miércoles, 1 de julio de 2009

VAN HELSING

Tras el rotundo éxito que tuvo la otra noche de cine inconexo este fin de semana, pretendí rememorarla ayer con algo que ya sabia es caquita. Tras "Juanito, el huerfanito" creía estar preparado, pero no pensaba que la película más cara de la historia en el momento de su rodaje, superase en b/m (bostezos por minuto) a aquella burda copia peruana de "Marco", y es que si algo destaca de "Van Helsing" es su tremebunda mediocridad. No es buena y tampoco mala, se queda en tierra de nadie, a priori puede parecer positivo, pero es justamente lo peor que te puede trasmitir una película, porque a los dos minutos te has olvidado de ella.
Stephen Sommers, conocido por su saga de "La Momia" y su afición por usar el peor CGI disponible, reinventa los monstruos clásicos, enfrentándolos a un Hugh Jackman de semblante desganado. Si alguno de aquellos merece destacarse, ese es "Mr. Hyde", no porque su 3D esté bien acabado, que no, sino por su brutalidad y aspecto amenazante. "Dracula" es de risa, el hombre lobo lo he visto mejor hecho en el "Altered Beast", y el bicho de "Frankenstein", que se salva por ser maquillaje y prótesis, desgraciadamente es uno de los alivios cómicos.
"Van Helsing" trabaja para el Vaticano, va de aquí para allá acabando con las amenazas de las tinieblas, y de paso intentando recobrar la memoria (como "Lobezno") En una de estas misiones le mandan a Transilvania donde tendrá que proteger y ayudar a los dos últimos descendientes de una familia que juró acabar con "Dracula". El guión se lía un poquito con el origen de la relación entre "Van Helsing" y rey de los vampiros, dando a entender que se conocen de hace 400 años, aunque sin aclararlo del todo. Entre medias, las peores transparencias vistas en muchos años, los diálogos más chuscos y un nivel de "flipada" tal, que ni haciendo esfuerzos para meterte en lo que es una película de fantasía, puedes creer lo que ven tus ojos.
Como producto de acción no cumple, su protagonista tiene cero carisma, aunque puede que Jackman no se esforzara mucho. Como comedia -voluntaria- tampoco, dos toques de humor no son suficientes. De terror mejor ni hablemos. Y como película mala para ver una noche con los colegas, tampoco sirve, está demasiado "bien hecha" para eso y demasiado mal para destacar entre la caterva mainstream. Como decía, en tierra de nadie.