miércoles, 13 de octubre de 2010

STAUNTON HILL

Cuando el mayor aliciente de una peli es que el director es hijo de otro director famoso y respetado, vamos mal. En el caso de "Staunton Hill" tenemos a Cameron Romero, cuyo padre no es otro que George A. No es este su film de debut, pero por lo visto sí el que ha hecho "más ruido" (entre muchas comillas, se comprende). Lo de poner el apellido -pero no su nombre- por encima del título, probablemente sea una sucia estratagema del productor y/o distribuidor.
¿Y de qué va?, pues básicamente es la enésima vuelta de tuerca a "La matanza de Texas" con toques de "Hostel". Digo yo que, puestos a copiar, le hubiese salido más a cuenta hacerlo de su padre... entre otras cosas, por el buen momento que pasan los zombies.
Unos chavales jóvenes y guapos (entre ellos la moza de rigor con el top ajustado por encima del ombligo... de rigor) van de excursión. Un tipo los sube a su furgoneta, se estropea a medio camino y recalan en una casa en la que vive una familia retrógrada que, aunque no come carne humana, sí la utiliza para otros fines. Que la madre de este clan no sea otra que Kathy Lamkin, la gorda de la nueva "Matanza de Texas, incrementa el ya cantoso parecido.
Sí es cierto que Romero Junior, consciente de lo trillado de su argumento, intenta contarlo de modo distinto, "enrarecerlo" mediante montaje, mostrando las acciones de sus personajes sin enfocarlos a ellos, y con sus diálogos de fondo. Se agradece el intento.
El gore es llamativo, gráfico y bien parido. Hay la inevitable cita a "La noche de los muertos vivientes" y, curiosamente, una de las chicas lleva consigo una cámara de 16 u 8mm en lugar de una de vídeo.
Bien pensado, debe de ser un palo arrastrar un nombre como el de George A. Romero y pensar que cada vez que ruedes una peli nueva, esta tenga que ser una maravilla. Al no serlo, te caerán palos y sufrirás las odiosas comparaciones de rigor, algo que puede resultar harto frustrante. Pues yo, desde este humilde blog, rompo una lanza en favor de Cameron Romero. Tío, tu a tú rollo, ya mola que el hijo del padre de los zombies se dedique al cine, y también que no sea un genio. Ser un modesto artesano está muy digno (¿cuantos querrían de esos que rajan por ahí?). "Staunton Hill" no es ninguna maravilla, pero bueno, se deja ver y hay cosas mucho peores en su categoría.
¡Go, Cameron, Go!.