Retomamos la sección de escaneos bonitos, y procedemos con una apuesta segura, el horror (y el "exploitation") parido/s en Italia a lo largo de la década de los ochenta. No todo lo que viene a continuación se puede considerar bueno... pero sí conserva esa pátina tan peculiar e inimitable que gastaban esta clase de productos y los hacía tan jodidamente entrañables.
La primera entra de lleno en el grupo de las buenas. O, mejor, las cojonudas. Ya lo dije en su momento, para mí "Aquarius" es la mejor película de terror producida en Italia, de toda la vida. Y, especialmente, un colofón estupendísimo a su época dorada.
Lo que aquí tenemos son una imagen icónica de Barbara Cupisti apunto de ser -fallidamente- asesinada por el psycho-killer del jeto de búho y la impactante secuencia en la que un tipo rescata a su novia -preñada-, que ha caído por un agujero a merced del villano, y al tirar de ella recupera únicamente la mitad, cercenada con una sierra mecánica (aunque, curiosamente, en el momento no oímos el motor de la misma. De hecho, ¿¿pero qué demonios hace semejante aparato en el taller de un teatro??.... ¡pues rimar! ¿qué si no?)
Yes! "Aquarius" se confeccionó con muy pocas liras, y todo era rudimentario no, lo siguiente. Por mucho que ame el film de Michele Soavi, no puedo contener el deseo de remarcar lo muy descaradamente que canta el maniquí utilizado como tronco de la víctima. En la pantalla da el pego.... aquí, no tanto.
Dios bendiga los efectos prácticos de chichinabo.
El bueno de Lamberto Bava tiene mucha presencia en la entrada de hoy. De primeras, este especie de collage que me he currado de "Demons 2", donde un poseído atrapa al actor con cara de boxeador Lino Salemme, cabolo mediante.
Luego, un par de instantáneas extraídas de "Disturbios en el cementerio", el pestiño que casi provoca el linchamiento de su director en el Festival de Sitges de la época. Lo cierto es que, a pesar de la poca calidad del film, están guapos los bichos, especialmente el segundo.
Decimos "ciao!" a Bava Junior del mejor modo posible, con una de las víctimas del asesino de "Crímenes en portada". Tal es la locura de este que, en lugar de ver la belleza de las modelos que asoman en las páginas de una revista sexy, su mente las transforma en monstruos, como esta a la que han puesto careto de avispa. La gracia consiste en reconocer de quien se trata. ¿No le suenan esas deliciosas, preciosas y perfectas ubres censuradas? Sí, amiguitos, estamos ante la mismísima Sabrina Salerno, culpable de deslechar los testículos de media población adolescente española a finales de los ochenta (incluidos los míos, faltaría más).
¿Que no, siguen sin recordar? Pues dejen que les refresque la memoria...
(para gosssarlas más y mejor, CTRL + botón izquierdo del ratón)
Creo que la de "Yo amo estudiantes" la tuve un tiempo
adornando mi carpeta escolar.
Bien, ahora que se han secado las lágrimas, y lo que no son lágrimas, vayamos a
por el colofón.
adornando mi carpeta escolar.
Bien, ahora que se han secado las lágrimas, y lo que no son lágrimas, vayamos a
por el colofón.
No es terror, pero sí italiano y muy "cool". ¿Hay cosa más macarra que Franco Nero dándoselas de un bigotudo Harry Callahan, sujetando un pistolón plateado? No, padre. Encima, de la mano de todo un experto en estas lides, don Enzo G. Castellari. Se trata de "El día del cobra", cuya reseña tecleé hace doce años.