En una pasada visita al baúl del amigo Vicente comenté que los padres putativos de "Los locos del planeta Blob" eran Mel Smith y Griff Rhys Jones, dos humoristas de la tele británica que, a mediados de los ochenta, se sumaron -versión doblada- a la programación de la televisión de Cataluña, razón por la que no me resultaban extraños. Ellos son los guionistas y semi-protagonistas de esta comedia de ciencia ficción que, aunque no tengo datos a mano, seguro que pasó inadvertida en su año de estreno -por las Españas-, nada menos que el sagrado 1985. De la dirección se encargó toda una leyenda, Mike Hodges, superviviente del entonces aún candente y caótico plató del "Flash Gordon" de Dino De Laurentiis. Sin ir más lejos -lo adelanto ya- en "Los locos del planeta Blob" hay unos científicos que se disfrazan de marciano verde por aquello de no asustar a los visitantes en un posible primer contacto. Uno de ellos aparece de refilón hablando por teléfono. Bien, a ese mismo también podemos verlo -otra vez de refilón- compartiendo celda con Flash Gordon en el planeta Arboria. Es decir, necesitaban un disfraz de alien y Mike Hodges decidió reciclar parte del atrezzo de su anti-clásico. Un dato que no aporta mucho, pero resulta altamente curioso.
"Los locos del planeta Blob" (con un título original mucho más gracioso, "Morons from outer space", "Tontos del espacio exterior") cuenta la historia de unos extraterrestres con desconcertante pinta humana -y dominguera- que caen en la tierra accidentalmente. Uno, el más listo, en los USA. Otros tres, bastante idiotas (de ahí el título original), en las Islas Británicas. Durante su proceso de adaptación en manos de políticos, científicos y el ejército, un periodista de la televisión, hasta entonces ninguneado por sus compañeros, decidirá liberarlos y convencer al resto de que hay que tratarlos como reyes. Y eso es lo que ocurre, cosa que les convertirá en unas super estrellas vanidosas y caprichosas (denle poder a un tonto y...). Mientras, al otro no le van tan bien las cosas (le toman por loco y acaba encerrado en un manicomio), pero hará lo posible para reencontrarse con los suyos.
Lo primero que sorprende de "Los locos del planeta Blob" es que, a nivel medios, no anda floja. Los efectos especiales están más que dignos, sobre todo las escenas que implican naves especiales (una de ellas muy parecida a la que vemos en "Encuentros en la tercera fase" que, junto a "Alguien voló sobre le nido del cuco", son los títulos parodiados más evidentes).
En cambio, el humor no alcanza cotas excesivamente altas. Es normalico, tirando a flojillo. Sí hay algunos gags divertidos, sendas ocurrencias que te dibujan una sonrisa (como ese monstruoso marciano rescatador que cambia de opinión cuando descubre que el rescatado no es hembra), pero nada desternillante. La mala leche británica asoma eventualmente, aunque en pequeñas dosis (tal vez, dado el coste de la producción, temían asustar a las plateas más jóvenes) y, al final, te queda una película digerible, más o menos amena, con sus altibajos, que se deja consumir sin más, pero no deslumbra.