miércoles, 30 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "EL PRECIO DEL PODER"
Da pereza hablar de un clásico como este con Al Pacino tan desatado ¿qué podría decir?. Así que, sin más, los fotocromos.
Victor Olid
lunes, 28 de noviembre de 2016
EL EXTRAÑO
Con cierta reticencias, pero, eso si, alentado por las
buenas críticas que le precedían, los premios en Sitges, y el entusiasmo
general del público, me dispuse a ver “El Extraño” un tanto apesadumbrado por
el mero hecho de tratarse de una película Asiática de corte autoral, de ritmo
lento impostado y de dos horas y media de duración. Ya había leído algo sobre
las bondades del director, Hong-Jin Na y su anterior película “The Yellow Sea”,
pero nunca suscitó un interés real en mi persona. Así que digamos, que hice una
excepción con “El Extraño” por todo esto que cuento, y por el empeño que tenía
mi señora en verla.
Cuenta la historia de un pueblecito de algún lugar de Corea
en el que comienzan a sucederse una serie de asesinatos extraños y brutales. Un
par de policías locales de lo más patanes, los apestados de cuerpo, deciden
investigar un poco por su cuenta y riesgo, llegando a la conclusión de que
estos hechos ocurren desde que está por allí pululando un viejo Japonés. La
cosa se complicará cuando descubran, por un lado, que este Japonés tiene en una
especie de guarida fotos de las víctimas, y por otro, cuando el protagonista
descubra que su hija parece estar poseída por un espíritu maligno. Un chamán
contratado con el fin de sacar a este espíritu, acabará de complicar las cosas.
Pues no está nada mal esta película. Es más, está muy, muy
bien. Efectivamente, se trata de una película de terror de autor, pero
entendiendo bien el terror. Quiero decir, que “El Extraño” no deja de ser puro
género. Coquetea con el Thriller haciendo de este el punto fuerte de la
película, haciendo que el espectador descubra los acontecimientos ala vez que
los descubren los personajes, y dejando ciertas pistas sutiles, para que
intuyamos y/o saquemos nuestras propias conclusiones.
El director además, sabe como mantener la tensión y el
interés del espectador, haciendo que nos centremos en lo que vemos, metiéndonos
de lleno en la película. Es muy interesante la historia, lo que sucede en ella.
Además de ser una película meramente oriental, tiene hasta los ramalazos
intrínsecos de humor infantiloide característico de los cineastas Asiáticos.
Por momentos, hay fragmentos en los que
parece que estemos viendo barrio sésamo. Pero cuando toca, la seriedad que
desprende la película en ciertos pasajes hiela la sangre.
Sin embargo, el largo metraje y el tempo, dejan algo de
poso. A mitad de película hay un bajón que hace que nos aburramos un poco, pero
que gracias al crescendo posterior, la película retoma y se vuelve otra vez inquietante. Eso si, el
final es un tanto confuso, me temo. Pero en resumidas cuentas, cojonuda.
La película se llevó una mención en Cannes fuera de
concurso, en la sección oficial, así
como los premios a mejor películas Asiatica y mejor fotografía en el festival
de Sitges de 2016.
Muy maja.
Victor Olid
domingo, 27 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "AMENAZA EN LA SOMBRA"
Indiscutiblemente setentera en sus formas, sus intenciones, su espíritu y su todo, "Amenaza en la sombra" es una peli de esas "raras" que podemos meter en el cajón del cine fantástico y de terror, sí, pero por los pelos. Como muchas otras de la década.
Centrada sobre todo en construir una atmósfera altamente inquietante gracias a su escenario natural (Venecia), tempo, estilo visual y una magnífica partitura (cortesía de ese genio de las notas que es Pino Donaggio, compositor al que admiro por sus maneras barrocas y al que he mangado -y seguiré mangando- más de lo legalmente recomendable), lo que realmente le dio popularidad en su día a la película fue una secuencia en la que los protas reposan en pelota picada con toda normalidad y naturalidad. ¡Ya ven!.
Siempre la tuve en gran consideración, como una peli genuinamente escalofriante. Pero la última vez que la revisé no hace mucho se me hizo pesada y no funcionó tan bien conmigo. Tal vez la encontré algo anticuada, aunque continúo valorando sus aciertos estéticos y, repito, sonoros. Sí es cierto que el "gag final" sigue siendo efectivo, aunque desde luego menos que cuando lo ves por primera vez.
No sé, a lo mejor si me la pongo dentro de unos años recupere esa buena impresión inicial... hasta entonces, les dejo aquí sus fotocromos y les invito a que la vean y saquen sus propias conclusiones. Independientemente a su capacidad de gustar o no, lo que nadie puede negar es que "Amenaza en la sombra" gasta personalidad y carácter, cosas que hoy día se echan bastante de menos en el séptimo arte (aunque haberlas, haylas).
Centrada sobre todo en construir una atmósfera altamente inquietante gracias a su escenario natural (Venecia), tempo, estilo visual y una magnífica partitura (cortesía de ese genio de las notas que es Pino Donaggio, compositor al que admiro por sus maneras barrocas y al que he mangado -y seguiré mangando- más de lo legalmente recomendable), lo que realmente le dio popularidad en su día a la película fue una secuencia en la que los protas reposan en pelota picada con toda normalidad y naturalidad. ¡Ya ven!.
Siempre la tuve en gran consideración, como una peli genuinamente escalofriante. Pero la última vez que la revisé no hace mucho se me hizo pesada y no funcionó tan bien conmigo. Tal vez la encontré algo anticuada, aunque continúo valorando sus aciertos estéticos y, repito, sonoros. Sí es cierto que el "gag final" sigue siendo efectivo, aunque desde luego menos que cuando lo ves por primera vez.
No sé, a lo mejor si me la pongo dentro de unos años recupere esa buena impresión inicial... hasta entonces, les dejo aquí sus fotocromos y les invito a que la vean y saquen sus propias conclusiones. Independientemente a su capacidad de gustar o no, lo que nadie puede negar es que "Amenaza en la sombra" gasta personalidad y carácter, cosas que hoy día se echan bastante de menos en el séptimo arte (aunque haberlas, haylas).
Naxo Fiol
viernes, 25 de noviembre de 2016
JÓVENES ALOCADOS
Secuela no oficializada de la archipopular “Aquél Excitante
Curso”.
El éxito de aquella “Sex Comedy” propició que Universal
pusiera en marcha otra nueva producción de las mismas características, así que
contratando los servicios del guionista de la anterior, y futuro director de
éxito, Cameron Crowe, que inspirándose en los sucesos observados como
periodista infiltrado en el instituto, dio forma al guion de “Aquel Excitante
Curso”, se sacan de la manga este plagio consentido –por llamarlo de alguna
forma- en el que se repite la estructura de aquella, y los personajes
arquetipo.
Todo está narrado igual, en lugares parecidos y con la idea
de construir una película muy parecida a aquella, hasta tan punto que si en
“Aquél Excitante Curso” teníamos a un joven Sean Penn teñido de rubio pollito,
en esta tenemos, como principal protagonista y en un rol casi exacto a ¡¡Chris
Penn teñido de rubio pollito!! Solo que esta “Jóvenes Alocados” no tiene ni la
garra, ni la gracia ni el atrevimiento de su antecesora, si bien es cierto que
con el afán de hacer esta secuela más grosera y más acorde con el tipo de comedia “Screwball” que ya
imperaba por aquél entonces, introducen en la trama escenas de sexo un tanto
menos sofisticadas –mucho más vulgares; aquí no tenemos a Phoebe Cates
quitándose la parte de arriba del bikini sensualmente, como si teníamos en la
primera-, en un club de streaptease dónde nuestros protagonistas acabarán como
el rosario de la aurora.
Así, tenemos las historias de varios jóvenes que se
entrecruzan, sin que estas se desarrollen de manera muy hilvanada. Tenemos a un
joven que tras graduarse decide abandonar el hogar paterno e independizarse,
por otro lado tenemos a su hermano
pequeño, que entre ligoteo y ligoteo, parece obsesionado con la guerra de Vietnam
(¿), lo que le lleva a compartir su tiempo con un veterano de dicha guerra.
Asimismo tenemos los desmanes y amoríos de un descerebrado wrestler de
instituto, y unos almacenes de moda
dónde trabaja la novia de este, que a su vez es poco menos que acosada por su
jefe. Finalmente, tenemos a la dependienta de una tienda de Donuts que se
acuesta con un policia local que le es infiel a su mujer con ella.
Poco más al respecto. La película se desarrolla lenta,
tediosa, sórdida por momentos gracias a la fotografía, que para nada evoca a la
alegría juvenil que era característica en “Aquel Excitante Curso” y en general,
una “Sex Comedy” de lo más floja. De hecho, no se volvieron a hacer remedos,
secuelas y/o “Exploitations” de “Aquél Excitante Curso”.
Por otro lado, el reparto junta a un montón de actores que a
posteriori tendrían gran peso en el
Hollywood de aquellos años, así, desfilan por la ventana un delgadísimo Chris
Penn (acreditado para la ocasión como Christopher Penn), un Ilan Mitchell Smith
pre “La Mujer Explosiva”, Eric Stolz
poco antes de ser despedido de “Regreso al Futuro”, un Rick Moranis a punto de
participar en el reparto de “Cazafantasmas”, Lea Thompson a la que poco después
veríamos en “Regreso al futuro” y “Howard, Un nuevo héroe”o Randy Quaid, algo
más mayor que el resto de sus compañeros, pero joven y saludable, lejos, muy
lejos del fanático loco en que se ha convertido hoy. Por otro lado, la película
está plagada de cameos por parte de estrellas del Rock y el Punk de aquellos
años como puedan ser Nancy Wilson del grupo “Heart”, Ronnie Wood de “The Rolling Stones” o LeeVing de “Fear”, así como aparece un momento en la película Leo Penn, padre de
Chris y Sean.
Para desgracia de nuestros ojos, decir que Lea Thompson
tenía escenas de desnudo en la película, que fueron eliminadas del corte final,
por considerarlas la producción “demasiado Sexys” -¡idiotas! ¿No es esto una
“Sex Comedy? ¡Pues eso!-.
El director de la película es Art Linson, quien después de
esta, no volvió a dirigir película alguna, si bien cuatro años antes de esta,
en 1980, ya había dirigido una ignota película protagonizada por Bill Murray y Peter Boyle titulada “Where the Buffalo Roam?”.
Victor Olid
jueves, 24 de noviembre de 2016
I AM A HERO
La adaptación del manga homónimo, dirigida por Shinosuke
Sato (Gantz) y que tiene previsto su estreno en nuestro país para finales de
este año. Paso por Sitges el año pasado y se llevo el Premio a los Mejores
Efectos Especiales y el Premio del Público.
Es la enésima película de zombies, pero
sorprendentemente es una muy buena
película de terror. Y es que estamos tan saturados de muertos vivientes, que ya
nada nos pilla por sorpresa, ya no nos da el miedo atroz que debía de darnos
una caterva de seres muertos que ansia hacerse con la carne que recubre
nuestros huesos, pero en esta I´m a Hero, puedo decir que he sentido miedo y
mucha tensión en los ataques que sufre el protagonista por parte de los
zombies. Incluso me atrevo a decir que acojona mucho más cuando es solo un
zombie el que lucha con el protagonista que cuando son doscientos. Eso significa
que Shinosuke Sato ha hecho un gran trabajo. Vamos con el argumento.
Hideo Suzuki (Hiro
como abreviatura de su nombre y como Héroe en ingles) es un asistente de un
estudio manga. Hiro es un perdedor, tuvo un éxito hace 15 años, y luego tuvo
que verse relegado como asistente de otro mangaka. Su novia no le respeta
mucho, incluso acaba echándole de casa la víspera que todo estalla. La única
particularidad del protagonista es que tiene licencia de armas y una escopeta
deportiva (para tiro al plato) En Japón el tema de las armas está muy vigilado,
y es muy difícil hacerse con una, así que Hiro es en el momento del estallido
zombie uno de los pocos que puede defenderse con más o menos facilidad.
Cierto día aparece el brote zombie (les llaman ZQN), y no le queda más que
huir lo más lejos posible de la ciudad. Se cruza en su camino una joven
estudiante de instituto llamada Hiromi, la cual acaba siendo infectada, pero no
llega a convertirse definitivamente en zombie, sino que se queda a medio
camino. Hiro se la llevara con él, intentando llegar a la cima del monte Fuji,
porque creen, según las noticias, que allí el virus muere. Entonces se cruzan con
un grupo que está en un centro comercial, y allí se desarrollara el clímax
final de la película, que no de la historia.
Como adaptación que es de un manga tiene pequeñas
modificaciones, pero la esencia sigue estando ahí. También sabemos que la
historia continua, tanto por el manga como por el final de la película, yo ya
ando con ganas de que se ponga con la segunda parte, aunque en el manga se les vaya mucho la olla y los zombies se aglutinen en una especie de Megazord de los
Power Rangers y todos compartan una mente colmena.
Como decía al principio, los primeros encuentros del
protagonista con los zombies están llenos de tensión, llegando el espectador a
sentir miedo por la integridad de nuestro protagonista, que como también
comentaba es un jodido cobarde con una escopeta.
En cuanto a los efectos especiales no me extraña para nada
que se llevara el premio en Sitges, tanto el CGI como el maquillaje son simplemente
sublimes, aquí se nota que se han dejado un pastizal, pero no solo me refiero a
los no muertos, sino al aspecto que tiene Tokio cuando empieza el caos.
Explosiones, fuego, humo y calles vacías
parecen completamente reales, nada de cgi guarros superpuestos encima de las
fachadas de los edificios, o callejones de mierda hechos un caos, no, aquí
tenemos la calidad del más caro blockbuster y un estupendo cuidado en la
representación de las calles de una ciudad envuelta en lo que podría ser el fin
de la civilización.
Las actuaciones también son muy buenas, nos olvidamos un
poco de la sobreactuación a la que están acostumbrados los japoneses, para
hacerlo todo más sosegado y más a gusto del consumidor occidental, o al menos
esa es la sensación que yo tuve.
Así pues, nos encontramos en lo que para mí (pero a mí no me
hagan mucho caso) una de las mejores películas de zombies de los últimos años,
es mas creo que estaría bastante a la par con el Amanecer de los Muertos de
Zack Snyder, ahí es nada.
Vayan al cine cuando la estrenen, compren el DVD o incluso
léanse el manga (aun en curso) entren en el universo I´m a hero, no les
defraudara y volverán a sentir miedo con los zombies.
miércoles, 23 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "EL PICO"
El cine Quinqui, que me gusta, tiende por un lado a estar sobrevalorado y por otro, se le atribuyen méritos que en realidad no tiene. Su condición de "Exploitation" ha generado que estas películas llegasen a exportarse, pero poco más.
Eso sí, como subgénero consecuencia de una determinada época, es interesante y en cierto modo, un género histórico dentro de la cinematografía española.
Las de "El Pico" de Eloy de la Iglesia, no han caído por aquí curiosamente. Poco que decir, no obstante, pero si ciertamente son mejores que las pelis de Jose Antonio de la Loma sobre el tema, también es verdad que a mi edad, ya se me hace cuesta arriba el ver a unos yonkies inyectandose heroína ante la camara.
Ahí les dejo los fotocromos.
Eso sí, como subgénero consecuencia de una determinada época, es interesante y en cierto modo, un género histórico dentro de la cinematografía española.
Las de "El Pico" de Eloy de la Iglesia, no han caído por aquí curiosamente. Poco que decir, no obstante, pero si ciertamente son mejores que las pelis de Jose Antonio de la Loma sobre el tema, también es verdad que a mi edad, ya se me hace cuesta arriba el ver a unos yonkies inyectandose heroína ante la camara.
Ahí les dejo los fotocromos.
Victor Olid
lunes, 21 de noviembre de 2016
ADORABLE SEDUCTOR
Una “High Comedy” de la mano de ¡¡Michael Winner!! Que ya se
pueden imaginar ustedes como se le da al amigo el tema de la comedia
sofisticada.
Basada en una obra teatral del mismo título, que de por sí
ya debía ser floja, de Alan Ayckbourn, cuenta la historia de un individuo viudo
que viaja hasta un pueblecito inglés para unirse a algo así como una compañía
teatral. En un principio, el individuo tiene que cantar, pero por las
vicisitudes y los actos del algo enloquecido y tiránico
director de la obra en la que va a participar, acaba convirtiéndose en
protagonista de la misma. Y eso es todo. No hay más.
Lo que principalmente llama a priori la atención, es que
está protagonizada por Jeremy Irons y Sir Anthony Hopkins, justo antes de
convertirse ambos en las mega-estrellas que fueron en los noventa. Por otro
lado, llama la atención que la película es especialmente mala. No ya por lo poco que pueda interesar el
argumento, lo aburrida y machacona que pueda llegar a ser –que lo es, hasta el extremo- sino por
lo mal filmada que está, y sobretodo, lo
mal montada. Es tan cutre, que parece mentira que detrás de ella haya todo un
Michael Winner, intuyo, tan tirano y demencial como el papel al que da vida
Anthony Hopkins.
Y es que no hay película que menos le pegue al director de
“El Justiciero de la ciudad” que esta. Mira que es sosa la hija de puta… pero
la labor como director de Winner, no contribuye a que esto sea mejor. Es una
“Alta comedia” mala, hasta si esta fuera dirigida por Blake Edwards. Y
técnicamente, mejor ni hablar.
Poco más que decir…
Junto a Hopkins e Irons, tenemos en el reparto a Patsy
Kentsin, que a finales de los ochenta, gracias al éxito que tuvo en su carrera
como cantante con la formación “Eight Wonder” y a su formación actoral, pudimos
verla hasta en el cine español, concretamente en “Beltenebros”.
Adorable seductor, “A Chorus Disaproval” en su versión
original, ni tan siquiera llego a estrenarse en cine en nuestro país,
haciéndolo tan solo en vídeo de alquiler. En plenos noventa, cuando Anthony
Hopkins y Jeremy Irons ya eran megafamosos y habían ganado Oscars, se volvió a
editar la película en vídeo, esta vez con una carátula que por un lado mostraba
fotografías actuales de los protagonistas, junto a una estatuilla del Oscar
junto a las fotos, como si se tratara de una película reciente de los
escarizados actores.
Un coñazo.
Victor Olid
domingo, 20 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "ROCKY IV"
Teniendo en cuenta que en este sacrosanto blog el devoto de la saga "Rocky" es Víctor, mejor les enlazo su reseña de “Rocky IV” que seguro dirá cosas más interesantes que las que pueda aportar yo. En mi caso, me limitaré a explicarles un recuerdo personal.
Fui a ver la cuarta y ultra-politizada aventura del Sr.Balboa cuando se estrenó en Barcelona, concretamente en el aún activo cine Palacio Balañà. La cola era inmensa y hubo un leve altercado porque alguien intentó colarse. Tal fue el caos, que acudió la policía para calmar los nervios. Tremendo. El cine, obviamente, estaba lleno hasta la bandera. No cabía un alfiler. De hecho, mis amigos y yo tuvimos que ir a la parte de arriba, cosa que no solíamos hacer. Lo que ahora recuerdo como más entrañable es que el público se volvía loco durante los combates. Gritando y animando a su luchador favorito que, lógicamente, era Rocky. Uno de nuestro grupo gritaba "¡Mata a ese puto ruso!" para mayor disgusto de la fila de delante, que se giraba molesta exigiendo que calláramos. En el fondo todos lo pensábamos. No lo de callarnos, sino lo de que el yanki se cargara de una vez al malvado russkie. Da risa. Y a la vez da canguelo, puro lavado de cerebro. Pero así es como fue.
En cualquier caso, no considero "Rocky 4" una gran peli, ni mucho menos. De hecho, de la saga solo me gusta la primera y un poco también la sexta. El resto... entretenimientos tontunos de quita y pon. Entrañables a un nivel, digamos, generacional.
Ahí van los fotocromos de la interfecta. Creo que no completos, pero sí bien majos, sobre todo por aquellos que lucen a los dos luchadores juntos. Impresionante Lundgren, ¿verdad?. Ya te digo.
Fui a ver la cuarta y ultra-politizada aventura del Sr.Balboa cuando se estrenó en Barcelona, concretamente en el aún activo cine Palacio Balañà. La cola era inmensa y hubo un leve altercado porque alguien intentó colarse. Tal fue el caos, que acudió la policía para calmar los nervios. Tremendo. El cine, obviamente, estaba lleno hasta la bandera. No cabía un alfiler. De hecho, mis amigos y yo tuvimos que ir a la parte de arriba, cosa que no solíamos hacer. Lo que ahora recuerdo como más entrañable es que el público se volvía loco durante los combates. Gritando y animando a su luchador favorito que, lógicamente, era Rocky. Uno de nuestro grupo gritaba "¡Mata a ese puto ruso!" para mayor disgusto de la fila de delante, que se giraba molesta exigiendo que calláramos. En el fondo todos lo pensábamos. No lo de callarnos, sino lo de que el yanki se cargara de una vez al malvado russkie. Da risa. Y a la vez da canguelo, puro lavado de cerebro. Pero así es como fue.
En cualquier caso, no considero "Rocky 4" una gran peli, ni mucho menos. De hecho, de la saga solo me gusta la primera y un poco también la sexta. El resto... entretenimientos tontunos de quita y pon. Entrañables a un nivel, digamos, generacional.
Ahí van los fotocromos de la interfecta. Creo que no completos, pero sí bien majos, sobre todo por aquellos que lucen a los dos luchadores juntos. Impresionante Lundgren, ¿verdad?. Ya te digo.
Naxo Fiol
sábado, 19 de noviembre de 2016
DARK WOODS (BOSQUE TENEBROSO)
El día que la nostalgia de principios de los 2000 sea un mal inevitable (¡que lo será!), y los que entonces eran jovenzuelos comiencen a recordar con cariño los últimos coletazos del video-clubismo, saldrán a relucir esas compañías modestas como "DePlaneta" o "Selecta Visión", por decir un par, que llenaban los estantes de productos de segunda. Justamente "Dark Woods (Bosque tenebroso)" (producción Noruega originalmente conocida como "Villmark"), que fue distribuida por la segunda mentada con una de esas habituales y características carátulas tan sosas y feas como atractivas, encaja muy bien en el grupo. De esta guisa es como yo la alquilé en su día desconociendo lo que me llevaba a casa, y reconozco que tuve algunos escalofríos viéndola. Pasé algo de miedo. Convencido de que era buena en lo suyo, unos años después lié a mi pareja de entonces para verla. Esa vez los dos nos aburrimos mortalmente. ¡¿Qué coño había pasado?!. Hace poco la localicé y me dije, voy a verla por tercera vez y así saco una conclusión definitiva al respecto. Lo peor que puede pasar es que ni me dé tanto miedo como la primera, ni me aburra tanto como la segunda. ¿Que cual es el veredicto?... poco a poco....
Un productor de televisión, que anda buscando al equipo perfecto, se lleva de finde a la montaña a aquellos que aspiran a formar parte del clan con la intención de crear vínculos y acrecentar capacidades colaborativas. Una vez asentados en una cabaña, comienza el mal rollo entre ellos. Cosa esta que se desmadra cuando acuden a un gran y bonito lago que cae cerca, localizan un equipo de acampada abandonado y el cadáver de una chica hundido en el agua.
A partir de aquí los aspirantes comenzarán a emparanoiarse con, por un lado lo que parece una misteriosa figura que se mueve entre árboles y, por otro, las neuras de su futuro jefe. Al final todo estallará de modo racional, pero no por ello menos melodramático.
"Dark Woods" está ambientada en tan lúgubres como bellos parajes, algo que, quieras que no, hace que se me tenga ganado desde buen principio. Así mismo, se rodó en vídeo de alta definición, cosa que comenzaba a ser normal entonces. La influencia de "El proyecto de la bruja de Blair" es palpable, aunque de un modo más superficial o conceptual si quieren. También aquí podemos hablar de las inevitables pelis de cabañas en el bosque o asesinos entre árboles. ¿Slasher?, no. Tanto no. La influencia que considero genuinamente determinante es nada menos que la estupenda "Session 9" con la que "Dark Woods" guarda bastantes puntos en común tanto narrativos (el conflicto entre los personajes), de estilo (el tempo reposado, la música minimalista, la atmósfera opresiva) como técnicos (ambas están rodadas con el mismo formato y sacan partido de este para dar un mayor naturalismo a las secuencias desarrolladas en la oscuridad). No es una idea la mía para nada descabellada si tenemos en cuenta que en 2015 el director de "Villmark", Pål Øie, estrenó una secuela tardía que narraba lo siguiente: Cinco trabajadores reciben el encargo de acudir a un manicomio abandonado para limpiarlo de posible material dañino antes de demolerlo. Naturalmente descubrirán que el lugar oculta oscuros secretos. Resumiendo, que Øie no quedó satisfecho con el nivel de semejanzas de la primera parte y pasó directamente al plagio a la hora de abordar "Villmark 2" que no me negarán es argumentalmente idéntica al film de Brad Anderson... y aunque no la he visto, fijo que ese parecido no se limita a la sinopsis. Si algún día me la zampo, serán debidamente informados.
Volviendo a "Dark Woods"... ¿que cual es mi veredicto?, pues justo lo que me temía: No me dio nada de miedo, pero tampoco fue un suplicio verla. Pasable. Lástima porque las herramientas con las que cuenta suelen ser muy eficaces conmigo a la hora del "jiñismo", pero hay algo en ella que me sacaba de la peli... creo que era el doblaje... o tal vez los actores jóvenes, que parecen cromitos y no acabo de conectar con sus personajes. No sé. En cualquier caso se deja ver y no ofende, pero hay que tener paciencia y, no sé, tal vez enfrentarse virgen a la experiencia sea más efectivo si lo que buscas son escalofríos.
Un productor de televisión, que anda buscando al equipo perfecto, se lleva de finde a la montaña a aquellos que aspiran a formar parte del clan con la intención de crear vínculos y acrecentar capacidades colaborativas. Una vez asentados en una cabaña, comienza el mal rollo entre ellos. Cosa esta que se desmadra cuando acuden a un gran y bonito lago que cae cerca, localizan un equipo de acampada abandonado y el cadáver de una chica hundido en el agua.
A partir de aquí los aspirantes comenzarán a emparanoiarse con, por un lado lo que parece una misteriosa figura que se mueve entre árboles y, por otro, las neuras de su futuro jefe. Al final todo estallará de modo racional, pero no por ello menos melodramático.
"Dark Woods" está ambientada en tan lúgubres como bellos parajes, algo que, quieras que no, hace que se me tenga ganado desde buen principio. Así mismo, se rodó en vídeo de alta definición, cosa que comenzaba a ser normal entonces. La influencia de "El proyecto de la bruja de Blair" es palpable, aunque de un modo más superficial o conceptual si quieren. También aquí podemos hablar de las inevitables pelis de cabañas en el bosque o asesinos entre árboles. ¿Slasher?, no. Tanto no. La influencia que considero genuinamente determinante es nada menos que la estupenda "Session 9" con la que "Dark Woods" guarda bastantes puntos en común tanto narrativos (el conflicto entre los personajes), de estilo (el tempo reposado, la música minimalista, la atmósfera opresiva) como técnicos (ambas están rodadas con el mismo formato y sacan partido de este para dar un mayor naturalismo a las secuencias desarrolladas en la oscuridad). No es una idea la mía para nada descabellada si tenemos en cuenta que en 2015 el director de "Villmark", Pål Øie, estrenó una secuela tardía que narraba lo siguiente: Cinco trabajadores reciben el encargo de acudir a un manicomio abandonado para limpiarlo de posible material dañino antes de demolerlo. Naturalmente descubrirán que el lugar oculta oscuros secretos. Resumiendo, que Øie no quedó satisfecho con el nivel de semejanzas de la primera parte y pasó directamente al plagio a la hora de abordar "Villmark 2" que no me negarán es argumentalmente idéntica al film de Brad Anderson... y aunque no la he visto, fijo que ese parecido no se limita a la sinopsis. Si algún día me la zampo, serán debidamente informados.
Volviendo a "Dark Woods"... ¿que cual es mi veredicto?, pues justo lo que me temía: No me dio nada de miedo, pero tampoco fue un suplicio verla. Pasable. Lástima porque las herramientas con las que cuenta suelen ser muy eficaces conmigo a la hora del "jiñismo", pero hay algo en ella que me sacaba de la peli... creo que era el doblaje... o tal vez los actores jóvenes, que parecen cromitos y no acabo de conectar con sus personajes. No sé. En cualquier caso se deja ver y no ofende, pero hay que tener paciencia y, no sé, tal vez enfrentarse virgen a la experiencia sea más efectivo si lo que buscas son escalofríos.
Naxo Fiol
viernes, 18 de noviembre de 2016
LA MUJER DE ROJO
Un hombre de negocios queda cautivado un día, al ver en el
parking a una sugerente mujer vestida de rojo, la cual se pegaba un bailecito
la mar de sexy encima de una rendija por la que salía aire que mecía su vestido
de seda, mostrando sus braguitas rojas pensando la muy puerquilla que estaba
sola.
Este señor se obsesiona de tal manera con ella, que organiza
toda suerte de engaños y pantomimas con el fin de poder quedar y
pegarle un polvo.
“La Mujer de Rojo” en realidad es una película que muestra lo difícil que es permanecer fiel en el
matrimonio, y más aún, lo difícil que es poder vivir una aventura sin ser
pillado. En definitiva, cuenta los estreses y vicisitudes que vive cualquier
casado cuando decide salir a echar una canita al aire. Huelga decir que en la
vida real no suele ser con un pivón como era por aquél entonces, en el ya
lejano 1984, Kelly Le Brock.
“La Mujer de Rojo”, aún precedida de críticas que la
defenestraban, resultó ser un éxito arrollador en todas partes del mundo, y en particular en españa, dónde casi logra
congregar en salas de cine a casi 3 millones de espectadores, una cifra
espectacular para una comedia.
Escrita por el propio Gene Wilder (D.E.P), se trata de un
remake “a la americana” de la película francesa “Un elefante se equivoca
enormemente”de Yvés Robert, concebido en un época en la que a los americanos
les gustaba mucho hacer sus propias versiones de películas francesas de éxito.
Sin ir más lejos, “Tres hombres y un bebé” de Leonard Nimoy, era el remake
Americano de “Tres solteros y un biberón” de Coline Serrau, que se rodó tan
solo unos años antes. Pues “La Mujer de Rojo” lo mismo, solo que además supuso
la tercera película como director de Gene Wilder, el debut para la gran
pantalla de Kelly Le Brock- que luego despuntaría
con “La Mujer Explosiva” hasta que se echó de novio a Steven Seagal, quién la
esclavizaría- y la película con la que Wilder iniciaría su relación con Gilda Radner, según conocidos de los dos actores cómicos, una de las parejas más
solidas y felices de Hollywood, cosa cierta si tenemos en cuenta la enorme
depresión en la que se sumió Wilder tras la muerte de esta, y de la que no se
recuperó hasta el día de su muerte, el pasado Agosto de 2016.
Tan famosa como la película –o más- es la magnífica banda
sonora compuesta por canciones de Stevie Wonder en su momento de
mayor popularidad, y que incluía ese clásico imperecedero que era “I just
called to say I love you” que le valió el Oscar a la mejor canción ese año.
El caso es que la película la vi en su momento, cuando
apenas tendría yo ocho o nueve años, que
ya era fan de Wilder. Sin embargo es una de esas película que, archicionocidas
y grabadas en el subconsciente, recordaba como bastante coñazo. Claro, han
tenido que pasar 30 años para comprender, tras un reciente visionado, que no le pasa nada. Se trata de una comedia cercana al “High Comedy”, con
Wilder poniendo un ojo en la obra de Blake Edwards que profundiza en las
relaciones de pareja, y más concretamente en las infidelidades; porque va de
eso, de cómo las pasa putas un señorin a la hora de follarse a un bombón,
esquivando las sospechas de su esposa, con el consecuente arrepentimiento
final… ¡como la vida misma, vaya! Entonces, claro, un mocoso de esa edad, podía
disfrutar de “El jovencito Frankenstein” o de “Locos de Remate”… pero esta,
igual de enloquecida que las otras en cierto modo, pues como que no. ¿Qué va a saber un pre puber?
Vista hoy, me parece una comedia muy fresca y agradecida, y
además el argumento me gusta mucho, me gusta como se va desarrollando todo, el
tempo –aunque este falle completamente y mate la película en la escena del
aeropuerto- y sobretodo, Gene Wilder, que está espléndido. En su salsa.
Junto a él, la Radner y la Le Brock, tenemos al también
espléndido Charles Grodin (“Huída a medianoche”, “Millonario al Instante"), que
supone un complemento para Wilder, en esta película, de lo más divertido.
Victor Olid
miércoles, 16 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "ROCKY V"
Durante mucho tiempo, la oveja negra de la Saga de "Rocky"" fue la quinta parte. Mirándolo de forma retrospectiva, con la distancia y la experiencia acumulada, no creo en absoluto que "Rocky V" sea la peor de la saga ni mucho menos. Diria que el puesto de peor, se la disputan las 2 y la 4, y aún así, cualquiera de ellas sería cojonudísima, así que da lo mismo. Stallone es Stallone.
Sin más dilación, les dejo con los fotocromos.
Sin más dilación, les dejo con los fotocromos.
Victor Olid
lunes, 14 de noviembre de 2016
DRÁCULA MASCAFIERRO
Víctor Manuel “El Güero” Castro (“La Pulquería”, “JarriPuter”), es un director clásico del cine de “ficheras” Méxicano, una especie
de Mariano Ozores de allí, que hizo del
género de “ficheras” –para que lo entiendan, el equivalente a
nuestro destape- lo que ningún otro director. Sin embargo, con el auge (que aún
perdura) del “Video Home”, su estilo cómico se va mermando, máxime, cuando el
mayor presupuesto que tienes para hacer una película es lo que cuesta una batería nueva para la
cámara. Y en esa etapa entra esta “Drácula Mascafierro”.
“Drácula Mascafierro” es, a todas luces, una de las peores
películas que he visto en mi vida. En consecuencia, eso es bueno, porque como
con cualquier película mala en condiciones, estas todavía tienen la capacidad
de sorprenderme. Además desde principio a fín. Porque mientras la veía, y
conociendo un poco los “modus operandis” del género, “Drácula Mascafierro”
parece una película de los ochenta. Entonces, como estos “Video Homes”, siempre
van como una década por detrás, pensé para mí mismo que la película de marras
debió ser grabada en los noventa, a juzgar por la textura del vídeo utilizado,
como de peli porno de Fracoise Papillón. Pero cuan fue mi sorpresa al ver el
rodillo final de créditos al comprobar que está rodada en ¡¡2002!! Y mi
sorpresa viene dada porque a esas alturas, solo en un país como México se
puede rodar una película para su explotación en vídeo como “Drácula
Mascafierro”; un porno soft como los de finales de los setenta, pero con look
de los 90, cuyo cutrerío es tan sobresaliente, que no solo este se limita a los
saltos de eje o de continuidad, sino que, en un alarde de dejadez total, se
llegan a mezclar dos temas musicales en una sola pista, sin hallar un motivo para desvelar el porqué de la
ejecución de ese acto. O el montaje: es el más desastroso e incompetente que he
visto jamás. Eso por no hablar de uno de los protagonistas, que mientras rodaba
esto debería rodar más cosas, y como al principio tiene bigote, y luego deja de
tenerlo por exigencias de cualquier otro guión, para justificar su ausencia
posterior, graban una escena en la que le vemos afeitandose el bigote y
diciendo que “Está del bigotito hasta la chingada”.
Pero lo mejor de todo es que, además del look de peli porno,
la película tiene estructura de peli porno, solo que no llegan a follar. Amén
de contener las señoras rollizas menos apetecibles de la historia del cine
erótico (o debería decir “la Señora”, porque siempre sale la misma tipa, que
las otras que aparecen lo hacen de pasada). Así pues, tenemos ahí a unos
señores que dicen ordinarieces, y después un numerito erótico muy rancio y poco
sugerente, un mirón que dice guarrerías mientras espía a la parejita de turno,
más señores diciendo ordinarieces, otro numerito erótico… y así durante la hora
y cuarto que dura la película, amén de las escenas de relleno, esto es, si una
mujer va a follar en un yate, antes del numerito erótico, graban toda la
travesía que debe durar como cinco o seis minutos. Y así.
No hay historia, pero para justificar el título de la
película, han de meter un Drácula, así que entre chiste obsceno y chiste
obsceno, dejan claro al espectador que Roberto “El Flaco Guzmán”, la estrella, es Drácula, que está vivo en la actualidad, que tiene 2000 años, y
que ya no se le pone dura. Y así tenemos justificado todo el coqueteo que tiene
esta cinta con el género fantástico. Por lo demás, la producción es tan frugal,
que cuando Drácula va a morder a alguna de las chicas (siempre a la misma) no
se molestan ni en ponerle colmillos. Vamos, que muerde así, con los dientes al
natural.
El desarrollo de la misma película me hace intuir a mí la
siguiente cuestión; quizás esta película esté fraguada desde alguna productora
porno. Porque si bien la estructura, como ya he dicho, es similar a cualquier
muestra del género, hay un par de detallitos que lo delatan. Por un lado, uno
de los actores, lleva una camiseta en la que pone “Golden Vídeo XXX”, lo que
significa que algo de ello hay. Por otro lado, en una de las habitaciones
donde graban, aparecen pósters de películas porno. Vuelven a justificarse
preguntando los actores si eso es una casa o un burdel, en referencia a los
pósters. Yo creo que blanco y en botella, lo que me lleva a pensar otra
cuestión… ¿No será esta la versión cortada de una peli porno del montón? Para
que me entiendan, una peli porno a la que le han amputado el porno, como pasaba
con el “GoreX” de Ángel Mora, en su versión light.
En cualquier caso, no hay información en Internet que
corrobore esta teoría.
Como fuere, de lo mala, mala, malísima que es, y con esos
diálogos tan soeces que se gasta, lo cierto es que me la tragué del
tirón, sin pestañear, y riéndome mucho… porque efectivamente, tenemos ante
nuestras narices una genuina “Mala pero divertida”, independientemente de si
nació, o no, como película porno. Muy divertida. Para ver con los amigotes,
funciona.
Victor Olid
domingo, 13 de noviembre de 2016
LOS FOTOCROMOS DE "MENSAJERO DE LA MUERTE"
Ya hablé de "Mensajero de la muerte" en su momento. Una de las pelis más insulsas pero correctas del periplo de Charles Bronson por la "Cannon". Y de hecho, creo que los fotocromos que siguen son fiel reflejo de esa misma observación. Fíjense en ellos y díganme: ¿Cual contiene una imagen realmente memorable?. Ninguno!!!. Sobre todo si los comparamos con estos otros.
En cualquier caso disponíamos de ellos en nuestros archivos y había que publicarlos, así pues, ahí están...
En cualquier caso disponíamos de ellos en nuestros archivos y había que publicarlos, así pues, ahí están...
Naxo Fiol