sábado, 4 de junio de 2022

666: THE CHILD

En sus primeros años de existencia, la infame factoría de malas fotocopias y peores coñas auto conscientes The Asylum iba desesperada por lograr las atenciones del público. No disponía de mucho capital, por lo que sus primeros y verdes intentos se centraban en el género terrorífico -ya saben, siempre ha sido el más económico de parir y con mayores garantías de éxito- a base de elementos puramente exploitation como truculencia y tetamen. Los efectos CGI de los que luego abusarían tanto eran aún inalcanzables, así que se servían del viejo y querido látex. De este modo, y casi sin pretenderlo, puntualmente lograban aciertos como en "I am Omega" -donde los mutantes eran tíos de verdad maquillados, no los moñecotes pixelados de "Soy leyenda"- o "Halloween Night". "666: The child" encaja como un guante en esas coordenadas, y por ello despertaba mi incontrolable curiosidad. Por ello y porque su director es un viejo conocido del blog, don Jack Perez, que pal caso se oculta tras el alias Jake Johnson. No olvidemos que Perez dirigió también para Asylum - tirando nuevamente de nombre falso- el título que impulsó a la compañía hacia cierto mainstream, "Megatiburón contra pulpo gigante". Justamente, el cineasta escribió un prólogo destinado a nuestro pest-seller "Malas pero divertidas" donde contaba las trifulcas de aquella producción. Y luego, además, se dejó entrevistar por Víctor. Un sol.
Otra táctica recurrente de The Asylum consiste en decidir cual será el próximo pepinazo taquillero y correr a facturar su peculiar plagio para estrenarlo antes. A veces dan en la diana, otras no. Esto último pasó con "Snakes on a plane" = "Snakes on a train", "John Carter of Mars" = "Princess of Mars" y la peli reseñada que, como habrán deducido, es un refrito de "La Profecía". Pero no del clásico de Richard Donner, sino su extremadamente insulso y justamente olvidado remake.
Resulta que hay un accidente de avión y mueren todos... menos un chaval. La tipa que se encarga de dar la noticia -y su maromo, el cámara-, se compadece de él y lo adopta. A partir de aquí las muertes aparentemente accidentales se sucederán por doquier (ya saben, uno se pregunta como es posible que los adoptadores tarden tanto en sospechar o, directamente, nunca se den cuenta) El marido será el que atará cabos y decidirá poner orden.
Pues nada, otra aburrida, acartonada e insípida producción de The Asylum. El look digital, frío y descolorido, no ayuda. Nuestro querido Jack Perez se esfuerza lo suyo en dotar de dignidad al producto, pero se queda corto (y se marca un papelillo como realizador televisivo) Sí que hay un par de tetas y bastante sangre, pero pensaba que la cosa sería más extrema (algo común a todos estos traficantes de cine chungo. Quieren atraer a la platea a base de contenido shock... aunque no tanto como para que les perjudique comercialmente)
Dura exactamente una hora y nueve sin contar los lentísimos créditos finales. Contándolos, la cosa se prolonga diez minutazos más. Hagan cuentas y saquen conclusiones.
Por lo visto la estafa funcionó, así que los del asilo se animaron con una secuela, "666: The beast" que, según he leído, es incluso MÁS sosa, MÁS aburrida y SIN gota de chicha. Esa la verá su padre.