ATENCION en esta reseña hay pequeños spoilers sobre la trama
de la serie, no son cosas excesivamente importantes, pero si de verdad quieres
no saber absolutamente nada, no leas mas allá del segundo párrafo.
Nuestro amigo JJS me
hablaba maravillas de esta serie, que cuenta entre sus creadores con J. J. Abrahams.
En el blog de su alter-ego Félix Pumares, también hace un par de alusiones a la
serie. Así que poco a poco me iba picando la curiosidad. Charlando con unos
amigos les comento que me han recomendado esta serie y los colegas se ponen
como locos, me dicen que la serie esta de puta madre y que hago que no la he
visto ya, cuando justo ese mismo fin de semana daban el último episodio de la última
temporada. Así que cuando Fringe termino
para el público que la había seguido semana a semana, es cuando empezó para mí.
Y la verdad es que lo prefiero así, porque había días que con un solo episodio
no te basta, necesitas mas, y eso solo indica una cosa, que la serie te ha
enganchado y te está gustando. Como me pasaron las temporadas completas podía verme
dos o incluso tres episodios en un mismo día. ¿Posible sobredosis? Cuando “la
mierda” es tan buena, te da igual morir de gusto.
La primera temporada es probablemente la más flojita, no
solo por tener que presentar personajes, sino porque en los 10 primeros
episodios no deja de ser un Expediente X sin alienígenas. Es decir, casos extraños
que una división del FBI se encarga de investigar. A partir de entonces se nos
abre un mundo nuevo, con respuestas,
pero también con muchas mas incógnitas. Pero vayamos por el principio. Olivia Dunham
es una agente del FBI que necesita la ayuda de un extraordinario científico, que
en los años 70 trabajaba para el gobierno de los EEUU en el campo de la ciencia
límite. Esto es, telepatía, control mental, mutaciones genéticas, aumento de
tamaño, cibernética…. Todo lo que escapa a la ciencia normal y va un paso mas allá,
pero sin llegar a la parapsicología, todo con una base científica real. El
problema es que este científico, Walter Bishop, lleva 15 años recluido en un
hospital para enfermos mentales. Tuvo un accidente en su laboratorio donde falleció
una ayudante suya, y eso junto a todo lo que había hecho anteriormente (principalmente
drogarse con todo lo que pillaba) le llevo a la locura y a tener grandes
lagunas en su memoria. Para poder sacar a Walter del hospital necesitan que el
hijo de este, Peter Bishop, firme la autorización y se haga responsable de su
padre. Peter es un “vivalavida”, algo pícaro,
por no decir un estafador, que no quiere saber nada de su padre, y al que llama
siempre por su nombre de pila. Peter acaba aceptando y padre e hijo, junto con
Olivia Duham y la agente Astrid Fansworth, componen el núcleo duro de la división
Fringe.
Como decía antes, los primeros episodios son casos raros,
que tienen que ver con los experimentos que Walter Bishop realizo en el pasado.
Luego se descubre el verdadero pastel de la serie. Existe otro mundo paralelo
igual que el nuestro, salvo pequeñas diferencias. Desde ese mundo es desde
donde nos están llegando las amenazas tan extrañas relacionadas con el trabajo
de Walter. Incluso el descubrimiento de este mundo paralelo y como llegar allí,
es uno de los resultados de los antiguos experimentos de Walter. La trama se
complica cuando conocemos a los personajes del mundo paralelo y las motivaciones
que tienen para librar la guerra entre mundos. Curioso es el cambio de cabecera
de la serie, dependiendo del mundo en el que se desarrolla el episodio. Si la
cabecera tiene tonos azules transcurre en el mundo normal, si los tonos son
rojos es el mundo paralelo. Una pequeña ayuda al espectador para poner sobre
aviso por dónde van a ir los tiros en ese episodio. Además poco a poco Walter
ira recuperando partes de su memoria perdida, y conoceremos sus experimentos,
algunos de ellos con niños y casi todos ellos regados con drogas alucinógenas por
todas partes.
Si en las dos primeras temporadas hay una pequeña tensión sexual
no resuelta entre Olivia y Peter, se agradece que no sea excesivamente obvia, e
incluso yo personalmente hubiera preferido que la cosa no cambiara, dejando por
una vez que protagonista masculino y femenino se traten como dos compañeros mas
y no como personas de distinto genero que quieren copular. Esto está muy bien
llevado por ejemplo con uno de los compañeros del FBI de Olivia, que se tratan
como iguales dando igual su sexo. En la tercera temporada es cuando esta tensión
se medio resuelve, confiándose sus sentimientos el uno al otro. Pero lo que en
uno o dos episodios parece que va a ser la historia típica de enamorados, la
cosa cambia rápidamente y casi que volvemos al status quo original, salvo que
ahora ya saben lo que piensan el uno del otro, o al menos mas o menos. Vamos
que incluso ese enamoramiento está bastante bien llevado y no acaba de agobiar
o llevar la serie por otros derroteros de dramón, que sinceramente, no le van
nada bien al argumento principal.
Aun me falta por terminar de ver la cuarta y última
temporada la quinta temporada* de 13 capitulos (y de terminar la 3ª por unos pocos episodios) pero como últimamente estoy
muy perro y no actualizo nada el AVT, pues os voy reseñando y aconsejando muy
fuertemente esta serie. Además, como ya está acabada podéis hacer sesiones
maratonianas, que quieras que no, cuando la serie está bien, mola mucho verse
varios episodios en casa una tarde lluviosa.
*Gracias a Julián por el chivatazo ;)
*Gracias a Julián por el chivatazo ;)