En cualquier caso, "Fitz of Depression" debuta en 1993 con un disco actualmente difícil de localizar. He podido escuchar algún tema -donde gastan una agresividad algo mayor de lo que harán posteriormente-, pero no lo suficiente como para ir soltando sentencias. Así pues, pasemos al siguiente.
Este marca su encuentro con la discográfica "indie" "K Records", en la que vale la pena detenerse.
Como bien sabemos, durante los noventa el punk volvió a alcanzar las cotas más altas del ranking musical y, por ello, pertenecer al colectivo dejó de percibirse como algo malo. Era "cool". Incluso podía asegurarte algunos dinerillos extra. De ahí que todo el mundo se identificara con la etiqueta, hasta el detestable Coque Malla afirmaría sin despeinarse que sus "Ronaldos" fueron punk. En fin.
Por ello, cuando en la prensa "alternativa" se hablaba de "K Records" calificándolos de punk, uno ya no se fiaba mucho, "¡Otra rémora subiéndose al carro!". No obstante, esta vez había algo distinto. Su catálogo se alejaba totalmente de la fórmula "Epitaph" o "Fat Wreck", con una amplia variedad de estilos y sonidos, predominando cierta actitud. Un gacetillero llegó a afirmar que, justamente, esas maneras quedaban más próximas al supuesto significado original del punk, previo a su "corrompimiento". Gran verdad.
Una vez saboreado el inevitable cd-sampler de "K Records", el grupo que más me gustó, e incluso motivó la adquisición de su respectivo LP, fueron los protagonistas de esta entrada, "Fitz of Depression" que, aún chorreando personalidad y estilo, disponían de un sonido más "vendible" cara al "punk medio". Al final... pues tira lo que tira, oiga.
Para "K Records" los "Fitz" grabaron dos LP´s. Ambos muy escuchables, enérgicos y disfrutosos. Tenemos "Let's Give It A Twist" del 94, de donde he rescatado el último de sus surcos, "Big Machine", una canción que, desde ya, puedo incluir en mi lista de favoritas, y no es para menos...
Y, dos años después, "Swing". En este caso, me he decantado por materia algo más intensa, "House or Home"...
Así iban las cosas hasta que, en 2018, anuncian un inevitable "rejuntamiento". Pero la mala suerte vuelve para hacerles una nueva judiada... y esta de las tochas. Mikey Dees, cantante y guitarrista, muere de infarto.
Es óbice lamentar la tragedia... aunque, para bien o para mal, ello puso radical fin al plan de desempolvar los instrumentos. Así, la energía juvenil y pasión de los "Fitz of Depression" se conservaría impoluta, por los años de los años. Digo amén a eso.