Ahora imaginen que pasaría si "The Asylum" aplicara esas mismas maneras apuntando a un tipo de películas distintas. Por ejemplo, "La llegada" de Denis Villeneuve, film la mar de serio y sesudo sobre el primer contacto entre humanos y una posible vida extraterrestre. Ochenta minutos apasionantes tristemente trufados por un desenlace aburrido y trillado. Es decir, los marcianos son güenos y solo quieren paz. Mientras los humanos, sobre todo los militares y políticos, son malos y únicamente viven para matar, destruir y mal pensar. Una lástima. Todo ello, además, cocinado a la manera de Villeneuve, con pasmosa calma.
¿¿Y eso daría para un producto prototípicamente "Asylum"?? Ni lo duden. De hecho, existe y se titula "Risen", "Al borde de la extinción" en Aspaña. No, los padres de "Sharknado" no tienen nada que ver, pero como si lo tuviesen. Pal caso, "Risen" aborda el primer encuentro entre humanos y aliens de forma pomposa, trascendental, gélidamente seria y muy muy lentamente. Pero no esa lentitud propia de aquel incapaz de narrar, aburridor de cabras profesional, sino una buscada de manera expresa. Como elección estética. Rebañado todo en un mega dramón a base de protagonista torturada y alcohólica, que se encargará de darle charleta a los visitantes.
Un meteorito aterriza de mala manera sobre un pueblo de la américa profunda. Desprende un gas que mata a la mayoría de la población, salvo los que estaban más cerca. Estos resucitarán y comenzarán a mutar. Y si en "La llegada" teníamos una nave con forma de pistacho, o grano de café, en "Risen" es una planta que crece hasta hacerse gigantesca. Sí, amigos, todo suena muy bien. Las ideas que vomita su director y guionista, Eddie Arya, van sobradas de interés. PEEEERO, ya se conocen la cantinela: Cuidado con las ambiciones que son malas compañeras cuando el montante escasea. Y ahí entra el estilo "Asylum", con cromas bastante cantosos, CGI limitadísimo y algunas salidas de velada mentalidad "exploitativa". Lo que contrasta requetemucho con las pretenciosas intenciones primigenias, dando como resultado algo un pelo raro, incómodo. Como tener el ojete trufado de cucarachas revoltosas.
Eso sí, hay que reconocerle un desenlace mucho más satisfactorio que el de "La llegada". Ahí el amigo Eddie se gana un par de palmaditas en la espalda.
¿Que si la recomendaría? Mmmmh, no sabría decir. Como curiosidad, por la desconcertante mezcla de salidas y estrategias, sí. Y también por las partes del guion que podrían lucir de maravilla en manos de un director más talentoso, o mejor respaldado económicamente. Pero, en fin, sin prisas. No la antepondría a una siesta.
¿Que si la recomendaría? Mmmmh, no sabría decir. Como curiosidad, por la desconcertante mezcla de salidas y estrategias, sí. Y también por las partes del guion que podrían lucir de maravilla en manos de un director más talentoso, o mejor respaldado económicamente. Pero, en fin, sin prisas. No la antepondría a una siesta.