Los de mi quinta recordarán que, antaño, las paradas de autobús estaban únicamente formadas por un solo poste que incluía en la parte superior los números de los buses y el cartel de algún estreno de la temporada. Cerca de mi casa, camino del colegio donde cumplía con las obligaciones estudiantiles propias de un adolescente, estaba la del bus número 56. Aquella mañana de 1987, al pasar junto al mentado poste, quedé prendado por el respectivo anuncio de "Waka-Waka". Lo primero que cruzó mi mente fue un "¿Qué demonios es esto?". Luego, leyendo supongo que el "Fotogrumos", descubrí que se trataba de una producción española, una -para mayor sorpresa- comedia de aventuras con pinta de apuntarse un poco tardíamente a ciertas tendencias Indianajonescas. No era, ni mucho menos, una elección típica del cine que se hacía aquí entonces. Y pagó por ello. Vamos, que fue un batacazo notorio a pesar de sus buenas intenciones. No solo no fui a verla, tampoco lo hice luego en vídeo (no recuerdo que se lanzara en ese formato, aunque con Lauren produciendo y distribuyendo, sería lo suyo. Sin embargo, en las respectivas páginas de coleccionismo localizo póster y fotocromos, pero ninguna cinta VHS o Beta) ni nunca jamás, en parte porque resulta altamente difícil dar con ella.
En cualquier caso, "Waka-Waka" asesinó la carrera de su director, Joaquín Densalat (que para la ocasión internacionaliza su nombre a Kim, cuando el diminutivo propio de Joaquín sería Quim), un señor cuyos pasos previos en esto del cine van de la mano de José Antonio de la Loma.
Por todo el misterio expuesto, fue especialmente llamativo el día que tuvimos acceso a un juego ¿completo? de los fotocromos de "Waka-Waka" y su póster, que aquí les dejamos para que disfruten.