Clint Eastwood es el último clásico vivo. Además de un individuo que cae extremadamente bien a la comunidad cinéfila que juzgará cualquier nueva película del actor/director con cierta subjetividad por el cariño que se le profesa, si bien es cierto que los estándares de calidad de este, por norma general, suelen ser altos. O sea, que lo normal es que Clint facture, a sus 91 años, una película que vaya de buena a buenísima; obras maestras a estas alturas ya es difícil que realice, del mismo modo que ya tampoco va a dirigir films que podamos catalogar de puta mierda.
“Cry Macho” vendría se ser una película estupenda de Clint Eastwood. Sin más. Una buena historia, bien dirigida, bien contada y con el gustazo que supone siempre ver a Clint en pantalla. Esta media se mantiene así desde “Gran Torino” y es inamovible. Y teniendo en cuenta que ya entonces, en 2008, Eastwood anunció que se retiraba de la interpretación, cada nueva película en la que aparece es un regalo que nos hace.
“Cry Macho” es un proyecto maldito, un guion escrito por Nathan Nash que lleva dando vueltas por los despachos de Hollywood desde los años 70. Como a Nash le rechazaron este guion lo convirtió en novela, y más tarde trató de venderlo a algún estudio durante el resto de su vida, hasta que falleció en el año 2000. Por otra parte, cuando este guion ya se adquirió, fueron varias las intentonas de convertirlo en película. Roy Scheider llegó a rodar planos de una película que nunca llegó a materializarse, Schwarzenegger, tras su mandato como gobernador de California, anunció que su vuelta al cine sería con este proyecto, e incluso Clint Eastwood estuvo a punto de dirigirlo con Robert Mitchum en el papel principal en plenos años 80, cuando este finalmente se decantó por ponerse tras las riendas de “Harry el sucio en la lista negra”. Muchísimos años después de aquello, Clint con su equipo habitual, se pone con ello.
La cosa va de un viejo Cowboy de rodeo que tiene una deuda pendiente con su patrón. Este tiene un hijo fruto de una relación con una mujer adinerada y de mal vivir, y quiere traerlo a los Estados Unidos a vivir con él, así que, para cobrarse la deuda, envía al viejo Cowboy a que vaya a buscarlo y lo traiga consigo a los Estados Unidos. Cuando el anciano da con el muchacho y lo trae de vuelta, vivirá con él unas cuantas vicisitudes amén de establecer con él una amistad.
Se trata de una película muy bonita con Clint ya muy mayor. Poco más tengo que decirles al respecto. La cuestión que me lleva a escribir esta reseña, es la siguiente: Leí no-se-donde, que no-se-cual científico decía que cada generación venidera suele ser un poco menos inteligente que la anterior, y que el nivel intelectual de los nacidos a partir del año 2000 es fronterizo con la subnormalidad.
Bien, leyendo varias reseñas, ya sean profesionales o de los fans, me encuentro con dos tipos bien diferenciados de opiniones y todas ellas carentes de objetividad: Por un lado tenemos las entusiastas reseñas de los críticos y los seguidores de más de 40 años de edad (entre los que me incluyo) y las de un sector de la crítica cool y millenial, que a duras penas saben quien es Clint Eastwood pero que se creen en potestad de decir lo que les apetezca sobre él. Todo correcto, no espero que a un mequetrefe seguidor del hostiable Ibai o de cualquier otro de tantos youtubers que existen, le guste una película que, nos pese o no, es ya para señores mayores. No problem. Mi problema viene cuando una película como esta, inofensiva, de buenas intenciones, que promueve la amistad e intenta asumir su lugar obsoleto en la sociedad actual (o que al menos es consciente de ello), ofende a una serie de analfabetos y basan toda su crítica en las actitudes deleznables que, según ellos, muestra la película, obviando todo lo demás. Parece que desconocen el concepto “ficción”. Además de que la película no tiene ni un solo fotograma que sea ofensivo.
Pero, al margen de que un tipo con sombrero te parezca deleznable ¿la película que tal? Pues no saben contestar, ni les interesa. Al final han escrito la reseña para darse cera a sí mismos, la película, el cine, en realidad se la suda.
Todo esto viene dado precisamente por que me he fijado que es mucho el público joven que acusa a esta película, entre otras lindezas, de machista. No creo que “Cry Macho” sea nada de eso (y sí lo fuera ¿qué?). Y además veo que esto sucede en todo el mundo… Pero la palma se la lleva una muchacha en Letterboxd que va a degüello con la película. Más que ir a degüello con la película, saca la lupa de Sherlock Holmes a ver cuantas actitudes inapropiadas encuentra para poder quejarse. Por supuesto, Clint ya se olía todo esto y, cuando su joven partenaire hace un alegato a favor de la figura del “macho” en la película, este le dice que cuando lleguen a Estados Unidos se olvide de todo ese rollo del “macho”, porque allí aquello no está muy bien visto. Como si vaticinara todo lo que iba a suceder con su película en lo que es la vida real.
Entonces esta chica, como Clint aquí es un hombre de rodeo, hace su particular sinopsis de “Cry Macho”: “Un hombre que abusó de los animales toda su vida en el rodeo, se encuentra con un niño que "rescató" a un gallo y le dio una razón para vivir en peleas de gallos”. Y continúa “Se les presenta como amantes de los animales a pesar de que ambas industrias son increíblemente crueles y deberían estar completamente prohibidas. El gallo claramente actuó bajo una inmensa cantidad de estrés todo el tiempo y hay al menos tres escenas en las que los caballos fueron agitados y obligados a actuar”. Efectivamente, el rodeo americano y las peleas de gallos son empresas crueles que deberían estar prohibidas. Igual que los toros o el tirar la cabra desde el campanario. Es más, yo impondría penas gordas para los practicantes de ese tipo de actividades, pero, que yo sepa, ni Clint es en realidad un cowboy de rodeo, ni al gallo le vemos pelear en ningún momento (además que se usaron 11 gallos durante la filmación, no uno, a lo mejor para no estresarlos), simplemente estamos ante una ficción. Yo no sé que sería de esta chica si se pone a ver “A Serbian Film”.
Pero al fin y al cabo la defensa de los animales es una causa noble. Puede estar especialmente sensibilizada con el tema. Pero hay más cosas que le molestan: “No solo el trato a los animales es un problema, sino que Clint Eastwood tiene 91 años. En un momento dado, una mujer de treinta y tantos intenta seducirle y él la rechaza. Luego, una mujer de entre 40 y 50 años (es una señora de setenta largos en realidad, pero es igual) se enamora de él. ¿Se puede considerar esto aceptable? Además, los protagonistas hacen chistes sobre las víctimas de violación y las personas con discapacidades. Esto no está bien y estoy realmente decepcionada de ver que la gente está puntuando esta película con más de una estrella”. Es una pena, porque los chistes de violaciones y discapacitados, o no están en la película o estaba más distraído de lo normal, porque lo cierto es que no escuché ni uno, ya me hubiera gustado. Y en el caso se que así fuera, los chistes son solo eso, chistes. La chica concluye diciendo: “Por no hablar de que la mayoría de los actores apestan, pero eso es lo de menos porque cualquiera de estos otros temas son mucho más importantes. Además, en una escena, comen pollo frito con el gallo de pelea presente en el comedor. Una pedazo de mierda, eso es lo que es”. Lo de comer pollo frito con un pollo presente en la mes es una buena observación…
En fin. Así están las cosas, así se calibran las películas a día de hoy.
Dan ganas de decirle: ya, ya hemos visto que eres una mujer comprometida con un montón de causas, una mujer noble e inteligente. Ahora, dime ¿Qué te ha parecido la película?
Sin más. Solo quería compartir con ustedes mi machismo, mi misoginia y mi apoyo al maltrato animal otorgándole en Letteboxd, a “Cry Macho”, cuatro estrellas como cuatro soles. Porque quizás soy uno de esos puretillas que necesita hacer un curso de formación de género y que exageran ante las bondades del tío Clint. Gracias a Satanás.