jueves, 31 de mayo de 2012

SWEET MOVIE

“Seet Movie” es una de las películas más prohibidas del planeta, cosa que no es de extrañar, si tenemos en cuenta la cantidad de cerdadas de las que somos testigos durante su visionado. Algo así solo podía ocurrir en 1974. Si fuera una película actual, raro sería que no acabaran en la cárcel hasta los mismos espectadores. Pero más allá de su contenido cerdísimo, e incluso pederasta, yo creo que lo que realmente crispaba a censores demás entes bienpensantes, es su fuerte contenido político. Por un lado se critica el comunismo, y por otro el capitalismo, y aunque yo, como espectador apolítico poco conocedor de la política (y ni puta gana que tengo) puedo intuir esto – porque la verdad es que lo he leído por ahí- lo que me atrajo a la hora de verla es el morbo puro y duro.
Dirigida por el militante comunista Dusan Makavejez y protagonizada por actores de una comuna anti política (o algo así), cuyo líder les instaba a cometer todo tipo de actos aberrantes como respuesta al capitalismo, “Sweet Movie”, sin tener un argumento propiamente dicho, nos cuenta a través de dos tramas paralelas como una mujer que gana un concurso de misses, acaba por ahí con tíos extraños que la ningunean. Por otro lado, tenemos la historia de amor y comunismo de una capitana de barco y un marinero escuálido. Ella, además, se dedica a ofrecer los caramelos y chucherias de los que va bien surtido el barco, para engatusar a los niños con el fin de tener sexo con ellos y matarlos.
Lecturas políticas aparte, y a pesar de lo antigua que es la película, a mí por lo menos no me ha dejado indiferente. No ha llegado a escandalizarme, pero sí tiene momentos que me han puesto de mal cuerpo.
Rara a posta, y pretendidamente provocadora, la verdad es que puesto a hacer cerdadas, se queda corta, podía haber sido mucho más descarada. No obstante, repasemos las frikadas y guarrerías que más me han llamado la atención. En una escena en la que la miss se casa con un millonario yanki, este, en su noche de bodas, tras untarse (y untarle a ella) el cuerpo con veneno, saca la polla pintada de dorado y le propina una buena meada. Después ella es ¿raptada? Por un negro enorme y lleno de músculos, que la putea a base de golpes en la nuca y metiéndola en bidones, hasta que la encierra en una maleta y la envía a tomar por culo en un avión. Por otro lado, en el barco de la otra protagonista, esta se pega la vida padre con el marinerito follando, bañándole en una bañera, para después, mojado, tirarse en un recipiente enorme que contiene azúcar. Cuando atracan en un puerto, ella sube al barco a unos niños a los que engaña con sus sucios caramelos, y haciéndoles un streaptease, los soba, los besa, les pone el peludo coño en la cara, y uno de los críos, cuando ya no puede más de la excitación, cierra unas cortinas y se la tira. Volvemos a la otra historia para ver como la miss acaba en la comuna de la que antes he hablado, donde medio autista, se une a un banquete. Los miembros de la comuna, no contentos con cerdear con la comida todo lo que pueden, se provocan el vómito para echarlo sobre los alimentos, se vomitan unos a otros en la boca, mean, beben el pis directamente a caño…. Y un tipo se saca del pantalón una enorme lengua de vaca a modo de polla, que parte en trocitos con un cuchillo, pronunciando un correctísimo castellano.
En ese mismo banquete, somos testigos de una onírica escena, en la que la miss le saca la polla fláccida al que ha cortado la lengua y, llorando, se seca las lágrimas con ella. Y como postre, dos de esos desalmados, cagarán en sendos platos, siendo vitoreados por el resto de asquerosos, que luego se pasarán la mierda de mano en mano, zarandeándola violentamente.
A un hijo de puta nastuerzo, que simula ser un bebé, le hacen expulsar los gases apretándole la barriga, para después este tomar leche materna directamente de una teta, y mearse encima mientras le embadurnan en polvos de talco.
Mientras, estando en pleno acto sexual la capitana y el marinero dentro del recipiente de azúcar, esta comienza a morderle y a arrancarle trozos de carne, ante la complacencia de él, hasta que saca un cuchillo y lo apuñala, con el fin de mezclar la sangre con el azúcar, causándole la muerte.
Una película autenticamente repulsiva, que busca la provocación gratuita generando asco, pero que al final resulta ser una mariconada. Mucha escatología, mucha reivindicación de la desinhibición sexual, pero ni en un solo momento vemos una polla dura, ni una penetración. Nada de sexo explícito. Y esto, compañeros, me da que es por auto censura del cerdo de su director.
Puede que ustedes lean todo esto y sientan curiosidad por verla, pero, y aunque el look de la película es de lo más atractivo y esté rodada con cierto oficio, la verdad es que “Sweet Movie” es un coñazo de aupa, que más allá de las guarradas que nos muestra, no vale ni para tomar por culo. Además, es tremendamente gafapastosa y pedante. Así que ¡A la mierda con ella!