Enésimo producto consecuencia de PARANORMAL ACTIVITY (porque EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR, fue el germen de todo este rollo, pero todas estas explotaciones, lo son de la peli de Oren Peli –¡Je!-), esta vez proveniente de Canadá, y que, utilizando exactamente los mismos elementos que la peli americana (es casi un plagio) consigue meter miedo al espectador, a base de tensión y llegando a la taquicardia.
Esta vez, un directivo de televisión nos muestra el montaje del último capítulo de un reality en el que un grupo de reporteros, se dedican a pasar la noche en lugares donde, supuestamente, hay actividades paranormales. Esta vez, les toca pasar la noche en un manicomio donde se practicaron lobotimias, y en el que se ve, que está todo lleno de espíritus. El equipo, tras varios programas, se muestra escéptico, hasta que, vídeo cámara en ristre, comprueban en sus propias carnes que lo que pasa allí es muy real.
Bien, la película está cojonuda, pero de tanto repetir la formula, va a llegar un momento que nos vamos a cansar de tanta cámara con infrarrojo y de tanto fantasma. Suerte, que la barata formula, es tremendamente eficaz, y a poco que uno sea sensible, pasará más miedo que Carracuca. En mi caso, da igual como sea la película, conmigo funcionan, y me declaro fan incondicional de este tipo de películas, al que todavía no se le ha encontrado un nombre con el que catalogarlas como sub-género.
Evidentemente, las comparaciones son odiosas, y a la hora de hacerlo con PARANORMAL ACTIVITY, GRAVE ENCOUNTERS sale perdiendo. No me malinterpreten, esta es casi tan buena como la otra, y empieza bien, con sus sillas de ruedas que se mueven solas, puertas que se cierran haciendo gran estruendo y ventanas que se abren, todo ello aderezado, en las escenas mas terroríficas, con el mismo zumbido que se podía escuchar en PARANORMAL, y que, creo, es el culpable de que se nos pongan los pelos de punta. ¿Y da miedo? Mucho. Pero no llega a dar tanto miedo como PARANORMAL por tres motivos de peso; El hecho de que haya en escena cinco o seis personajes, da cierta sensación de protección. En la otra al ser una pareja sola, el espectador se mete más en la película y lo vive, pero aquí se anula un poco esa sensación de terror real. El segundo motivo es, que se ve a los fantasmas ¡Y mucho!, además, al ser personas maquilladas a los cuales se les deforma la cara infográficamente, anula esa sensación especial de la que la otra hacía gala. Y por ultimo, como he dicho antes, ya hemos visto muchas pelis de este tipo, por lo que sabemos a lo que atenernos, y por desgracia, cuando vemos una de las cámaras que enfoca a una silla de ruedas y escuchamos el zumbido, intuimos que esta se va a mover, y eso es exactamente lo que ocurre.
Aún así, la cosa funciona, como película también, así que, como esta la van a pasar en el próximo festival de Sitges, los que vayan a verla disfrutarán con tanto fantasma y tanta cámara en movimiento. Eso sí, se nutre, mucho (pero, mucho, mucho) del ya clásico PARANORMAL ACTIVITY, tanto, que da hasta un poco de vergüenza. También he detectado un pequeño saqueo a REC, pero eso, supongo que será algo casual.
Dirigen la cosa los Vicious Brothers (¡valiente gilipollez de nombre artístico!) que debutan en el cine con este plagio, y con pocas décimas para llegar al notable.