esos beneficios venían, en su mayor parte, del
mercado domestico. En España, la gente de Metro Goldwin Meyer, que la
distribuía en todo el mundo, se atrevió a estrenarla en salas, donde apenas la
vieron 2000 míseras personas. No es una película que llegue a conectar con la
audiencia española. “La Barbería” nos muestra unos arquetipos que al espectador
medio de cine en España se la pelan; eso sí, en videoclubes, funcionó, aunque
no lo suficiente para que luego la película tuviera una gran vida en la venta
directa.
Las labores de dirección se le
encargaron a Tim Story que hizo un trabajo de dirección encomiable según mi
punto de vista, de hecho, de ahí se fue directamente a Hollywood a dirigir,
para Fox, ambas primeras entregas de “Los 4 fantásticos”, si bien continuó
haciendo cine “made in Hollywood” para lucimiento de Cube. De hecho es el
director de “¡Vaya Patruya!” dónde Cube forma binomio con un cómico que parecía
que sí… pero luego no, Kevin Hart, y que fue un gran éxito. Sin embargo, esta
película se estrenaría en nuestro país directamente en DVD, pero allanando el
terreno para, ahora si, estrenar en cines su secuela directa “Infiltrados en
Miami”.