Bien. Pues si hay un grupo que lo ejemplifica de manera magistral, rozando la parodia involuntaria, ese es... no, "Exploited" no -aunque se aproximan-, hablo de "Special Duties", cuyo primer disco respondía al nada sutil nombre de "77 in 82". Cuando oportunamente reaparecieron en los noventa motivados por un reinterés mediático en el punk -de la mano del "boom" "Green Day"-, además de grasa, traían un disco nuevo bajo el brazo. ¿Y cómo se llamaba? "77 in 97". Con eso, está dicho todo.
En realidad no, digamos un poco más.
Semejante obsesión con las maneras del 77 quedaba algo descuadrada cuando, escuchándolos, descubrías que los "Duties" sonaban exactamente igual a muchas de las bandas de su periodo (el llamado UK Punk 82, la versión "cartoon" de lo ocurrido cinco años antes), sin conexión alguna con, no sé, "Buzzcocks", "Chelsea" o "Slaughter and the dogs". Carecían de ideas propias, originales o, cuanto menos, frescas en sus letras, composiciones, portadas, títulos y absolutamente todo lo que les definía. Eran un mazacote. Un ladrillo. Imaginación, estilo y personalidad cero.
Eso no significa que no pudieras consumirlos con la misma actitud que se consume la comida basura, por supuesto. En especial su "hit" -por así llamarlo-, "Violent Society" (ya les dije, imaginación al poder), que suena de este tan previsible pero gozoso modo...
Resulta irónico que, cuanto más apestufaba el cadáver, más se mosqueaban aquellos integrantes -culpables de su fenecimiento, sin duda- al leer o escuchar aquello de "Punk is Dead". Y, justo, ese era el chinchante título de uno de los primeros temas de "Crass", que sentó como una patada en el orto a "los otros". Así pues, tocaba rajar del combo anarquista, valiéndose de un insulto tan poco creativo como los repertorios musicales de los insultadores: viejos hippies. Actuando de tal modo, otorgaban a "Crass" la medalla a lo más punk de su década, ofendiendo a los que se pretendían "ofendedores" y defendían + practicaban una idea del punk tradicional, conservadora, complaciente y dogmática.
Los "Special Duties" se curraron el contraataque más llamativo: una canción que comenzaba sonando estilo "Crass", coronando un EP cuya portada jugaba a "imitar" sus mismas estéticas. Dicho aparente ingenio se iba a tomar viento cuando decidían bautizar la tonadilla como "Bullshit Crass" y adornarla a base de lírica igualmente elemental, chabacana y tosca...
¿Hubo consecuencias? Pues sí. Los "Dead Kennedys" se negaron a compartir escenario con "Special Duties" por ello. Su distribuidora les dio la espalda y sus siguientes trabajos tuvieron unas ventas tan paupérrimas como para que, finalmente, el grupo decidiera separarse.
Ya en los noventa, y dispuestos a retomar los instrumentos con la desgana propia de aquellos señores de mediana edad movidos únicamente por cierto reconocimiento tardío (no hay más que ver vídeos del periodo), los "Duties" osan afirmar, sin vergüenza alguna, que ellos han trascendido mientras hoy día nadie se acuerda ya de "Crass". ¿En serio? Hay que tener cojones y ser.... ¿punk? no, más bien un poco mameluco.