En un futuro indeterminado, aunque claramente post-apocalíptico, existe un juego que es así como el rugby pero a lo bestia, donde la peña se ahostia hasta partirse la crisma con el único fin de clavar una calavera de perro en un palo. Los piraos que se dedican a ello se hacen llamar "Juggers". La prota de nuestra historia es una muchacha ambiciosa que quiere formar parte de un equipo de estos que va de pueblo en pueblo machacándose, curándose las heridas y ganándose las garrofas. Pero existen dos categorías, los que luchan en plan cutre en la desértica superficie y la liga oficial, que es "todo lujo" y se celebra bajo tierra, en lo que llaman "la ciudad roja". Resulta que el capitán de nuestra heroica panda es un ex-jugador profesional al que echaron por tirarse a la pava incorrecta... pero ahora quiere recuperar la gloria perdida, por lo que arrastra a sus muchachos hasta la civilización subterránea y desafía al equipo local. Las hostias serán como panes y correrá la sangre... la sangre de héroes, que es más o menos como originalmente se conoce a esta peli en algunos países de habla inglesa, "The blood of heroes", aunque en otros fue bautizada como "Salute of the Juggers".
Se trata de una co-producción entre Estados Unidos y Australia del año 1989 escrita y dirigida por un nombre de cierto peso, David Webb Peoples. Y si digo lo de "nombre de cierto peso" no me refiero a sus tareas como director, ya que "Sangre de héroes" es su única aportación (si no contamos un corto documental previo), en realidad todo el prestigio que Peoples arrastra se debe a su faceta como guionista. Ahí van algunos de los libretos que ha tecleado: "Blade Runner", "Lady Halcón", "Leviathan, el demonio del abismo", "Sin Perdón", "Soldier" y "Doce Monos". Caziná. ¿Que por qué no volvió a dirigir nunca más?, pues no lo sé a ciencia cierta, pero podría ser que "Sangre de héroes" no fuera una experiencia que se saldara con éxito. A España llegó directamente en vídeo y tampoco podemos decir que haya hecho mucho ruido, algo desconcertante si tenemos en cuenta que, sin ser nada desorbitante, sí hay cierta guita de por medio y que el reparto es lo suficientemente sólido, basta un repasico para darse cuenta de ello: el eterno Rutger Hauer, Joan Chen (entonces bastante de moda por su intervención en la serie de David Lynch "Twin Peaks"), Vincent D´Onofrio (que para la ocasión añade un Phillip a su nombre), el simpático Delroy Lindo (al que tengo en gran estima desde que interpretara al excéntrico inventor del rayo perforador en la reivindicable "El Núcleo") y en un escueto papel, Richard Norton, "actionjero" de serie B con un impresionante y admirable curriculum (ha compartido pantalla con Jackie Chan, Chuck Norris, Michael Dudikoff y tropecientos más). Sin salirnos de esos parámetros, y ya rizando el rizo del friquismo, en tareas de "coordinación de dobles" localizamos a Guy Norris, veterano en estas lides, director él mismo de algunas muestras de "actioners" de segunda fila (con Richard Norton en algunos de ellos) y que, a pesar de las apariencias, no tiene ninguna relación familiar con... bueno, ya sabes.
"Sangre de héroes" es un entretenimiento del todo correcto ideal para una tarde de Domingo, que es justamente cuando yo la he consumido. En sus escasos 90 minutos de duración no encontrarás nada especialmente genial, ni original, ni chocante (salvo las hostias que se meten unos a otros, aunque a un nivel muy standard de truculencia), pero tampoco nada ofensivo en un sentido básicamente negativo (porque a veces, amiguito, lo ofensivo también puede ser bueno!), está bien hecha toda ella, en general y, como decimos en mi pueblo, pasas el ratico.
Pues ni tan mal, ¿no?.
PD: Nótese que el poster aquí empleado lo firma el gran gran E.Sciotti.