Si hay un holandés internacional, y que incluso llegaran a estrenar sus películas en el tercer mundo, es decir España, ese es, como ya nos comentó Naxo en esta entrada, Dick Maas. Y si bien es cierto que ya tenía forjado un prestigio dentro del cine de terror con EL ASCENSOR, efectivamente, no conozco campaña publicitaria más eficaz, que la que en su momento se hizo en España de su comedia UNA FAMILIA TRONADA. Recuerdo el teaser, en el que Hub Staapel lanza a la piscina a Tatiana Simic, y una voz en of que decía: “Les dieron un chalet de lujo, fue como darles margaritas a los cerdos”. Los posters de la película inundaban publicaciones de la época, así como su espacio en el metro y los autobuses. Incluso, en las noticias, le dedicaron unos minutos destacando que la principal particularidad de esta película, es “que parecía Americana”. Y es que en Holanda la película había sido un gran éxito, y por lo que fuera, se pensaron los distribuidores que con la publicidad adecuada, también lo sería aquí, pero la cosa no llegó a cuajar, y menos de medio millón de espectadores acudió a verla a los cines. Pero yo, que en 1986 tendría diez años, piqué ¡Vaya si piqué!, así que, acompañado como era costumbre en aquella época por mi hermana Marisol, fuimos a ver la dichosa familia tronada. Y en su época me gustó… pero no demasiado, de lo contrario me acordaría de estos Flodder y tendría sus deuvedeses, no hubiera hecho falta que Naxo me refrescara la memoria con su reseña de AMSTERDAMNED. El caso es que es posible que la viera un par de veces mas en vídeo o en televisión, y hasta que llegó su secuela en mi adolescencia, ya poco mas supe de los Flodder.
La película cuenta la historia de un asistente social, como tantos hay que defienden causas perdidas, que propone al ayuntamiento, en fechas próximas a las elecciones, un programa en el que meterán a una familia marginal de los suburbios, en un lujoso chalét en una urbanización pija, con el fin de reinsertarlos en la sociedad. Obviamente, ni que decir tiene que eso no sucederá con la familia de marras, que son mas brutos que un arado.
Vista en la actualidad, la cosa no funciona en absoluto. En parte por la propia familia, con unas personalidades tan exageradas y caricaturescas (el hijo Mayor Johnny, es el peor, sin duda), que no logran ni caer simpáticos, ni provocar la risa, y en parte, es por unos gags de lo mas tontos, que ya en los ochenta estaban desfasados.
Y sin embargo, en muchos aspectos la película es transgresora; hay un gag, que es el mejor de la película, en la que la mamá Flodder, pilla follando en la cama a su hijo mediano con su hija mayor, le hecha a el de la cama, y les dice “A partir de mañana, cada uno dormirá en su habitación”. Un chiste de incesto, que si que es eficaz y chocante… pero ni por esas. Se acaba de joder la película con la moralina final, y ese mensaje de buenas intenciones en el que se le da la vuelta al calcetín, y viene a decirnos, que los malos no son los marginales, si no los ricos, pero que todos podemos ser amigos.
No obstante, Dick Maas, es un maquina, y la película está excelentemente rodada, con una persecución de coche que me parece sublime, y un oficio a sus espaldas que casi le vale un puesto en los USA… pero por lo que sea, la cosa no termino felizmente para el.
Me sumo, otra vez, a mi colega Naxo, para decir que merece ver la película, únicamente para ver a Tatjana Simic, en su máximo esplendor… aunque creo recordar que en LOS FLODDER EN AMÉRIKA, resplandecía mas. ¡Ah! Y no nos referimos a su talento artístico, por supuesto.
viernes, 29 de abril de 2011
THE STORM WARRIORS
Es curioso el titulo de esta película, en algunos sitios la encuentras como The Storm Warriors y en otros como The Storm Warriors 2. No es que exista una secuela de esta película, sino que ella en si misma es la secuela de The Storm Riders. Lo se, lo lógico es que se la conociera como The Storm Riders 2, pero a mi que me contáis. Han pasado 12 años desde el estreno de The Storm Riders, si bien aquella sorprendió gratamente por sus efectos especiales, los cuales nos dejaban soñar con una buena adaptación de Dragon Ball rodada con personas, esta segunda parte, rodada por los Hermanos Pang, es claramente un explotation de la estética 300 y solo cuenta con dos escenarios reales, todo lo demás son cromas.
El imperio chino sufre las iras del invasor externo (no dicen de donde, pero también asiático) el Señor Impío. Los mejores luchadores y héroes de China han formado un grupo para acabar con el avance del Sr. Impío y así impedir que llegue hasta el emperador y la tumba del dragón. Allí, en la tumba del dragón, se esconden riquezas y "algo" que si se pierde acabara con todo el imperio y que el Sr. Impío desea con todas sus fuerzas. Nada mas empezar, el grupo de héroes ha sido apresados y están preparados para ser ejecutados. Consiguen escapar, pero solo sobreviven unos pocos de héroes, entre ellos los dos protagonistas, Nube y Viento. El Guerrero Sin nombre, que es el campeón entre campeones, ha quedado herido de gravedad y su fuerza ya no es lo que era, así que envía a Nube y Viento a ver si Lord Impido (ojo, no confundir con el malo que es el Señor Impío) puede echarles una mano. Pero una mano no podrá echarles y es que Lord Impío en su soberbia por ser el mas poderoso, empezó a entrenarse en las artes oscuras pensando que podría controlarlas. Cuando fue consciente de que había matado inocentes estando fuera de control, decidió amputarse los brazos el mismo para no volver a matar. Lord Impío no podrá luchar, pero si puede ayudar a uno de los protagonistas a usar las artes oscuras, pero dejando claro que la posibilidad de volver a la normalidad es casi nula. Viento es elegido por su caracter mas tranquilo en entrenarse en las artes oscuras (lo cual se reduce en meterse durante días en un lago de agua negra que es maldad pura) Por su lado Nube, el mas agresivo de los dos, es entrenado por el Guerrero Sin Nombre en artes mas nobles, pero que se tardan mas en aprender. Uniendo sus fuerzas, Viento y Nube podrán enfrentarse al Señor Impío, pero los problemas no acabaran ahí.
Ya he dicho que su estética es una clara copia de 300, sobre todo la primera media hora, luego la película sigue avanzando entre luchas espectaculares en fondos añadidos en post-producción, cámaras lentas y mucho, mucho CGI que canta un huevo, pero al que al final te acostumbras. Hace mucho que no veo The Storm Riders, pero creo que en su momento me sorprendió bastante mas que esta secuela. Puede que porque ya estemos mas que acostumbrados a los efectos especiales de este tipo, o que simplemente el paso de los años ha endulzado la visión que tenia de la primera película (en breve me la veré de nuevo, pero he tenido que descargarla que el original lo tengo en VHS y ya no tengo vídeo!!!) O sino, lo que creo que le ocurre a The Storm Warriors, que su presupuesto era escaso y decidieron emplearlo en los efectos y el vestuario, dejando los escenarios para que los generara un ordenador, que seguro que les sale mas barato.
No esta mal, al menos no se me hizo larga y eso que dura 1 hora 50 aprox., eso es bueno.
VENGANZA POR HONOR
Muy bien debió de irles a Sho Kosugi y Gordon Hessler con su anterior colaboración, la regular pero simpática "Indestructible: Ruega por tu muerte", para que dos años después decidieran reincidir con esta "Venganza por honor" (también se anunció un "Indestructible 2", pero nunca llegó a parirse). Ambas películas hablan de lo mismo, venganza, la mayor diferencia es que la de "Indestructible..." era como más deudora de Charles Bronson (aunque cambiando al del bigote por un ninja) y esta es más... hummm, ¿James Bondiana?.
El caso es que "Venganza por Honor" (curiosamente ambientada en Buenos Aires!) nos cuenta las trifulcas de un grupo de policías/agentes anti-drogas comandados por el personaje de Sho Kosugi, una mezcla entre poli y ninja (de hecho, otro título estupendo hubiese sido "Ninja Cop"). En eso que uno de los integrantes de la panda es torturado y asesinado por un mafias. El bueno de Sho quiere vengarse, pero sus superiores no le dejan, así que dimite de su cargo y... eso, se venga.
Es evidente que estamos ante un producto de presupuesto comedido... pero no TANTO como para acabar haciendo ese tufo a cutrismo que destila. A pesar del saber hacer del Sr.Hessler, "Venganza por honor" a ratos resulta directamente risible, como la peor de las series Z sobre ninjas de Joseph Lai. Ayudan a ello el catálogo de muecas de Don Kosugi, las peleas, que no están mal, pero en ocasiones resultan algo patosas, la interminable galería de armas y armitas que el prota esconde en los más inimaginables recovecos de su vestuario (o su cuerpo??) y que siempre saca en el momento más oportuno, algunas torpezas propias de la falta de dinero (la secuencia de Kosugi cruzando un río es de lo más chapucero del mundo) y, para rematar, unas cuantas cagadas técnicas muy cantosas (en un momento dado, el asiático pierde su ballesta, en el plano siguiente vuelve a llevarla colgando del hombro, y al que le sigue ya no está. En otro, clava una estrella ninja en el pecho de un malvado... al que previamente tenía ¿¿de espaldas??. Y tampoco podemos olvidarnos de ese barman que recibe un tiro en la frente, pero se lleva la mano al pecho!!!).
Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, no estoy diciendo que "Venganza por honor" sea un mierdón como un camión o un rollo abominable. De hecho, es más entretenida que "Indestructible...", hay un montón de peleas y toda la parte final resulta especialmente amena, con Sho desplegando ad infinitum su calidad de super-policía inmortal e imparable... ríase usted de Jackie Chan!!!!.
El caso es que "Venganza por Honor" (curiosamente ambientada en Buenos Aires!) nos cuenta las trifulcas de un grupo de policías/agentes anti-drogas comandados por el personaje de Sho Kosugi, una mezcla entre poli y ninja (de hecho, otro título estupendo hubiese sido "Ninja Cop"). En eso que uno de los integrantes de la panda es torturado y asesinado por un mafias. El bueno de Sho quiere vengarse, pero sus superiores no le dejan, así que dimite de su cargo y... eso, se venga.
Es evidente que estamos ante un producto de presupuesto comedido... pero no TANTO como para acabar haciendo ese tufo a cutrismo que destila. A pesar del saber hacer del Sr.Hessler, "Venganza por honor" a ratos resulta directamente risible, como la peor de las series Z sobre ninjas de Joseph Lai. Ayudan a ello el catálogo de muecas de Don Kosugi, las peleas, que no están mal, pero en ocasiones resultan algo patosas, la interminable galería de armas y armitas que el prota esconde en los más inimaginables recovecos de su vestuario (o su cuerpo??) y que siempre saca en el momento más oportuno, algunas torpezas propias de la falta de dinero (la secuencia de Kosugi cruzando un río es de lo más chapucero del mundo) y, para rematar, unas cuantas cagadas técnicas muy cantosas (en un momento dado, el asiático pierde su ballesta, en el plano siguiente vuelve a llevarla colgando del hombro, y al que le sigue ya no está. En otro, clava una estrella ninja en el pecho de un malvado... al que previamente tenía ¿¿de espaldas??. Y tampoco podemos olvidarnos de ese barman que recibe un tiro en la frente, pero se lleva la mano al pecho!!!).
Sin embargo, y a pesar de lo que pueda parecer, no estoy diciendo que "Venganza por honor" sea un mierdón como un camión o un rollo abominable. De hecho, es más entretenida que "Indestructible...", hay un montón de peleas y toda la parte final resulta especialmente amena, con Sho desplegando ad infinitum su calidad de super-policía inmortal e imparable... ríase usted de Jackie Chan!!!!.
Naxo Fiol
jueves, 28 de abril de 2011
SUBURBIA
Por algun extraño motivo que desconozco, Penelope Spheeris es una realizadora a la que, desde el inicio de su carrera, se ha asociado con el punk como algo positivo. Su primer film fue "The decline of western civilization", un documental dedicado a la movida punkarra que se cocía por Los Angeles ahí a inicios de los 80. Sin embargo, y según dicen, la muchacha solo eligió a los grupos más llamativos y escandalosos, a sabiendas de que estos atraerían culos a las butacas. Cuando decidió rodar su primer largometraje de ficción -esta "Suburbia"-, se decantó de nuevo por el punk como narrativa de base, explicando el día a día de una panda de crestudos. Desde mi punto de vista, Spheeris es a los punks lo que José Antonio De La Loma era a los quinquis con sus pelis de "Perros Callejeros", es decir: una explotadora. Sí, cierto que rodó otro film más con punkitos de protagonistas (la mediocre "Dudes"), pero si nos aferramos a los hechos, cuando decidió parir la secuela de su venerado "The decline of western civilization", se decantó por el heavy metal (de ahí que lo subtitulara "The Metal Years"), tal vez porque en esos tiempos los greñudos estaban más de moda que los crestudos (al que siguió otro dedicado esta vez al rap, "Rap's Most Wanted"). Lo que vino después termina por delatarla. La realizadora firma "Wayne´s World" (básicamente centrada en el mundo del metal) y logra el éxito, lo que la integra del todo en el sistema de los estudios donde rodará un montón de comedias insulsas, ninguna de las cuales logrará funcionar en taquilla. De nuevo sin curre, ¿qué hace doña Pe?, renegar de sus pelis hollywoodienses y rodar "The decline of western civilization 3" dedicado esta vez... ¡¡al punk!!, justo -oportunamente- cuando vivía su segunda época de auge gracias al exitazo de "Green Day", "Offspring", "NOFX" y tantos otros. Si después de leer todo esto aún no comprendes por qué dudo de que la asociación de la Spheeris con el punk sea honesta, entonces cómprate un diccionario. Como mucho podríamos hablar de su interés en "movimientos musicales muy relativamente alternativos", pero ahí acaba todo.
El caso es que "Suburbia", co-producida por Roger Corman, pretendía ser algo así como un retrato generacional de los punks de la época. Básicamente se dedica a retratar sus rutinas y las movidas que tienen allá donde van, incluidas tres actuaciones, "DI", "TSOL" (¡que canciones más horrorosas, por dios!) y "The Vandals" (uno de los grupos renacidos durante el boom del punk-de-MTV). A ver, partamos de la base de que el punk y los punks que retrata Spheeris no me molan nada. De hecho, no los considero parte del punk. Para mi, y esto es algo que ya he dicho otras veces, el punk nació en Nueva York a mediados de los 70 y murió cuando se convirtió en un fenómeno mediático en la Inglaterra del 77. Lo que vino después puede ser divertido, puede ser molón... pero no es punk, es una caricatura deformada del mismo. Y sobre todo, mal entendida. Los punks de "Suburbia" son niños con problemas familiares que se refugian en casas abandonadas (okupas, en esencia... ¡argh!) y no dan un palo al agua, solo miran la tele todo el día. Spheeris intenta no pecar de paternalista ni dejarse llevar por favoritismos pintándolos bastante golfos, racistas, homófobos, sexistas, algo violentos y sin ideología de ninguna clase. Roban para comer, OK, pero también joroban por el simple placer de joder. Vale... bien... sin embargo, a medida que avanza la peli, se le termina por ver el plumero cuando, deteniéndonos en los hechos, nos percatamos de que los malos de la historia son siempre "los demás". Las clases medias que viven obsesionadas por las armas y tomarse la justicia por su mano, o los greñudos (oh!!) que disfrutan pegando punks y son los que, en un concierto, sacan una navaja y hieren a un segurata. Claro, los crestudos no... aparte de que se tocan las drogas de refilón, solo uno de ellos es adicto y, encima, es el culpable indirecto de la muerte de otro. Y ya no digamos la patética secuencia babosa en la que una chica le lee el cuento de "Hansel y Gretel" a un punkito crestudo de ocho años. Ejem.
Pero si dejamos de lado cuestiones estrictamente punkistas y nos centramos en la peli, como peli que es, sería injusto decir que "Suburbia" es mala porque no sería cierto. Tiene buen ritmo y termina resultando notablemente entretenida, que es, a fin de cuentas, lo que yo busco en una peli.
El caso es que "Suburbia", co-producida por Roger Corman, pretendía ser algo así como un retrato generacional de los punks de la época. Básicamente se dedica a retratar sus rutinas y las movidas que tienen allá donde van, incluidas tres actuaciones, "DI", "TSOL" (¡que canciones más horrorosas, por dios!) y "The Vandals" (uno de los grupos renacidos durante el boom del punk-de-MTV). A ver, partamos de la base de que el punk y los punks que retrata Spheeris no me molan nada. De hecho, no los considero parte del punk. Para mi, y esto es algo que ya he dicho otras veces, el punk nació en Nueva York a mediados de los 70 y murió cuando se convirtió en un fenómeno mediático en la Inglaterra del 77. Lo que vino después puede ser divertido, puede ser molón... pero no es punk, es una caricatura deformada del mismo. Y sobre todo, mal entendida. Los punks de "Suburbia" son niños con problemas familiares que se refugian en casas abandonadas (okupas, en esencia... ¡argh!) y no dan un palo al agua, solo miran la tele todo el día. Spheeris intenta no pecar de paternalista ni dejarse llevar por favoritismos pintándolos bastante golfos, racistas, homófobos, sexistas, algo violentos y sin ideología de ninguna clase. Roban para comer, OK, pero también joroban por el simple placer de joder. Vale... bien... sin embargo, a medida que avanza la peli, se le termina por ver el plumero cuando, deteniéndonos en los hechos, nos percatamos de que los malos de la historia son siempre "los demás". Las clases medias que viven obsesionadas por las armas y tomarse la justicia por su mano, o los greñudos (oh!!) que disfrutan pegando punks y son los que, en un concierto, sacan una navaja y hieren a un segurata. Claro, los crestudos no... aparte de que se tocan las drogas de refilón, solo uno de ellos es adicto y, encima, es el culpable indirecto de la muerte de otro. Y ya no digamos la patética secuencia babosa en la que una chica le lee el cuento de "Hansel y Gretel" a un punkito crestudo de ocho años. Ejem.
Pero si dejamos de lado cuestiones estrictamente punkistas y nos centramos en la peli, como peli que es, sería injusto decir que "Suburbia" es mala porque no sería cierto. Tiene buen ritmo y termina resultando notablemente entretenida, que es, a fin de cuentas, lo que yo busco en una peli.
Naxo Fiol
miércoles, 27 de abril de 2011
GRADUACIÓN DE UN DELINCUENTE
Otro producto de la cinematografía venezolana, precedido esta vez por un prestigio y una buena prensa que no llego a ser capaz de comprender. Se supone que esto es una de esas películas de calidad, de hecho, por ahí dicen que es una de las diez mejores películas Venezolanas de la historia. Se supone que GRADUACIÓN DE UN DELINCUENTE es al cine venezolano lo que al cine español fue LOS SANTOS INOCENTES por citar alguna película de prestigio, para que ustedes me entiendan.
En realidad, esto es un bodrio de bajo presupuesto cercano –o lo mas parecido- a la serie Z, rodado con tantísima torpeza que el supuesto mensaje social que trata de lanzar la cinta queda eclipsado por las toneladas de grasa que inundan el objetivo de la cámara y el resto de la película. De hecho, parece que el celuloide se hubiera caído en un cubo de aceite de oliva.
Digamos que es como una película de León de Aranoa, pero en honesto, y sin invertir en ella ni la mitad de dinero público que cualquier película plumeresca (que se le ve el plumero) de este hippie con estrella roja en la camiseta para demostrar ser un tipo consciente, melena al viento y cliché en ristre.
Darío, es un individuo de barrio bajo, que en su afán por hacerse rico, hace un cursillo de emprendedores, en el que le dan un diploma y una inyección de energía para poner en marcha sus negocios. Tras varias intentonas que duran un 75% de la película, con traje y corbata incluidos, no solo no consigue nada, si no que además se desanima, se siente timado y vuelve a delinquir como es normal en un joven de su condición social y procedencia. La cárcel, será su destino.
Pues nada, que les voy a decir, un pedazo de bodrio con mucha jerga callejera de Venezuela, muchos tiempos muertos, unos actores que sobreactúan de forma modesta y un extraño montaje que de puro torpe, incluso parece ágil. No acabas de ver una escena cuando resulta que ya estás en la mitad de otra. Cine social y concienciado, con alma de película “Exploitation”. Y todo ello de manera involuntaria, por supuesto. Pero vamos, que tampoco esto es un aval.
Si de algo les sirve el saber que no le di al avance rápido en ningún momento, sepan que así fue. Aunque eso no es garantía absolutamente de nada.
Eso si, de bigotillos ochenteros, permanentes en la cabez, y homenajes a Tony Manero, los protagonistas de esto, están mas que bien servidos.
Dirige Daniel Oropeza que, socialmente, le dio al tema “delincuentes” en algún que otro film más.
Para curiosos única y exclusivamente. Si es que sienten algún tipo de curiosidad ante esto.
En realidad, esto es un bodrio de bajo presupuesto cercano –o lo mas parecido- a la serie Z, rodado con tantísima torpeza que el supuesto mensaje social que trata de lanzar la cinta queda eclipsado por las toneladas de grasa que inundan el objetivo de la cámara y el resto de la película. De hecho, parece que el celuloide se hubiera caído en un cubo de aceite de oliva.
Digamos que es como una película de León de Aranoa, pero en honesto, y sin invertir en ella ni la mitad de dinero público que cualquier película plumeresca (que se le ve el plumero) de este hippie con estrella roja en la camiseta para demostrar ser un tipo consciente, melena al viento y cliché en ristre.
Darío, es un individuo de barrio bajo, que en su afán por hacerse rico, hace un cursillo de emprendedores, en el que le dan un diploma y una inyección de energía para poner en marcha sus negocios. Tras varias intentonas que duran un 75% de la película, con traje y corbata incluidos, no solo no consigue nada, si no que además se desanima, se siente timado y vuelve a delinquir como es normal en un joven de su condición social y procedencia. La cárcel, será su destino.
Pues nada, que les voy a decir, un pedazo de bodrio con mucha jerga callejera de Venezuela, muchos tiempos muertos, unos actores que sobreactúan de forma modesta y un extraño montaje que de puro torpe, incluso parece ágil. No acabas de ver una escena cuando resulta que ya estás en la mitad de otra. Cine social y concienciado, con alma de película “Exploitation”. Y todo ello de manera involuntaria, por supuesto. Pero vamos, que tampoco esto es un aval.
Si de algo les sirve el saber que no le di al avance rápido en ningún momento, sepan que así fue. Aunque eso no es garantía absolutamente de nada.
Eso si, de bigotillos ochenteros, permanentes en la cabez, y homenajes a Tony Manero, los protagonistas de esto, están mas que bien servidos.
Dirige Daniel Oropeza que, socialmente, le dio al tema “delincuentes” en algún que otro film más.
Para curiosos única y exclusivamente. Si es que sienten algún tipo de curiosidad ante esto.
Victor Olid
martes, 26 de abril de 2011
DIAS DE HORROR Y MUERTE
En 1986 el ínclito Fred Olen Ray compró una costrosa película setentera firmada por Don Davison (originalmente titulada HONEY BRITCHES), le añadió algunos minutos de metraje nuevo y se la vendió a la Troma, que gustosamente la rebautizó como DEMENTED DEATH FARM MASSACRE... THE MOVIE llegando a nuestros video-clubes con el simpático título español que da nombre a la reseña.
Unos ladrones de Joyas de personalidades muy características, dos chicos y sus respectivas novias, tras un gran robo, se quedan sin gasolina en la huida, en lo hondo de la América profunda, topando con una casa donde viven una señorita de muy buen ver, y su católico y paleto marido, repudiador de la gratuita carne, que sin embargo les ofrece alojamiento, puesto que la visión de una de las atracadoras, turba su libido. Por la radio se entera de que sus invitados son ladrones, y acto seguido pasan a ser rehenes de estos. La cosa se complica, cuando al follarse uno de los atracadores a la mujer del paleto, la novia del atracador corre a pelearse con la señora de la casa, que acaba muerta a golpes.
La película se adscribe alegremente a los géneros “redneck” y “violación y venganza” aunque, por lo visto, esta es la versión recortada. Teniéndolo en cuenta, la verdad es que poca cosa puedo decir, aunque por la naturaleza de la cinta, abiertamente “nudie”, me temo que los recortes, mas que de violencia, son de desnudos. De hecho, todas las protagonistas femeninas, son jamonas, muy jamonas (hay una un tanto desgarbada) que parecen paridas para hacer este tipo de películas.
No obstante, y con momentos de aburrimiento extremos, la película se deja ver con total agrado, gracias, por ejemplo, a las misóginas frases que suelta el marido católico durante toda la película: “¡Puta!, me tapo los oídos para no continuar escuchando las sucias palabras que salen de tu sucia boca”, o “Puta, ramera, ¿Cómo osas tentar a un hombre de Dios?” que son algunas de las perlas que suelta por la boca el personaje, así como el trato vejatorio al que son sometidas las mujeres durante todo el metraje. Quizás para muchos, esto sea motivo de denuncia, pero en mi (nuestro) caso, no ajenos a cierto sentido del humor, son momentos para la celebración.
Tenemos también a John Carradine, que forma parte de ese metraje añadido por Fred Olen Ray , y cuya presencia total no llega a cinco minutos. Interpreta, al mas puro estilo Bela Lugosi con Ed Wood, a un señor que nos cuenta los peligros de la carne, al principio, durante y al final de la película.
En resumidas cuentas, la cosa está entretenidilla, a pesar de ser casi toda ella diálogos. O quizás estos sean el verdadero aliciente, por lo marcianos que son. Obviamente, Troma, vendió la película a su público, de manera mucho más demencial y divertida de lo que en realidad es. Menudos piratillas.
La película se adscribe alegremente a los géneros “redneck” y “violación y venganza” aunque, por lo visto, esta es la versión recortada. Teniéndolo en cuenta, la verdad es que poca cosa puedo decir, aunque por la naturaleza de la cinta, abiertamente “nudie”, me temo que los recortes, mas que de violencia, son de desnudos. De hecho, todas las protagonistas femeninas, son jamonas, muy jamonas (hay una un tanto desgarbada) que parecen paridas para hacer este tipo de películas.
No obstante, y con momentos de aburrimiento extremos, la película se deja ver con total agrado, gracias, por ejemplo, a las misóginas frases que suelta el marido católico durante toda la película: “¡Puta!, me tapo los oídos para no continuar escuchando las sucias palabras que salen de tu sucia boca”, o “Puta, ramera, ¿Cómo osas tentar a un hombre de Dios?” que son algunas de las perlas que suelta por la boca el personaje, así como el trato vejatorio al que son sometidas las mujeres durante todo el metraje. Quizás para muchos, esto sea motivo de denuncia, pero en mi (nuestro) caso, no ajenos a cierto sentido del humor, son momentos para la celebración.
Tenemos también a John Carradine, que forma parte de ese metraje añadido por Fred Olen Ray , y cuya presencia total no llega a cinco minutos. Interpreta, al mas puro estilo Bela Lugosi con Ed Wood, a un señor que nos cuenta los peligros de la carne, al principio, durante y al final de la película.
En resumidas cuentas, la cosa está entretenidilla, a pesar de ser casi toda ella diálogos. O quizás estos sean el verdadero aliciente, por lo marcianos que son. Obviamente, Troma, vendió la película a su público, de manera mucho más demencial y divertida de lo que en realidad es. Menudos piratillas.
Victor Olid
OJOS DE FUEGO
Ayer noche era la primera vez en mi perra vida que veía esta peli. Ya ven ustedes, producto "fantástico" de los 80, basado en un libro de Stephen King, con Mark Lester -el tipo de "Curso 1984" y la extraordinaria "Commando"- dirigiendo (y que sustituía al inicialmente previsto John Carpenter, retirado del proyecto tras su fracaso con "La Cosa") y un actor en el reparto tan de mi gusto como George C. Scott... y sin embargo, jamás sentí interés por ella. ¿Motivo?, pues porque pensaba que un film con una Drew Barrymore pre-drogas (o no, que esta a los 8 años ya era una borracha asquerosa) y que prende fuego con la mirada no podía ser nada especialmente interesante... ni terrorífico... ni sangriento... y por aquellos entonces, ese era el baremo con el que solía medir mi interés por una peli. ¿Iba desencaminado?, a medias. En realidad "Ojos de fuego" no es de terror, digamos que es un thriller un poco rarito, ¿sobrenatural?, y sí, es cierto que a nivel de violencia la cosa está escasa, pero tampoco es tan desdeñable -en general- como creía.
Una pareja que participa en un experimento da como resultado una cría con poderes mentales, capaz de prender fuego a voluntad. Evidentemente, y como suele pasar en estos casos, el gobierno anda tras ellos, pues quieren estudiarlos y ver si pueden convertirlos en armas militares. Al final, y tras muchas trifulcas, la niña se vuelve contra los tíos trajeados y se arma una de bien gorda.
"Ojos de fuego" es un caso extraño. Digamos que podemos dividirla en dos partes muy específicas y distintas. La primera gira en torno a la huida de la cría y su padre (no hay actor más feo, anti-carismático y erróneo para cualquier reparto que David Keith). Que si al aeropuerto, que si al motel, que si a casa de los abuelos, etc... aquí la cosa flojea por momentos, está todo torpemente explicado y hay algunos diálogos de risa (aunque creo que eso es más culpa del doblaje). Sin embargo, cuando ya crees que la peli va a ser un suplicio, entramos de lleno en la segunda parte, en la que el gobierno logra encerrar a la pareja, David Keith pierde protagonismo y en su lugar lo gana al gran gran George C. Scott en un papel fabuloso de matón medio loco. Aquí el film gana muchos enteros, se vuelve más interesante y, por ende, más entretenido. Y todo ello concluye en una parte final bastante espectacular y conseguida, que es cuando la niña despliega su poder por entero. ¡Que gusto volver a ver fuego de verdad en una peli, y no CGI!.
Un detalle tontuno: Hay un momento en que un científico expone una teoría bastante interesante, y que daría pie a una peli, o dos, muy guapas, ¿y si esa niña, ya adolescente, incrementa su poder hasta el extremo de poder crear explosiones nucleares con solo desearlo? o, mejor aún, ¿y si un día decide que quiere partir el planeta tierra en dos?... ¿se imaginan las posibilidades argumentales que tiene eso?, ¡¡yummmmmmm!!.
Si "Ojos de fuego" hubiera mantenido el tono de su primera mitad hasta el final, les diría que es muy mediocre. Pero gracias a la segunda, el visionado resultó ser bastante disfrutable y, por ende, recomendable. En su momento, muchos echaron pestes de ella, incluido el propio Stephen King. Cuando este debutó con su desastrosa "Maximum Overdrive", Mark Lester pudo tomarse la revancha: "¿Cómo puede criticar mi película después de haber hecho él eso?", jajaja, ¡di que sí, chaval!.
Una pareja que participa en un experimento da como resultado una cría con poderes mentales, capaz de prender fuego a voluntad. Evidentemente, y como suele pasar en estos casos, el gobierno anda tras ellos, pues quieren estudiarlos y ver si pueden convertirlos en armas militares. Al final, y tras muchas trifulcas, la niña se vuelve contra los tíos trajeados y se arma una de bien gorda.
"Ojos de fuego" es un caso extraño. Digamos que podemos dividirla en dos partes muy específicas y distintas. La primera gira en torno a la huida de la cría y su padre (no hay actor más feo, anti-carismático y erróneo para cualquier reparto que David Keith). Que si al aeropuerto, que si al motel, que si a casa de los abuelos, etc... aquí la cosa flojea por momentos, está todo torpemente explicado y hay algunos diálogos de risa (aunque creo que eso es más culpa del doblaje). Sin embargo, cuando ya crees que la peli va a ser un suplicio, entramos de lleno en la segunda parte, en la que el gobierno logra encerrar a la pareja, David Keith pierde protagonismo y en su lugar lo gana al gran gran George C. Scott en un papel fabuloso de matón medio loco. Aquí el film gana muchos enteros, se vuelve más interesante y, por ende, más entretenido. Y todo ello concluye en una parte final bastante espectacular y conseguida, que es cuando la niña despliega su poder por entero. ¡Que gusto volver a ver fuego de verdad en una peli, y no CGI!.
Un detalle tontuno: Hay un momento en que un científico expone una teoría bastante interesante, y que daría pie a una peli, o dos, muy guapas, ¿y si esa niña, ya adolescente, incrementa su poder hasta el extremo de poder crear explosiones nucleares con solo desearlo? o, mejor aún, ¿y si un día decide que quiere partir el planeta tierra en dos?... ¿se imaginan las posibilidades argumentales que tiene eso?, ¡¡yummmmmmm!!.
Si "Ojos de fuego" hubiera mantenido el tono de su primera mitad hasta el final, les diría que es muy mediocre. Pero gracias a la segunda, el visionado resultó ser bastante disfrutable y, por ende, recomendable. En su momento, muchos echaron pestes de ella, incluido el propio Stephen King. Cuando este debutó con su desastrosa "Maximum Overdrive", Mark Lester pudo tomarse la revancha: "¿Cómo puede criticar mi película después de haber hecho él eso?", jajaja, ¡di que sí, chaval!.
Naxo Fiol
lunes, 25 de abril de 2011
EL MONJE LOCO
Al mismo tiempo que en los años 40 nacía en los USA de la mano de la E.C. cómics su TALES FROM THE CRYPT, nacía en México EL MONJE LOCO, que sería un equivalente prácticamente exacto. El tal monje, sería una suerte latina del “Crypt Keeper” en una colección que adquiriría un gran éxito en aquellas tempranas épocas.
Lo que nos ocupa, es la adaptación “videográfica” de estos cómics. Y digo videográfica, no ya por que solo se explotara en vídeo, si no porque está rodada en un temprano vídeo de 1984, de maravillosa y costrosa textura, que deja otras producciones de similar índole al nivel de una súper producción Hollywoodiense. ¡Esto si que es video señores! con sus colores apareciendo en los cortes, y esos tonos verdosos taaaaaan maravillosos (si saben algo de vídeo, sabrán a que me refiero).
Hay que decir también, que el amateurismo de la producción se respira por los cuatro costados, lo detectamos en los torpes movimientos de cámara, y los golpes al trípode, como si de un vídeo de boda se tratase, amén de unos encuadres totalmente incompetentes. En el campo del montaje, la cosa mejora… aunque no demasiado.
La película, consta de dos historias anfitrionadas por el monje loco, que si bien no hace acto de presencia hasta el final de la primera historia, luego en la segunda se convertirá en un personaje mas.
En la primera, un seminarista se enamorará de una de sus feligresas hasta llegar a traspasar la frontera entre cordura y locura, y tras ser repudiado por Dios, este decide tomar a su amada, eso si, por la fuerza, lo que desencadenará un trágico final, como no podía ser de otra manera. En el segundo capítulo, dos pobres campesinos se ven agobiados por las deudas. Poseen un crucifijo que el propio monje loco quiere, y que como estos se niegan a entregárselo, les lanza una maldición.
La película no dista en absoluto, tanto en las maneras como en los sosos diálogos de un culebrón mexicano ochentero, de hecho solo falta que salga Verónica Castro por ahí. Y sus argumentos son tan endebles, que hay que rellenar metraje como sea; en este caso, en el primer capitulo lo hacen con el cura y su amada, cantándose el “Ave María” al órgano, enterito. Y para alargar mas todavía, el cura se canta otra canción entera a la guitarra mas adelante.
Mas delirante todavía resulta la presencia del monje loco. En los cómics, este tiene un ojo medio salido y en blanco. En la película han solucionado ese tema, poniéndole al actor en el ojo ¡una pelota de ping pong sujeta con una goma! Y les aseguro que no hay intención cómica (o de “spoof”) alguna en la película. Por cosas del rellenar metraje, también el monje, aparece tocando el mismo órgano que sirvió al cura de la primera historia para cantarse el “Ave Maria”, mientras se pega una sobreactuadísima carcajada de varios minutos. Hilaridad asegurada.
Más chocante resulta el confuso desarrollo de la segunda historia, en la que no pasa nada, no nos enteramos de nada, y se hace referencia en el título a un talismán maldito, que no aparece en todo el capítulo. Menudo despropósito.
Obviamente, la película es para darle de comer aparte. El concepto ritmo no existe en esto, que no parece querer avanzar ni a empujones, pero si estamos armados de la paciencia necesaria, al final sabremos sacarle cosas positivas a esta joyita del infra-infra-cine, que hay que tener muy en cuenta por pionera (en cuanto a vídeo en México, se entiende) y por completamente desquiciada.
Dirige un tal Julio Aldama, de filmografía discreta para lo que son los Mexicanos, y que de lleno en el “Home vídeo”, se marcó un par de películas con títulos tan llamativos como EL EXTERMINADOR NOCTURNO o AGENTE 0013: HERMELINDA LINDA 2.
A descubrir, y reivindicar.
Lo que nos ocupa, es la adaptación “videográfica” de estos cómics. Y digo videográfica, no ya por que solo se explotara en vídeo, si no porque está rodada en un temprano vídeo de 1984, de maravillosa y costrosa textura, que deja otras producciones de similar índole al nivel de una súper producción Hollywoodiense. ¡Esto si que es video señores! con sus colores apareciendo en los cortes, y esos tonos verdosos taaaaaan maravillosos (si saben algo de vídeo, sabrán a que me refiero).
Hay que decir también, que el amateurismo de la producción se respira por los cuatro costados, lo detectamos en los torpes movimientos de cámara, y los golpes al trípode, como si de un vídeo de boda se tratase, amén de unos encuadres totalmente incompetentes. En el campo del montaje, la cosa mejora… aunque no demasiado.
La película, consta de dos historias anfitrionadas por el monje loco, que si bien no hace acto de presencia hasta el final de la primera historia, luego en la segunda se convertirá en un personaje mas.
En la primera, un seminarista se enamorará de una de sus feligresas hasta llegar a traspasar la frontera entre cordura y locura, y tras ser repudiado por Dios, este decide tomar a su amada, eso si, por la fuerza, lo que desencadenará un trágico final, como no podía ser de otra manera. En el segundo capítulo, dos pobres campesinos se ven agobiados por las deudas. Poseen un crucifijo que el propio monje loco quiere, y que como estos se niegan a entregárselo, les lanza una maldición.
La película no dista en absoluto, tanto en las maneras como en los sosos diálogos de un culebrón mexicano ochentero, de hecho solo falta que salga Verónica Castro por ahí. Y sus argumentos son tan endebles, que hay que rellenar metraje como sea; en este caso, en el primer capitulo lo hacen con el cura y su amada, cantándose el “Ave María” al órgano, enterito. Y para alargar mas todavía, el cura se canta otra canción entera a la guitarra mas adelante.
Mas delirante todavía resulta la presencia del monje loco. En los cómics, este tiene un ojo medio salido y en blanco. En la película han solucionado ese tema, poniéndole al actor en el ojo ¡una pelota de ping pong sujeta con una goma! Y les aseguro que no hay intención cómica (o de “spoof”) alguna en la película. Por cosas del rellenar metraje, también el monje, aparece tocando el mismo órgano que sirvió al cura de la primera historia para cantarse el “Ave Maria”, mientras se pega una sobreactuadísima carcajada de varios minutos. Hilaridad asegurada.
Más chocante resulta el confuso desarrollo de la segunda historia, en la que no pasa nada, no nos enteramos de nada, y se hace referencia en el título a un talismán maldito, que no aparece en todo el capítulo. Menudo despropósito.
Obviamente, la película es para darle de comer aparte. El concepto ritmo no existe en esto, que no parece querer avanzar ni a empujones, pero si estamos armados de la paciencia necesaria, al final sabremos sacarle cosas positivas a esta joyita del infra-infra-cine, que hay que tener muy en cuenta por pionera (en cuanto a vídeo en México, se entiende) y por completamente desquiciada.
Dirige un tal Julio Aldama, de filmografía discreta para lo que son los Mexicanos, y que de lleno en el “Home vídeo”, se marcó un par de películas con títulos tan llamativos como EL EXTERMINADOR NOCTURNO o AGENTE 0013: HERMELINDA LINDA 2.
A descubrir, y reivindicar.
Victor Olid
RED SCORPION
"Red Scorpion" fue un notable fracaso de taquilla. Dolph Lundgren no logró escalar posiciones entre los números uno del cine de acción. Joseph Zito no volvió a dirigir nada de peso. Tanto actor como director terminaron con sus huesos en el video-club. ¿Tan mala es?. En realidad no es solo una cuestión de calidades, el verdadero problema que tenía "Red Scorpion" es que llegó tarde (además de las trifulcas durante su realización, cosa que disparó el presupuesto). Para cuando se estrenó, el cine de "Rambos" y Commandos" había perdido fuerza. Además, los Rusos ya no convencían como los malos de la función. Estaba anticuada, pasada de moda. Vista hoy puede resultar una peli muy regular, aunque pasable. Sin embargo, en su época (1988-89), y desde el punto de vista del quinceañero enamorado de esa clase de pelis que era yo, este vehículo para el malo de "Rocky 4" fue una enorme decepción. Porque sí, le falta acción y le sobra palique, algo que entonces molestaba más que ahora, a lo que tenemos que sumar la especialidad de Joseph Zito (recordemos algunos de sus films: "El asesino de Rosemary", "Desaparecido en combate", "Viernes 13, 4ª parte" o "Invasión USA"), la ausencia de ritmo y la modorra que desprende todo aquello que lleva su firma, a pesar de contar con explosiones, tiros, asesinatos y/o gore a tutiplen.
Lundgren interpreta a un super-soldado Ruso que envían a África con una misión, hacerse amigo de la mano derecha de un revolucionario negro, y llegar a este para matarlo. En el periplo, el muchacho sentirá excesiva simpatía por sus supestas víctimas, lo que le hará dudar y, por ende, fracasar. De nuevo entre los suyos, es puteado de mala manera, pero logra escapar y acaba medio muerto en pleno desierto. Es rescatado por un nómada que le tatúa un escorpión en el pecho y le abre los ojos. A partir de ahí, el soldado se pondrá de lado de los oprimidos y luchará contra los suyos.
Como decía, a "Red Scorpion" le sobra mucho bla, bla... y mucho momento muerto. No sacar más jugo a un Lundgren en estado de gracia, más cachas y bruto que nunca, es un total y absoluto desperdicio. Su relación con el nómada es de lo mejor de toda la peli. Al final, y tras mucho esperar, el baranda se arma a lo bestia y masacra a todos los Rusos malos de la historia. Pero incluso ni tan siquiera esta secuencia nos la pone dura, al estar rodada sin nervio y gracejo alguno. Además, Dolph luce unas pintas algo ridículas (¡¡esos pantalones cortos!!).
Los efectos especiales están guapos, mucha explosión espectacular. Los de maquillaje llevan el sello Tom Savini, que se luce en otro de los mejores momentos de "Red Scorpion", una secuencia de tortura bastante burra... al menos para la época.
En el reparto destacan también M. Emmet Walsh como cargante americano odia-rojos y el carismático Brion James haciendo de... sí, de malo.
Años después hubo una segunda parte totalmente desvinculada de la peli madre y sin los mismos actores. Una serie Z en toda regla carente de interés.
Lundgren interpreta a un super-soldado Ruso que envían a África con una misión, hacerse amigo de la mano derecha de un revolucionario negro, y llegar a este para matarlo. En el periplo, el muchacho sentirá excesiva simpatía por sus supestas víctimas, lo que le hará dudar y, por ende, fracasar. De nuevo entre los suyos, es puteado de mala manera, pero logra escapar y acaba medio muerto en pleno desierto. Es rescatado por un nómada que le tatúa un escorpión en el pecho y le abre los ojos. A partir de ahí, el soldado se pondrá de lado de los oprimidos y luchará contra los suyos.
Como decía, a "Red Scorpion" le sobra mucho bla, bla... y mucho momento muerto. No sacar más jugo a un Lundgren en estado de gracia, más cachas y bruto que nunca, es un total y absoluto desperdicio. Su relación con el nómada es de lo mejor de toda la peli. Al final, y tras mucho esperar, el baranda se arma a lo bestia y masacra a todos los Rusos malos de la historia. Pero incluso ni tan siquiera esta secuencia nos la pone dura, al estar rodada sin nervio y gracejo alguno. Además, Dolph luce unas pintas algo ridículas (¡¡esos pantalones cortos!!).
Los efectos especiales están guapos, mucha explosión espectacular. Los de maquillaje llevan el sello Tom Savini, que se luce en otro de los mejores momentos de "Red Scorpion", una secuencia de tortura bastante burra... al menos para la época.
En el reparto destacan también M. Emmet Walsh como cargante americano odia-rojos y el carismático Brion James haciendo de... sí, de malo.
Años después hubo una segunda parte totalmente desvinculada de la peli madre y sin los mismos actores. Una serie Z en toda regla carente de interés.
Naxo Fiol
domingo, 24 de abril de 2011
EL MAGO DE LA VELOCIDAD Y EL TIEMPO
Otra de aquellas pelis que, siendo chaval, solía ver en los estantes de mi video-club habitual pero sobre las que nunca me decidía. Y nunca lo hice. Bastantes años después, en un documental dedicado a esa grandiosa película que es "El tiempo en sus manos", hablaban de "El mago de la velocidad y el tiempo" y de su responsable, Mike Jittlov, al que tildaban de genio. Investigué y me sorprendió descubrir que aquella ignota peliculilla contaba con un culto notable ahí en los USA. Evidentemente todo eso me despertó el gusanillo, pero no la prisa. Pasados unos cuantos años más, y revisando de nuevo el dichoso documental, volví a encontrarme con ella y esta vez me lancé. Actualmente dispongo del VHS original y, saciada mi curiosidad, puedo hablar ya largo y tendido de ella y de su responsable.
El caso de Jittlov es un tanto atípico, y muy interesante. Hizo su primer corto animado motivado por demandas escolares -su fuerte eran las mates!!- y la cosa le fue tan bien que... en fin, acabó currando para Walt Disney nada menos, además de ganar múltiples premios y aspirar a la carrera por los Oscars en alguna ocasión (incluso creo que estuvo sutilmente implicado en la pre-preproducción de "Star Wars"). La gracia del asunto es que Jittlov ejecutaba su arte, o su magia, desde la independencia, contando con bajos presupuestos o incluso reciclando basura, solo que los resultados eran tan excelentes que a los mandamases no les quedaba otro remedio que aceptar al sr.artista tal y como era. Incluso llegó a poner su firma en uno de sus trabajos para Disney (cosa esta que suelen evitar), de tal modo que no podía retirarse en la mesa de montaje y ahí se quedó. Obviamente, y a pesar de disponer de un talento tan especial, la extravagante personalidad de Mike Jittlov le condenó un poco a la sombra, a un reconocimiento a nivel de culto. En 1988 decidió hacer su primer y único largometraje, al que aplicó toda su sabiduría creativa. El presupuesto era bajo, pero eso no fue inconveniente para él, que dirigió, produjo, escribió, actuó, animó, montó e hizo todo lo humanamente posible (incluso figura como ¡director de segunda unidad!), usando sus técnicas eminentemente caseras y artesanales. El resultado es este "El mago de la velocidad y el tiempo". Con semejante historia, es fácil deducir por qué está tan bien considerada y tiene un séquito de admiradores tan amplio, a pesar de haber fracasado en taquilla.
El film es, en esencia, un canto a la creatividad libre. Jittlov cuenta la historia de... bueno, de Mike Jittlow, un tio al que se le da muy bien animar objetos, vive con su madre, no tiene un duro y está obsesionado con sus fricadas, que son muchas. Logra que los mandamses de Hollywood le presten atención, y lo único que se encuentra es con trabas legales, desprecio de los ignorantes que mandan y zancadillas de todo tipo. Es especialmente gracioso cuando el director se ceba en todas las cuestiones de tipo "sindicalistas", o en general, cualquier asunto "serio y legal" que va contra la naturaleza de aquel que, por norma, habita su mundo de sueños. Además, reivindica la creatividad y la artesanía como única y verdadera arma contra los estudios, contra la fría profesionalidad, contra las jerarquías, contra todo lo que no sea hacer tus cosas en tu casa, con tus medios e impulsado única y exclusivamente por tu pasión (creativa).
Con un mensaje así, resulta difícil no opinar positivamente sobre "El mago de la velocidad y el tiempo", un film narrado a -of course!- velocidad de vértigo y repleto de animaciones y locuras visuales que asoman cuando menos te lo esperas, en medio de una narración aparentemente "standard" en la que la gente habla tan rápido como corre el mago del título. Sin embargo, a pesar del desmadre visual imperante, la finalidad es divertir y entretener, e incluso plantearse dudas existenciales, Jittlov se pregunta: ¿Para qué hacer todo esto si luego nadie sabrá verlo y valorarlo, por qué "perder mi tiempo" viviendo en un mundo de fantasía que lo único que hace es dificultar mi movilidad en el mundo real?.
Hoy día el caballero sigue vivito y coleando, y continúa haciendo aquello que mejor sabe, crear sus animaciones desde la más rutilante independencia. De hecho, es un enamorado de la movilidad y libertad que dan los nuevos formatos digitales, y lo pasa bomba explotándolos. Vamos, un genio y una peli recomendable y altamente curiosa.
El caso de Jittlov es un tanto atípico, y muy interesante. Hizo su primer corto animado motivado por demandas escolares -su fuerte eran las mates!!- y la cosa le fue tan bien que... en fin, acabó currando para Walt Disney nada menos, además de ganar múltiples premios y aspirar a la carrera por los Oscars en alguna ocasión (incluso creo que estuvo sutilmente implicado en la pre-preproducción de "Star Wars"). La gracia del asunto es que Jittlov ejecutaba su arte, o su magia, desde la independencia, contando con bajos presupuestos o incluso reciclando basura, solo que los resultados eran tan excelentes que a los mandamases no les quedaba otro remedio que aceptar al sr.artista tal y como era. Incluso llegó a poner su firma en uno de sus trabajos para Disney (cosa esta que suelen evitar), de tal modo que no podía retirarse en la mesa de montaje y ahí se quedó. Obviamente, y a pesar de disponer de un talento tan especial, la extravagante personalidad de Mike Jittlov le condenó un poco a la sombra, a un reconocimiento a nivel de culto. En 1988 decidió hacer su primer y único largometraje, al que aplicó toda su sabiduría creativa. El presupuesto era bajo, pero eso no fue inconveniente para él, que dirigió, produjo, escribió, actuó, animó, montó e hizo todo lo humanamente posible (incluso figura como ¡director de segunda unidad!), usando sus técnicas eminentemente caseras y artesanales. El resultado es este "El mago de la velocidad y el tiempo". Con semejante historia, es fácil deducir por qué está tan bien considerada y tiene un séquito de admiradores tan amplio, a pesar de haber fracasado en taquilla.
El film es, en esencia, un canto a la creatividad libre. Jittlov cuenta la historia de... bueno, de Mike Jittlow, un tio al que se le da muy bien animar objetos, vive con su madre, no tiene un duro y está obsesionado con sus fricadas, que son muchas. Logra que los mandamses de Hollywood le presten atención, y lo único que se encuentra es con trabas legales, desprecio de los ignorantes que mandan y zancadillas de todo tipo. Es especialmente gracioso cuando el director se ceba en todas las cuestiones de tipo "sindicalistas", o en general, cualquier asunto "serio y legal" que va contra la naturaleza de aquel que, por norma, habita su mundo de sueños. Además, reivindica la creatividad y la artesanía como única y verdadera arma contra los estudios, contra la fría profesionalidad, contra las jerarquías, contra todo lo que no sea hacer tus cosas en tu casa, con tus medios e impulsado única y exclusivamente por tu pasión (creativa).
Con un mensaje así, resulta difícil no opinar positivamente sobre "El mago de la velocidad y el tiempo", un film narrado a -of course!- velocidad de vértigo y repleto de animaciones y locuras visuales que asoman cuando menos te lo esperas, en medio de una narración aparentemente "standard" en la que la gente habla tan rápido como corre el mago del título. Sin embargo, a pesar del desmadre visual imperante, la finalidad es divertir y entretener, e incluso plantearse dudas existenciales, Jittlov se pregunta: ¿Para qué hacer todo esto si luego nadie sabrá verlo y valorarlo, por qué "perder mi tiempo" viviendo en un mundo de fantasía que lo único que hace es dificultar mi movilidad en el mundo real?.
Hoy día el caballero sigue vivito y coleando, y continúa haciendo aquello que mejor sabe, crear sus animaciones desde la más rutilante independencia. De hecho, es un enamorado de la movilidad y libertad que dan los nuevos formatos digitales, y lo pasa bomba explotándolos. Vamos, un genio y una peli recomendable y altamente curiosa.
Naxo Fiol
sábado, 23 de abril de 2011
PELOTAZO NACIONAL
Mariano Ozores, se despediría del cine en 1993, con una película cuyo título hace referencia al único éxito de Mariano en los 90, DISPARATE NACIONAL, que sin ser de lo mejor que realizó Ozores, si que le da mil patadas a esta, PELOTAZO NACIONAL, que producida por Telecinco, y como pasaría con AQUÍ EL QUE NO CORRE VUELA, está mas preocupada de lanzar a las incipientes estrellas del canal (en este caso Andoni Ferreño, Arantxa del Sol, y hasta incluso un patético Félix “El gato”, en sus quince minutos de fama, antes de mendigar rayas de cocaína a cambio de chistes en los peores tugurios madrileños) que por hacer una comedia solvente. Y así pasó, que no la vio ni cristo.
Una serie de políticos y empresarios, hacen triquiñuelas para enriquecerse, lo que le sirve al director de motivo de denuncia, mientras unas cuantas señoritas (que no son Arantxa del Sol), enseñan las tetas. Y nada más. No hay por donde cogerla… diálogos sin sentido ni gracia alguna, casi todo interiores y nada lo suficientemente atractivo como para tener en cuenta la película. Y en el terreno de las chabacanerías, nada lo suficientemente malo e ingenuo como para rendirle culto… ¡nada! La sosería hecha película.
Sin embargo, los actores de verdad, José Sazatornil “Saza”, Antonio Ozores, Juanjo Menendez y Oscar Ladoire interpretando a un extraño homosexual, están estupendos e incluso sueltos y contentos, en una película cuya zafiedad, gags e incluso forma en que está rodada, no es que deje mucho que desear, es que sería ofensiva, si llegase al calificativo.
Una lastima que el maestro de maestros, finalizara su andadura cinematográfica de esta manera tan atroz. Es casi un insulto a los fans.
Después, vendrían los problemas con su serie de Televisión EL SEXOLOGO. Los tiempos cambiaron, las feministas se impusieron y condenaron el sentido del humor al ostracismo, pero eso es otra historia.
Y al Cesar lo que es del Cesar: Yo a Mariano Ozores le admiro profundamente, es una influencia en mi absolutamente esencial, considero que ha creado autenticas obras maestras, considero que es el mejor director de cine Español de la historia, el mas osado y valiente, el que mas arriesgó, el guionista mas ingenioso, sus películas las mas divertidas… es un Dios, pero PELOTAZO NACIONAL, no solo es su peor película… es que es la mierda mas infame que he visto en mi vida... Y aún así, la prefiero a cualquier bodri español bien considerado.
Una serie de políticos y empresarios, hacen triquiñuelas para enriquecerse, lo que le sirve al director de motivo de denuncia, mientras unas cuantas señoritas (que no son Arantxa del Sol), enseñan las tetas. Y nada más. No hay por donde cogerla… diálogos sin sentido ni gracia alguna, casi todo interiores y nada lo suficientemente atractivo como para tener en cuenta la película. Y en el terreno de las chabacanerías, nada lo suficientemente malo e ingenuo como para rendirle culto… ¡nada! La sosería hecha película.
Sin embargo, los actores de verdad, José Sazatornil “Saza”, Antonio Ozores, Juanjo Menendez y Oscar Ladoire interpretando a un extraño homosexual, están estupendos e incluso sueltos y contentos, en una película cuya zafiedad, gags e incluso forma en que está rodada, no es que deje mucho que desear, es que sería ofensiva, si llegase al calificativo.
Una lastima que el maestro de maestros, finalizara su andadura cinematográfica de esta manera tan atroz. Es casi un insulto a los fans.
Después, vendrían los problemas con su serie de Televisión EL SEXOLOGO. Los tiempos cambiaron, las feministas se impusieron y condenaron el sentido del humor al ostracismo, pero eso es otra historia.
Y al Cesar lo que es del Cesar: Yo a Mariano Ozores le admiro profundamente, es una influencia en mi absolutamente esencial, considero que ha creado autenticas obras maestras, considero que es el mejor director de cine Español de la historia, el mas osado y valiente, el que mas arriesgó, el guionista mas ingenioso, sus películas las mas divertidas… es un Dios, pero PELOTAZO NACIONAL, no solo es su peor película… es que es la mierda mas infame que he visto en mi vida... Y aún así, la prefiero a cualquier bodri español bien considerado.
Victor Olid
jueves, 21 de abril de 2011
AMSTERDAMNED: MISTERIO EN LOS CANALES
Hay directores a los que el sentido del humor les traiciona. Tal vez porque lo tengan mal desarrollado o, directamente, no dispongan de el. El germano Olaf Ittenbach es uno. El otro se llama Dick Maas, y durante unos años fue el niño mimado del cine Holandés. Algo así como Luc Besson. Alguien con una mirada puesta en el mercado mundial y que facturaba un cine para todos, en el que primaban los ingredientes habituales de cualquier producto Hollywoodiense, pero con un distinguido -y sutil- toque eminentemente Europeo. Maas sorprendió a todos con "El Ascensor" y volvió a dar en la diana con el film que ahora comentamos, "Amsterdamned: misterio en los canales".
Bien, ¿y todo eso del sentido del humor, a qué viene?, viene a que siempre ha sido el punto flaco del realizador en cuestión y al final, a mi parecer, destruyó su carrera. Maas comenzó con una comedia de la que pocos saben algo ("Rigor Mortis"), no fue hasta su siguiente film, el de "El Ascensor", que logró destacar. Supongo que, feliz por su éxito, decidió lanzarse con otra comedia, a sabiendas de que ahora, más famoso y respetado, podría llegar a una mayor audiencia, e hizo "Una familia tronada"... que sí, que funcionó (aún recuerdo cómo en nuestras tierras la revista "El Jueves" le dio un bombo exagerado), pero quitando el descubrimiento de la apetitosa Tatjana Simic (yum!!), en realidad era de lo más mediocre. Antes de cagarla del todo, Maas parió este "Amsterdamned", que está bastante bien... aunque sus peores momentos son, obvio, los humorísticos. Y a partir de ahí todo fue cuesta abajo, rodó la segunda parte de "La familia tronada" en los USA (su gran oportunidad, desperdiciada), yo fui a verla al cine y todo, y creo recordar que no me gustó nada. Pero no importaba, las pelis de la dichosa familia en Holanda deberían dar guita, así que el amigo Dick hizo la tercera parte (incluso hubo una serie televisiva basada en los mismos personajes!, por dios, que obsesión).
En fin, que sí, que entre medias metió mano en la serie del joven Indiana Jones y rodó con William Hurt "Presa del pánico", que resultó una ñorda notable por culpa de... ¿lo adivinan?, los toques de humor. Da igual, hacía tiempo que su carrera andaba sepultada y desde entonces Maas navega en la mediocridad. En el caso de Olaf Ittenbach no importa, porque siempre ha sido un realizador pésimo (menos que su insufrible colega Andreas Schnaas, eso sí)... pero lo del Holandés es muy triste, porque el tío tenía madera.
A pesar de lo que digan algunos por ahí, "Amsterdamned: misterio en los canales", NO es un slasher. Es un thriller de misterio... con gotas de terror y que, aunque tópico en su esencia, es su empaque original lo que lo hace diferente. Está situado, lógico, en Amsterdam (¡que gran título, por cierto!) y narra las hazañas de un asesino-buzo que se mueve por los canales y asesina a gente inocente. El policía de turno de look chanante e interpretado por el simpático -y habitual de Maas- Huub Stapel, hace todo lo que puede para cazarlo, pero el tipo logra escapar siempre de sus garras y cargarse a otro.
"Amsterdamned" no es una peli redonda, ni mucho menos... falla en algunos aspectos (humor aparte), por ejemplo, el final es excesivamente largo, parece que no sepan cuando terminar, y el personaje de la hija de Stapel no aporta nada... sobra y resulta algo irritante. Sin embargo, la salvan un montón de pequeños buenos momentos (dejado a un lado la idea de base): la espectacular persecución de lanchas, el aspecto del asesino y sus motivaciones, algunos crímenes (ese cuchillo corta-entrepiernas asomando por el plástico de la colchoneta!) y sus resultados (el cadáver colgando del puente y que deja un reguero de sangre al deslizarse por el techo de una embarcación llena de niños chillones).
Todo ello hace de "Amsterdamned: misterio en los canales" una cosica pequeña y agradable que, aunque sin mucho ruido, se deja ver y hasta resulta entrañable.
Bien, ¿y todo eso del sentido del humor, a qué viene?, viene a que siempre ha sido el punto flaco del realizador en cuestión y al final, a mi parecer, destruyó su carrera. Maas comenzó con una comedia de la que pocos saben algo ("Rigor Mortis"), no fue hasta su siguiente film, el de "El Ascensor", que logró destacar. Supongo que, feliz por su éxito, decidió lanzarse con otra comedia, a sabiendas de que ahora, más famoso y respetado, podría llegar a una mayor audiencia, e hizo "Una familia tronada"... que sí, que funcionó (aún recuerdo cómo en nuestras tierras la revista "El Jueves" le dio un bombo exagerado), pero quitando el descubrimiento de la apetitosa Tatjana Simic (yum!!), en realidad era de lo más mediocre. Antes de cagarla del todo, Maas parió este "Amsterdamned", que está bastante bien... aunque sus peores momentos son, obvio, los humorísticos. Y a partir de ahí todo fue cuesta abajo, rodó la segunda parte de "La familia tronada" en los USA (su gran oportunidad, desperdiciada), yo fui a verla al cine y todo, y creo recordar que no me gustó nada. Pero no importaba, las pelis de la dichosa familia en Holanda deberían dar guita, así que el amigo Dick hizo la tercera parte (incluso hubo una serie televisiva basada en los mismos personajes!, por dios, que obsesión).
En fin, que sí, que entre medias metió mano en la serie del joven Indiana Jones y rodó con William Hurt "Presa del pánico", que resultó una ñorda notable por culpa de... ¿lo adivinan?, los toques de humor. Da igual, hacía tiempo que su carrera andaba sepultada y desde entonces Maas navega en la mediocridad. En el caso de Olaf Ittenbach no importa, porque siempre ha sido un realizador pésimo (menos que su insufrible colega Andreas Schnaas, eso sí)... pero lo del Holandés es muy triste, porque el tío tenía madera.
A pesar de lo que digan algunos por ahí, "Amsterdamned: misterio en los canales", NO es un slasher. Es un thriller de misterio... con gotas de terror y que, aunque tópico en su esencia, es su empaque original lo que lo hace diferente. Está situado, lógico, en Amsterdam (¡que gran título, por cierto!) y narra las hazañas de un asesino-buzo que se mueve por los canales y asesina a gente inocente. El policía de turno de look chanante e interpretado por el simpático -y habitual de Maas- Huub Stapel, hace todo lo que puede para cazarlo, pero el tipo logra escapar siempre de sus garras y cargarse a otro.
"Amsterdamned" no es una peli redonda, ni mucho menos... falla en algunos aspectos (humor aparte), por ejemplo, el final es excesivamente largo, parece que no sepan cuando terminar, y el personaje de la hija de Stapel no aporta nada... sobra y resulta algo irritante. Sin embargo, la salvan un montón de pequeños buenos momentos (dejado a un lado la idea de base): la espectacular persecución de lanchas, el aspecto del asesino y sus motivaciones, algunos crímenes (ese cuchillo corta-entrepiernas asomando por el plástico de la colchoneta!) y sus resultados (el cadáver colgando del puente y que deja un reguero de sangre al deslizarse por el techo de una embarcación llena de niños chillones).
Todo ello hace de "Amsterdamned: misterio en los canales" una cosica pequeña y agradable que, aunque sin mucho ruido, se deja ver y hasta resulta entrañable.
Naxo Fiol
miércoles, 20 de abril de 2011
LAS "MINAS" DE SALOMON REY
Los argentinos utilizan la palabra “Minas”, para referirse a las chicas. Vamos, que el equivalente a “minas”, aquí en España, sería “Chavalas”. Dicho esto, ahora saben que LAS “MINAS” DE SALOMON REY, no es la enésima parodia del LAS MINAS DEL REY SALOMON, si no un juego de palabras a costa del título. Por aquí sabemos algo acerca de eso.
Y ahora, una reflexión; Hay que ver lo que se parecen las comedias ochentenas argentinas a las españolas. No paro de ver películas y cada vez me siento mas sorprendido de esto. Igual que Olmedo y Porcel son los Pajares y Esteso Argentinos, el director de la película que nos ocupa, Gerardo Sofovich, sería el Mariano Ozores Argentino, y por trama de enredo, el equivalente español a LAS “MINAS” DE SALOMON REY, sería CUATRO MUJERES Y UN LIO, con Fernando Esteso, y rodada en 1985, un año antes que esta. Las similitudes entre ambas cinematografías, me dejan perplejo en muchos casos. Y es que si hablamos de plagios, se retroalimentan ambas, no se sabe quien copia a quien, pasa como con lo del huevo y la gallina, cosa que me deja mas perplejo todavía, porque tras mucha mierda vista ya, llego a la siguiente conclusión; Yo creo que todas estas similitudes, escandalosas en algunos momentos, son fruto de la casualidad. Al fin de al cabo, el cine Argentino ha tirado por derroteros similares a los del cine Español. Son cinematografías muy parecidas, y mentalidades iguales, entonces en los ochenta, que nuestro cine y el Argentino sea prácticamente igual, es evolución natural de dos países parecidos. Igualmente, en la actualidad, ambas cinematografías, son una puta mierda.
Dicho esto, pasemos a la película.
Salomon Rey, es un hombre de negocios que sale con dos mujeres, una no sabe de la otra y viceversa, pero justo en el momento en el que decide regalarle un visón a una de ellas, surge el enredo, puesto que resulta ser el aniversario con la otra, que piensa que el visón es para ella. Ante tal pillada, no le queda mas remedio que decir que es su regalo de aniversario, y tendrá que buscar otro visón para contentar a la otra jamerga. Tristán, el conserje y autentico protagonista, estará entre medias para liar mas aun las cosas, o ayudar a su jefe a solucionarlas, y entre enredo y enredo, vemos tetas y chochos peludos de todos los tamaños y colores, como si de una peli de destape se tratara.
Típica comedia de enredo en la que todo se complica, y con resolución feliz, que sirve para entretener y poco mas. No es especialmente graciosa, pero ahí está.
El tal Tristán, secundario habitual en las películas de Olmedo y Porcel, protagoniza la película. y a la hora de buscar su equivalente en España, se me ocurre Antonio Ozores, que siempre estaba en las de Pajares y Esteso, pero luego protagonizaba otras. Pues este igual.
En cuanto a Gerardo Sofovich, dirigió las primeras y mejores películas de Olmedo y Porcel, cediéndole el testigo luego a su hermano Hugo Sofovich, que mas adelante se lo cedería al infantiloide Enrique carreras. Suma y sigue.
Y ahora, una reflexión; Hay que ver lo que se parecen las comedias ochentenas argentinas a las españolas. No paro de ver películas y cada vez me siento mas sorprendido de esto. Igual que Olmedo y Porcel son los Pajares y Esteso Argentinos, el director de la película que nos ocupa, Gerardo Sofovich, sería el Mariano Ozores Argentino, y por trama de enredo, el equivalente español a LAS “MINAS” DE SALOMON REY, sería CUATRO MUJERES Y UN LIO, con Fernando Esteso, y rodada en 1985, un año antes que esta. Las similitudes entre ambas cinematografías, me dejan perplejo en muchos casos. Y es que si hablamos de plagios, se retroalimentan ambas, no se sabe quien copia a quien, pasa como con lo del huevo y la gallina, cosa que me deja mas perplejo todavía, porque tras mucha mierda vista ya, llego a la siguiente conclusión; Yo creo que todas estas similitudes, escandalosas en algunos momentos, son fruto de la casualidad. Al fin de al cabo, el cine Argentino ha tirado por derroteros similares a los del cine Español. Son cinematografías muy parecidas, y mentalidades iguales, entonces en los ochenta, que nuestro cine y el Argentino sea prácticamente igual, es evolución natural de dos países parecidos. Igualmente, en la actualidad, ambas cinematografías, son una puta mierda.
Dicho esto, pasemos a la película.
Salomon Rey, es un hombre de negocios que sale con dos mujeres, una no sabe de la otra y viceversa, pero justo en el momento en el que decide regalarle un visón a una de ellas, surge el enredo, puesto que resulta ser el aniversario con la otra, que piensa que el visón es para ella. Ante tal pillada, no le queda mas remedio que decir que es su regalo de aniversario, y tendrá que buscar otro visón para contentar a la otra jamerga. Tristán, el conserje y autentico protagonista, estará entre medias para liar mas aun las cosas, o ayudar a su jefe a solucionarlas, y entre enredo y enredo, vemos tetas y chochos peludos de todos los tamaños y colores, como si de una peli de destape se tratara.
Típica comedia de enredo en la que todo se complica, y con resolución feliz, que sirve para entretener y poco mas. No es especialmente graciosa, pero ahí está.
El tal Tristán, secundario habitual en las películas de Olmedo y Porcel, protagoniza la película. y a la hora de buscar su equivalente en España, se me ocurre Antonio Ozores, que siempre estaba en las de Pajares y Esteso, pero luego protagonizaba otras. Pues este igual.
En cuanto a Gerardo Sofovich, dirigió las primeras y mejores películas de Olmedo y Porcel, cediéndole el testigo luego a su hermano Hugo Sofovich, que mas adelante se lo cedería al infantiloide Enrique carreras. Suma y sigue.
Victor Olid
KAMIKAZE DETROIT
Característica "buddy movie" en la que dos policías, de carácter o -como es el caso- nacionalidad bien diferenciado/as, se ven obligados a juntarse para solventar un crimen. Al principio se llevan fatal y todo son bullas, al final se vuelven requeteamigos y cuando se despiden -casi todas estas pelis terminan en el aeropuerto- hasta lo hacen lastimosamente, previo regalo como muestra de afecto. Todas iguales.
En el caso que nos ocupa, los polis de rigor los interpretan el famoso presentador televisivo Jay Leno, al que no le pega nada de nada el papel de listillo guaperas (básicamente porque de lo segundo va bien escaso) y Pat Morita, el mítico Sr.Miyagi de la franquicia "Karate Kid".
A los mandos tenemos a todo un artesano en estas cosas del cine, Lewis Teague, responsable también de "La bestia bajo el asfalto", "Cujo", "Los ojos del gato" o "La joya del Nilo", por decir algunas, y que demuestra tan poca personalidad como era habitual en él.
El crimen a resolver esta vez tiene relación -lógico teniendo en cuenta el escenario- con los automóviles. Un Japonés robó el prototipo para un motor nuevo del que quiere ser dueño y señor el malo de la función, un corrompido empresario (el siempre elegante Chris Sarandon). El Japo muere y, en fin, que se arma la marimorena... pero no demasiado... porque lo que más abunda en "Kamikaze Detroit" son los diálogos, le falta acción (solo una secuencia de persecución, muy chula, pero insuficiente), le falta violencia (No recomendada para menores de 13 años) y le falta buena comedia (aunque no negaré que me reí a gusto con dos o tres chistes). Probablemente el verdadero "pero" será la poca química entre Leno y Morita, sin embargo que los dos protas de una peli de acción sean tan poco atractivos y cachas, me hace mucha gracia.
A los actores citados les acompañan Tom Noonan, Ernie Hudson, John Hancock, Soon Tek-Oh y Randall "Tex" Cobb, todos ellos rostros muy característicos de la época. Lástima que "Kamikaze Detriot" no entre en la lista de clásicos de tan añorada década (se rodó en 1986, pero no se estrenó hasta 1989) y quede como un intento fallido, más bien aburrido, que como mucho da para una tarde de Domingo.
En el caso que nos ocupa, los polis de rigor los interpretan el famoso presentador televisivo Jay Leno, al que no le pega nada de nada el papel de listillo guaperas (básicamente porque de lo segundo va bien escaso) y Pat Morita, el mítico Sr.Miyagi de la franquicia "Karate Kid".
A los mandos tenemos a todo un artesano en estas cosas del cine, Lewis Teague, responsable también de "La bestia bajo el asfalto", "Cujo", "Los ojos del gato" o "La joya del Nilo", por decir algunas, y que demuestra tan poca personalidad como era habitual en él.
El crimen a resolver esta vez tiene relación -lógico teniendo en cuenta el escenario- con los automóviles. Un Japonés robó el prototipo para un motor nuevo del que quiere ser dueño y señor el malo de la función, un corrompido empresario (el siempre elegante Chris Sarandon). El Japo muere y, en fin, que se arma la marimorena... pero no demasiado... porque lo que más abunda en "Kamikaze Detroit" son los diálogos, le falta acción (solo una secuencia de persecución, muy chula, pero insuficiente), le falta violencia (No recomendada para menores de 13 años) y le falta buena comedia (aunque no negaré que me reí a gusto con dos o tres chistes). Probablemente el verdadero "pero" será la poca química entre Leno y Morita, sin embargo que los dos protas de una peli de acción sean tan poco atractivos y cachas, me hace mucha gracia.
A los actores citados les acompañan Tom Noonan, Ernie Hudson, John Hancock, Soon Tek-Oh y Randall "Tex" Cobb, todos ellos rostros muy característicos de la época. Lástima que "Kamikaze Detriot" no entre en la lista de clásicos de tan añorada década (se rodó en 1986, pero no se estrenó hasta 1989) y quede como un intento fallido, más bien aburrido, que como mucho da para una tarde de Domingo.
Naxo Fiol
martes, 19 de abril de 2011
PLACER SANGRIENTO
Película Argentina, tan sesentera que solo faltan los Beatles por ahí haciendo el imbecil, concebida para ser explotada en el extranjero, y conocida en los países anglo parlantes como FEAST OF FLESH, entre otros muchos títulos. Nos encontramos ante un “nudie” aderezado con unas gotitas de thriller, agradables dosis de misoginia, y un pelín de terror, que podría haber estado muy bien, pero al que hace polvo las ingentes dosis de aburrimiento que posee.
Un medico, completamente resentido porque la zorra de su mujer le ha puesto los cuernos, decide, ataviado con una mascara y unas manos de goma (al mas puro estilo Fiol), vengarse de las mujeres. Para ello, tras seducirlas y practicar sexo con ellas, les inyecta una dosis letal de heroína y mueren. La policía, entre tanto, investiga el caso.
Lo bueno es que el blanco y negro en el que está rodada, en según que casos, resulta visualmente atractivo, y el uso de esa textura, dota el producto de sordidez y belleza, puesto que la careta y manos de nuestro protagonista -que en color hubieran sido un cantazo- parecen el aspecto real del individuo y queda muy bien. Un poco ridículo en todo caso, pero no siendo idiotas y disfrutando del cine como cada momento requiere, la verdad que el look del resentido doctor, es de lo mas chulo.
La trama que en principio parece interesante, sin embargo, a medida que comienza la investigación policial va perdiendo fuerza, y al final lo único decente, son el puñado de escenas en las que aparece el doctor con las muchachas, o tocando el órgano, o simplemente abriendo una chirriante puerta. El resto, nada mas que paliqueo y mas paliqueo. Mas allá de la presencia de este hombre, lo demás no vale para nada.
De hecho, lo mejor de la película (porque son fabulosos), son los títulos de crédito iniciales, de una naturaleza “pop” que tiran de espaladas, a base de animar una serie de fotografías e ilustraciones.
Aunque al final todo da igual, porque la película entera es una mera excusa para mostrarnos una serie de desnudos, que mucho me temo que en la versión que yo he visto, están ligeramente amputados.
El director, Emilio Vieyra, fue detenido junto con una de las actrices durante el rodaje, porque fueron pillados “in situ” filmando una de estas escenas de desnudos en una Argentina en la que todavía no se podían filmar unas “mamellas”.
Por otro lado, Vieyra ha permanecido en activo, dirigiendo películas de variado pelaje, hasta su fallecimiento en 2010.
La película, tiene ¿La suerte? de ser una de tantas películas de las que Quentin Tarantino ha copiado; en este caso, la imagen de Uma Thurman con una jeringuilla en el pecho, en una de las escenas de PULP FICTION, la ha sacado de aquí, pues es una especie de firma que usa el asesino. Deja a sus víctimas tiradas por ahí, con una jeringuilla enorme clavada en el pecho.
Something Weird video, la editó en programa doble junto con LA HORRIPILANTE BESTIA HUMANA, siendo esta la de relleno en el pack.
Es bastante malilla.
Un medico, completamente resentido porque la zorra de su mujer le ha puesto los cuernos, decide, ataviado con una mascara y unas manos de goma (al mas puro estilo Fiol), vengarse de las mujeres. Para ello, tras seducirlas y practicar sexo con ellas, les inyecta una dosis letal de heroína y mueren. La policía, entre tanto, investiga el caso.
Lo bueno es que el blanco y negro en el que está rodada, en según que casos, resulta visualmente atractivo, y el uso de esa textura, dota el producto de sordidez y belleza, puesto que la careta y manos de nuestro protagonista -que en color hubieran sido un cantazo- parecen el aspecto real del individuo y queda muy bien. Un poco ridículo en todo caso, pero no siendo idiotas y disfrutando del cine como cada momento requiere, la verdad que el look del resentido doctor, es de lo mas chulo.
La trama que en principio parece interesante, sin embargo, a medida que comienza la investigación policial va perdiendo fuerza, y al final lo único decente, son el puñado de escenas en las que aparece el doctor con las muchachas, o tocando el órgano, o simplemente abriendo una chirriante puerta. El resto, nada mas que paliqueo y mas paliqueo. Mas allá de la presencia de este hombre, lo demás no vale para nada.
De hecho, lo mejor de la película (porque son fabulosos), son los títulos de crédito iniciales, de una naturaleza “pop” que tiran de espaladas, a base de animar una serie de fotografías e ilustraciones.
Aunque al final todo da igual, porque la película entera es una mera excusa para mostrarnos una serie de desnudos, que mucho me temo que en la versión que yo he visto, están ligeramente amputados.
El director, Emilio Vieyra, fue detenido junto con una de las actrices durante el rodaje, porque fueron pillados “in situ” filmando una de estas escenas de desnudos en una Argentina en la que todavía no se podían filmar unas “mamellas”.
Por otro lado, Vieyra ha permanecido en activo, dirigiendo películas de variado pelaje, hasta su fallecimiento en 2010.
La película, tiene ¿La suerte? de ser una de tantas películas de las que Quentin Tarantino ha copiado; en este caso, la imagen de Uma Thurman con una jeringuilla en el pecho, en una de las escenas de PULP FICTION, la ha sacado de aquí, pues es una especie de firma que usa el asesino. Deja a sus víctimas tiradas por ahí, con una jeringuilla enorme clavada en el pecho.
Something Weird video, la editó en programa doble junto con LA HORRIPILANTE BESTIA HUMANA, siendo esta la de relleno en el pack.
Es bastante malilla.
Victor Olid
LA MATANZA DE TEXAS: EL ORIGEN
Si por un lado podemos decir, sin temor a cagarla, que no necesariamente todos los remakes del cine de terror setentero y ochentero son una peste, sí es bien cierto que las secuelas de estos, resultado de sus respectivos éxitos, rara vez están a la altura. Pueden ser simpáticos, pueden ser entretenidos, pueden ser majos... pero cuesta mucho dar con alguno genuinamente bueno. Motivo este por el que ninguna franquicia ha llegado aún a la tercera parte. De hecho, llevamos tiempo oyendo hablar de ese ignoto "Viernes 13 (2009) 2" que nunca se hace... y da la sensación que con el nuevo "Pesadilla en Elm Street" las cosas no van a ser muy distintas.
El caso es que "La matanza de Texas" tuvo el honor, en el 2003/4, de dar arranque oficial a dicha fiebre remakeadora. Y como ya dije en su momento, no lo hizo demasiado mal. Su éxito empujó al "producer" Michael Bay a parir una segunda entrega que, dado el final de la primera, lógicamente solo podía optar por ser una precuela, una en la que se narrara el origen de todo el putiferio. Para dirigirla contrató al soseras de Jonathan Liebesman, rey de la mediocridad y responsable de la reciente "Invasión a la tierra" y, claro, así quedó.
Fui al cine a ver "La matanza de Texas: El origen", y salí con la sensación de que lo único salvable eran las secuencias en las que un jovenzuelo "Leatherface" se ponía las botas a base de sierra mecánica puesto que, afortunadamente, a nivel de gore el film que nos ocupa no está ni tan mal (tratándose de un producto mainstream, claro).Vista ayer noche, ni tan siquiera esto me puso palote... pero tampoco puedo decir que el resultado sea una basura. Simplemente es un producto medianamente correcto para ver una vez y pasar a otra cosa. Sin más. Liebesman imita la estética que Marcus Nispel aplicó a su remake, recrea algunos momentos clave del film original de Tobe Hooper (mala idea esta, ya que comparativamente sale perdiendo por puntos) y da mayor protagonismo a R.Lee Ermey. Nos cuenta cómo la familia en cuestión se estrenó en el canibalismo, cómo "Leatherface" se estrenó con la sierra mecánica... y con la costumbre de taparse el rostro con la faz de otro. Y de por medio, unos chavalillos listos para ser torturados y devorados (cosa esta que yo haría gustosamente con la rubia cañón de grandes senos, Diora Baird).
Ustedes mismos.
El caso es que "La matanza de Texas" tuvo el honor, en el 2003/4, de dar arranque oficial a dicha fiebre remakeadora. Y como ya dije en su momento, no lo hizo demasiado mal. Su éxito empujó al "producer" Michael Bay a parir una segunda entrega que, dado el final de la primera, lógicamente solo podía optar por ser una precuela, una en la que se narrara el origen de todo el putiferio. Para dirigirla contrató al soseras de Jonathan Liebesman, rey de la mediocridad y responsable de la reciente "Invasión a la tierra" y, claro, así quedó.
Fui al cine a ver "La matanza de Texas: El origen", y salí con la sensación de que lo único salvable eran las secuencias en las que un jovenzuelo "Leatherface" se ponía las botas a base de sierra mecánica puesto que, afortunadamente, a nivel de gore el film que nos ocupa no está ni tan mal (tratándose de un producto mainstream, claro).Vista ayer noche, ni tan siquiera esto me puso palote... pero tampoco puedo decir que el resultado sea una basura. Simplemente es un producto medianamente correcto para ver una vez y pasar a otra cosa. Sin más. Liebesman imita la estética que Marcus Nispel aplicó a su remake, recrea algunos momentos clave del film original de Tobe Hooper (mala idea esta, ya que comparativamente sale perdiendo por puntos) y da mayor protagonismo a R.Lee Ermey. Nos cuenta cómo la familia en cuestión se estrenó en el canibalismo, cómo "Leatherface" se estrenó con la sierra mecánica... y con la costumbre de taparse el rostro con la faz de otro. Y de por medio, unos chavalillos listos para ser torturados y devorados (cosa esta que yo haría gustosamente con la rubia cañón de grandes senos, Diora Baird).
Ustedes mismos.
Naxo Fiol
lunes, 18 de abril de 2011
OTRA DE MUGRE EN LOS CABEZALES
La cámara de fotos buena, no la tengo hoy, y esta mierda es lo que sale con la Airis. Esto es el VHS de EL DIA DE LOS INOCENTES. Lightning Vídeo. Maravilloso logotipo. He escaneado la pegatina que venía pegada en muchas cintas. Había en la época una especie de obsesión por debolver las cintas rebobinada, que a día de hoy, todavía no entiendo. Manias del video-club.
Victor Olid
PROFUNDIDAD SEIS
Otra de las pelis pertenecientes a la "fiebre de terrores submarinos" que asoló las pantallas a finales de los 80. Esta es, además, mi preferida... sin querer decir que sea una maravilla. De hecho, no hubo ningún título redondo durante aquella moda, pero este al menos es el que me resulta más entretenido y pasable.Un grupo de científicos curran bajo el agua para instalar una plataforma de misiles. En eso que se ven obligados a destruir una cueva que les impide seguir adelante y, claro, liberan "algo". Encima, el problema se acrecenta cuando uno de ellos, sin querer, detona dos misiles nucleares. Ahora, y por culpa de los consiguientes desperfectos, la pandilla tendrá que salir a la superficie... aunque para ello antes tendrán que enfrentarse al susodicho "algo" (curiosamente mi sinopsis es más correcta que la que reza en la misma carátula).El aspecto más curioso de esta peli está en quién firma la dirección, Sean S. Cunningham, papá del "Viernes 13" original y resignado hombre de cine-negocios (tengo grabada en la mente una declaración suya para la revista "Mad Movies", en la que decía que a él le gustaría hacer pelis como las de Fellini, pero que esas no dan dinero). Por lo visto iba a limitarse a producir, pero el dire asignado falló lo que le obligó a aplicar sus limitadas facultades en ese campo.En fin, ¿qué decir?, no se, no gran cosa... "Profundidad seis" es una peli que no destaca especialmente por nada, ni estéticamente, ni a ningún otro nivel. Los actores bien, la estructura a lo "Alien" bien, los efectos de maquetas cantan un poco, pero no mucho, el monstruo (un cangrejo mutante) huele bastante a monigote (sobre todo cuando "muere"), pero tampoco excesivamente (además, a mi me mola así) e incluso hay algo de gore... en fin, todo bastante rutinario y poco llamativo pero, como digo, funcional y entretenido.El desenlace-susto es el mismo de "Leviathan, el demonio del abismo", aunque un pelín menos patético. En el elenco interpretativo destaca Miguel Ferrer por su rol de neurótico-cobarde (y que fallece de modo muy espectacular). Los señores que ponen sus nombres por encima del título son Mario Kassar y Andrew Vajna, impulsores maximus de "Rambo" (curiosamente, el dire de esta sería el culpable de la mentada "Leviathan...", ¡que pequeño es el mundo!).Pues eso, para pasar un buen ratico nomás.
Naxo Fiol
sábado, 16 de abril de 2011
IMPACTO SÚBITO
Cuidao que entramos aquí en terreno sagrado. "Harry Callahan" ES mi personaje de ficción favorito. De adolescente estuve totalmente obsesionado con él, y todas sus pelis me gustan. Unas más que otras, pero ninguna sobra. La primera, obvio, es la obra maestra, la joya, el tesoro, una fascinante muestra de celuloide que jamás me cansaré de ver sobre la maravillosa batalla entre un maníaco y un policía que casi le supera en demencia. Brutal. ¿Y después de la primera, cual es la mejor?, nadie puede dudarlo, la segunda más estupenda peli de "Harry el sucio" la dirigió el mismo "Harry el sucio", "Impacto Súbito" de y con maese Clint Eastwood.
Una tipa comienza a cargarse a los maromos que, años atrás, la violaron. Envían al amigo Harry a investigar el caso. De camino, unas cuantas secuencias inolvidables de clamoroso lucimiento.Con "Impacto Súbito", Eastwood olvidaba el tono justificoso de "Harry, el fuerte", y el aire tebeístico en "Harry, el ejecutor" para volver a ponerse serio y oscuro (eso sí, sin resultar pedante ni aburrido... humor, como siempre, haylo. Ese Mentecato impagable) para narrar esta historia de justicieros con y sin placa, bañada de una violencia muy de su época.
De hecho, yo la vi en el cine en doble sesión con "Porky´s 2: al día siguiente" (!!). Aquel fue mi desvirgue, y desde entonces, vivo enamorado del señor inspector.
Dejando de lado lo bien narrada y rodada que está "Impacto Súbito", cabe recordar los "momentos lapidarios" que son unos cuantos y todos alcanzan la categoría de obra maestra. La parrafada sobre la "cagada de perro". La sensacional secuencia en la cafetería ("Nosotros no dejaremos que os vayáis". "¿Nosotros?, ¿quienes?". "Smith y Wesson y yo", ¡¡BANG!!"). El incomparable "Alégrame el día" y, por supuesto, la secuencia final de Callahan, auto-mag en ristre, a contraluz y con la -siempre tan- estupenda banda sonora de Lalo Schifrin (¡¡atención al orgásmico tema inicial!!), arrasando con los malos a base de pura tensión. Brutal. Increíble.
Una película absolutamente maravillosa, como las que ya no se hacen, con un Clint en estado de gracia. Aunque la tengo en dvd (en esa estupenda edición de luxe de la caja y la placa), ayer la vi en VHS... y a pesar de tener el formato cortado, la gocé como un jodido enano metiéndose un champiñón por el culo.
Atención a la sincera y directa frase, en mayúsculas y negrita, que hay en la parte de atrás de la -cojonuuuda- carátula: "Las más espectaculares escenas de violencia que jamás haya visto". Eso es hablar claro, cojones.¿Un diez?... no, un 900 (el 1000 lo dejamos para la primera).
Una tipa comienza a cargarse a los maromos que, años atrás, la violaron. Envían al amigo Harry a investigar el caso. De camino, unas cuantas secuencias inolvidables de clamoroso lucimiento.Con "Impacto Súbito", Eastwood olvidaba el tono justificoso de "Harry, el fuerte", y el aire tebeístico en "Harry, el ejecutor" para volver a ponerse serio y oscuro (eso sí, sin resultar pedante ni aburrido... humor, como siempre, haylo. Ese Mentecato impagable) para narrar esta historia de justicieros con y sin placa, bañada de una violencia muy de su época.
De hecho, yo la vi en el cine en doble sesión con "Porky´s 2: al día siguiente" (!!). Aquel fue mi desvirgue, y desde entonces, vivo enamorado del señor inspector.
Dejando de lado lo bien narrada y rodada que está "Impacto Súbito", cabe recordar los "momentos lapidarios" que son unos cuantos y todos alcanzan la categoría de obra maestra. La parrafada sobre la "cagada de perro". La sensacional secuencia en la cafetería ("Nosotros no dejaremos que os vayáis". "¿Nosotros?, ¿quienes?". "Smith y Wesson y yo", ¡¡BANG!!"). El incomparable "Alégrame el día" y, por supuesto, la secuencia final de Callahan, auto-mag en ristre, a contraluz y con la -siempre tan- estupenda banda sonora de Lalo Schifrin (¡¡atención al orgásmico tema inicial!!), arrasando con los malos a base de pura tensión. Brutal. Increíble.
Una película absolutamente maravillosa, como las que ya no se hacen, con un Clint en estado de gracia. Aunque la tengo en dvd (en esa estupenda edición de luxe de la caja y la placa), ayer la vi en VHS... y a pesar de tener el formato cortado, la gocé como un jodido enano metiéndose un champiñón por el culo.
Atención a la sincera y directa frase, en mayúsculas y negrita, que hay en la parte de atrás de la -cojonuuuda- carátula: "Las más espectaculares escenas de violencia que jamás haya visto". Eso es hablar claro, cojones.¿Un diez?... no, un 900 (el 1000 lo dejamos para la primera).
Naxo Fiol
viernes, 15 de abril de 2011
POKE
Pieza rara del cine Español, filmada en video en el año 1985, y que hasta hace dos días, ni tan siquiera había oído hablar de ella. Sin embargo, por lo visto, es una película muy buscada por los expertos en informática y video-juegos, y quienes en su día pudieron alquilar este producto y lo recuerdan, que no han de ser muchos.
El día de su cumpleaños, un niño recibe por parte de sus padres un ordenador personal. Si mal no me equivoco, es un Commodore de la época. No entiendo yo mucho (o nada) del tema, pero creo que era un ordenador superior a los Spectrum y Amstrad. El caso es que fue creado a parte de los de su gama, y resulta ser un súper ordenador. Cuando el niño le conecta un modem, y bajo la influencia del aparato, este llega controlar el resto de arcaicos ordenadores de la ciudad. Entran en cuentas bancarias y las manipulan (sin malicia, para divertirse, y luego las dejan como estaban), controlan los semáforos… tanta diversión solo puede fraguarse en una gran amistad entre el niño y la máquina, que se verá truncada cuando las autoridades se percatan de sus infantiles actos delictivos.
Es evidente que estamos ante una explotación de "E.T." versión salchichera, rodada con dos pesetas y cambiando el extraterrestre por un ordenador de 124 K, pero en esencia, es absolutamente lo mismo.
Una cosa que me ha llamado la atención es la siguiente: La película está editada de forma prácticamente amateur, algunos cortes cantan. La mayoría de los planos son fijos. Incluso los textos que aparecen dentro de la pantalla son pixelados , cuando no tercermundistas fondos de pantalla para simular el rostro del ordenador. Los actores se doblan las voces ellos mismos, quedando la cosa bastante descompensada en algunos momentos, a eso añádanle el hecho de que hay poco dialogo, y que tiene toda la pinta de ser un coñazo de aúpa desde el momento en el que empieza. Pues con todo eso, la jodida película está incluso entretenida, aunque el sentido del ritmo no existía para el director y el montador.
Sobretodo, por su condición de rareza, de ser una de las pioneras del vídeo en nuestro país, y el uso de ordenadores primerizos, hasta en la banda sonora, intuyo que compuesta por alguno de estos ordenadores –al fin y al cabo, la película es una oda- hacen de este producto algo muy interesante… aunque no me atrevo a recomendarlo.
Dirige Luis Papiol Castell, del que no hay mas señales de vida, ni siquiera en imdb.
El día de su cumpleaños, un niño recibe por parte de sus padres un ordenador personal. Si mal no me equivoco, es un Commodore de la época. No entiendo yo mucho (o nada) del tema, pero creo que era un ordenador superior a los Spectrum y Amstrad. El caso es que fue creado a parte de los de su gama, y resulta ser un súper ordenador. Cuando el niño le conecta un modem, y bajo la influencia del aparato, este llega controlar el resto de arcaicos ordenadores de la ciudad. Entran en cuentas bancarias y las manipulan (sin malicia, para divertirse, y luego las dejan como estaban), controlan los semáforos… tanta diversión solo puede fraguarse en una gran amistad entre el niño y la máquina, que se verá truncada cuando las autoridades se percatan de sus infantiles actos delictivos.
Es evidente que estamos ante una explotación de "E.T." versión salchichera, rodada con dos pesetas y cambiando el extraterrestre por un ordenador de 124 K, pero en esencia, es absolutamente lo mismo.
Una cosa que me ha llamado la atención es la siguiente: La película está editada de forma prácticamente amateur, algunos cortes cantan. La mayoría de los planos son fijos. Incluso los textos que aparecen dentro de la pantalla son pixelados , cuando no tercermundistas fondos de pantalla para simular el rostro del ordenador. Los actores se doblan las voces ellos mismos, quedando la cosa bastante descompensada en algunos momentos, a eso añádanle el hecho de que hay poco dialogo, y que tiene toda la pinta de ser un coñazo de aúpa desde el momento en el que empieza. Pues con todo eso, la jodida película está incluso entretenida, aunque el sentido del ritmo no existía para el director y el montador.
Sobretodo, por su condición de rareza, de ser una de las pioneras del vídeo en nuestro país, y el uso de ordenadores primerizos, hasta en la banda sonora, intuyo que compuesta por alguno de estos ordenadores –al fin y al cabo, la película es una oda- hacen de este producto algo muy interesante… aunque no me atrevo a recomendarlo.
Dirige Luis Papiol Castell, del que no hay mas señales de vida, ni siquiera en imdb.
Victor Olid
LA NUEVA PESADILLA
A mediados de los 90, el grado de putismo de Freddy Krueger había alcanzado ya cotas absurdas. Después de tantas pelis, tantos anuncios, tanto merchandising desbocado y tanta tontería, se había convertido en una pálida sombra de lo que fue. El más famoso, simpático y amado pederasta del cine era un personaje casi infantil, totalmente blanco, ridículo y nada amenazador. Su padre, el papanatas de Wes Craven, decidió hacer una peli que, no solo le devolviera la dignidad, también recuperara sus más aterradoras virtudes. Semejante invento se tituló "La nueva pesadilla" (o "La nueva pesadilla de Wes Craven"... aunque podría haberse titulado "La nueva pesadilla del espectador") y se suponía que, contando con guión y dirección del mismo tipo que hizo el "Pesadilla en Elm Street" original, el mito iba a volver por la puerta grande. Nada más falso. La gente (y sobre todo, los productores) habían olvidado uno de los aspectos más recurrentes en la carrera de Wes Craven, su capacidad de pifiarla tremebundamente tras parir un éxito. Bien, este último hacía ya años que quedaba atrás, y era momento de que Mr.Craven volviera a tropezar. Cosa que hizo sonoramente.
El mayor tributo de "La nueva pesadilla" consiste en narrar la historia desde el otro lado de las cámaras. Es decir, los protas son los perpetradores del primer film, Heather Langenkamp se interpreta a si misma (tan sosamente como siempre), Robert Englund hace de Robert Englund, Wes Craven de Wes Craven, Robert Shaye (jefe de "New Line") de Robert Shaye y John Saxon de John Saxon (más algunos de los actores secundarios que se prestan a escuetos roles... o directamente, cameos). Toda esa parte es la más graciosa, en la que se retratan las movidas entre bambalinas y Craven aprovecha para echar unas cuantas puyas al resto de pelis... y a sí mismo... no sé yo si lo hace adrede o no, pero aparece como un gilipollas pretencioso que no acepta que únicamente hace pelis de terror adolescente y las reviste de pajas mentales filosóficas (por cierto, en su mesa del comedor reposa la Maria, el trofeo oficial del Festival de Sitges). Total, que Freddy Krueger, el personaje, era algo así como "la cárcel metafórica" de una entidad maligna. Al morir el personaje, dicha entidad se quedó con ganas de más, así que transmutó en su propio Freddy y decidió putear a aquellos que le vieron nacer y crecer y, muy especialmente, a la churri que lo mató en el film original, la mentada Langenkamp (que, por cierto, se supone tiene un hijo... un niño de lo más repugnante, feo y odioso... de verdad, yo tengo uno así y lo lanzo por la ventana). Pues vale.
En aquellos tiempos se habló mucho de que Krueger aparecería con una imagen más dura y terrorífica... y sí, se intenta... lleva pantalones de cuero negro y botazas, los colores de su jersey son más oscuros, su maquillaje más feo que en los títulos precedentes, sus uñas de acero más largas y él se gasta un poco más de mala uva, además de reservarse la aparición hacia la parte final del film. Sin embargo, cuando se deja ver, resulta patético... muy fácil de tumbar y con unos caretos que provocan la risotada. Una pena. La cosa en general es una pifia tremendamente aburrida y previsible, directamente mala, a la que no la salva ni la nostalgia. Después de ver esto, no me sorprende que para el nuevo Freddy buscaran a otro actor y apostaran por hacerlo más hijo de puta, porque ¿quien quería un payaso en la pesadilla del nuevo siglo?.
Recuerdo haber visto "La nueva pesadilla" en el cine, con un amigo, y bostezar tanto como hace un par de noches. La cuestión es que fue un merecido fracaso de taquilla y Krueger no volvió a asomar el careto hasta que "Jason Voorhees" salió en su ayuda.
Lo dicho, mala de esas que duelen.
El mayor tributo de "La nueva pesadilla" consiste en narrar la historia desde el otro lado de las cámaras. Es decir, los protas son los perpetradores del primer film, Heather Langenkamp se interpreta a si misma (tan sosamente como siempre), Robert Englund hace de Robert Englund, Wes Craven de Wes Craven, Robert Shaye (jefe de "New Line") de Robert Shaye y John Saxon de John Saxon (más algunos de los actores secundarios que se prestan a escuetos roles... o directamente, cameos). Toda esa parte es la más graciosa, en la que se retratan las movidas entre bambalinas y Craven aprovecha para echar unas cuantas puyas al resto de pelis... y a sí mismo... no sé yo si lo hace adrede o no, pero aparece como un gilipollas pretencioso que no acepta que únicamente hace pelis de terror adolescente y las reviste de pajas mentales filosóficas (por cierto, en su mesa del comedor reposa la Maria, el trofeo oficial del Festival de Sitges). Total, que Freddy Krueger, el personaje, era algo así como "la cárcel metafórica" de una entidad maligna. Al morir el personaje, dicha entidad se quedó con ganas de más, así que transmutó en su propio Freddy y decidió putear a aquellos que le vieron nacer y crecer y, muy especialmente, a la churri que lo mató en el film original, la mentada Langenkamp (que, por cierto, se supone tiene un hijo... un niño de lo más repugnante, feo y odioso... de verdad, yo tengo uno así y lo lanzo por la ventana). Pues vale.
En aquellos tiempos se habló mucho de que Krueger aparecería con una imagen más dura y terrorífica... y sí, se intenta... lleva pantalones de cuero negro y botazas, los colores de su jersey son más oscuros, su maquillaje más feo que en los títulos precedentes, sus uñas de acero más largas y él se gasta un poco más de mala uva, además de reservarse la aparición hacia la parte final del film. Sin embargo, cuando se deja ver, resulta patético... muy fácil de tumbar y con unos caretos que provocan la risotada. Una pena. La cosa en general es una pifia tremendamente aburrida y previsible, directamente mala, a la que no la salva ni la nostalgia. Después de ver esto, no me sorprende que para el nuevo Freddy buscaran a otro actor y apostaran por hacerlo más hijo de puta, porque ¿quien quería un payaso en la pesadilla del nuevo siglo?.
Recuerdo haber visto "La nueva pesadilla" en el cine, con un amigo, y bostezar tanto como hace un par de noches. La cuestión es que fue un merecido fracaso de taquilla y Krueger no volvió a asomar el careto hasta que "Jason Voorhees" salió en su ayuda.
Lo dicho, mala de esas que duelen.
Naxo Fiol
miércoles, 13 de abril de 2011
HUMOR ANDALUZ, FINAL DEL III FESTIVAL
Cuando recupero esta clase de vídeos, no me queda más remedio que soltar alguna que otra lagrimilla en pro de la nostalgia, y en honor de la chabacanería más absoluta y maravillosa. Los españoles somos patéticos, sin embargo, estamos llenos de entidad. Patética, eso si, pero somos únicos.
HUMOR ANDALUZ, FINAL III FESTIVAL, es una prueba de cómo se podía triunfar en el mundo del humor, sin tener puta gracia. Y una vez más, nos vamos al video-club, en una época en la que no solo podíamos alquilar películas, si no también esta serie de videos, que obviamente, tenían un publico entusiasta. Yo estaba entre ese selecto público siendo un tierno infante. Estaban aquellas obras de Olimpy video, pero esto estaba un escalón mas abajo.
Esta vez, la grabación es mas chusca que de costumbre. Una cámara de vídeo que en un plano fijo, en el que eventualmente detectamos el uso del zoom, recogiendo el centro de un horroroso escenario, que imita el hall de una mansión, por el que van desfilando los finalistas del tercer festival del humor Andaluz de Melilla. Con dos cojones, sin títulos de crédito ni al principio ni al final de la cinta. No se acredita al realizador del vídeo, ni falta que hace. Aunque al menos tuvieron la decencia de indicarnos el nombre de cada artista, poniéndolo con una maravillosa tituladora de la época, adjuntando además, el puesto como finalista del cuentachistes.
Presiden el Show, nada menos que el dúo sacapuntas, autenticas estrellas del humor Andaluz, que ganaron el festival anterior. Los Sacapuntas, ofrecen nada menos que dos espeluznantes actuaciones; una en la que aparecen vestidos de señoras, haciendo ganchillo, e intercalan chistes malísimos con sus habituales chascarrillos, y otra en la que vestidos de vagabundos hacen exactamente lo mismo.
Entre medias, vemos a Manolo Doña, primer premio del festival, que nos ofrece su repertorio en el que incluye un playback de Manolo Escobar y “el porompompero” El segundo premio lo recibe Mauricio, individuo que, emulando a Eugenio con sus gafas de sol, cuenta chistes sin demasiada personalidad. El tercer premio, sin embargo, es el que mejores momentos nos hizo pasar a los presentes en mi salón. Un individuo mayorcito, con sombrero ladeado, porte, presencia, personalidad y unas gafas de ver enormes. Y lo mejor su nombre: Gafas de Málaga. Como una ametralladora, se planta frente al público, con la mano en el pecho, para lanzar un arsenal de chistes, unos mas efectivos, otros menos, sin florituras ni adornos. Tan Andaluz el Gashó, que ni se le entiende al hablar, desde luego, en lo que se refiere al vídeo de hoy, nos a cautivado. El pobre hombre, se quedó ciego con el paso del tiempo, y hace poco, el ayuntamiento de Málaga (por lo visto, se trata de un clásico de allí) editó su biografía. Gafas de Málaga. Me ha gustado saber que este hombre existe.
Y eso es todo. La carátula, sin duda, les ayudará a recordar tan demandada cinta.
Gracias a José Viruete, con quien he visto esta cinta (todo sea dicho, dándole al “fast fordward” varias veces, porque había momentos insoportables), que se encontró un buen día en la basura, y que cuando yo me enteré de que la poseía, le pedí por favor, que me dejara verla, y oye, hemos hecho tarde… aunque me temo que los cabezales de mi reproductor de vhs, todavía están sufriendo tan potente agresión.
HUMOR ANDALUZ, FINAL III FESTIVAL, es una prueba de cómo se podía triunfar en el mundo del humor, sin tener puta gracia. Y una vez más, nos vamos al video-club, en una época en la que no solo podíamos alquilar películas, si no también esta serie de videos, que obviamente, tenían un publico entusiasta. Yo estaba entre ese selecto público siendo un tierno infante. Estaban aquellas obras de Olimpy video, pero esto estaba un escalón mas abajo.
Esta vez, la grabación es mas chusca que de costumbre. Una cámara de vídeo que en un plano fijo, en el que eventualmente detectamos el uso del zoom, recogiendo el centro de un horroroso escenario, que imita el hall de una mansión, por el que van desfilando los finalistas del tercer festival del humor Andaluz de Melilla. Con dos cojones, sin títulos de crédito ni al principio ni al final de la cinta. No se acredita al realizador del vídeo, ni falta que hace. Aunque al menos tuvieron la decencia de indicarnos el nombre de cada artista, poniéndolo con una maravillosa tituladora de la época, adjuntando además, el puesto como finalista del cuentachistes.
Presiden el Show, nada menos que el dúo sacapuntas, autenticas estrellas del humor Andaluz, que ganaron el festival anterior. Los Sacapuntas, ofrecen nada menos que dos espeluznantes actuaciones; una en la que aparecen vestidos de señoras, haciendo ganchillo, e intercalan chistes malísimos con sus habituales chascarrillos, y otra en la que vestidos de vagabundos hacen exactamente lo mismo.
Entre medias, vemos a Manolo Doña, primer premio del festival, que nos ofrece su repertorio en el que incluye un playback de Manolo Escobar y “el porompompero” El segundo premio lo recibe Mauricio, individuo que, emulando a Eugenio con sus gafas de sol, cuenta chistes sin demasiada personalidad. El tercer premio, sin embargo, es el que mejores momentos nos hizo pasar a los presentes en mi salón. Un individuo mayorcito, con sombrero ladeado, porte, presencia, personalidad y unas gafas de ver enormes. Y lo mejor su nombre: Gafas de Málaga. Como una ametralladora, se planta frente al público, con la mano en el pecho, para lanzar un arsenal de chistes, unos mas efectivos, otros menos, sin florituras ni adornos. Tan Andaluz el Gashó, que ni se le entiende al hablar, desde luego, en lo que se refiere al vídeo de hoy, nos a cautivado. El pobre hombre, se quedó ciego con el paso del tiempo, y hace poco, el ayuntamiento de Málaga (por lo visto, se trata de un clásico de allí) editó su biografía. Gafas de Málaga. Me ha gustado saber que este hombre existe.
Y eso es todo. La carátula, sin duda, les ayudará a recordar tan demandada cinta.
Gracias a José Viruete, con quien he visto esta cinta (todo sea dicho, dándole al “fast fordward” varias veces, porque había momentos insoportables), que se encontró un buen día en la basura, y que cuando yo me enteré de que la poseía, le pedí por favor, que me dejara verla, y oye, hemos hecho tarde… aunque me temo que los cabezales de mi reproductor de vhs, todavía están sufriendo tan potente agresión.
Victor Olid
martes, 12 de abril de 2011
THE HOUSE THAT DRIPS BLOOD ON ALEX
Cortometraje cuyo único atractivo radica en quien es el protagonista. Nada menos que Tommy Wiseau, director de la maravillosamente apestosa THE ROOM, y actor ocasional para los amigotes.
El corto cuenta la historia de un individuo que encuentra una ganga hipotecaria. Le venden un gran chalet a precio de risa. Cuando se instala, cae en la cuenta de que allí por donde el camina, el techo gotea sangre sobre el. La cosa se complica, cuando un amigo del prota, se da cuenta de que no es que solamente la casa se desangre sobre el, si no que además este, está ya bañado en sangre todo el tiempo. Después de un par de absurdas conversaciones, nuestro prota subirá al desván a ver que cojones ocurre. El desenlace es tan previsible que es mejor que lo veáis.
Me encanta este corto. Aunque camuflado de cortometraje de terror, en realidad se trata de una comedia. Y pensando mal, incluso diría que es una comedia que solo existe para que los responsables se cachondeén de Wiseau. Quizás si Tommy Wiseau no estuviera ahí, me gustaría, pero el verlo a el, es algo altamente gozoso.
En primer lugar, su actuación. Yo me planteo un par de cosas; ¿Este hombre es así, o está haciendo el papelón a raíz del éxito de THE ROOM? Porque si vieron la película de la que Wiseau es responsable, y se deleitaron con su actuación, piensen que en este corto, los gestos los exagera al 100%. Y su manera de hablar (y reír) es hasta escalofriante.
De hecho, si obviamos su repugnante aspecto, empeorado esta vez por la edad y las operaciones estéticas, hay momentos en los que se diría que es un autentico retrasado mental. Da gusto verlo.
En cuanto al corto, bueno, simpático, con ritmo y cortito. Una cosa muy agradable.
Dirigen Brock La Borde, chico para todo en diversos productos mainstream (LAS RUINAS, EL NOVIO DE MI MADRE) que como ya les he dicho, debuta en este corto para reirse del retardado, y Jarerd Richard, con curriculum similar al de La Borde.
El corto cuenta la historia de un individuo que encuentra una ganga hipotecaria. Le venden un gran chalet a precio de risa. Cuando se instala, cae en la cuenta de que allí por donde el camina, el techo gotea sangre sobre el. La cosa se complica, cuando un amigo del prota, se da cuenta de que no es que solamente la casa se desangre sobre el, si no que además este, está ya bañado en sangre todo el tiempo. Después de un par de absurdas conversaciones, nuestro prota subirá al desván a ver que cojones ocurre. El desenlace es tan previsible que es mejor que lo veáis.
Me encanta este corto. Aunque camuflado de cortometraje de terror, en realidad se trata de una comedia. Y pensando mal, incluso diría que es una comedia que solo existe para que los responsables se cachondeén de Wiseau. Quizás si Tommy Wiseau no estuviera ahí, me gustaría, pero el verlo a el, es algo altamente gozoso.
En primer lugar, su actuación. Yo me planteo un par de cosas; ¿Este hombre es así, o está haciendo el papelón a raíz del éxito de THE ROOM? Porque si vieron la película de la que Wiseau es responsable, y se deleitaron con su actuación, piensen que en este corto, los gestos los exagera al 100%. Y su manera de hablar (y reír) es hasta escalofriante.
De hecho, si obviamos su repugnante aspecto, empeorado esta vez por la edad y las operaciones estéticas, hay momentos en los que se diría que es un autentico retrasado mental. Da gusto verlo.
En cuanto al corto, bueno, simpático, con ritmo y cortito. Una cosa muy agradable.
Dirigen Brock La Borde, chico para todo en diversos productos mainstream (LAS RUINAS, EL NOVIO DE MI MADRE) que como ya les he dicho, debuta en este corto para reirse del retardado, y Jarerd Richard, con curriculum similar al de La Borde.
Victor Olid
lunes, 11 de abril de 2011
LOS ALEGRES BRIBONES
Película cien por cien Andaluza, protagonizada por cuentachistes Sevillanos, que si bien alcanzaron la fama en el resto de la península (al menos Pepe Da Rosa y Paco Gandia, el otro, Juan Rodríguez Recio no se quién es, y la tal Antoñita Colomé, me suena, pero no la sitúo), donde no podían andar por la calle era en Andalucía, donde su fama “No se poía aguantá”, y por tanto, donde mas se explotó esta película. De hecho, en el resto de la península es semi-desconocida.
Tres hombres con una ruina muy grande encima (Uno vive en las alcantarillas, otro sobrevive vendiendo huevos, una docena a peseta, y el otro, es un cocherito al que el caballo, que habla, no le hace ni puto caso), se buscan la vida como pueden, a base de pequeños hurtos y engaños. Un día un científico gangoso, les cuenta que ha inventado una cosa, que hará que en el casino, salga siempre el número y el color que ellos apuesten en la ruleta, pero que por sus pintas de indigentes, primero deberán tomar clases de buenos modales y comprarse ropa decente para no llamar la atención en el casino.
Muchos sketchs, todos con un humor muy localista, pero claro, al ser el humor Andaluz tan básico, los gags se entienden perfectamente, y disfrutamos de ellos.
Finalmente, y a pesar de lo que pueda parecer a priori LOS ALEGRES BRIBONES, resulta un agradable entretenimiento, que cumple con sus pretensiones, que son las de causar mucha risa. Hay momentos que lo consigue.
Pepe Da Rosa, máximo exponente del humor Andaluz, e inventor del rap Español (sin el saberlo ni si quiera), gozó en los setenta y ochenta de gran popularidad, gracias a sus sevillanas cómicas (y eso que el tipo era Argentino de nacimiento…), sus chistes en actuaciones televisivas y películas como LE LLAMABAN J.R. , J.R. CONTRAATACA, y alguna mas que protagonizaría para Mariano Ozores, y no llegó a mas, porque en 1986, moriría a edad temprana. Dejó su legado a su hijo Pepe Da rosa J.R., que no le llegaría ni a la suela de los zapatos.
Paco Gandia, de menos popularidad en el resto de España, también protagonizó alguna película, pero su especialidad era contar chistes. Y el resto del reparto, como a les digo, serían conocidos en Triana, porque al menos por lo que a mi respecta, ni flores.
Dirige el Sevillano Pancho Bautista, que dirigió tres filmes andaluces mas para Triana Films, en la que diversos cuentachistes se lucirían, y luego se le perdió la pista.
LOS ALEGRES BRIBONES, sería su film más popular.
Tres hombres con una ruina muy grande encima (Uno vive en las alcantarillas, otro sobrevive vendiendo huevos, una docena a peseta, y el otro, es un cocherito al que el caballo, que habla, no le hace ni puto caso), se buscan la vida como pueden, a base de pequeños hurtos y engaños. Un día un científico gangoso, les cuenta que ha inventado una cosa, que hará que en el casino, salga siempre el número y el color que ellos apuesten en la ruleta, pero que por sus pintas de indigentes, primero deberán tomar clases de buenos modales y comprarse ropa decente para no llamar la atención en el casino.
Muchos sketchs, todos con un humor muy localista, pero claro, al ser el humor Andaluz tan básico, los gags se entienden perfectamente, y disfrutamos de ellos.
Finalmente, y a pesar de lo que pueda parecer a priori LOS ALEGRES BRIBONES, resulta un agradable entretenimiento, que cumple con sus pretensiones, que son las de causar mucha risa. Hay momentos que lo consigue.
Pepe Da Rosa, máximo exponente del humor Andaluz, e inventor del rap Español (sin el saberlo ni si quiera), gozó en los setenta y ochenta de gran popularidad, gracias a sus sevillanas cómicas (y eso que el tipo era Argentino de nacimiento…), sus chistes en actuaciones televisivas y películas como LE LLAMABAN J.R. , J.R. CONTRAATACA, y alguna mas que protagonizaría para Mariano Ozores, y no llegó a mas, porque en 1986, moriría a edad temprana. Dejó su legado a su hijo Pepe Da rosa J.R., que no le llegaría ni a la suela de los zapatos.
Paco Gandia, de menos popularidad en el resto de España, también protagonizó alguna película, pero su especialidad era contar chistes. Y el resto del reparto, como a les digo, serían conocidos en Triana, porque al menos por lo que a mi respecta, ni flores.
Dirige el Sevillano Pancho Bautista, que dirigió tres filmes andaluces mas para Triana Films, en la que diversos cuentachistes se lucirían, y luego se le perdió la pista.
LOS ALEGRES BRIBONES, sería su film más popular.
Victor Olid
LOS 4 FANTÁSTICOS Y SILVER SURFER
Dos años después del estreno de Los 4 Fantásticos, Marvel Studios nos vuelve a traer a "la primera familia", esta vez acompañada de Silver Surfer. Repite en la dirección Tim Story y el elenco de actores de la original. Desconozco si el presupuesto era superior o inferior a la primera parte, pero lo que si que queda claro es que los efectos infograficos están hechos con bastante menos mimo, no llegan a la desfachatez de una producción The Asylum, pero son bastante pobres, posiblemente porque la mayor parte de recursos se destinaría a la creación de Silver Surfer.
Reed y Susan están preparando su boda, pero nada saldrá como esperan, una extraña energía esta viajando de una punta a otra del planeta, creando grandes agujeros en la tierra y provocando extrañas situaciones como la solidificacion del mar al norte de Japón o la aparición de nieve en pleno Egipto. El mismo día de la boda reciben la visita de la extraña energía, que no es otro que Silver Surfer (aquí en los comics se le llamo Estela Plateada) heraldo de Galactus, el devorador de mundos. Victor Von Doom al que se suponía muerto o al menos encerrado dentro de su propia armadura, revive al paso del plateado por Latveria y posteriormente en un encuentro con el alienigena, consigue recuperar su buen aspecto, desapareciendo las cicatrices y heridas que le provoco la radiación cósmica de la primera película.
El gobierno de los EEUU junto a los 4 Fantásticos y el Doctor Doom, inventaran una mecanismo que separe a Silver Surfer de su tabla, ya que esta es la que le da poder. Doom tiene pensado quedarse la tabla para el, pero los 4F estarán ahí para hacerle frente.
Como su precuela, la película es sencilla, simpática y tiene acción y humor para todos los publicos. Cierto es que las escenas de FX son algo pobres, siendo algunas ridículas como la del baile de Mr. Fantastico, y una de las novedades de la película, el fantasticar, esta verdaderamente desaprovechado. En cuanto a Silver Surfer, tampoco lo lucen mucho, sus primeras apariciones y su carrera contra la Antorcha, son lo mejor del primo-hermano del T-1000. Si tendremos dos detalles curiosos y simpáticos, uno ya es marca de la casa, Stan Lee haciendo un cameo, en este caso con frase incluida, y el homenaje/guiño al SuperSkrull con un Johnny Storm poseyendo los cuatro poderes a la vez.
Un pelin inferior a su predecesora, pero igualmente disfrutable y entretenida.
viernes, 8 de abril de 2011
TAHITI´S GIRL
Tras su etapa de películas para explotación en video-clubes, Mariano Ozores regresa al cine a principios de los noventa, y lo hace pensando, obviamente, en un producto que produjera pingues beneficios, para no romper la tradición de llenar los cines. Así pues, y teniendo en cuenta que la prensa rosa es ya todo un fenómeno en nuestro país, Ozores decide hacer una película para lucimiento de Vaitiare, zorrilla Thaitiana popular en aquella época en las revistas del corazón, porque se estaba tirando a Julio Iglesias. Más allá de su talento follador, ni actúa, ni baila, ni canta, como para protagonizar una película por meritos propios. Y así pasó, que la vuelta al cine de Mariano Ozores, pasó inadvertida con esta película.
Un mayordomo y su sobrino, viven de ocupas en un chalet en el que prestaron servicio hasta que el dueño desapareció. Este chalet ahora, es propiedad de Vaitiare, una arqueóloga que viaja a España para ver su propiedad. Aprovechando esto, el mayordomo envía a su sobrino para que Vaitiare se enamore de el, y así no les echen del chalet. Por otro lado, un individuo persigue a Vaitiare, porque sabe que trae consigo piedras de gran valor. Enredo y amoríos a la vista.
Pese a los intentos de Mariano Ozores por modernizarse (protagonistas jóvenes, planteamientos desenfadados), obviamente su estilo de hacer cine se queda ya muy desfasado, los gags ya no hacen gracia, y además aquí hay muy pocos. De hecho, es que cualquiera de las película que realizó para video, son sustancialmente mejores que esta para cine, y mas si tenemos en cuenta que probablemente los presupuestos que manejó en la etapa vídeo, eran bastante menores que los que manejó para esta película, en la que tiene algunas escenas rodadas en Tahití, que si las hubiera rodado en cualquier parque temático, hubieran sido mas exóticas que las realmente rodadas allí. Pero a Ozores le queda el oficio, y aun así se puede ver la película tranquilamente. El problema radica en la protagonista, Vaitiare, que no interesa a nadie ni lo mas mínimo. Si nos ponemos en plan cerdo, es tan sosa, y tan poca cosa, que ni si quiera ponía cachondos a los mas pajilleros, así pues su presencia en una película, es absurda, y motivo mas que suficiente para no ir al cine, como efectivamente pasó, y tampoco es un producto atractivo para ser alquilado en el videoclub. Antonio Ozores, protagonista, tampoco está especialmente sembrado, así que…
No obstante, si el actual cine español, fuera la mitad de malo que este, sería bueno. Es un producto Ozores, y por lo tanto muy por encima de la media, y lo reivindico con cariño. Veanla, no deja de ser curiosa
Un mayordomo y su sobrino, viven de ocupas en un chalet en el que prestaron servicio hasta que el dueño desapareció. Este chalet ahora, es propiedad de Vaitiare, una arqueóloga que viaja a España para ver su propiedad. Aprovechando esto, el mayordomo envía a su sobrino para que Vaitiare se enamore de el, y así no les echen del chalet. Por otro lado, un individuo persigue a Vaitiare, porque sabe que trae consigo piedras de gran valor. Enredo y amoríos a la vista.
Pese a los intentos de Mariano Ozores por modernizarse (protagonistas jóvenes, planteamientos desenfadados), obviamente su estilo de hacer cine se queda ya muy desfasado, los gags ya no hacen gracia, y además aquí hay muy pocos. De hecho, es que cualquiera de las película que realizó para video, son sustancialmente mejores que esta para cine, y mas si tenemos en cuenta que probablemente los presupuestos que manejó en la etapa vídeo, eran bastante menores que los que manejó para esta película, en la que tiene algunas escenas rodadas en Tahití, que si las hubiera rodado en cualquier parque temático, hubieran sido mas exóticas que las realmente rodadas allí. Pero a Ozores le queda el oficio, y aun así se puede ver la película tranquilamente. El problema radica en la protagonista, Vaitiare, que no interesa a nadie ni lo mas mínimo. Si nos ponemos en plan cerdo, es tan sosa, y tan poca cosa, que ni si quiera ponía cachondos a los mas pajilleros, así pues su presencia en una película, es absurda, y motivo mas que suficiente para no ir al cine, como efectivamente pasó, y tampoco es un producto atractivo para ser alquilado en el videoclub. Antonio Ozores, protagonista, tampoco está especialmente sembrado, así que…
No obstante, si el actual cine español, fuera la mitad de malo que este, sería bueno. Es un producto Ozores, y por lo tanto muy por encima de la media, y lo reivindico con cariño. Veanla, no deja de ser curiosa
Victor Olid
HOBO WITH A SHOTGUN
Los habituales lectores de "Aquí Vale Todo" sabrán de la manía que le tengo a toda esta moda del llamado "grindhouse", a todas estas películas que, se supone, reivindican un tipo de cine, y un modo de hacerlo, distinto, más crudo y feista. Más "de los 70" (aunque muchos de ellos se queden en los 80). Ninguna otra tendencia me saca tanto de quicio como la de "ensuciar" artificialmente el celuloide, o los posters. Claro, "Hobo with a shotgun" es pura consecuencia de aquello. Ayer la vi, intentando no dejarme influir por la aversión natural que le tengo a toda esta mierda. ¿Lo conseguí?, no se lo puedo garantizar, así que, en función de eso, tómense esta reseña como más les convenga.
Si algo bueno tenía la peli de Tarantino/Rodriguez, "Grindhouse" claro, eran los falsos trailers. Tan bien funcionaron, que el dúo organizó un concurso en el que podías currarte el tuyo y mandarlo. Bien, los ganadores fueron los autores de "Hobo with a shotgun". Que se convirtiera en largometraje era una cuestión de tiempo.
Naturalmente, en la versión extendida el prota tenía que ser alguien con cierto peso, y dicha responsabilidad cayó en las espaldas de Rutger Hauer, que sale bastante bien parado de la empresa.La historia no tiene truco, un vagabundo llega hasta una ciudad donde el crimen campa a sus anchas. Después de presenciar varios asesinatos y tal, le toca a él recibir las humillaciones. En eso que un día el hombre encuentra una escopeta en una tienda de segunda mano, se la compra y se convierte en un justiciero con todas las de la ley.
Bien, "Hobo with a shotgun" se parece mucho, demasiado, a una película de la Troma. A una de estas de la última época, donde el exceso por el exceso es lo que predomina, donde el gore es tan burro, y lo políticamente incorrecto tan exagerado, que ambos se vuelven inofensivos y estúpidos. Honestamente, de "Hobo..." esperaba un film genuinamente crudo y sangriento, feo y valiente, más teniendo en la dirección a un novato jovenzuelo cargado de entusiasmo. Y lo que me encontré fue un chiste bastante malo rodado en vídeo y haciendo gala de una estética feísima -en el mal sentido- y muy muy cutre (las iluminaciones de colores primarios son un esforzado intento de estilizar la peli, de darle un look de comic, irreal, pero a mi me resultaban genuinamente molestas y nada atractivas... quizás porque es un recurso muy propio del que graba en vídeo y pretende disimularlo). Pero vamos, lo que más me molestó de "Hobo...", y la mayor decepción, fue su ausencia real y genuina de elementos transgresores y ofensivos. Como "Machete", mismamente. Hipocresía pura. Aquí no hay ni gota de sexo y como digo, todos los elementos "shock" están taaaaan estirados, tan retorcidos, que ni ofenden, ni molestan, ni impactan, ni crean sensación alguna más allá de la risa tonta. Solo con deciros que en una secuencia aparecen asomando por una puerta dos tentáculos de pulpo gigante, tal como si los malos lo tuvieran ahí encerrado con fines perniciosos, os lo digo todo.
Por mucho que pretendan imitarlo, está claro que el cine de los 70 y 80, su actitud y su espíritu, murieron hace ya mucho tiempo.
Si algo bueno tenía la peli de Tarantino/Rodriguez, "Grindhouse" claro, eran los falsos trailers. Tan bien funcionaron, que el dúo organizó un concurso en el que podías currarte el tuyo y mandarlo. Bien, los ganadores fueron los autores de "Hobo with a shotgun". Que se convirtiera en largometraje era una cuestión de tiempo.
Naturalmente, en la versión extendida el prota tenía que ser alguien con cierto peso, y dicha responsabilidad cayó en las espaldas de Rutger Hauer, que sale bastante bien parado de la empresa.La historia no tiene truco, un vagabundo llega hasta una ciudad donde el crimen campa a sus anchas. Después de presenciar varios asesinatos y tal, le toca a él recibir las humillaciones. En eso que un día el hombre encuentra una escopeta en una tienda de segunda mano, se la compra y se convierte en un justiciero con todas las de la ley.
Bien, "Hobo with a shotgun" se parece mucho, demasiado, a una película de la Troma. A una de estas de la última época, donde el exceso por el exceso es lo que predomina, donde el gore es tan burro, y lo políticamente incorrecto tan exagerado, que ambos se vuelven inofensivos y estúpidos. Honestamente, de "Hobo..." esperaba un film genuinamente crudo y sangriento, feo y valiente, más teniendo en la dirección a un novato jovenzuelo cargado de entusiasmo. Y lo que me encontré fue un chiste bastante malo rodado en vídeo y haciendo gala de una estética feísima -en el mal sentido- y muy muy cutre (las iluminaciones de colores primarios son un esforzado intento de estilizar la peli, de darle un look de comic, irreal, pero a mi me resultaban genuinamente molestas y nada atractivas... quizás porque es un recurso muy propio del que graba en vídeo y pretende disimularlo). Pero vamos, lo que más me molestó de "Hobo...", y la mayor decepción, fue su ausencia real y genuina de elementos transgresores y ofensivos. Como "Machete", mismamente. Hipocresía pura. Aquí no hay ni gota de sexo y como digo, todos los elementos "shock" están taaaaan estirados, tan retorcidos, que ni ofenden, ni molestan, ni impactan, ni crean sensación alguna más allá de la risa tonta. Solo con deciros que en una secuencia aparecen asomando por una puerta dos tentáculos de pulpo gigante, tal como si los malos lo tuvieran ahí encerrado con fines perniciosos, os lo digo todo.
Por mucho que pretendan imitarlo, está claro que el cine de los 70 y 80, su actitud y su espíritu, murieron hace ya mucho tiempo.
Naxo Fiol