lunes, 26 de abril de 2010

ESCAPE DEL INFIERNO

Anoche estaba dispuesto a ver una película, pero me dio por hacer zapping y acabé embobado mirando el canal evangelista del tdt. Y es que siempre me atrapa, porque es fascinante ver lo tonta que es la gente, y los numeritos que se montan para recibir a dios. Lo de la peña desmayándose al recibir la fuerza de jesuscristo, no tiene precio.
En este canal están todo el día con contenidos cristianos de esa índole. Anoche tocaron una especie de video-clips de dibujos animados en los que un cantante ecuatoriano trata, por medio de sus canciones, de captar el mayor número de niños posibles, cosa que debería estar penada ¿acaso tienen los críos raciocinio? Cuanto odio las sectas religiosas. El caso es que tras semejante “comecocos”, comenzó "Escape del infierno"… empecé a verla y la acabé.
Un doctor se tira la vida renegando de dios y abominando de los cristianos (“Te quiero muerto!!” le dice a un reverendo evangelista), hasta que por una serie de sucesos, acaba prácticamente muerto. Pero un grupo de médicos, logran reanimarle justo cuando algo horrible del infierno iba persiguiéndole. Al ver que el averno es algo real, el doctor comienza a predicar la palabra de cristo como si en ello le fuera la vida.
El mensaje está claro: Si crees en dios y sigues su doctrina, el día del juicio final te salvarás e irás al cielo. Si por el contrario no crees, eres un asqueroso y te pudrirás en el infierno. Desde luego prefiero arder en el infierno a ser retrasado mental, que es lo que son todos los cristianos. Para más inri, ayer por la mañana tuve un compromiso, ir a un bautizo, donde comprobé que, efectivamente, eso es un clan de retrasados mentales. En fin. En cuanto a la película, dispone de su encanto “entre comillas”, porque se adscribe al tan de moda género evangelista, cuyo plan consiste en, además de embolsarse un buen dinero, redimirnos a todos.
"Escape del infierno" está rodada en costroso vídeo, en costrosísimos decorados de cartón piedra y exteriores de C.G.I, así que no os digo más… entre eso y los peores efectos especiales del mundo y las frasecitas que sueltan creyentes y no creyentes (estos retratados como poco menos que asesinos) la diversión está garantizada.
Dirige la función (nunca mejor dicho) un tal Danny Carrales, evangelista que solo firma películas del palo, y la protagoniza Daniel Kruse, actor que, aunque seguro que le gustaría estar en Hollywood, solo le ofrecen papeles en productos de semejante ralea.
Voy a ir al infierno, pero concluyo con la provocación mas clásica de la historia: Me cago en dios.