Aprovechando el tirón de EL ENTE, o bien, estrenando a la vez en salas, por pura casualidad, Eugenio Martín se dirige esta historia de fantasmas violentos, un argumento de lo mas trillado (ACOSO DEL MAS ALLA, vendría a ser un casual remake de esta), pero que siempre es efectivo, a poco que seas un cagoncete.
Una mujer, siente la presencia de actividades extrañas y sospecha que puede tratarse del espíritu de su marido, un autentico cabrón que le hacía la vida imposible. Por culpa de su escéptico nuevo novio, acuden a especialistas en el tema paranormal, que les sacan de dudas. El marido muerto está celoso, y se le aparece a la mujer, para seguir jodiendole la marrana.
La película, tiene ese aspecto minimalista de películas como REGRESO DEL MAS ALLA o MORIR DE MIEDO, pero si que es ligeramente superior… aunque no demasiado. Anda un poco mejor de ritmo que las anteriores, y vemos mas sangre y mas F/X, de hecho vemos en un par de ocasiones la mano zombificada del fantasma. Y lo mejor de la peli, es sin duda, una escena en la que el fantasma, ataca a una mujer con un cuchillo eléctrico y a el no se le ve nunca. El cuchillo va por el aire a sus anchas, cortando a la vieja una y otra vez… ¡Nunca se acaba esta maravillosa escena! Una autentica pasada. Todos estos buenos momentos, no son el valde, Martín es el responsable de películas tan estimables como UNA VELA PARA EL DIABLO o la mitiquísima PANICO EN EL TRANSIBERIANO, o sea que de casta le viene al galgo. Pero un par de buenos momentos, tampoco salvan de la quema, a la que podríamos llamar, su peor película de terror. Al fin de al cabo, y a pesar de un par de buenas escenas, y una banda sonora histerizante, con suspiro fantasmal incluido, la peli es un coñazo. Solo que merece la pena ser vista, por estos buenos momentos.
En el reparto, tenemos a un pizpireto al principio, agresivo después Maximo Valverde ( Max Valverde en los créditos) que secunda a una bastante efectiva Cristina Galbó (Acreditada como Christine Galbó), vista en SUFRE MAMON y SUELTATE EL PELO. Martín, aparece acreditado como Eugene Martin.
Como anécdota, y para demostrar lo misceláneo de la carrera del director, nombraré otros filmes suyos, de otros géneros, como pueden ser LA VIDA SIGUE IGUAL, peli vehículo para Julio Iglesias, con Andrés Pajares en uno de sus primeros papeles, EL HOMBRE DE RIO MALO, con Lee Van Cleef, Aldo Sambrell y el inevitable Simón Andreu, o NO QUIERO PERDER LA HONRA, para la que sobran comentarios.