martes, 25 de agosto de 2009

SCARRED, ALGUNAS HERIDAS NUNCA CICATRIZAN

Oscuro slasher de tercera regional repleto de las absurdeces e inverosimilitudes habituales en el género. Aquellas "reacciones humanas" completamente carentes de lógica y raciciono, pero que sí, pueden contribuir a las risas si eso es lo que buscas. De hecho, "Scarred" tiene un ingrediente más eternamente asociado a este tipo de cine del que abusan especialmente, el "voy a....", osea, los personajes se pasan la peli de arriba a abajo, dejando solos a sus acompañantes en un afán inconsciente de que perezcan en manos del asesino. Y ese es el único punto "original" de esta cosilla, no es un asesino, sino una asesina, y no solo no lleva máscara... por no llevar, no lleva ni cara. Vive como un animal por los bosques y con una única obsesión, arrancarle la faz a todas las excursionistas guapas que se pasen por allí (y, por suerte para ella, son legión) y ponérsela para sentirse atractiva (a lo Leatherface, vamos). Este personaje es especialmente propicio para los momentos de descojono por el modo en que lo interpreta la actriz, a base de muecas y aspavientos.
El caso es que a la party se une una familia que va de acampada compuesta de dos varones y tres hembras (dos de ellas tremendas) y pronto la mujer sin rostro decide hacerles la puñeta.
En general la peli resulta notablemente aburrida, pero si eres incondicional del slasher y decides tener un poco de paciencia, podrás echarte unas buenas risas con algunos de sus numerosos "instantes ridículos", como ese final que se alarga, alarga y alarga con el fin de meterte un buen susto que ves venir 10 minutos antes. Sorprende que el guión lo firmen dos tipos, los mismos que se encargan de dirigir y producir al alimón, ¿encantador, no?.
Mala de la muerte... pero visible si te lo propones.