Absoluto pedazo de mierda Inglesa, caprichito argumental de Clive Barker (de hecho, firma el guión), que dirigida por un autentico manazas como es George Pavlou, y a causa del daño que hace el tiempo en según que productos, se hace a día de hoy completamente insoportable.
Un individuo, crea un medicamento que deforma a las personas y se las relega a un mundo subterráneo por el cual campar a sus anchas. Estos, rabiosos, secuestran a una tiparraca con el fin de deformarla también, pero no le hace efecto este medicamento. El encorbatado protagonista se adentrará en ese sub-mundo, con el fin de rescatarla.
También conocida como UNDERWORLD, y distribuida por la mítica “Empire” para los estados Unidos, TRASMUTATIONS, es una película a la que los video-clips de los “Pet Shop Boys”, han influido claramente. Y si no ha sido así, yo no noto diferencia entre una cosa y otra. De hecho, la película entera es un ejercicio estilístico, entre lo hortera y post-moderno de claro tufo británico. Incluso, me atrevo a decir, que este estilo hortero-futurista, fue una influencia total y palpable, en Alex Proyas y su también mega-insoportable DARK CITY.
Con serias dificultades para entender un argumento soso y mal llevado a la pantalla, tenemos que esperar mas de una hora y cuarto para ver algo de chicha, y esta cuando llega, tampoco es que esta sea suficiente para hacernos merecedores de tal castigo.
Olvídense del fardón póster, tan de serie B, y tan prometedor. La película, directamente no se puede ver, y los maquillajes de los mutantes, no son tan guapos como el del individuo del póster. Una lastima.
En el reparto, tenemos a una actriz que nunca jamás volvería a hacer género (no me extraña) como es Miranda Richardson. También tenemos por ahí de “Mad Doctor” al entrañable Denholm Elliot (ENTRE PILLOS ANDA EL JUEGO).
En cuanto al director, George Pavlou, dirigió luego dos pelis mas, una de ellas ESCLAVOS DEL DIABLO (que muy pronto veréis por aquí reseñada), se puso a currar en la tele, hizo como productor un polémico documental sobre Sid Vicius, y el tiempo le puso en su lugar: En la actualidad se dedica a vender lavadoras en un pueblecito a las afueras de Londres.