Nada demasiado nuevo o sorprendente en el horizonte. Estamos
ante una película de terror rodada con escasos medios y para la distribución
directa a vídeo (ya saben que en México esto está a la orden del día), que con
look de culebrón sudaca nos cuenta una historia trillada plagada de efectos
especiales de la más baja alcurnia y efectos de edición de vídeo que se limitan
a las transparencias y el cambio de color. La narración de “Seducción
sangrienta” avanza a trompicones mientras nos ofrece reiterativas escenas de asesinato
donde la sangre brilla por su ausencia. Pero como suele ser habitual en el cine
barato mejicano, la cosa funciona y nos ofrece —si tenemos buenas tragaderas—
un funcional entretenimiento. Y menos mal, porque de lo contrario se quedaría
en una más de miles películas a las que nos acercamos por puro exotismo;
“Seducción sangrienta”, con su título molón, no es una excepción, pero tiene
cierta gracia.
Protagoniza la cinta Lina Santos, una especie de Vedette de
por allí que, además de dedicarse al mundo de la canción, se convertiría en una
habitual del cine de ficheras junto al mítico Alfonso Zayas, así como en una
especie de Scream Queen de la serie B mejicana que gozó de cierto renombre en
el mundo del espectáculo. Lina, obviamente, es el reclamo de la película y luce
palmito en la misma y en el póster, junto a esa calavera con ojos directamente
expoliada de “Terroríficamente muertos”, como
bien mandan los cánones del exploit de mierdecilla.
Dirige Aldo Monti, actor de cine popular mejicano que protagonizó cintas como “El tesoro de
Drácula”, para lucimiento del Santo y dónde da vida al mismísimo Drácula, o “La
venganza de las mujeres vampiro”. Como actor, pronto se haría fuerte en la
televisión participando en un sinfín de culebrones, pero, se recicló en director
de cine y ahí es responsable de títulos como “Anónimo mortal”, también para
Santo, “Acapulco 12-22” o la que nos ocupa, que formaría parte de una trilogía
sin conexión alguna en la que las otras dos películas serían “Secuestro
sangriento” o “Vacaciones sangrientas”. Todo muy sangriento. Cualquiera diría
que tiene la menstruación.