Este clásico de Disney es una de las películas de mi
infancia, no se la de veces que la vi de chaval junto a mi hermana mayor, hace
poco la he revisado y me he dado cuenta de los múltiples fallos que tiene e
incluso de la desgana de los animadores de la época, y aun así sigue siendo una
película que se mantendrá en mi recuerdo.
La historia ya la conocéis, el ladrón bueno que roba a los
ricos para dárselo a los pobres, pero en este caso los personajes son animales
antropomórficos, es decir animales con características humanas. Robin es un
zorro, y el pequeño John un oso. El príncipe Juan, el villano, un león cobarde
y el Sr. Hiss, su sirviente, una serpiente. La película nos la narra el juglar
de Nottingham, que en este caso es un gallo. Robin y el pequeño John empiezan
la película desvalijando al príncipe Juan mientras van disfrazados de gitanas
que leen el futuro, si ya la animadversión de Juan por Robin era patente, tras
sufrir el robo, aumenta la recompensa por el villano. Para atraparlo Juan idea
un plan, organizara un torneo de tiro con arco, y el ganador se llevara una
flecha de oro y un beso de Lady Marian. Marian y Robin están enamorados desde
jóvenes, y aunque hace años que no se ven, sus sentimientos siguen siendo los
mismos. Robin participara disfrazado en el torneo para hacerse con el premio,
pero sobre todo para ver de nuevo a su amada. Tras descubrirse el pastel, se
organiza una buena revuelta en la que el pueblo entero se mofa de príncipe, es
por ello que subirá los impuestos hasta niveles tan altos que todo el pueblo
será encerrado en prisión por no poder pagarlos. Cuando en un nuevo intento por
atrapar al ladrón de los bosques se dicta sentencia de muerte para el padre Tuc
(el curillla del pueblo) Robin y el pequeño John irán en la ayuda de todo el
pueblo.
Viendo de nuevo el filme he localizado varios gazapos, como
los anillos de príncipe Juan que se llenan o vacían de gemas de una escena a
otra, o la utilización del mismo plano y movimiento de personajes hasta en tres
ocasiones distintas y con fondos distintos, pero aun así se ve que es lo mismo
que ya habíamos visto antes (esto es una escena en la que una conejita se ríe
tanto que acaba dejándose caer contra un árbol, pues bien, esto lo vemos tres
veces) Conocido es también que en Disney se reutilizaban animaciones de
anteriores películas, esto es coger una escena ya hecha, en este caso un baile
de Blancanieves con los enanitos, y dibujar encima de los personajes siguiendo
los movimientos para tener una escena “nueva” con los personajes de la nueva
película. Aquí es la escena del baile en el bosque de Sherwood. Es por estos
pequeños fallos y detalles de algo menos de calidad a la que nos tenia
acostumbrada la factoría del ratón, que pensaba que esta película la dibujo y
animo un equipo B de Disney. Pero revisando las producciones de la época, esta
película es de 1973, no veo cercana en el tiempo ninguna película importante en
la que estuviera trabajando el grueso de la compañía, así que no se si era
cierta desgana, poco presupuesto o qué, pero vista ahora se ve que esta un escalón
por debajo de lo que esperaba, y aun así sigue siendo de una calidad
abrumadora. En estas fechas que nos movemos es más fácil y barato realizar una
animación 3D, así que poco a poco
estamos perdiendo la antigua animación, e incluso lo que es un simple dibujado
a lápiz (que atención en este filme podemos ver muchos trazos de lápiz sin
borrar) y es una pena. Yo se la pienso poner a mi hija cuando tenga algo más de
entendimiento, porque además tiene una preciosa banda sonora. ¿Una película
menor de Disney? Puede que sí, vista en perspectiva, pero sigue siendo un
clásico, y los clásicos nunca mueren.