Con una estética muy “Ritchiniana”, Mark Neveldine y Brian Taylor, los directores y guionistas, nos meten de lleno en un videojuego hecho película, concretamente en la saga "GTA". Ya se han comentado sus coincidencias en paginas de videojuegos, pero es que a propósito o no, ahí están para el que quiera verlas y para el que no.
El montaje a lo "Snatch, cerdos y diamantes" la hacen muy dinámica y sin apenas momentos para la relajación, y es que la historia no los necesita. Viñetas de comics a lo créditos de "Spiderman 3" o la ya mencionada "Snatch", la unen más si cabe al mundo videojueguil y comiquero, por lo que no os extrañe que ya la califiquen como “de culto” cuando no tiene mas que dos años.
Una mañana, Chev Chelios descubrirá que ha sido envenenado por una nueva droga china que, o segregas adrenalina, o la palmas. Si bien la idea es absurda, y el correr y vivir emociones intensas no pararían el veneno sino que lo agilizarían, en ningún momento de la película te lo planteas como algo irreal o imposible. Y es que el espectador quiere que Chelios haga esas burradas y más, es lo único que se le puede pedir a la película y cumple. Puede que ciertas escenas rallen el ridículo, pero son tan divertidas y están tan bien tratadas que ni por esas decae.
Los directores / guionistas ya están preparando la segunda parte, y parece que Jason Statham estará en ella, así que el final de la primera es un poco….mejor lo veis.