miércoles, 10 de mayo de 2023

TROMA EN "ARKANSAS"

"Arkansas" es un thriller, un neo-noir que lo llaman, encabezonado en replicar las maneras de Quentin Tarantonto, mezcladas un poco con las de los hermanos Coen cuando les da por parir tramas policíacas, repletas de asesinatos y personajes entrañablemente inmundos. Aunque el resultado sirve para rellenar una tarde tonta, desde luego no invita a la reseña... salvo por un detalle muy curioso.
En un momento dado, algunos de sus personajes deciden ponerse a ver películas. Y la elegida no es otra que "El vengador Tóxico", de la que se muestran breves extractos en un televisor. La excentricidad terminaría aquí si no fuese porque se insiste en ello, tanto como para que lleguemos a ver un puñado de cintas de vídeo apelotonadas junto a un reproductor (la escena está ambientada en 1985, si no me falla la memoria) y sean todo productos Troma. Ahí va una captura demostrativa...


Si damos un rápido vistazo, estos son los títulos que reconocemos: La misma "El vengador tóxico", "Chillers" -calzando una sospechosa funda mayor que su caratula-, "Zombie Island Massacre", "I married a vampire", "Stuff Stephanie in the Incinerator" y, al fondo de todo, "Class of Nuke´Em High" (gracias don Israel Mula por el dato).
En cualquier caso, llama la atención que se incluyan cuatro películas POSTERIORES al supuesto año en el que se desarrolla la acción ("Class of..." es del 86, "I married a vampire" y "Chillers" son del 87 y "Stuff Stephanie in the Incinerator" del 89). El que tuvo la ocurrencia no hizo bien los deberes. Un caso aplicable a la siguiente escena de consumo de basura magnetoscópica, donde aparcan Troma y tiran por otra clase de roña, subproductos ochenteros de acción macarra, con altas dosis de hostias karatekas, decantándose aquí por "Kick Fighter" del 89, lucimiento para la infra-estrella Richard Norton, acompañado por otro que tal bailaba, Benny Urquidez. Una co-producción entre USA y Filipinas dirigida por Anthony Maharaj, asistente eventual de Cirio H. Santiago y producida por otro astro del cine "trash" como David Heavener. Distribuye el sello "Action International Pictures" del que eran propietarios dos monstruos del subproducto de acción: David Winters y David A. Prior. Mítico. Ahí va captura...

Resulta harto regocijante ver que, por enésima vez, Hollywood retrata al consumidor medio de esta clase de cine de baja estofa como auténtica escoria, seres escasos de luces, vulgares, inadaptados, asociales y, por supuesto, criminales. Encantador, ¿verdad?. Que echen mano de todo ese material podría ser cosa, simplemente, del imperante posmodernismo. Algo parecido a la aparición de "Nightbeast" en la apestosa "Mandy".
Todo apunta a que el culpable es el co-protagonista, co-guionista y director de "Arkansas", Clark Duke, un nombre habitual en comedias de todo porte. Que se decantara por esta clase de purria audiovisual sigue siendo, a día de hoy, un misterio.