Así que con este montón de dudas acerca de “Operación
Gónada” y sus entresijos, me puse en contacto con su director, Daniel F.
Amselem, que muy amablemente contestó a todas mis preguntas y nos cedió
fotografías exclusivas del rodaje de “Operación Gónada” para que ustedes puedan
disfrutar de ellas aquí.
Sin más, les dejo con la entrevista.
Muy buenas Daniel. Según tu ficha en IMDB “Operación Gónada”
es tu único largometraje pero veo que también has rodado dos cortos, “El Buga y
la Tortuga” y “Chat Noir”. Por lo demás, tu nombre es desconocido a pesar de
haber rodado un largometraje comercial estrenado en salas. Así pues ¿Quién Es
Daniel F. Amselem y de donde sale?
Daniel F. Amselem es un comunicador audiovisual con más de
20 años de experiencia que nació en Madrid, estudió en la Facultad de Bellas
Artes de la Complutense (junto con Iciar Bollaín y Santiago Segura) e inició
carrera como ilustrador y director de cortometrajes a principios de los
noventa. En mis primeros años compaginé la ilustración y el diseño gráfico
profesionalmente con la escritura y realización de cortometrajes en Madrid. Me
estrené cinematográficamente en 1993 con la productora Dexiderius y el
cortomotraje “Jam Session”, película que se exhibió en el MoMA de Nueva York
como muestra del nuevo cine Español. Luego vino “El Buga y la Tortuga” (1995)
con Loquillo, en su primer papel para el cine, y posteriormente comencé mi
trabajo como guionista de largometrajes en Barcelona, dónde me trasladé a
vivir. Allí co-escribí el proyecto de “Operación Gónada” con una ayuda del
Ministerio de Cultura para su desarrollo, lo que me permitió darme a conocer y
que una productora de Madrid, Blue Legend, se interesara en la producción del
proyecto.
En “Operación Gónada” aparecen
muchos actores que por aquél entonces pertenecían al elenco habitual del
programa “Crónicas Marcianas”. ¿Hasta que punto tenía que ver la película con
el programa? ¿Cuál es el nivel de implicación del programa en la misma?
Mariano Mariano, a pesar de tener un gran carisma y derrochar simpatía en la pequeña pantalla, resultó un pésimo actor para el cine. ¿Cómo fue el proceso de selección del humorista? ¿Por qué el papel principal?
Mariano Mariano, a pesar de tener un gran carisma y derrochar simpatía en la pequeña pantalla, resultó un pésimo actor para el cine. ¿Cómo fue el proceso de selección del humorista? ¿Por qué el papel principal?
El proceso de preproducción de la película empezó dos años
antes de su estreno. Por aquel entonces, ni Daniela Cardone ni Xavier Deltell
eran conocidos ni trabajaban en el programa televisivo de Javier Sardá. Al
humorista de Lérida lo descubrí en un programa de TV3. Su casi anonimato y su
aire “autista” se acercaba mucho al Franco que quería para mi película. Con la
modelo argentina, fue la casualidad. La descubrí viendo un programa del corazón
en verano y pensé que era perfecta para el papel ya que representaba la viva
imagen de los dibujos y diseños que había elaborado para su personaje. Ella
había venido por primera vez a España acompañando a su pareja de entonces, Guillermo
Furiase. Todos ellos, tras la experiencia del rodaje y la incorporación de Mariano
Mariano al elenco, terminaron colaborando en “Crónicas Marcianas” antes de que
la película estuviese terminada. La única implicación del programa con la
película fue dedicarnos unos minutos los días previos a su estreno. Un pequeño
“favor” que nos hacían para promocionar la cinta. Sobre la elección de Mariano
Mariano, fue una imposición del productor y el distribuidor de la película (Columbia
TriStar España). Yo había solicitado a un, por entonces, actor en ciernes
llamado Javier Cámara y a otro cómico llamado Carlos Iglesias. Para el
productor, la elección de Mariano Mariano era su aportación y su gran idea. Con
Xavier Deltell y Daniela Cardone pude trabajar y ensayar sus personajes, con Mariano
Mariano fue imposible.
¿Es cierto que para
darle vidilla a su personaje, la voz en off que acompaña al personaje se decidió incluirla durante el
montaje?
Si es cierto. El personaje de Mariano Mariano (en el guion)
era el personaje más normal de todos que llegaba a un mundo muy loco, absurdo y
surrealista. Su actuación debía ser lo más equilibrada posible pero esto, no se
pudo conseguir. Mariano Mariano no era un actor y sus líneas quedaron muy
planas. Tanto es así, que el humorista llegó a sentirse bloqueado, en algunas
tomas, por ser muy diferente a la televisión. Luego, en la postproducción,
realizando unos “retakes” de sus diálogos, surgió la idea de colocar una serie
de “morcillas” a lo largo de la película. Una idea del productor y de Mariano
Mariano que fue secundada por el distribuidor que, de alguna manera, obligó a
que esto se hiciera. A mi parecer, la voz en off sobraba claramente a pesar de la plana actuación final de Mariano
Mariano.
Hoy por hoy soy fan de “Operación Gónada”. La primera vez que
la vi fue al calor del hogar, en VHS cuando todavía se podían alquilar películas en el
vídeo club. Y la vi por morbo, leí en la prensa seria que se trataba de una
película espantosa. Sin ir mas lejos, la crítica más abrasiva que leí se
reducía a una sola palabra; decía “Vergonzosa” y lo cierto es que una vez
vista, no me pareció una obra maestra pero si me pareció una comedia muy
sólida, con buenos gags, original y con mucha inventiva e infinitamente mejor
que la mayoría de películas españolas de aquél año. La única pega reside en
algunos de los miembros del casting que tampoco dificultarían el disfrute de la
película. Siempre pensé que una mano negra se posaba sobre la misma, ya que las
críticas me parecían poco justas y exageradas ¿Qué hay de cierto en esto? ¿A
que crees que se debe ese asesinato a tu película y, por ende, a su vida
comercial?
La película, lejos de ser un trabajo realizado en dos días
(como algunos dijeron), fue un proyecto muy currado desde su concepción inicial
hasta su montaje final. Eso, quieras o no, se percibe en la película. Sobre
esto quisiera decir que Javier Sardá dijo al ver la película que “estaba
demasiado bien hecha” y Boris Izaguirre comentó que le recordaba (a su manera)
a unos Monty Python hispánicos. Sobre
la sangría a la película quiero pensar que vino porque un total desconocido se
había atrevido a tratar un tema muy delicado de una manera “muy irreverente”
(según ellos) y lo había hecho sin padrino alguno y consiguiendo todos los recursos
posibles para llevarlo a cabo. Para los de derechas parecía que me metía con la
figura de Franco mientras que para los de izquierdas hacía coña sobre un tema
que había hecho sufrir a mucha gente. Creo que para todos ellos, los de un lado
y otro, les faltaba claramente distancia y, sobre todo, saber reírse de uno
mismo.
La película fracasó comercialmente, de acuerdo, ni más ni
menos que otras películas españolas. ¿Por qué crees que otros directores que
fracasan con su opera prima siguen haciendo sus películas y tú eres un completo
desconocido?
Porque tienen un productor que les acompaña a lo largo del
camino. El cine es de los productores y no de los autores. Para poder triunfar
o iniciar un camino medianamente firme, has de ir de la mano de uno de ellos y
hacer (casi siempre) lo que ellos opinan. Yo, tras la experiencia, quise seguir
fiel a mis principios e intentar hacer lo que creía hasta el final y esto me ha
llevado, casi siempre, a encontrarme con
“la puerta de la oportunidad” cerrada a cal y canto.
He leído por ahí que los efectos infográficos, totalmente
novedosos en su momento, costaron 500 millones de pesetas. ¿Qué hay de cierto
en todo eso?
Pues como todo, marqueting para inflar más el presupuesto de
la cinta y alcanzar los mínimos para conseguir la subvención pertinente. La
película costo bastante menos de lo que se dice pero se destino mucho esfuerzo
y creatividad en plantear y diseñar todo aquel mundo visual e infográfico que
luego realizamos en muy poco tiempo y a muy bajo coste.
¿Por qué la película no cuenta con una edición en DVD?
Creo que por dos motivos básicamente. Uno, porque la
productora desapareció y es posible que dejara algún pufo económico con el que
responderían las películas como único aval y segundo, porque es una obra muy
difícil de ubicar en el típico cine español. Sobre el punto uno quisiera
remarcar que ninguna de las películas de la productora se distribuyeron nunca
en DVD, lo que me hace pensar que su comercialización va más allá de su
“denostada” calidad cinematográfica.
¿Cuál es tu opinión sincera sobre tu película?
Que se trata de una obra fallida con un gran potencial
detrás. En este proyecto hubo dos visiones muy diferentes que chocaron entre si
y que causaron un producto intermedio que no satisfizo finalmente a ninguna de
las partes. Yo buscaba una mezcla entre Lubitsch y Berlanga tocado con un poco
de los cartoons de Warner Bros. y el productor quería un nuevo “Torrente, El
brazo tonto de la ley” mezclado con “Aterriza como puedas”. El resultado: una
española televisiva demasiado bien hecha en un contexto histórico no
correspondido.
¿Tienes buenos momentos del rodaje en tu memoria o alguna
anécdota destacable?
Si, la verdad es que recuerdo con mucho cariño aquella
experiencia. Lo pasamos muy bien y el equipo fue una verdadera maravilla. Aún
hoy mantengo amistad y buenas relaciones con alguno de sus miembros, a pesar de
no haber vuelto a trabajar con ellos. Anécdotas, varias, aunque remarcaría la
del primer día de rodaje. Augurio de lo que sería el proyecto en sí. Iniciamos
rodaje un domingo con la secuencia más complicada y numerosa (por actores) de
la película, la llegada a la estación y la salida del tren rumbo a Hendaya. Era
mi estreno, solo disponía de una jornada para realizar un montón de planos en un
lugar donde solo podíamos rodar un día ya que era un museo que debía estar
libre al día siguiente. Mientras que toda la figuración comenzaba a maquillarse
arrancamos con un plano de grúa donde la máquina de vapor se ponía en marcha y
salía rumbo a Hendaya. Yo ejercía del maquinista (mi particular cameo a lo
Hitchcock) y el plano arrancaba en la chimenea del tren humeando y sonando.
Pero aquel inicio, tras una primera y única toma, se truncó con la caída de la
cámara de la grúa y su consiguiente rotura. Nos habíamos quedado sin cámara
para filmar y con toda la jornada aún por delante y obligados a rematarla aquel
mismo día y con la única luz del sol como principal iluminación general de la
estación. Pero lejos de entrar en pánico, me retiré a una esquina y medité como
solucionar todo aquello en menos tiempo y de la mejor manera posible. La nueva
cámara tardó tres horas en llegar y volvimos al tajo. El resultado fue mejor
incluso que lo planteado en origen y la experiencia muy reveladora: El cine
profesional es, muchas veces, impredecible y, aunque todo esté muy bien
preparado, “Murphy” ronda siempre por ahí.
Hoy por hoy, ¿Daniel F. Amselem vive del cine? ¿Te une algún
trabajo al medio actualmente?
Hoy no. Durante años trabajé en producción y dirección de cine
y publicidad tanto como jefe de producción como ayudante de dirección. Durante
este periodo he querido, además, levantar mis propios proyectos y hacerlo desde
mi particular productora pero la falta de solvencia económica, en muchos casos,
y la dificultad de no tener un padrino en otros, me han impedido rodar un
segundo largometraje. Aunque esta circunstancia no me ha coartado la
posibilidad de seguir realizando proyectos tanto en formato de cortometrajes,
webseries o piezas breves de animación.
¿Tienes algún proyecto cinematográfico a la vista?
No. Lo más cercano es realizar una novela gráfica sobre uno
de mis antiguos proyectos cinematográficos (“Dragón de Hierro”) que ya
consiguió premios y menciones en su fase de escritura. Pienso que la
posibilidad de convertir la visión de mis proyectos a novela gráfica es una
buena alternativa para expresarme y compartirlos con el gran público. Es un
medio que me permite materializar exactamente mis ideas y no necesita de la
maquinaria del cine para realizarse. Además, de gustar, es una manera muy
cómoda de ver su potencial como futura película.
Pasemos a hablar un poco sobre ti; ¿Qué tipo de cine le gusta
a Daniel F. Amselem? Gustos e influencias.
Mis gustos son muy variados. Siempre me han gustado los
realizadores que no “existen” detrás de las cámaras, los grandes narradores,
vamos. El Western y las películas bélicas son mi género aunque la comedia de la
sonrisa es también una de mis debilidades. Si me preguntas directores que me
gustan, te diría que muchos pero para darte unas mínimas referencias, me
hubiera gustado hacer películas como las de: Ernst Lubitsch, Luis García
Berlanga, David Lean, Howard Hawks y los dibujos de la Warner sin olvidarme,
por supuesto, de Clint Easwood.
¿Qué opinión te merece la comedia clásica española, la
vulgarmente llamada “Españolada”?
Es tan respetable como cualquier otro género. Es algo muy
nuestro y que durante mucho tiempo (los 60, 70 y 80) llevó a mucha gente a las
salas de cine españolas. Luego, todo se globalizó, y la gran industria
americana nos impuso su cine fagocitando todo lo nuestro. Una pena porque esta
circunstancia ha impedido crecer y desarrollar bien este género, como si lo ha
hecho el cine cómico francés. Muy pocas comedias han conectado o aportado
nuevas cosas porque es el género más difícil y el que menos oportunidades
tiene. Realizar un buen drama es siempre mucho más fácil y rentable que crear
una buena comedia.
Fuiste durante años Jefe de prensa del festival de cine de
comedia de Peñíscola. Háblanos de la experiencia.
No solo fui jefe de prensa, también cree la imagen
corporativa del mismo y forme parte del núcleo duro de la dirección. La
experiencia fue increíble, creamos un festival cercano, donde se daba a la
comedia española su protagonismo (que por aquel entonces no tenía) y la
oportunidad de juntar a sus creadores con la gente en un marco incomparable, en
el mismísimo “Calabuch”. Luego vino Málaga, con mejores infraestructuras y
sponsors y Peñíscola termino por desaparecer. Aunque en aquellos años los
“viejos dinosaurios” de nuestro cine revivieron y nacieron muchos de los nuevos
realizadores que hoy ya ejercen como profesionales consagrados. Todos, tanto
nosotros como ellos, guardamos un imborrable recuerdo de aquellos tiempos.
¿Qué Opinas del Goya de honor que se le concede este año a
Mariano Ozores, después de años y años de ninguneo por parte de la academia?
Mira me hace ilusión. Mariano fue uno de los asiduos de
Peñiscola y un hombre que ha dado de comer a mucha gente en la industria española.
Viene de una familia de cine y toda su vida ha querido contar historias y
hacerlas para que la gente ría. Nada más. Sus capacidades nunca fueron la de un
excelente realizador técnico pero si la de un guionista ágil, muy creativo (con
su mundo) y muy capaz de dirigir a unos actores de manera muy creíble y fluida
dentro del marco de sus historias. Ahí es nada. Creo que este homenaje tenía
que llegar y me alegro que la academia haya dado el paso.
Esto es todo Daniel. Gracias por tu tiempo y si quieres añadir
algo, o decirle algo a los lectores de “Aquí Vale Todo”, este es tu espacio.
Gracias a vosotros por la oportunidad de expresarme en este
lugar tan libre y mágico. Animaros a seguir viendo cine, tanto el de antes como
el de ahora. Saludos a todos.