El termino Hard Boiled hace referencia al género policiaco
negro con excesivas dosis de violencia. Esta categoría proviene de los años 20
y 30, cuando las novelas pulp invadían los kioscos, y la verdad es que le va
que ni pintado como titulo a esta película de John Woo. El director chino eligió
a un popular actor de televisión llamado Chow Yun-Fat, para uno de los
protagonistas de A Better Tomorrow, la película con la que revoluciono el cine
de acción. Fue tanta la fama de Chow Yun-Fat, que para la segunda y
tercera parte de esta, Woo tuvo que sacarse de la manga que el personaje de
Yun-Fat tenía un hermano gemelo, y es que en la primera este moría. Chow
Yun-Fat se convirtió en un actor fetiche para John Woo, juntos hicieron varias películas
ente ellas la multipremiada The Killer. 3 años después de aquella, se cascarían esta Hard Boiled, cuando Yun-Fat
ya era probablemente la persona a la que mejor le quedan dos pistolas en las
manos mientras salta en el aire a cámara lenta con palomas por detrás, todo
regado con explosiones y música jazz.
La película empieza con el inspector Tequila (Chow Yun-Fat)
tocando el clarinete tras meterse un copazo de tequila con tónica, a la vez se
nos muestran portadas de periódicos en los que se hace referencia a la escalada
de violencia que está sufriendo la ciudad de Hong Kong. Acto seguido tenemos el
primer tiroteo en un bar, donde el compañero de tequila acaba muriendo
acribillado. Tequila prometerá venganza contra los responsables de introducir
las armas en la ciudad. Por otra parte vemos a un misterioso asesino
interpretado por Tony Leung (que luego trabajaría con Wong Kar Wai, ofreciendo
su nuca en multitud de planos) que resulta ser un policía infiltrado en las mafias
de la ciudad para desmantelar ese tráfico de armas.
La película cuenta con otros tantos actores conocidos en el
cine de Hong Kong, como Anthony Wong (Exiled, por poner una que esta reseñada,
pero sale en doscientas mil) que es el traficante de armas, Philip Chan
(Supercop, Contacto Sangriento) que es el jefe de policía, papel que repite en
las dos películas en las que le cito, o el no tan conocido Philip Kwok
(Historia de Ricky, El Mañana nunca muere) que interpreta al sicario malote con
gafas de sol. También tenemos cameo del propio director que hace de un agente
retirado que regenta el bar de jazz donde Tequila se refugia para tocar su
música y pedir consejo.
Conocida es la escena del hospital en esta película que dura
más o menos 40 minutos de tiroteos, explosiones y escenas de acción, como esa
en la que Tequila con un bebe en brazos se lanza por la ventana agarrado a un
cable.
Por momentos puede hacerse un pelín lenta, pero luego se
vuelve excesiva en sus momentos más enérgicos, pero es que ahí reside la esencia de Hard Boiled, y me refiero al término,
no al título, aunque también.
El día que vi esta película, la vi antes que The Killer, me
quede prendado del director y del protagonista, y aunque tanto uno como el otro
en EEUU no han tenido suerte (horrible aquella de El Monje, no tan mala la de
Asesinos de reemplazo aunque sea una caquita, insufrible Misión Imposible 2,
que solo se salva por las escenas de acción, pero cojonudisima Blanco Humano y
Cara a Cara) siguen siendo dos personajes, a los que les sigo la pista siempre
que puedo.
Véanla, sino lo han hecho ya.