sábado, 29 de septiembre de 2012

"MALAS PERO DIVERTIDAS" EN LA REVISTA "IMÁGENES"

Aunque "tarde", los de la revista "Imágenes" (que no conste que lo digo yo, pero probablemente sea la mejor revista de cine que ahora mismo hay en España) finalmente se han quitado las legañas de los ojos  y este mes han incluido en su sección de libros una breve reseña dedicada a nuestro super-book "Malas pero divertidas" (Raima Ediciones). Como pueden comprobar vuesas mercedes, no se mojan nada, solo lo comentan.... y casi que mejor porque total, para que nos den un palo como hicieron sus hermanos listos de "Dirigido por", es preferible que cumplan con una función meramente propagandística.....

viernes, 28 de septiembre de 2012

GENUINE NERD

Toby Radloff es un super-fricazo (de los de verdad) que tuvo la fortuna de compartir horario laboral con el hoy reputado -y fallecido- Harvey Pekar. Consciente de su peculiar modo de hablar, vestir y opinar, Pekar lo metió de protagonista en algunas de las historietas que guionizaba para su célebre cómic "American Splendor". Varios años después, el tebeo, Pekar y, de rebote, Radloff, fueron protagonistas de una notoria y estupenda película. Desde entonces, e incluso antes, Toby, acorde a su propia condición, vive aferrado a la etiqueta de "nerd" (pardillo, freak, empollón, novato, etc), su único acceso a cierta fama, cierta popularidad soterrada. Es un caso muy extendido, esa necesidad de formar parte de un colectivo, de llevar la etiqueta identificativa en un mundo poblado por zombies y que le induce a uno a amoldarse a aquel término, a aquella condición que, en otras circunstancias, sería motivo de vergüenza, de insulto, pero que es abrazada con forzado orgullo cuando... en fin, no hay nada mejor. Si a ello sumamos que Radloff no anda muy bien de la testa, pues ea, tenemos "nerdismo" hasta en la puta sopa.
Y es que, además de todas sus excentricidades y carencias, Toby tiene un pequeño problema de más... un especie de bichito molesto oculto bajo el sobaco y que lleva bebiendo de su sangre desde hace ya dos décadas, ese bichito se llama Wayne A. Harold. Cuando Harvey Pekar alcanzó cierta popularidad como tertuliano televisivo, la MTV sintió tanta curiosidad que fue a entrevistarle. Una vez allí, apareció Radloff. Harold, currando para el canal musical y consciente de la mina que tenía a mano, fichó al "nerd" en cuestión para que protagonizara una serie de vídeos en los que, digámoslo claramente, hacía el mayor de los ridículos, disfrazándose con atuendos humillantes y soltando las mayores gilipolleces frente a la cámara. Incluso en la misma "American Splendor" (la peli) se habla de ello, y en idénticos términos a los que yo utilizo. 
Cuando el chollo de la MTV se acabó, Harold convenció a Radloff para que protagonizara una comedia "gore" destinada al mercado del vídeo (y que acabaría en las arcas de la Troma), "Killer Nerd". Su éxito fue tal, que rápidamente parieron un "Bride of the Killer Nerd". Después vino "Townies", rodada también en vídeo, y pretencioso blanco y negro, se suponía una comedia bizarra y ofensiva en la línea del primer John Waters, en la que Radloff hacía de un vagabundo loco que se follaba un cadáver. En las entrevistas, Wayne A. Harold no cesaba de hablar de su fuente de alimentación -Radloff-, de lo muy amigos que eran y de cuanta personalidad excéntrica y alocada compartían. Finalmente, y a falta de mayores ideas, Harold (típico caso de cineasta con aspiraciones "mainstream" frustradas y que se aferra al "underground" como única salida desesperada) decide parir un documental sobre su "amigo", por aquello de acabar de exprimir la naranja. Eso sí, de entrada, lo primero que vemos cuando le damos al "play" son imágenes del "rodaje" de la nueva peli de Toby, en la que aparece con un pañal y un chupete haciendo el bebé llorica mientras una mujer le atiza en el culo. Ahí, nada de explotar al tontito, ¡tratándole con dignidad!.  Y por aquello de seguir estirando de la puñetera coletilla favorita de un Radloff desesperado por destacar, la cosa se titula "Genuine Nerd".
"Genuine Nerd" se podría partir en dos mitades. Por un lado, el amigo Toby que nos habla de su vida, su "carrera artística", su relación con Harvey Pekar (que se presta a una escueta  entrevista), sus "películas", etc, etc. Y por otro, y a intervalos, nos habla de sus colecciones, sus manías, su preferencia por cierta hamburguesa, su patético coche tuneado (el "Nerd Mobile" lo llama en un alarde de originalidad)... es decir CHORRADAS sin interés alguno. Material para seguir riéndonos del tonto, en los que Wayne A. Harold se limita a hacerle preguntas capciosas dando pie a que Radloff suelte cuantas más perlas, mejor (ejemplo: Toby llama a su madre, pero no pilla el teléfono, comenta "Estará en el lavabo", a lo que Harold, tras la cámara, pregunta "¿Y que estará haciendo tu madre en el lavabo?". Radloff, visiblemente molesto, responde: "No quiero hablar de eso").
No hace falta decir que en la parte dedicada a los logros artísticos del "genuine nerd", el propio Harold tiene un notable protagonismo, pues al fin y al cabo, es la persona que más le ha explotado... se le cita a él, sus películas y se muestran secuencias de estas. Ahí, tan modestamente. Y como muestra, la misma parrafada de la caratula.
Y es que, si ya de por sí lo comentado hasta ahora resulta altamente patético, la sosería, la cutrez, la desgana, la ausencia de imaginación, de ideas frescas, de color y la austeridad que respira todo el documental, de principio a fin, contribuyen a que te deje una sensación triste... incluso depresiva.
Finalmente lo único realmente destacable y divertido del pack es cuando interviene en la ecuación Judah Friedlander, que interpretaba al mismo Toby Radloff en "American Splendor".
En los USA "Genuine Nerd" la distribuyó en dvd "Tempe Video", el sello de J.R.Bookwalter. Un documental ajeno al horror, el gore y las tetas distribuido por un sello especializado en cine "casero" de horror, gore y tetas. Eso lo dice todo.
Mala hasta resultar doloroso.

jueves, 27 de septiembre de 2012

MUERTOS DE RISA

Esta película de la que hace ya más de 13 años de su estreno gozó de una campaña comercial que la hizo gozar de un fuerte taquillaje en su primer fin de semana, que luego se fue desinflando a medida que pasaban los días, porque no ofrecía el despiporre que prometía.
A mi en su momento la película ni fu ni fa. Sin embargo, tras su reciente visionado, no solo he aprendido a apreciarla, si no que además digo sin despeinarme, y aunque por prejuicios me pese, que es la mejor película de Alex de La Iglesia.
Y el secreto radica en que, dentro de un entorno de comedia, estamos ante un drama descarnado aderezado con unas gotas de acción, pero sobretodo, estamos ante una película con muy mala baba.
Cuenta la historia de Nino y Bruno, dos desgraciados que por avatares del destino acaban convirtiéndose en la pareja cómica más famosa de toda España. Y todo va muy bien y gozan del éxito hasta que la envidia mutua que come por dentro a ambos cómicos, hace que se puteén el uno al otro durante toda la película, hasta que se acaban matando.
Pues quizás sea una película adelantada a su tiempo. Anoche disfruté mucho de su visionado, no solo por su historia bien construida, por la solvente dirección y un acabado prácticamente impecable, si no también por unos diálogos brillantes, y unas interpretaciones magistrales. Si, no lo recordaba, pero lo cierto es que tanto El gran Wyoming como Santiago Segura, están los dos muy bien. Quizás sean las mejores interpretaciones de sus ya descendientes carreras.
Y si bien igual se exagera un poco, si que es cierto que puede que sea el caso parecido de las parejas de humoristas de nuestro país, cuyas relaciones personales acaban como el rosario de la aurora, como bien es sabido en casos como el de “Martes y 13” cuyos integrantes no se pueden ni ver, o más palpable, el caso de “Cruz y Raya”. De hecho es una película casi premonitoria. En ella, el personaje de Bruno en un momento de la película, busca un sustituto para continuar con su número cómico y pasar a llamarse “Bruno y Tino” y años después del estreno de la película, Josema Yuste se unió con Florentino Fernandez para hacer algo muy parecido a lo que hacía en “Martes y 13” junto a Millán Salcedo. En el caso de Cruz y Raya, por todos es sabido que José Mota continúa su exitosa carrera en solitario, mientras que Juan Muñoz, es ninguneado haciendo bolos por salas de fiestas de nuestra geografía.
Así pues, y detalles al margen, estamos ante una película muy interesante, muy cabrona y divertida, que quizás por adelantada a su tiempo, no fue tratada como se merecía, pero que mereció mejor suerte.
Además cuenta con cameos de Josema Yuste, Bigote Arrocet, Iñigo, Uri Geller, y Lusson y Codeso.

EL PROTEGIDO

M. Night Shyamalan empezó en el cine por la puerta grande (si nos olvidamos de las dos películas anteriores a El Sexto Sentido) y desde entonces su carrera ha ido cuesta abajo. Afortunadamente la película que nos ocupa es de las buenas, sino la mejor que tiene este director de origen indio. Si no has visto la película, sería mejor que no leyeras mas, porque es demasiado buena, y saber algo de ella ya puede estropeártela. En cambio si ya la has visto, yo recomiendo su visionado con la mente puesta en lo que es, una película de superhéroes (y si has leído eso y no la has visto ya te la he jodido) y no el drama reposado y lento que da la sensación que es sin saber nada de su argumento. En la última reposición que han dado por la tele empecé a verla como si de Spiderman se tratara, esperando encontrar lo que en las películas de los pijamosos ya es canon, origen, primeros pasos del héroe y consagración del mismo al luchar contra su némesis. Y salvo la lucha contra su némesis, que no se ve, pero en los textos finales sabemos que el villano ha recibido su merecido, encaja. El Protegido es una película de Superhéroes, eso lo sabes cuando terminas de verla, pero si desde el principio te la tomas así, tiene otro carácter.

David Dunn (Bruce Willis) es un amargado guarda de seguridad que escapa ileso de un accidente de tren. Es el único superviviente y no tiene ni un solo rasguño. La relación con su mujer, que casi le obligo a dejar el futbol americano, está rota. Ni siquiera su hijo acaba de alegarle la vida. David tiene un vacio en su interior y no sabe como ocuparlo. Por otro lado, Elijah Price (Sammuel L. Jackson) sufre la enfermedad de los “huesos de cristal”, y desde pequeño al no poder jugar con otros niños se apasiono por los comics. Ya de adulto regentara una galería de arte dedicada al comic. Price al enterarse del caso de Dunn, contactara con él, para informarle que es posible que sea un superhombre. Aunque Dunn le tomara por loco, empezara a atar cabos, y para su sorpresa Price tenía razón. David nunca ha enfermado, incluso el accidente que le aparto de su futura carrera deportiva, para él no fue nada, solo que por amor a su novia se invento una lesión en el hombro. Esa falta de confianza en sí mismo (provocada por la presión de su novia por dejar el deporte) es la que le lleva a no intentar ser un héroe, pero ahora con los ojos abiertos gracias a Price, descubrirá que es más que una simple persona corriente y moliente. Dunn siempre tuvo una intuición para descubrir a gente violenta o armada, lo que vendría a ser un superpoder, también es increíblemente fuerte e invulnerable físicamente, lo que también son superpoderes. Ya estando convencido de que puede ayudar, Dunn se da cuenta que al contacto físico con criminales, puede ver sus horribles actos, para posteriormente detenerlos. 

Esta película también tiene un giro de guion final, aunque en este caso no es tan acusado e incluso si ves la película como una peli de superhéroes lo ves venir, ya que es algo típico y tópico de los comics. Lo voy a contar ojo, y es que Price, quien ha sido el mentor de Dunn es realmente un criminal que ha buscado a su contrario, su némesis, ya que si él es un hombre frágil, en el otro lado de la balanza tiene que haber un hombre superfuerte. Para encontrar ese superhombre, Price puso bombas en distintos medios de transportes durante años para localizar a alguien que sobreviviera sin daño alguno, que es lo que le ocurre a Dunn al inicio. Así se cierra el círculo, el mentor o compañero, resulta ser el villano de la función. Si esto no es una película de superhéroes, que venga Stan Lee y lo diga. Lo mejor que hará nunca Shyamalan, aunque puede que me pierda mi faceta de devorador de comics de superhéroes. Por cierto, su título original Unbreakable, irrompible, es más revelador y bastante mejor que el puesto en nuestro país.

martes, 25 de septiembre de 2012

HECHICERO DEL PASADO

Está claro que Gray Hofmeyr como director y Leon Schuster como actor cómico, deben ser de lo más reputado y exitoso en su país natal, Sudáfrica, de lo contrario no me explico como dos de sus películas fueron estrenadas en nuestro país; “Yankee Zulu” y “Mr. Bones”. Porque si, serían exitosas allí, pero aquí no, porque son muy malas.
Ahora tal y como está la cosa, las distribuidoras son más cautas y no estrenan en cine cualquier mierda, pero siguen llegándonos vía dvd sus particulares productos, como este “Hechicero del pasado”, que no es otra cosa que una secuela de aquél “Mr. Bones” del que antes hemos hecho referencia.
Una estupidez como un castillo. Esta vez, no se trata del Mr. Bones al que conocimos en la primera película, si no de su tatara, tatara abuelo, que se llama también Mr. Bones, y que también lo interpreta, de la mísma manera Leon Schuster. Una vulgar escusa para hacer con Bones un viaje en el tiempo, porque no le da ni un solo matiz al personaje para que parezca otro.
Resulta que Bones tiene en su poder una piedra que hace que su rey se convierta en un indio que hace travesuras con muy mala baba, así que el espíritu de “noseque”, los traslada hasta nuestros días con el fin de que esa piedra vuelva a su lugar. Así que tenemos a Bones y al rey de su tribu, corriendo de aquí para allá, y sorprendiéndose con los modernos utensilios del futuro, como ya ocurriera en “Los Visitantes ¡no nacieron ayer!”, en una formula que ya estaba desgastada cuado Cocodrilo Dundee metía el pie en el bidé.
Y si bien siempre he pensado que el primer “Mr. Bones” se deja ver por su condición de comedia desmadrada, no puedo decir lo mismo de este “Hechicero del pasado”, en el que vemos gags que ya habíamos visto antes muchas veces, donde intentando ser escatológicos se quedan a medio camino, y en donde en definitiva, te aburres un montón, y además, los protagonistas caen bastante gordos.
Cuesta acabar de verla.

Level Up

Estaba el domingo haciendo mis labores de padre (véase andar detrás de mi hija de un año, recogiendo lo que tira y quitando de en medio las cosas con las que se puede/nos puede matar) cuando veo que mi esposa había dejado la televisión encendida en el canal infantil/juvenil Boing. Justo empieza una película llamada Level Up, como la cria va a lo suyo, pasa de la tele, pero mientras la cuido decido ver la película. La verdad es que se me hizo la tarde más corta, así que habrá que repetir la jugada. Ya puestos en situación vamos con el argumento.

Tres chavales de instituto tienen un clan en un nuevo juego online tipo World of Warcraft. Echando una partida, encuentran una fase muy extraña en la que el código parece corrupto, los gráficos van y vienen y la luz de sus casas fluctúa en potencia. Al fondo de la caverna encuentran un dragón con el que acaban, y justo en ese momento aparece el malo malísimo del juego para decirles que ahora empieza la verdadera diversión. Los chavales piensan lo lógico, una nueva expansión del juego viene en ciernes y ellos son los primeros que han dado con la campaña viral. Para su desgracia lo que creen no es más que una estrategia de Marketing, resulta ser una realidad. El malo malísimo ha cobrado vida y puede crear portales para pasar del mundo virtual al físico, aunque al no disponer de mucha potencia solo podrá ir mandando esbirros. Al día siguiente de la partida, los protagonistas se dan cuenta de lo que sucede realmente, así que acceden con su ordenador al mundo virtual y consiguen sacar las armas del juego para encargarse en persona con los trolls y monstruos que les lancen. Lo curioso del tema es que los tres viven en el mismo pueblecito y que incluso se conocen pero como cada uno es de una tribu urbana distinta (el deportista, el empollón y el delincuente) inicialmente no quieren seguir con el juego en la vida real. Aunque como siempre en estas películas orientadas a los chavales, al final se olvidaran de sus diferencias y lucharan por que el malo malísimo (que tenía nombre, pero ni recuerdo ni merece la pena buscarlo) no llegue a  nuestro mundo y se apodere de él.

La película es lo que es, una cinta para chavales a los que les gusten los videojuegos (el 98%) pero no por ello tiene una factura cutre, al revés, me sorprendió mucho el CGI que utilizan para los Trolls, aunque el maquillaje de los zombies es más bien cutre, y poco original, porque hay cuatro cinco zombies y todos tiene la misma cara (probablemente fuera el mismo actor haciendo su papel tres o cuatro veces) Los chavales protagonistas, cumplen, los tres son un poco repelentes, pero sin pasarse. La película tiene la moralina típica de que hay que dejar de lado lo que piensen los demás de ti, y tu ser feliz con lo que te gusta y con tus amigos, es más bien típica y tópica, pero tampoco hace pupa. No debió de funcionar mal en los USA (ojo es peli para tv por cable, en concreto de Cartoon Network) porque seguido a la película han hecho una serie con los mismos actores y continuando la historia. A los chavales les gustara, y enfatizo lo de chavales, porque si usted ya tiene pelos en la entrepierna puede que no le diga nada.

lunes, 24 de septiembre de 2012

POLLO JURÁSICO

Jerry Cala, famoso cómico Italiano que en España conocemos más que nada por ser uno de los compañeros más insoportables que le han colocado a Bud Spencer -concretamente en “Bombardero”-, bien entrada la década de los noventa debió pensar que dirigir películas era algo fácil y que tenía un talento para el humor fuera de lo normal, así que sin ningún tipo de complejos se lanzó a la piscina con el fin de hacer películas para su propio lucimiento. Una de esas películas es esta “Pollo Jurásico”.
Rodó esto en 1994, y una vez concluida, el resultado era tan horripilante, que los italianos, dados como eran a estrenar bazofias, decidieron que la película descansase en sus latas, hasta que le concedieron un pase por televisión. Imaginaos como sería la cosa, que ni se estrenó en cines.
Sin embargo, dos años más tarde, y con la proliferación de las “Spoof Movies”, A José Frade, que cada vez distribuía menos cine (de hecho, si mal no me equivoco esta sería una de las ultimas), le dio por estrenarla en salas por todo lo alto, acompañado de una campaña publicitaria que todos recordaréis –Se exhibía un teaser en televisión todo el rato- siendo España el único país que proyectó esta película en cines, junto con Turquía. Y fue un fracaso estrepitoso. Frade comprobó que el distribuir, e incluso producir películas, ya no era tan rentable como en la década pasada, y no volvimos a ver aquellas maravillosas cabeceras de José Frade producciones cinematográficas nunca más.
Y es normal que la película fracasase. En 1996, el público ya no era nada ingenuo y se podía ver claramente que la cosa no traía nada bueno. Se trata de un “Spoof” a la italiana que aprovecha, sobretodo, el éxito de “Parque Jurásico”, pero que también le pasa factura a películas como “Drácula”, “Rambo”, “El Cazador”, “La familia Addams” o “Eduardo Manostijeras”.
Un criador de pollos viaja hasta República Dominicana para que su más preciado pollo participe en peleas de pollos clandestinas. Pronto el ave desaparece, y su búsqueda le llevará hasta Chicken Park, un lugar donde, alterados genéticamente con el adn de una ladilla prehistórica, los pollos se han vuelto gigantes. A partir de ahí, tenemos que ir adivinando que cojones pasa.
Como definiría yo esta película en una sola palabra; Insoportable. Y he intentado ser benévolo con ella, si he de decir algo bueno acerca de esta mierda, es que tiene un gag por minuto. Pero son chistes tan malos… no harían reír ni a un niño de preescolar. De hecho, parecen concebidos directamente por un lactante, pero me temo que en realidad están inventados por un retrasado mental.
Luego, a parte de lo mal que cae el Cala de los huevos, la película, en su simpleza, está tan terriblemente mal rodada, tan horrorosamente mal montada, tan aburrida, tan , tan, insípida, tan estúpida, que ni a fuerza de intentarlo puedes esbozar siquiera una sonrisa. Todo esto en algunas películas es un aliciente, un motivo para valorarlas, por lo inenarrable del asunto, pero el hijo de la gran puta de Jerry Cala, y ahí reside su merito, consigue que esto que en otras películas serían virtudes, resulte aquí algo bochornoso, cuando no de vergüenza ajena, y que acabes odiando el resultado. Es algo completamente repugnante.
Para colmo de males, al principio hay un flashback en el que Cala narra lo que les ha pasado a los pollos de su granja, y no creo que fuera por asuntos presupuestarios, si no por inutilidad, pero el caso es que estos son narrados a base de ilustraciones tipo “cartoon”, dibujadas por alguien que no sabe dibujar y sin ningún tratamiento posterior, es decir; laminas dibujadas a mano con lápiz y coloreadas con pinturas de madera de aquellas de Alpino, como en el cole.
Ni siquiera tiene valor como atentado cinematográfico (… ¿o si?). En el reparto, otros italianos alzándose, y Rossy de Palma haciendo de sosias de Morticia Addams, a base de gestos obscenos con su lengua todo el tiempo. Lamentable.
Jerry Cala, no obstante, ahí sigue dirigiendo sus películas, eso si, relegado al mundo de la televisión Italiana.
Y mi pregunta es: ¿Cómo es que este individuo sigue trabajando?

ESCONDETE Y TIEMBLA

Cuando se estrenó "Escóndete y tiembla" ("American Gothic" en versión original, muy adecuado) lo hizo un tanto de tapadillo. Eran finales de los 80, y el cine de terror se encaminaba inexorablemente hacia su crisis. A mi no me atrajo tanto como para verla en pantalla grande, pero sí alquilarla. Y, como no podía ser de otro modo, me sentí ampliamente defraudado básicamente por las mismas razones que defraudaron a buena parte del fandom adolescente de la época: la falta de truculencia, la falta de un psycho-killer icónico y unos personajes más adultos de lo habitual (resumiendo, que la peli arrastraba la coletilla de "aburrida"). Pasados todos estos lustros, decidí darle una nueva oportunidad.
"Escóndete y tiembla" posee elementos propios del "slasher" y, más concretamente, de "La matanza de Texas" (o de "Spider Baby" si nos ponemos farrucos) por aquello de presentarnos a una familia de tarados asesinos que vive aislada en la montaña, en este caso se trata de gente religiosa, anciana y anclada en los años 20. Si esto ya es inquietante, más bizarro resulta descubrir que los benjamines de la casa son en realidad adultos zumbados que se visten de niños y actúan como tales (todos ellos genuinamente odiosos). 
Hasta los dominios de semejante maravilla llegan los protas de la historia, un grupo de jóvenes... pero no tanto como nos tenían acostumbrados "Viernes 13" y consortes. Estos son menos descerebrados, y la chica de la panda no anda muy fina de la testa porque, en un descuido, mató a su bebé. Total, unos y otros entran en contacto y los crímenes comienzan a sucederse. Sin embargo, en esta versión de la historia la llamada "final girl" no logra huir, al contrario, en su inestabilidad mental entra a formar parte de la bizarra prole... y todo irá bien hasta que... er... mejor no sigo, que ya he contado demasiado (únicamente diré que lo que viene a continuación, da muuuucho gusto).
Pues sí, es un hecho que a "Escóndete y tiembla" no le sobra la sangre. Es tranquilica y, sobre todo, muy sobria. Bastante adulta. Tal vez ello se deba a las capacidades de su director, el veterano John Hough, responsable de títulos tan dispares como "Drácula y las mellizas", "La leyenda de la mansión del infierno", "La montaña embrujada", "El íncubo", "Biggles, el viajero del tiempo" o la horrorosa cuarta parte de "Aullidos". De entrada me la puse a ver con desconfianza, dispuesto a aburrirme o incluso a arrepentirme, pero poco a poco la hijaputa comenzó a atraparme y ganarse mis atenciones y favores, sobre todo con esas leves variaciones con respecto a la rutina general tan agradecidas. Y sí, a día de hoy puedo decir que, sin llegar a flipar, "Escóndete y tiembla" me resultó bastante maja y entretenida.... hay que ver cómo cambia la percepción de uno con el paso del tiempo.
En el reparto destacan, sobre todo, los actores con arrugas, es decir: Rod Steiger, Yvonne De Carlo o Michael J. Pollard.
Lo dicho, sencilla pero efectiva.

sábado, 22 de septiembre de 2012

PORQUE MOLA



Un amigo me ha enviado esta foto. Son Jack Perez, John Landis y Joe Dante. El otro es un actor. ¿Que por qué la cuelgo aquí? Porque mola.

viernes, 21 de septiembre de 2012

DESPERADO

La secuela de El Mariachi, Desperado, puede verse perfectamente sin tener que haber visto la anterior película. Para la producción no tuvo que hacer ensayos clínicos en su cuerpo como con la primera, aquí Robert Rodríguez ya había conseguido cierto reconocimiento y por lo tanto mecenas que pusieran el dinero por él. Además las amistades de Rodríguez no solo le apoyaron, sino que incluso trabajaron en el filme, véase Tarantino, Buscemi, Cheech Marin… Como protagonista, Antonio Banderas en su mejor momento, y como chica de la función una exuberante Salma Hayek, a la que se le ven ese pedazo de par de pechos que se gasta la mujer.
La película empieza con una introducción genial, un hombre visiblemente nervioso entra en un bar de mala muerte. Allí relata a los asistentes su encuentro en un bar de otro pueblo con un mariachi que arrasa el local buscando información sobre Bucho (el malo de la primera película) La escena que cuenta la vamos viendo, pero en ningún momento podrá intuirse la cara del mariachi, otorgándole un halo de misterio y también de cuento o exageración del narrador. Una vez acabada la historia todo el bar suda tinta china, y así se planta la semilla de que algo duro va a pasar. El mariachi busca venganza, quiere acabar con Bucho, y sus investigaciones le han llevado a ese pueblo. Allí conocerá a una estupenda mujer (y ciertamente esta estupendísima) que le servirá de refugio al guerrero en su momento más bajo (joder que bonito me ha quedado, coño) Poco más hay para contar, ya que la película es tiroteo tras tiroteo, tras escena de sexo muy agradecida, para tener otro tiroteo y un clímax final donde las fundas de guitarra son más de lo que parece, muchísimo más. Si a esto le aderezas con algunos toques de humor negro y un poquito de humor chusco (el chiste de Tarantino es muy gracioso, pero bastante viejo, gana por la interpretación y las caras de Cheech Marin, el barman) y luego en las escenas de acción metes cosas exageradísimas como cuando salta de espaldas de un edifico a otro, con una diferencia notable de altura y cae como si nada, pues tenemos una película de acción de las que no te cansas de ver una y otra vez.

martes, 18 de septiembre de 2012

EL GRAN TORNEO

Un “Direct to video” con los que Ving Rhames suele alzarse, esta vez de procedencia británica, y de los más destacables de cuantos se han podido ver editados en nuestro país. Es más, si no fuera por su textura tan de vídeo (de alta definición y todo lo que ustedes quieran, pero vídeo al fin de al cabo) y algunos efectos y transiciones en el montaje más propios de la televisión que del cine, hubiera sido una gran película para explotación en salas comerciales.
Y vibramos y disfrutamos de su acción de video juego, de su galería de personajes y sus macarradas, pero no se nos cuenta nada nuevo. Y es que si decidimos elegir “El gran torneo” para ver, es por que no queremos ver nada nuevo tampoco. En algún lugar de Inglaterra, se celebra en la más absoluta clandestinidad, cada siete años, un torneo de asesinos en el cual un grupo de adinerados jugadores, apostarán por su favorito. Tienen que matarse entre ellos, y el que quede vivo se llevará una millonada. A Joshua (Ving), el campeón actual, que está ya para retirarse, esta vez participa motivado por la venganza; otro participante, mató a su mujer embarazada. Y el resto de participantes procedentes de todas partes del mundo, les motivan distintas razones. Comienza el torneo y todo va sobre ruedas hasta que uno de los participantes logra sacarse un dispositivo de búsqueda que se les coloca, y logra introducirlo dentro del cuerpo de un cura alcohólico (Robert Carlyle), que automáticamente pasará a ser un participante más. El resto se lo pueden imaginar ustedes.
Pues obviando un par de fantasmadas e incoherencias típicas en este tipo de productos (que excusamos porque lo que queremos es ver hostias y tiros a tutti plenn), la película está más que entretenida. Coral como ella sola, cada personaje tiene un rol y unas habilidades distintas, y eso en las películas (y en los video juegos, que se podría sacar un video juego basado en esta película perfectamente), mola que te cagas.
Y es que es tan sencillo como eso, una peli sin más pretensión que la de entretenernos, hacer que nos lo pasemos bien, y ya está. Maravillosamente rodada por Scott Mann, cuya carrera se basa sobretodo en “Directs to vídeo”, telefilmes y series de televisión.

"JUEZ DREDD" IMPRESO

 Ayer fui al cine a ver por segunda vez la peli "Dredd". Mi opinión al respecto no ha cambiado mucho desde mi reseña oficial, aunque al verla sin expectativas me gustó un poco más de lo que ya me gustó en su estreno. Y sigo pensando que él, "Juez Dredd", Karl Urban, es simplemente alucinante. Genial. Ideal. Nunca harán otro "Dredd" mejor que este, os lo digo yo. Es de una fidelidad que "duele" y todo. Por lo visto la peli no ha acabado de funcionar en nuestro país de paletos. Normal, aquí "Juez Dredd" es muy minoritario. Donde sí ha pegado fuerte es, lógicamente, en su país de origen, Inglaterra. La gran apuesta será dentro de unos pocos días, cuando se lance en los USA. De su éxito allí dependerá que hayan dos secuelas más, una situada en la "Tierra Maldita" y otra con el "Juez Muerte" y sus secuaces. Les deseo el mayor de los éxitos, pero no nos engañemos, un personaje como este es lo que es, puro culto. Por  eso tenemos que aplaudir a los artífices de la peli "Dredd", por haber sido tan valientes y osados en su apuesta. Cuando salga en dvd, me la pillo sin pestañear.
De mientras, me dio por recordar todos los tebeos que había leído de "Juez Dredd" siendo chaval... de cuando molaba, antes de que llegaran Simon Bisley y el odioso "Lobo". Y así a lo tonto, rebusqué en mi armario y localicé algunas cosillas que me apetecía compartir con todos ustedes. Cosas como, por  ejemplo, esto:




Este tomillo está fechado en 1977, de ahí la oportunista cubierta con una foto de "La guerra de las galaxias". Dentro, tenemos un compendio de comics de ciencia  ficción donde destaca, obvio es, lo referente a "Juez Dredd". Tengo entendido, y por fecha así podría ser, que esa misma historieta fue la primera de su larga trayectoria, y aunque durante años pensaba que la ilustró Carlos Ezquerra, en realidad me temo que la firma mi otro dibujante-de-"Dredd" favorito, Mike McMahon. En ella, aparece un "Juez" más estilizado, alto y delgado, más joven, menos enfadado y con un vestuario más retro-futurista, rollo "La fuga de Logan".
Sin embargo, mi verdadera pasión con respecto a "Juez Dredd" vino cuando yo cursaba séptimo u octavo de EGB y en los quioscos de mi ciudad uno podía agenciarse los comics de "Ediciones Zinco" que tan bien ilustra la siguiente foto...


Muchas fueron las horas de diversión dedicadas a este "Juez" que ya encaja más en la imagen que todos tenemos de él. El uniforme, su aspecto más adulto, su inmortal mueca de cabreo (tan bien reproducida por Karl Urban en la peli) y su físico, aún notablemente delgado y alto (el rollo mula-bruta vendría de la mano de Bisley). En fin, no puedo ser más concreto, estos comics me flipaban, los devoraba con pasión, iban cargados de detalles, estéticos y narrativos, que me fascinaban, e incluso llegué a robar a "Juez Dredd" alguna de sus frases macarras para soltar en el aula. 
Cosas como el "Juez Pez", "Spikes" o esa increíble portada de un supuesto -solo supuesto- "Juez Dredd" recibiendo metralla montado en su moto (y que tanto alarmó a un compañero de clase), se han quedado en mi mente de por vida, y ahí seguirán. Luego de la serie editada por "Zinco" (de la que tengo 13, no seguidos) llegó la de "MC Ediciones". Desconozco si "MC" era otro nombre para "Zinco", pero de esta etapa compré menos, de hecho únicamente dispongo de los números 4, 5 y 6. Quizás los relea un días de estos.
Como detalle curioso, fíjense en la siguiente imagen, sacada de uno de los ejemplares editados por "MC"...


¿Les resultan familiares esas facciones?... a mi sí, son las de Clint Eastwood... algo bastante descarado... y si no, hagan la comparativa...


Evidentemente, siendo Eastwood uno de los duros por antonomasia de los años 70, y siendo el actor que le puso rostro a un personaje con el que "Dredd" guarda tantas similitudes como es "Harry el sucio" (motivo por el que me aficioné al comic), resulta bastante lógico el parecido (con todo, hay por ahí alguien que le resta importancia ya que ,dice, "Dredd" es acérrimo seguidor de la ley y el sistema, y "Callahan", aunque también lo es de lo primero, de lo segundo pasa bastante. ¿Sí, verdad?, pero vamos, eso son apreciaciones muuuuu fricosas).
Otra curiosidad que conservo en mis armarios con respecto a "Juez Dredd" es esto:



Este dossier lo publicaron de modo muy independiente una gente que respondía al nombre de "Cactus Comics", como parte de una serie llamada "Dentro de la viñeta". En sus páginas se hace un repaso completo al origen del personaje, sus cambios y demás. La parte mala es que se editó cuando la horrible peli de Stallone aún andaba muy caliente, y con el "Juez" de Bisley/"Lobo" predominando en el mundo editorial. Con todo, la lectura es altamente entretenida e informativa, e incluye una entrevista a dos de los perpetradores del personaje, Carlos Ezquerra y Alan Grant. Tal vez la parte más reveladora es la misma introducción firmada por Grant y que arranca así: "La película "Juez Dredd" -la de Stallone- fue un fracaso porque Hollywood intentó tratar a Dredd como un héroe. Un héroe es alguien a quien tu idealizas, alguien cuyos valores morales y conducta admiras, alguien a quien aspiras emular. Según este criterio, el "Juez Dredd" definitivamente NO es un héroe. Aunque él pueda ser heróico en ciertas ocasiones, en la actualidad "Dredd" está mucho más cerca de ser un villano". ¡¡Chapeau!!. Me encantaría saber qué opina de la nueva película!!.
Y ya para terminar, y saliéndonos un poco de las viñetas, el otro día localicé esta imagen:


¿Que qué es?, ¿el diseño de "Juez Dredd" para la peli de Stallone?, ¿algún proyecto perdido entre aquella versión y la moderna?... pues no, se trata del primer concepto que Rob Bottin y su equipo hicieron para la peli "Robocop", la original. Naturalmente, como todos sabemos, no pasó la prueba y hubo que currarse otro traje pero... ¿verdad que les resulta extremadamente familiar?.
Háganme caso: Vayan a ver la peli de "Dredd", merece mucho la pena.

EL TRUCO FINAL (EL PRESTIGIO)

Los tres actos de una narración, principio, nudo y desenlace, en el mundo de los trucos de magia tienen otro nombre, la promesa, el giro y el prestigio. Este último acto, el prestigio, es la vuelta de tuerca final que debe dejar al espectador anonadado. El ejemplo más conocido popularmente es el final de El Sexto Sentido, ese fue un buen “prestigio”. En esta película de Nolan, este prestigio se adelanta un poco al final de la cinta, no causando tanta impresión como debería. Además el principio y el nudo del film se entrelazan con flashbacks continuos, llevándonos la acción del pasado al presente, pero sin llegar a marear al espectador.

A finales del siglo XIX en Inglaterra, dos jóvenes magos trabajan para su mentor. Realizando un peligroso truco, la mujer de uno de ellos fallece. Desde ese momento la rivalidad de los magos se convertirá en una obsesión para los dos. Cada uno intentara superar o copiar y mejorar los trucos del otro cueste lo que cueste. Robert Angier (Hugh Jackman) es de los dos, el mago estrella, el que consigue hacer que los trucos luzcan como un espectáculo digno de ver. En cambio, Alfred Borden (Christian Bale) es un mago magistral técnicamente pero más soso que una barra de pan sin sal. En la cima de su rivalidad, Borden sorprende al mundo con un truco de teletransportación. Angier muerto de envidia, y aun con ganas de venganza por la muerte de su esposa, intentara copiar ese truco por todos los medios. Lo consigue hacer para el gran público pero usando un doble, algo que Borden no parece hacer. El personaje de Jackman no está satisfecho por no haber descubierto como lo hace Borden, lo que le sumirá más aun en su obsesión. Al final tendrá que amenazar a Borden para que este le descubra sus trucos. Lo único que Angier saca en claro es Tesla, haciendo referencia al científico Nikola Tesla (David Bowie). Así Angier atravesara el atlántico para que Tesla le construya una maquina que le permita teletransportarse. Cuando lo consigue, los efectos no son los esperados y Tesla aconsejara al mago que no la utilice nunca, pero Angier ve algo más que un truco magnifico, ve una forma de vengarse definitivamente de Borden. 

Esta es una gran producción, con actores que cobran un pastizal y un director que también se llevara lo suyo calentito para casa. Se invirtió mucho dinero y eso luce en la ropa, en los extras, en la decoración, en la factura general de filme, pero si el guion es simple,  da igual las paladas de dinero que eches por encima. Y es que las motivaciones de los magos nos dan bastante igual, uno quiere venganza pero que con el tiempo esta se diluye para dejar paso al ego, y el otro solo quiere ser el mejor mago del mundo aun a riesgo de sacrificar toda su vida (puuuuuf esto ya lo vimos en Oliver y Benji o cualquier manga similar) Así pues con lo que más disfrutara el espectador (hablo desde mi punto de vista) es cuando hacen trucos, que de acuerdo, al no ser en directo pueden hacer todas las trampas del mundo, que aun así a mi era lo que más me gusto de la película. El Prestigio, ese giro de guion final,  como cuento al principio llega demasiado pronto, restándole toda la fuerza que podría tener, aunque tengo que reconocer que si que sorprende, aunque solo sea un poquito.

domingo, 16 de septiembre de 2012

TERRORÍFICAMENTE MUERTOS

Los habituales de este blog ya deberían saber a pies juntillas la devoción que siento por "Posesión Infernal", que es mi peli favorita número uno, que es la absoluta mejor de la trilogía "Evil Dead", que patatín y patatán. En todas las conversaciones que tengo al respecto siempre tiendo a marcar la diferencia, porque es evidente que a nivel popular, la segunda parte es la que recibe más afecto. De  hecho, la mayoría de los seres humanos que hoy se acercan o comienzan la treintena, tienen "Terroríficamente muertos" como la peli de la saga que les hizo descrubrir muchos placeres y, ya de paso, a Sam Raimi. Vamos, que también es una cuestión generacional, porque los de mi quinta (cerca de la cuarentena) sentimos especial fijación por la primera. Resumiendo: Todo depende de cual viste en la tierna edad en la que todo esto del cine fantástico aún tenía el poder de impactarte y grabarse en tu cerebrito. Pero vamos, lo que vengo a decir es que, a pesar de mi opinión ultra-favorable con respecto a "Posesión Infernal", siento una gran gran estima por su segunda entrega, "Evil Dead 2: Dead by Dawn", título original. El español en su época nos parecía una birria, pero ahora, todos estos años después, resulta incluso simpático.
Y es que yo viví "muy de cerca" el nacimiento de esta película. Recuerdo perfectamente cuando, estando en octavo de E.G.B, y ya a punto de terminar el curso, hicimos el inevitable viaje de despedida. En la frontera Francesa, aprovechando un parón del autocar para estirar las piernas, entré en un quiosco y me di de bruces (campbells!) con la que entonces era mi revista favorita, "Mad Movies". No tardé ni un segundo en comprarla y devorarla el resto del trayecto. Y sí, fue en ese ejemplar donde vi las primeras imágenes de "Evil Dead 2". Por  entonces ya sabía de la existencia de "Posesión Infernal", probablemente la había visto y ya la amaba, por lo que la noticia supuso un cuantioso subidón de adrenalina que me alegró el resto del viaje. Todas las fotos se prometían estupendas. No deja de resultar curioso descubrir como, en esos tiempos, y en esas edades, todo es predisposición a disfrutar positivamente de las cosas. Finalmente la peli se estrenó en España, un poco de tapadillo (concretamente en la desaparecida sala "Waldorf") y corrí a verla el día de su estreno. No hace falta decir que disfruté como un chino, la adoré, la amé, y en cuanto "Dister" la sacó en VHS, la alquilé y la copié. Sin dudarlo. 
Con el remake de "Posesión Infernal" a punto de estreno, nos viene que ni pintado recordar el comentario habitual según el cual ese dichoso remake ya existe, y se titula "Terroríficamente muertos". Pues sí, no es una idea tan descabellada, aunque en realidad, el remake lo tienen en los primeros quince minutos, a partir de que la fuerza maligna agarra a Ash por el pescuezo y lo lanza contra un árbol, entramos en terreno de secuela pura. Vamos, que podríamos coger "Evil Dead 1" y "Evil Dead 2" y, con ayuda del Pinnacle, pegarlas previo recorte de materia sobrante y encajarían bastante bien. Y es que ¿¿cuánto más se puede sacar de una historia situada en una pequeña cabaña y con un único verdadero protagonista como héroe de la función??, no mucho. Aunque, por lo demás, y como bien saben, el tono de ambas pelis es casi casi opuesto. Lo que en "Posesión Infernal" es puro drama, sin pizca de humor consciente, con gente angustiada, seres queridos siendo poseídos y asesinados y una atmósfera lóbrega y realista dentro de lo que cabe (efecto del escaso presupuesto), en la secuela es desmadre, locura y cachondeo (aunque tampoco TANTO como se suele decir, eso déjenlo para la tercera), una auténtica montaña rusa repleta de monstruos imposibles y heroicidades de comic book. Es por todo eso que la segunda suele llevarse mayores simpatías, porque es más... eso, simpática, desenfadada, incluso inverosímil, lejos de la crudeza y el pesimismo de su primera parte. No olvidemos que el personaje de Bruce Campbell, Ash, cobra verdadera relevancia a partir de aquí. Es en "Evil Dead 2" donde se forja su imagen heróica de la sierra mecánica en el muñón, los caretos de dibujo animado y los chascarrillos. En la primera, moría al final. Es un dato que, obviamente, ha sido olvidado, pero pónganse en mi lugar... ver "Posesión Infernal" con trece tiernos años, y encontrarse que, después de tantas vicisitudes, su simpático protagonista fallece justo antes de los créditos pues, oiga, impacta, impacta mucho, y ayuda a forjar esa imagen aterradora y chocante que la peli arrastrará consigo el resto de tu vida. Y, obviamente, no hablemos ya del elemento "gore". En la primera teníamos un festival de las truculencias más descerebradas, en la segunda la cosa se controla... tanto, que no quedaba ni rastro de ello en la tercera.
Pero, ¡caray!, yo quería evitar una reseña basada en el inevitable efecto comparativo entre las dos, porque era de cajón por cual me decantaría, así que dejemos ese maldito juego aquí y hablemos de la peli.
Pues sí, chuminadas a un lado, "Terroríficamente muertos" se erige como un show altamente gozable. Y muy entretenido. Es una peli que pasa volando aunque un buen cacho de ella únicamente disponga de un actor. Claro que, menudo actor, no considero al amigo Campbell un intérprete demasiado talentoso, pero en ese registro, vamos, se lo come todo. Bruce Campbell ES "Evil Dead 2". Sin su presencia, sus muecas y su desmelene, no sería ni la mitad de divertida de lo que es. Porque no nos engañemos, la trama es ridículamente lineal y tontuna (bueno, como en la primera!), los efectos especiales bastante pobres (maquetones, muñecotes horribles, stop motion tirando a cafre...) y los diálogos chorras, repetitivos y totalmente de relleno, además, Raimi comete un error que no cometía en la primera (junto a Scott Spiegel en tareas de guión), alejarse demasiado de la cabaña, rompiendo de este modo la sensación de inquietante claustrofobia que sí tenía aquella (¡argh!, ¡ya estoy otra vez!). Es evidente que "Evil Dead 2" no es una peli perfecta y tiene más pifias por minuto que yo pelos en el culo, pero también que Raimi lo suple con unos cuantos buenos quilos de imaginación y, sobre todo, técnica. Imposible de olvidar el protagonismo de su cámara completamente alocada y que no cesa de correr y meterse por los recovecos más imposibles. De antología es la famosa persecución entre esta y Bruce Campbell. Y luego nada malo que decir de los delirios que sufre el protagonista cuando está solo: el cadáver bailarín, los objetos que se parten de risa, el reflejo traicionero, aspectos que rozan ya directamente el surrealismo, como esa inexplicable escena en la que el balancín se mueve a medida que Campbell aproxima su mano, o aquella otra en la que las fuerzas intentan entrar en la cabaña a base de rarísimos planos deformados y ruidos inexplicables. Tampoco es moco de pavo todo el asunto de la mano poseída, aunque quizás llegue al borde de cargar un poco las tintas. Y luego, claro está, la sierra mecánica (¿cómo sabe Ash dónde encontrarla, si no ha tenido tiempo de inspeccionar la cabaña?) y el fabuloso momento en el que despierta el super-héroe de tebeo que hay en él.

Sam Raimi, que se define a sí mismo "entertainer" antes que artista, se lo curra para no darnos respiro, para hacernos volar, vibrar y saltar sin descanso. A veces se le va un poco la pinza. A mi el final, con la aparición de ese monstruo-árbol, me parece un poco excesivo y verbenero, pero se perdona, se perdona porque en esencia "Terroríficamente muertos" es un gozoso divertimento de cabo a rabo listo para disfrutar con todo lo que conlleva, desde sus delirios visuales, pasando por los sustos (porque de miedo, poco) hasta las, ahora sí, evidentes gotas de humor. Y todo ello en el infalible entorno de un lúgubre bosque encantado y una aterradora cabaña de madera. No se puede pedir más, un clásico de nuestro tiempo que si no has visto, deberías ver YA o acabaremos vetando tu entrada en este blog.