Ayer les reseñé la película, así que, que mejor forma de ilustrarles la misma que con la inclusión de los fotocromos que adornaban las marquesinas de los muchos cines en los que se estrenó, y que, sin duda, causaban confusión entre los que los miraban pensando que se trataba del último éxito de Spielberg. Dísfrutenlos... o no.