La primera es "El día del cobra", thriller con tufo al policiaco americano de los 70 (recuerda muy levemente al rollo "French Connection") dirigido por el mítico Enzo G. Castellari y con protagonismo absoluto del carismático Franco Nero, acompañado de una atractiva Sybil Danning faciendo de disc-jockey y William Berger en un rol escueto. La cosa va de un poli obsesionado en cazar a un mafioso (gay, para más señas) y sus trifulcas para lograrlo. En el proceso, muere su hijo (es padre soltero), lo que le dará más motivos para ser duro con los pillastres. Pues sí, puro italiano de la época (1980) en su estética y su forma (aunque a Castellari no le tiraba tanto el zoom como a sus colegas). Las secuencias de Franco Nero con su retoño son babosas y ridículamente tiernas, muy italiano
todo. Acción hay menos de la que cabría esperar, aunque cuando se deja ver, convence (sobre todo el final, con Nero usando un pico para aplicar justicia a falta de revólver. Un pico de picar piedra, digo). Pero vamos, que en general le sobra diálogo y le faltan hostias y sangre. Visible nomás.
La siguiente fue "Cruel Jaws", tardía (1995) aportación -televisiva!- de Bruno Mattei al subgénero de tiburones asesinos. Aunque, según se mire, y dado cómo este tira hoy en el video-club y la tele por cable, podríamos decir que el italiano fue visionario.
En fin, la historia es lo de siempre, rutina pura. En realidad esta peli es una gran mierda, pero si me he animado a comentarla es por un factor muy curioso: Todas las secuencias de ataque de tiburón están extraídas del "Tiburón 3" del amigo -otra vez- Castellari. Todas. Desde el helicóptero devorado hasta los surfistas atacados. Aquí no falta nada. Y claro, da que pensar... oiga, si "Tiburón 3" (es decir, "L´ultimo squalo") fue una de las estafas más sonadas de su época, aquí podemos decir que nos hallamos ante la estafa de la estafa. Robar a un ladrón, vendría a ser el caso. Joder, si hasta reutiliza las imágenes de archivo de escualos reales de las que se valió Castellari, y comete exactamente los mismos fallos de raccord!!!!. Esas cosas solo podía/sabía/osaba hacerlas Bruno Mattei (que aquí no firma como Vincent Dawn, sino como William Snyder), rodar una peli de tiburón asesino, ¡casi sin mojarse!. Ole sus mediterráneos y enterrados huevos.
La siguiente fue "Cruel Jaws", tardía (1995) aportación -televisiva!- de Bruno Mattei al subgénero de tiburones asesinos. Aunque, según se mire, y dado cómo este tira hoy en el video-club y la tele por cable, podríamos decir que el italiano fue visionario.
En fin, la historia es lo de siempre, rutina pura. En realidad esta peli es una gran mierda, pero si me he animado a comentarla es por un factor muy curioso: Todas las secuencias de ataque de tiburón están extraídas del "Tiburón 3" del amigo -otra vez- Castellari. Todas. Desde el helicóptero devorado hasta los surfistas atacados. Aquí no falta nada. Y claro, da que pensar... oiga, si "Tiburón 3" (es decir, "L´ultimo squalo") fue una de las estafas más sonadas de su época, aquí podemos decir que nos hallamos ante la estafa de la estafa. Robar a un ladrón, vendría a ser el caso. Joder, si hasta reutiliza las imágenes de archivo de escualos reales de las que se valió Castellari, y comete exactamente los mismos fallos de raccord!!!!. Esas cosas solo podía/sabía/osaba hacerlas Bruno Mattei (que aquí no firma como Vincent Dawn, sino como William Snyder), rodar una peli de tiburón asesino, ¡casi sin mojarse!. Ole sus mediterráneos y enterrados huevos.