Simpática y original película en la que, parece ser de modo definitivo, Jenna Jameson se queda en el género del terror.
Un virus se extiende convirtiendo a los humanos en zombies, y el ejército sabe como hacerles frente. Pero, en una de estas, uno de los soldados es infectado y, tratando de huir en estado aún semi humano, da a parar a un club de striptease. Allí, como es inevitable, acaba mordiendo a una de las bailarinas... con todo lo que ello conllevará.
Muy entretenida y graciosa. Buenas y brutales dosis de gore, aderezadas con stripteases y bien de silicona. También hay risas, por supuesto.
Comienza bastante seria, como si fuera una extensión más o secuela bastarda de "Amanecer de los muertos" o "El día de los muertos", hasta que el militar entra en el club y ya la peli tira por otros derroteros. La gracia está en que las strippers, si siendo humanas tienen rivalidades, como zombies estas se intensifican al 100 %, ofreciendo a su público un espectáculo grandioso. Según va avanzando la trama, sus cuerpos se deterioran más y más, y ver a zombies haciendo un striptease tiene mucha guasa.
De mientras, por ahí anda Robert Englund en plena forma, interpretando al tacaño dueño del club, que aprovecha la zombificacion de sus empleadas para lucrarse.
Dirigida por Jay Lee, estamos ante una de las más logradas pelis de zombies de los últimos años. Y mira que hay donde elegir.
Mucho mejor de lo que parece.
Un virus se extiende convirtiendo a los humanos en zombies, y el ejército sabe como hacerles frente. Pero, en una de estas, uno de los soldados es infectado y, tratando de huir en estado aún semi humano, da a parar a un club de striptease. Allí, como es inevitable, acaba mordiendo a una de las bailarinas... con todo lo que ello conllevará.
Muy entretenida y graciosa. Buenas y brutales dosis de gore, aderezadas con stripteases y bien de silicona. También hay risas, por supuesto.
Comienza bastante seria, como si fuera una extensión más o secuela bastarda de "Amanecer de los muertos" o "El día de los muertos", hasta que el militar entra en el club y ya la peli tira por otros derroteros. La gracia está en que las strippers, si siendo humanas tienen rivalidades, como zombies estas se intensifican al 100 %, ofreciendo a su público un espectáculo grandioso. Según va avanzando la trama, sus cuerpos se deterioran más y más, y ver a zombies haciendo un striptease tiene mucha guasa.
De mientras, por ahí anda Robert Englund en plena forma, interpretando al tacaño dueño del club, que aprovecha la zombificacion de sus empleadas para lucrarse.
Dirigida por Jay Lee, estamos ante una de las más logradas pelis de zombies de los últimos años. Y mira que hay donde elegir.
Mucho mejor de lo que parece.