miércoles, 3 de agosto de 2022

EL CASTAÑAZO / MINUTOS MUSICALES 7: HANSON BROTHERS + SLAPSHOT

A un equipo de hockey sobre hielo de glorioso pasado, pero decadente presente, las cosas comienzan a irle mejor cuando incorpora grandes dosis de violencia en sus partidos. El decepcionado entrenador deberá lidiar con las locuras de sus jugadores y su propia crisis matrimonial.
"El Castañazo" es, en su aspecto visual hiper-realista y más bien feucho, una tragicomedia setentera hasta las trancas y un título de culto para muchos. Pertenece a ese momento del tiempo en el que Hollywood perdió miedo a los tacos y comenzó a explotarlos indiscriminadamente. La misma película casi se vendía gracias al abuso de ellos, lo que contribuyó a un velado escándalo (otra que me viene a la memoria es "El último deber", donde incluso el póster lleva unos cuantos censurados mediante onomatopeyas)
Siempre he pensado que, teniendo en cuenta su origen clásico, Paul Newman supo adaptarse muy bien al cine moderno (salvo su manifiesta aversión al nacimiento del "blockbuster"). Esta película, y muchas otras que la siguieron, lo atestiguan. Tampoco el director era manco, George Roy Hill, de sobrado reconocimiento gracias a "Dos hombres y un destino", "El golpe" (ambas con Newman) o títulos tan peculiares como "El mundo según Garp" o "La chica del tambor". Su última película fue una comedia a mayor gloria de Chevy Chase, "Aventuras y desventuras de un yuppie en el campo"
Algo más curioso es el caso de la guionista, Nancy Down. Muchas de sus aportaciones figuran sin acreditar. Y otras bajo seudónimo masculino, entre ellas "Chicas en pie de guerra", del 84, una comedia para lucimiento de Kurt Russell y Goldie Hawn o, sobre todo, "Ladies and Gentlemen, the Fabulous Stains", título de culto del 82 en torno al auge y caída de una banda punk liderada por una jovencita Diane Lane (que sale en pelotas siendo menor de edad) Down no ha escrito nada más desde 1989.
Sorprende su mano en una película repleta de testosterona pero, sobre todo, mucho humor políticamente incorrecto, destacando unas buenas dosis de machismo y bastante homofobia (brutal cuando Newman le suelta a una mujer que su hijo pequeño crecerá hasta hacerse todo un maricón) A ello añadan lo que, ciertamente, la ha hecho popular: Las escenas de interminables peleas entre jugadores. Todas duelen, la sangre corre y son un rato cafres. Dentro de este apartado brillan con luz propia unos personajes que han pasado a la historia, los hermanos Hanson, interpretados por auténticos jugadores de hockey (Jeff y Steve Carlson + David Hanson)
"El Castañazo" sirve para pasar el rato, no aburre en exceso y te ríes en algunas escenas. Sin embargo, lo que siempre me ha llamado la atención de ella es lo mucho que influyó en el punk y hardcore posteriores, cosa que nos lleva a mutar esta reseña en la séptima entrega de los minutos musicales.
Probablemente el caso más llamativo sea el de "Nomeansno", banda Canadiense de reconocido y reconocible sonido propio, para nada previsible. Sus integrantes eran fans de "Ramones" y les apetecía componer canciones del mismo estilo, directas, melódicas, simples y a base de letras tontas. Pero con "Nomeansno" no podían. ¿Qué hacer? crear un grupo paralelo. De esta guisa tuvieron la idea de su vida, convertir en carne y hueso a los hermanos Hanson de "El Castañazo", darles instrumentos con los que parir canciones sobre hockey, pizza, chicas y hostias. Así, se estrenan en 1992 con el muy decente y enérgico disco "Gross Misconduct", cuya portada imita/homenajea a lo que John Holmstrom y Gus MacDonald hicieran para "Ramones" en "Road to ruin". En el interior, un montón de temas pegadizos, aunque mi favorito es "Jack Off"...


El "problema" de "Hanson Brothers" fue, en cierto modo, el mismo de "Ramones". Eran un chiste que se alargó más de lo necesario. En el caso de los Canadienses peor, porque para su segundo disco habían perdido ya toda la gracia. Y nunca más se recuperaron.
El siguiente ejemplo también es un rato descarado. "El Castañazo" en versión original se titula "Slap Shot" y ese es, justo, el nombre de la banda de la que hablaré a continuación. Los "Slapshot" son el estandarte del hardcore más... eso, hardcore. Casi sin afiliaciones punkistas. Desde Boston lanzaron varios discos de sonido acelerado y letras contundentes. Sus integrantes eran unos tipos de aspecto intimidante a los que les gustaba visitar el gimnasio e, ideológicamente, pertenecían a la hornada Straight Edge. Si su deuda con el film que nos ocupa ya canta desde buen principio, en 1996 editan "Olde Tyme Hardcore", título del monótono E.P. y la canción que lo abre, precedida justamente por el speech que Paul Newman suelta a su equipo sobre jugar hockey al viejo estilo, "old time hockey" No es mi favorita de los "Slapshot", esa ya la colé en la primera entrega de los Minutos Musicales. Pero, por lógicos motivos, echo mano de ella que tampoco está mal. Y suena así...


En cuanto a la película de George Roy Hill, puede que algunos conozcan las inesperadas secuelas tardías que esputó bastantes años después, ambas directas para el mercado del vídeo. La gracia de todas es que cuentan con los genuinos y lógicamente envejecidos hermanos Hanson como reclamo. "El castañazo 2, Rompiendo el hielo" ("Slap Shot 2: Breaking the Ice") es del 2002 y acompañan a los tres gafudos Stephen Baldwin, Gary Busey y David Hemmings. En 2008 vino "Slap Shot 3: The Junior League" cuyos mayores atractivos son -Hanson brothers aparte- el significativo papelito segundón que se marca Leslie Nielsen y una banda sonora trufada de canciones de los Hanson punkeros (y también de "D.O.A.", otra banda canadiense del ramo aficionada al hockey), incluida una versión acelerada de "Right Back Where We Started From" según Maxine Nightingale, tema bien presente en la banda sonora de "El Castañazo". Obviamente no he visto ninguna de las secuelas, ni intención tengo.
A modo anecdótico, señalar que en 2011 Seann William Scott protagoniza otra comedia sobre hockey llena de tacos y hostias, "Goon", donde inevitablemente hay un guiño a los hermanos Hanson. Tuvo secuela tardía seis años después, "Goon: Last of the Enforcers", pero ¿¿a quién cojones le importa??