A mediados de los dosmiles, se produce en Francia una pequeña explosión de películas horroríficas interesadas en recuperar las maneras más duras, sucias y explícitas del género, vertiente yanki, acaecida durante los años 70. Estaban "Alta Tensión" (el plagio de la novela "Itensity" de Dean Koontz perpetrada por Alexandre Aja), "À l'intérieur" (seguramente la mejor del todas) y la que repasaré a continuación, "Frontière(s)". Repetían en la producción -tras la "alta imitación" de Aja- Luc Besson y su "EuropaCorp", esta vez mucho más seguros de donde se metían. Así pues, hasta cierto punto, se podría decir que "Frontière(s)" fue la aportación "mainstream" del pack. Y es curioso porque, a su vez, es la menos imaginativa y más de manual. Estamos ante la enésima variación de "La matanza de Texas", oooootra vez. Fotocopiar el clásico de Tobe Hooper ya era por entonces algo más propio de zineastas costrosos y amateuristas que de todo unos profesionales de la industria, como es el caso. E, igual que ocurre en las producciones de baja alcurnia, también aquí se tira de mucha sangre y más truculencia explícita cuando, no lo olvidemos, esta escaseaba en el film de Hooper, sustituida por una atmósfera sórdida y poco higiénica, cosa que solo se consigue cuando hay talento. Tirar de explosiones de hemoglobina y empacho de látex es lo opuesto / fácil.
"Frontière(s)" se centra en un grupo de chavales, semi delincuentes, que, huyendo de los alborotos urbanos ocurridos en París por aquellos entonces (lo recordarán, con quema de coches a tutiplén y demás mandanga destructiva), recalan en una casa de campo habitada por un clan de tarados cuyo cabecilla resulta ser un viejo nazi. Tenemos incluso al gorderas medio lerdo, ataviado con un delantal salpicado de sangre, dedicado a trocear cadáveres. Así que, sin sorpresas. Los chavales serán perseguidos, cazados, mutilados (el momento más "ouch!" consiste en unas enormes tenazas cortando un tendón de Aquiles) hasta que la "final girl" de rigor (pal caso la "dernière fille"), teñida de rojo rojísimo, acabe con la troupe al completo en un clímax ultra-violento + intenso durante el que me costó mantener los ojos abiertos. Y no por miedo, sino por sueño."Frontière(s)" nunca llegó a estrenarse de modo oficial en nuestro sucio país, limitando su recorrido a festivales. Bueno, por una vez obramos sabiamente.
En los créditos finales se incluye un listado con todos los que ejercieron de figurante durante el rodaje. Como eventual integrante de colectivo que soy, lo encontré sorprendente y admirable. ¡Estas cosas solo pasan en la frans! A ver si aprendemos, españññña.
Debutaba en el largo comercial Xavier Gens, quien luego dirigiría "Hitman" y unas cuantas cosas más igual de desalmadas y olvidables.