jueves, 30 de abril de 2009

SKY PIRATES

En el más que solvente documental “Not quite Hollywood: the wild, untold story of ozploiation!”, alguien definía esta película como “Indiana Jones y el templo de la basura”. Los distribuidores españoles tampoco se quedaron cortos (suponiendo que fuese idea suya) al buscar el eslogan para la caratula: “Encontrada el arca perdida y recuperado el corazón verde, ¡ahora empieza la auténtica aventura!”. Vamos, que aquí no engañamos a nadie, “Sky Pirates” es puro refrito del héroe del látigo. Otros países lo tuvieron más claro cuando lo titularon “Dakota Harris”, es decir, el nombre del avión que pilota el prota, y su apellido… lo gracioso es que en toda la peli no se refieren a él de ese modo en ningún momento.
Y sí… “Sky Pirates” es una copia bastarda de las desventuras del "Dr.Jones", con el aliciente extra y exótico de ser Australiana (con los yankis ayudando un poquillo). El actor se parece a Harrison Ford. La música se parece (¡¡pero mucho!!) a la de John Williams. Hay imágenes icónicas idénticas (el avión volando en transparencia con un mapa cuya ruta queda marcada por una línea roja) y, a diferencia de los habituales plagios italianos, en general, a nivel fotografía y tal, la cosa se aguanta bien. El problema reside en que los productores pusieron tanto empeño en decorar el envoltorio, que se quedaron sin un duro a la hora de afrontar el contenido. Y claro, esas cosas no molestan cuando estamos viendo “Las minas del rey Salomón” de la "Cannon", pues a fin de cuentas el elemento paródico es evidente. Pero “Sky Pirates” está tomada en serio y el poco humor que incluye es el mismo presente en los films de "Indiana Jones", discusiones graciosas con la chica de turno, chascarrillos chanantes ante las situaciones de peligro, etc, etc.
En lo que sí “Sky Pirates” se adelantó al personaje de Lucas y Spielberg es en tocar el tema de los extraterrestres. Se supone que seres de otro planeta fueron los responsables de crear una tabla con los secretos de la humanidad o algo así (no me sean exigentes, por dios, que son las 10 de la mañana mientras escribo esto). El caso es que se rompió y los cachos quedaron desperdigados por el planeta. El héroe en cuestión, y la hija del cura que investiga el asunto, los buscarán, impidiendo que el malo se haga con ellos y bla, bla, bla.
Lo extraño de “Sky Pirates” es que, aún disponiendo de medios, estos no son los suficientes para lo que los responsables quieren contar, así, la sensación obtenida es de que todo está encorsetado, y la mayor parte del film viene narrado a base de planos tan cerrados que, si la cámara se mueve un centímetro más allá, nos daremos cuenta que se acaba el decorado, ya que está ambientada en los años 40 y, curiosamente, las secuencias urbanas exteriores no incorporan más atrezo o extras que los justos y mega-necesarios. Malos solo hay uno, y el clímax final es soso, tonto y desprovisto de toda espectacularidad. Acción y aventura sin acción, ni aventura.
No obstante, y a pesar de todo, la peli se aguanta y hasta entretiene lo justo, justito.
El encargado de llevar las riendas es Colin Eggleston, quien unos años antes había triunfado con el film de culto “Long Weekend” y fue elegido por los productores para tener el dudoso honor de dirigir este ambicioso proyecto.

miércoles, 29 de abril de 2009

SANGKURIANG, LA IRA DEL GUERRERO

Según me he informado vía "Mondo Macabro" la peli de la que hoy les hablo es un producto muy típico de su tierra, Indonesia. A esta gente ya les suele molar rodar producciones basadas en personajes legendarios donde se mezclan artes marciales, o algo parecido, y misticismo de andar por casa. Muchos de estos títulos están dirigidos por el incansable, y de maravilloso nombre, Sisworo Gautama Putra y protagonizados por estrellas locales del calibre de Barry Prima y Suzzanna. En "Sangkuriang, la ira del guerrero" no está el Prima, pero sí el Sisworo y la Suzzanna. Les acompaña Ratno Timoer, que sería responsable, como director, de otro anti-clásico del cine Indonesio, el super-tostón "The Devil´s Sword". Menuda ensalada de nombres raros, ¿eh?.
"Sangkuriang..." nos narra la historia de la hija de un rey que, tras echar un polvo con uno de los consejeros de este, es expulsada del reino (¡y con el novio ahora mutado en perro!). Un tiempo después, la moza da a luz a un niño odioso e hiperactivo. Sin embargo, un día este mata accidentalmente al can (que, no lo olvidemos, en realidad es su padre). Cuando la madre se entera, ahostia al crío (con una cuchara de madera y hasta que le chorrea la sangre) y lo echa de casa. Este recala en una cueva y allí será adoptado por... no se, un dios o algo así, que lo convertirá en un super-héroe rollo "Hércules". Pasados nueve años, el tipo sale de la gruta para convertirse en el defensor del pueblo. Encima, se reencuentra con su madre, que no ha envejecido nada, y se enamora de ella, dando pie a toda una subtrama de incesto la mar de retorcida y cachonda.
Todo ello explicado con el inconfundible saber hacer del cine de esos lares, donde se mezcla lo surrealista y completamente absurdo con el melodrama barato, remojado en unas buenas dosis de gore casual (la sangre sale de las heridas a presión) e interpretaciones de órdago, destacando el cromo que hace de "Sangkuriang", menos capacitado para la interpretación que David Trueba para la dirección.
El mejunje cuesta que entre, no les voy a engañar, pero si te lo tomas con filosofía y buen humor, no solo te ríes un buen rato, sino que hasta puedes aprender cosas de la historia de Indonesia (esto último lo digo en broma... bueno, en medio-broma).

martes, 28 de abril de 2009

DI QUE SI

Unas más, otras menos, siempre me han gustado las películas de Jim Carrey. Pero tras sus incursiones en el cine serio, donde, salvo en la horrible "El número 23", no logra contener sus gestos, su vuelta a la comedia se las prometía flojillas. A decir verdad, esta "Di que si" tenía una pinta horrorosa. Pensé aquello de “va a ser otro coñazo como lo fue "Como Dios"".
Pero no, resulta que pasé un rato muy ameno viéndola. Es graciosa, previsible, babosa, con doble moral y estúpida, como toda buena producción mainstream en la que ha de aparecer Carrey, vamos, cortada por el mismo patrón que todas sus comedias. Lo que a nivel de entretenimiento está muy bien, a nivel inteligencia del espectador… nos toman a todos por subnormales.
Un tipo rancio que no quiere ver a nadie, y nunca toma una decisión apresurada, es convencido para acudir a un programa de auto ayuda en el que le explican que si dice “si” a cualquier cosa, aunque no le apetezca, su vida dará un giro en positivo brutal. El tipo se pone a ello y las cosas van bien… hasta que algo se trunca en sus andanadas.
Lo que me ha llamado la atención poderosamente es que, para ser una soplapollez destinada al lucimiento de Carrey, él está tremendamente contenido. Hace cucamonas y gestos, pero muchísimo menos a lo que nos tiene acostumbrados.
La peli por sí misma funciona, para los tiempos que corren está muy entretenida, pero ese no es el Carrey de "Ace Ventura" o "Un loco a domicilio". El pobre intenta desesperadamente que le tomen en serio de una vez, pero es que Jim Carrey, sin su recital de caras, gritos y gilipolladas, no es más que un actorcillo de tercera (cosa que era hasta que comenzó con, justo, las caras, los gritos y las gilipolladas), con lo cual esta película no variaría en absoluto si fuese cualquier otro actor su protagonista.
Lamentablemente, estamos perdiendo a Jim Carrey.

THE COTTAGE

“The Cottage” viene de las lustrosas inglaterras, reyes del humor, sobre todo si es retorcido y bien negro. En este caso logran combinar ambas modalidades de modo casi perfecto. El horror es oscuro, directo y duro, y el cachondeo no cae en chorrismos facilones ni patochadas varias, va acorde al tono general.
Unos secuestradores de tres al cuarto arrastran hasta una casa de campo a la víctima de sus intereses, una "stripper" tan voluptuosa como insoportable. Por supuesto las cosas se saldrán de madre, la moza escapará y… y aquí es donde “The Cottage” cambia de género, pasando del thriller con elementos de comedia, al terror con elementos de comedia. Todos los personajes principales terminan recalando en una granja habitada por un primo lejano de “Leatherface”… ya podéis imaginaros el resto.
El resultado es de lo más entretenido, simpático y goloso (el gore es el suficiente para dejarnos bien contentos), y desde aquí la recomiendo fervientemente.
A destacar su prota, el más que eficiente Andy Serkis, también conocido como “Gollum” y “King Kong” (el de 2005, digo).

lunes, 27 de abril de 2009

LA MONTAÑA EMBRUJADA

De como acabé viendo esta película en vez de meterme en la sala donde proyectaban la última de Miyazaki ("Ponyo en el acantilado") es un historia que no contaré ahora, pero de chapa nostálgica no os libráis. Cuando tenía unos 6 o 7 años, acababan de abrir el primer vídeo club de la ciudad. Ahora, echando la vista atrás, lo recuerdo como las tiendas de alimentación de los chinos, un local con una semi capa de pintura, baldas metálicas, un silla para el dependiente y poco más. Aquel vídeo club funcionaba con el clásico sistema de intercambio, tu entregabas una película original que cambiabas por otra y pagabas una cantidad dependiendo de si fuera o no novedad, y casi todas lo eran. Para tenernos a mi hermana y a mi contentos (callados), todos los viernes mis padres nos llevaban y cogíamos una película Disney, entre ellas, según mi hermana mayor, la original en la que se basa este remake con Dwayne "No me llaméis The Rock" Johnson.
Si ya habéis visto el trailer donde se ve al niño extraterrestre como detiene un coche con su cuerpo, habéis visto el 80% del presupuesto de la película. Con esto no digo que sea una mierda, es un poco pobre, sí, pero está bien, es entretenida para un domingo a la tarde. Dwayne Johnson está gracioso, el chaval es repelente, lo que significa que lo hace muy bien (o que en la realidad también es repelente), la chavalilla no sobresale en nada, igual hasta sobreactúa un pelín, y Carla Gunino sigue siendo una mujer guapísima. Además todo ello dura 90 minutos, lo que siempre es un plus.
La historia va de dos chavales extraterrestres cuyos padres son presos políticos de los militares de su planeta (¿cómo te has quedado?) y para salvarles tienen que recoger unos datos de unas pruebas que hicieron en la tierra. Peeeeeeero, aparte de darse un leñazo de siniestro total al aterrizar, un soldado geneticamenteblablablabla... les persigue y quiere matarles. Por supuesto el servicio secreto de los USA también pretende diseccionar a los ETs. Como su nave se la han llevado los hombres de negro, tienen que coger un taxi. Ahí entra Jack Bruno (Dwayne Johnson) ex-convicto que se ha hecho legal pero cuyo anterior jefe no deja en paz. En su taxi llevará a los dos chavales a las afueras, les persiguen los militares, les persigue un alien malo, se encuentran un perro, corren mil aventuras y al final todo acaba bien. Para que vamos a engañarnos, es una película Disney, ya sabemos que cuando la nave del malo choca contra la cabina de un tren, en menos de un minuto alguien va a decir que el maquinista está a salvo, y así es como ocurre. El resto imaginároslo vosotros.

EL CINE DIGITAL

El reputado director de "Leaving Las Vegas" o "Asuntos Sucios", Mike Figgis, descubre un día el vídeo y, desde entonces, no puede parar de experimentar con el hasta tal punto que sus últimas películas las ha rodado en dicho formato. Con tal premisa, decide escribir un libro con el que ilustrarnos a todos y enseñarnos (si, enseñarnos, porque está escrito desde la perspectiva de un profesor de cine) la manera de confeccionar una película con pocos duros y las bondades del formato, haciendo especial hincapié en el cuidado de nuestros equipos y el respeto por ellos. Dice que si disponemos de una camarita casera y económica, debemos cuidarla y respetarla como si fuera una cámara de 35 mm. Es por ello, que uno de los pasajes que más me han gustado es cuando cuenta que se enrabieta con sus operadores, ya que al estar grabando en vídeo, estos no respetan sus cámaras caseras.
Nos cuenta todo el proceso de hacer películas desde el súper 8, pasando por la HI-8 hasta llegar a las HD de última generación, mostrando mucho amor por el video y sus posibilidades.
El problema es que la visión de Figgis ante todo esto es demasiado profesional, y durante el libro va marcando unas reglas de manera casi dictatorial, como buen profesor. Aunque luego, cuando en la parte dedicada al montaje alaba las prestaciones de un programita que viene por defecto en los “Mac”, el "iMovie", y prácticamente dice que es mejor que el prestigioso "Final Cut", todas estas contradicciones acaban por parecerme simpáticas y, por tanto también el libro.
Además de aspectos técnicos, nos cuenta trucos para hacer un "steadycam" casero con el que lograr estabilidad de imagen a través de un soporte que, dice, ha inventado él y, por supuesto, cuenta anécdotas de los rodajes, ya sean en cine o digitales.
Podemos estar más o menos de acuerdo con lo que Figgis escribe, pero lo que es innegable es que, como lectura, estas 177 páginas resultan de lo más ameno que nos podemos echar a los ojos los amantes de esto que llaman el séptimo arte. Una maravilla de libro.

LLÁMALE JESS

La verdad es que hay mogollón de documentales sobre la vida y obra de Jess Franco, y todos corren el peligro de repetirse demasiado, puesto que allá donde se le deja el micro abierto a Jess, por hache o por be, este acabará diciendo lo mismo. Pero podemos deleitarnos igualmente viendo como está rodado el asunto.
En este caso, aunque inevitablemente se acabará hablando de los seudónimos de Jess, sus actores más internacionales y ciertos aspectos ya conocidos por todos, tiene el gran acierto de dar carta blanca al director para opinar, con lo cual descubrimos cosas nuevas acerca de él y su mundo.
Además esta variadita la cosa, pues además de los clásicos insertos de la obra de Jess Franco, los directores de "Llámale Jess" acaban acompañándole por una mini ruta de localizaciones que le gustan al director, quien sigue contando cosas que, como siempre, da gusto oír.
El documental está dirigido por dos expertos en la materia cinematografica y documentlista como son Carles Prats y Manel Mayol, que ya nos ofrecieron una delicia de serie televisiva titulada "Érase una vez Europa" sobre cine popular europeo de los años 60,70 y 80.

ZOMBIES NAZIS (DEAD SNOW)

Tengo una teoría según la cual “Braindead, tu madre se ha comido a mi perro” ha hecho mucho daño al cine de terror, y al de zombies en particular. No me entiendan mal, Peter Jackson facturó una buena peli, pero los que decidieron imitarle no entendieron la jugada, motivo este de que todos los seudo“Braindead” consiguientes sean, en general, apestosos. Ello logró que, cada vez que me encuentre con un producto con pinta de encajar en esa categoría, me eche para atrás. La mayor parte de las veces me armo de valor… lo veo… y acabo reafirmando mis temores. “Dead Snow” entra de lleno en ese grupo.
Producida en Noruega, lo que le da un aire altamente exótico, el film chupa de los neo-clásicos de siempre y, ejemplo arriba citado aparte, también abunda en referencias a “Evil Dead”… eso sí, tan mal entendidas y aplicadas como suele ser habitual.
Unos chavales van a pasar la semana santa a una cabaña en plena montaña. Reciben la inquietante visita de un tipo que les habla de ciertos soldados nazis congelados bajo la nieve y un tesoro perdido. Naturalmente, los chavales localizarán este último, lo que provocará que los mentados salgan de sus tumbas a reclamar el oro.
Dicha premisa no es más que una excusa para acumular clichés, homenajes, plagios, gore y muchos gags visuales que, por forma y desarrollo, remiten totalmente al film de Jackson (algunos muy buenos, como el intestino del que quedan colgando un par en pleno barranco o la idea de un humano mordiendo a un muerto viviente, pero la mayoría bastante flojicos).
Y ahí está el problema. El mérito de Peter Jackson estuvo en saber mantener un tono y una estética constante y coherente a lo largo de todo el metraje. Sus imitadores, Tommy Wirkola inclusive (el dire del film comentado), no. “Dead Snow” desconoce por donde tirar, a escenas seriotas, bien fotografiadas y hasta inquietantes (destacando la gruta en la que se esconden los zombies) le siguen otras chorras y absurdas (y ridículas) que rompen con el tono logrado y molestan. Por ejemplo, hay un momento en el que uno de los protas mata a su novia accidentalmente. El momento es tratado de modo dramático e impactante. Instantáneamente, el mismo personaje ejecuta una serie de patochadas gratuitamente sangrientas e inverosímiles que no casan. Y es que, en esencia, “Dead Snow” son 30 minutos de película con narrativa, y 60 más de gags entrelazados.
Mención aparte merece el personaje del "friko" del cine de horror. Ya sabemos que su función es la de ganarse a ese sector del público fan del género, y es algo que comienza a oler. En ese sentido, hay un momento en el que dicho personaje comenta: “¿Cuántas películas empiezan con un grupo de jóvenes de fin de semana en una cabaña?”, a lo que yo añadiría: “¿Cuántas películas empiezan con un fan de las pelis de terror que comenta que cuantas películas empiezan con…?”. La parodia del cliché es ya un cliché en sí mismo. Y, eso también, me creo antes que unos nazis muertos puedan volver a la vida que un "friko" del cine de horror, algo torpe y gordito, sea blanco de los intereses de una pava buenorra… ¡¡JA!!.

domingo, 26 de abril de 2009

SAN VALENTÍN SANGRIENTO (SIN CORTES, NI RELIEVE)

Mientras espero que se estrene el remake en tres dimensiones, ayer noche me zampé lo que fue la aportación oficial (¿la primera?) de los Canadienses al (sub)género campeón de las taquillas en aquellos tiempos -1981-, el slasher. Entre su equipo de productores encontramos nombres relacionados con los inicios de la carrera de David Cronenberg en esto de los escalofríos, y también alguno que, gracias al éxito de la aventura, lo intentaría de nuevo con parcos resultados (la muy muy mediocre "Cumpleaños mortal").
Guste o no, "San Valentín Sangriento" es uno de los clásicos del cine de acuchillamientos, y uno de sus mejores títulos (ya saben, en el país de los ciegos...), tan representativo como lo fueron los intocables ("La noche de Halloween", "Viernes 13") y los no tanto ("La Quema", "Navidades Negras", "Prom Night"). Todavía no se habían estrujado todas las festividades disponibles (en este caso, obvio, el día de los enamorados), ni todas las armas características (el pico, muy explotado en el remake) y aún faltaban escenarios a los que recurrir (una mina) y maneras de matar (varias)... aunque los ya entonces clichés asoman sin vergüenza, tales como el viejo loco aguafiestas ("No vayáis bla, bla, bla"), el sheriff estresado, el alcalde... y, cómo no, el grupo de jovenzuelos despreocupados, berreones, que no paran de soltar grititos, decir sandeces y beber cerveza (resumiendo: Perfectamente aniquilables).
Joder, que "San Valentín Sangriento" NO es una gran peli, pero es un slasher de los buenos, y a pesar de sus defectos (algunos actores dan grima y a ratos no puedes evitar reírte un poco), funciona y entretiene. De chaval ya me daba miedo la imagen estampada en caratula del VHS (la misma que aquí os dejo) y cuando la vi, a solas en la sala de estar, incluso tuve escalofríos (con las secuencias de persecución por las minas, gran emplazamiento de atmósfera no del todo aprovechada).
Lo que no sabía en aquel momento es que estaba viendo una versión censurada. Conocía las oscuras leyendas de los cortes sufridos en algunos títulos de la saga de "Jason Voorhees", pero no respecto a este film, lo que por otro lado es algo lógico si tenemos en cuenta que los distribuidores eran los mismos, la "Paramount", entonces sedienta de cualquier cosa relacionada con asesinos enmascarados. ¿Y se nota el tema "Uncut"?, ¡¡ya lo creo!! y lo más triste es que dichos cortes no solo afectan en el terreno estrictamente morboso, también en el narrativo. El final de "San Valentín Sangriento" me parecía precipitado y absurdo... ahora, tras ver los segundos extirpados, sigo opinando que es absurdo, pero no tan precipitado y sí más impactante. A esto añádanle unos cuantos instantes de mayor recreación en los crímenes, cuya eficacia queda resaltada por el hecho de que dicho material no ha sido remasterizado, ni limpiado digitalmente, por lo que hace gala de un look más sucio, de colores más vivos, que interviene a la hora del babeo placentero. Destaco la secuencia en la que el psycho mata al borrachín del pueblo. En la versión antigua veíamos velozmente cómo el pico se clavaba en su mandíbula, y poco más. En esta, dicho artefacto asoma la punta por la cuenca del ojo, llevándose consigo el globo ocular... y, en general, las agonías de las víctimas son más extensas. ¡¡¡Puta censura!!!.
Por lo demás, el film no ha cambiado mucho. O nada.
Durante las fiestas de San Valentín, unos mineros quedan atrapados a lo largo de varios días tras un derrumbe por culpa del descuido de sus jefes, más ocupados celebrando dicha festividad. Solo sobrevive uno de ellos, gracias a que practica el canibalismo con sus compadres fenecidos (dato este que en la versión íntegra VEMOS, mientras que en la antigua era algo que prácticamente sólo OÍAMOS). Loco de atar, el tipo regresa un año después y se venga, cargándose a los responsables del infortunio. Pasan muchos años en los que el pueblo de turno evita celebrar el día de los enamorados. Superados los miedos, deciden romper la norma, lo que traerá terribles consecuencias. De por medio, un melodrama romántico en el que una churri tiene que decidirse por dos barandas que aspiran a tenerla entre sus brazos. Es decir, uno sobra. A poco que estés puesto en estas cosas del cine comercial y sus resoluciones narrativas fáciles, sabrás al instante quien es el asesino enmascarado (vestido de minero, a todo esto).
Yo la recomiendo, claro... pero es que a mi el slasher primigenio me pierde.

jueves, 23 de abril de 2009

EL ESTRÉPITO DEL VACÍO

Una de las cosas que más llaman, o llamaron en el momento de su lanzamiento, la atención de la serie "Masters of Horror" es su actitud nada mojigata frente a la truculencia. De hecho, resulta chocante que toda una leyenda del terror como John Carpenter haya tenido que esperar a la televisión para desmadrarse con el gore (su estupenda "El fin del mundo en 35mm"). Sin embargo, y a pesar de las locuras que organiza Dario Argento, no todo en "Masters of Horror" es sangre y vísceras. El propio creador de la serie, Mick Garris, nos lo demostró en su aburridísimo e insufrible episodio, "Chocolat". Después de pasar por tal trance, no me apetecía nada volver a gastar 60 minutos de mi tiempo en otra muestra de actitud "light". Ese es el motivo por el que tardé bastante en zamparme este "El estrépito del vacío". Ayer noche lo hice, y fue toda una sorpresa.
Su director, Brad Anderson, ya demostró estar más que dotado para el terror psicológico, a base de sonido y montaje, en su más que buena película "Session 9". Con su aportación a "Masters of Horror" reincide en el mismo terreno, y sale airoso. Un tipo con la capacidad de escuchar a gran volumen hasta el sonido más insignificante comienza a perder el juicio. A ello contribuye la reciente muerte de su adorado hijo y la verborrea imparable de su mujer, que tampoco está muy fina del coco. Naturalmente, el hombre terminará estallando... lo que precipitará los hechos hasta un final diferente y original.
Básicamente lo que "El estrépito del vacío" (título pretencioso, pero chulo. Nada que ver con el original, "Sounds like") cuenta es, simplemente, el descenso a la locura de un ser humano. Y lo hace de puta madre, jugando -lógicamente- con el sonido, pero dotando a la historia de ritmo, tensión y escenas francamente poderosas a nivel visual, incrementadas por la capacidad de su actor protagonista, Chris Bauer.
No esperéis sangre a cholón... ni monstruos... ni asesinos psicópatas... ni nada de todo eso. Esto es puro terror psicológico, y aunque los elementos antes citados son maravillosos y los gozo como una puta bien remunerada cuando los consumo, de vez en cuando tirar por la otra senda, y más de la mano de alguien tan capacitado como Anderson, es altamente estimulante.

miércoles, 22 de abril de 2009

LA HISTORIA COMPLETA DE MIS FRACASOS SEXUALES

Divertido documental inglés en el que un tipo decide entrevistar a sus ex novias con el fin de descubrir por qué todas le han dejado y, de paso, intentar echarse una nueva durante su confección. A eso hay que añadir sus problemas de erección.
Está muy simpática la cosa. Desde un principio intuimos que el documental va a ser un fracaso, porque al telefonear a sus ex novias, el tipo no logra convencerlas para hacer la entrevista. Es gracias a su madre que lo consigue con algunas. Mientras tanto, le vemos acudiendo al médico esperando curar su impotencia. A destacar sendos momentos maravillosos, como cuando se toma siete viagras de golpe con el fin de ver si le dan resultado… ¡y vaya si lo dan! Así, nuestro erecto protagonista y su cámara salen a la calle donde va preguntando a todas las mujeres que ve si quieren practicar sexo con él. O el momento en el que, sin saber muy bien porqué, acude a una sesión de sadomaso… y sobre todo, cuando va al psicólogo y le canta una canción que ha compuesto acerca de su impotencia.
El tipo en cuestión se llama Chris Waitt, y debe de ser algo conocido en Reino Unido. Bien, pues la impresión que me llevo de él es que es un ser muy desagradable y entupido, vaya, que cae bastante mal . Sin embargo su película está muy entretenida y tiene momentos de auténtica carcajada.

martes, 21 de abril de 2009

JESÚS FRANCO MANERA DE VIVIR

Decir que este documental es una maravilla no tiene ningún mérito. No por nada en concreto, sino porque ver a Jess Franco contándonos su vida no puede ser malo ni aunque lo intenten. Independientemente de que te gusten más o menos sus películas, escucharle siempre es una experiencia gratificante.
Kike Mesa dirige este documental en el que ha sentado al cineasta en una silla, frente a una pantalla verde que en postproducción convertirá en un tétrico escenario, y con un par de cámaras, Franco comienza a contarnos aspectos muy interesantes 
de su vida. Nada que no hayamos podido leer antes, pero es igual, lo que mola es verle a él, entusiasmado, emocionándose contando su encuentro con Fritz Lang, fumando como un carretero y soltando tacos a punta pala.
Nos explica sus inicios como músico de jazz, así como sus experiencias con Orson Welles y con actores prestigiosos como Jack Palance, Klaus Kinski -para el que solo tiene buenas palabras- o el inevitable Christopher Lee.
Lo mejor es que es un documental muy sencillito, sin demasiada parafernalia, con la música muy bajita como acompañamiento perfecto y montado con fluidez y mucho cariño. El resultado final es muy entretenido, entrañable y corto… porque lo cierto es que, aunque dura hora y media, pasa en cinco minutos.
Muy bueno y recomendable, sí señor.

LOS DEMONIOS DE LA COCAÍNA

Adquirí un pack titlado "Las películas que Hollywood prohibió", pero reconozco que me está costando verlo. Tengo como una especie de chip en el cerebro que me evita (salvo honrosas excepciones) ver películas anteriores a 1970, justo como las que lo integran. Pero recordé los motivos por los que lo compré, lo delirante que resultaron los anteriores visionados de películas como "The Weird World of LSD" o "El cigarro de la locura", y me dispuse a ver esta misma mañana una más, "Los demonios de la cocaína".
Un narcotraficante es perseguido por las carreteras. Para despistar a la policía, decide esconderse en una cafetería regentada por una ingenua joven. Comienza a seducirla prometiéndole sueños de progreso en la ciudad. Ella se pone nerviosa y el muy truhán le ofrece un poco de “medicina para el dolor de cabeza” que debe tomar esnifando. La joven acaba enamorada del camello, y adicta a la cocaína, que este utiliza para doblegar su voluntad. Tras un buen número de rayajos, ella hace lo que sea por conseguir su dosis.
Bien, estamos ante lo de siempre, películas propagandísticas cuyos fines son, por un lado advertir de forma exageradísima sobre 
lo peligroso de consumir drogas, y por otro lado, mostrar bajo este pretexto imágenes algo escabrosas.
Obviamente esta película es muy antigua, de las primeras del cine sonoro, por lo tanto hay una censura importante y, aunque vemos las papelinas de cocaína, nunca presenciamos como es esnifada por los muchachotes.
Lo bueno es que, en el fondo, la puñetera está entretenida, y aunque todas las películas de este estilo son una mezcla entre melodrama y documental, esta viene planteada como cine negro, rebajando el delirio y la risa involuntaria.
Eso sí, la copia que yo he visto está ultra-mega mutilada, hasta tal punto que se dejan las frases a medias continuamente.
William A. O´connor, director, se ganó la vida como ayudante en cientos de películas y firmó unas cuantas más con el vicio y el sexo como principal atractivo.
Consumible como curiosidad.

OUTLANDER

La mejor idea que aporta "Outlander" es la de que los dragones de las antiguas leyendas eran en realidad extraterrestres. Luego, no deja de ser un enfoque "adulto" al típico esquema del cuento de la princesa prisionera del monstruo liberada por el héroe de turno. Por lo demás, tenemos una historia bastante trillada que recuerda a muchísimas otras películas que no numeraré porque me aburriría.
Dos marcianos llegan a la tierra en plena era de los vikingos. Uno es un monstruo devorador de hombres, y el otro un tipo de aspecto humano obsesionado en cazarlo. Este caerá en las zarpas de un poblado. De entrada será el malo, pero poco a poco irá integrándose y convencerá al resto para ir a por el bicho. Naturalmente, por medio hay una vikinga de buen ver y un niño...
El final se alarga en exceso, aunque a la mitad de la narración hay un leve giro que logra interesarte, a pesar de no ser del todo explotado (de forma justa) por el film. Hay unas escuetas pero chanantes dosis de gore y los CGI son del tipo regulín regulán. El reparto tiene "pedigree": John Hurt, Ron Perlman, James Caviezel.....
Resumiendo, podría haber sido mejor... pero para un visionado casual y desenfadado, ya tira.

domingo, 19 de abril de 2009

THE RED CELL

Un adolescente ingresa en un hospital pues le van a intervenir en una novedosa práctica que puede curarle el cáncer. Dicho proceso solo es fiable en un tres por ciento, por lo que no tiene ninguna esperanza. De repente despierta en una sucia habitación llena de sangre, donde es observado por un sádico a través de un agujero. Oculto tras una mascara, este aparece de vez en cuando y bien le taladra el cráneo, o le corta la piel a jirones, o le inyecta un extraño líquido en el cuerpo. Ante el horror del muchacho, le dice que se relaje, que no quiere matarle, sino salvarle la vida.
Estamos ante la típica película que se desarrolla en único decorado sin más que uno o dos personajes y, aunque tiene momentos bastante sangrientos y logrados, a la larga no deja de ser un coñazo de tres pares de cojones… aunque en este caso es un coñazo moderado.
Lo bueno (y la gracia) radica en su condición de producto semi amateur, donde, a pesar de una muy cuidada iluminación, se nota que las paredes del habitáculo son de cartón, y también cierto alargamiento de escenas que no nos cuentan nada por aquello de alcanzar la duración mínima exigida.
Chris Schwartz se ha pillado a su hermano Donovan Schwartz y, juntos, han parido una peli, dentro de lo que cabe, visible. El dire sale acreditado también como actor, iluminador, montador, guionista… todo.
No se, siento simpatía por este tipo de productos.

sábado, 18 de abril de 2009

EXPERIMENTO MORTAL

Que el soso título hispánico no engañe a nadie (y más teniendo en cuenta cual es el original, "Isolation"), esta no es la típica peliculilla chunga de vídeo-club, aunque por su trama eso parezca: En una granja perdida en medio del campo están desarrollando experimentos genéticos, y clandestinos, en una pobre vaca. Obviamente salen mal. Como resultado obtienen una serie de fetos deformes que, encima, están vivos. Se los cargan a todos... a todos menos uno, que comienza a tocar los cojones. Primero al resto de vacas y luego al reparto humano.
Ahora imaginaos todo eso rodado entre Británicos e Irlandeses (bonita colaboración), muy sobriamente, primando el realismo en todos los sentidos (en lo que cuenta y en cómo lo cuenta) y procurando que los efectos especiales convenzan gracias a un inteligente y sabio modo de rodarlos.
El resultado en realidad es menos molón de lo que esta reseña hace creer, pero funciona, aunque solo sea por dotar de una pátina de diferencia a lo de siempre.

viernes, 17 de abril de 2009

PUÑOS DE SANGRE : VIOLENCIA BRUTAL

Estoy entusiasmado tras el visionado de esta película.
Si te gustan las peleas, sin duda esto es para tí.
Una serie de personas adineradas hacen apuestas ilegales, en peleas igualmente ilegales. Para ello un despiadado promotor convoca doce luchadores de diferentes estilos destinados a trece combates sin reglas. Los jugadores eligen dos luchadores. Ganan los que queden de pie al final.
Lo bueno de esta película, que muy bien podría estar basada en un vídeo juego, aunque no me consta, es que, básicamente careciendo de argumento (a pesar de la breve sinopsis que acabo de hacer), es lo más entretenido que he visto en mucho tiempo. Se desarrolla a base de combates. Previamente nos explican muy de pasada la historia del luchador, y luego va al grano y a saco a mostrarnos las peleas. Y eso es todo, aunque de manera muy hábil, el director ya se encarga de que nos encariñemos de algunos de los luchadores, bien sea por los motivos por los que combaten, o por darles pinceladas de bondad durante los mismos… y está muy bien porque, justo cuando parece que van a ganar los buenos, son masacrados por sus oponentes de fines mas bien inmorales, para que, luego, en los siguientes pase todo lo contrario y viceversa…con lo cual es todo imprevisible y nunca te haces una idea clara del luchador que va a vencer en cada ocasión.
La galería de estos es de lo más variopinta y surrealista. Tenemos a “El modelo” , “El indigente”, “El cura”, “El Chino”, “El soldado”, “La profesora”,”El delincuente”, “El ex convicto”, “El Extranjero”, “El policía” “El profesor de Karate”y “El muchacho”, bautizados así por los apostadores y con distintas técnicas de lucha cada uno.
El director, como no, es de origen asiático, Chee Keong Cheung, y se estrena 
con bastante buen hacer mediante esta película inglesa destinada al mercado del vídeo… claro que todo son hostias y el guión brilla por su ausencia. Fijaos hasta que punto que las reiteraciones son constantes, así, frases como “no subestimen a este hombre” o “los fines por los que lucha son ayudar a su familia”, se repiten prácticamente en el 50% de las presentaciones.
Y salvo porque desprende un tufo muy british, y que los combates están rodados de una forma muy video clipera, lo cierto es que estamos ante una película muy poco convencional, que se pasa por el forro todo lo que huela a historia o narración y va directa al grano. Además solo dura hora y veinte, con lo cual pasa en un suspiro y te deja bastante satisfecho, así pues, la recomiendo.
Eso sí, aunque vemos buenos regueros de sangre, la violencia no es tan brutal.
He elegido el título argentino porque es más marciano, pero el inglés suena mejor: "Underground Real Brutal Action".

miércoles, 15 de abril de 2009

LOS SUPER AGENTES CONTRA LOS FANTASMAS

El cine popular argentino cuenta en su haber, al igual que el español, con exitosas sagas. En este caso, la película que, tras pensármelo mucho, vi anoche, pertenece a la saga de "Los Super Agentes".
Y según "mdb", es una bastante longeva, ya que el primer titulo, "Los Super Agentes Biónicos", data de 1977, la ultima de 2008 es "Los Super Agentes: La nueva generación". 30 años de super agentes han tenido los argentinos. Naturalmente, la franquicia ha ido sufriendo mutaciones, tanto en la dirección como en el reparto.
¿Cómo es que toda una saga de películas no ha llegado nunca a nuestras pantallas? La única respuesta que se me ocurre es la siguiente: Porque deben ser horribles. Esa es la sensación que me llevo al ver una de las de en medio, la que nos ocupa, "Los Super Agentes contra Los Fantasmas".
Un tipo hereda un castillo donde piensa poner una discoteca. La primera noche que pasa allí es sorprendido por fantasmas. Así que decide contratar a los super agentes para que hagan limpieza.
Bueno, supongo que los actores principales, Julio De Grazia y Víctor Bo, deben ser muy conocidos en Argentina, pues estamos ante otro vehículo para lucimiento de sus gracietas.
Y lo que me llama la atención es lo siguiente: Como ya he dicho anteriormente cuando he reseñado películas de Olmedo y Porcel, esta, también, cuenta en su haber con montones de numeritos musicales encima de un escenario. Luego, ¿qué pasa? Supongo que debe ser normal, el asociar las películas de un cómico con el mundo del cabaret y los espectáculos de variedades, de lo contrario no se explica que todo lo que huele a comedia argentina venga acompañado de numeritos... hasta un ventrílocuo sale en esta. Cosa que, aunque rompe con el ritmo (en el caso de que lo haya) e interrumpe la narración, no deja de convertirse en un sello de identidad de la “argentinada”, al igual que en nuestras “españoladas” lo fueron las tetas de Adriana Vega y los felpudos poblados. Y eso en mi opinión es bueno.
No se cómo serán el resto de películas de "Los súper agentes", pero con esta he tenido que hacer un sobre esfuerzo para poder acabarla... ¡Que mala es!... Aunque resulta inevitable reírse, cuando comprobamos que los fantasmas son personas con sabanas en según que secuencias y pañuelos movidos por hilos en otras.
Por lo demás, nada, no hay originalidad, ni gags potentes, ni tiene gracia la cosa. Tenemos una escena de ¡¡¡10 minutos!!! en la que uno de los super agentes se dispone a cenar y los fantasmas le esconden la comida. Bien, el tema está en que se trata de un solo plano fijo, con un par de insertos de los fantasmas (pañuelos en este caso), que se hace eterna... pero mas de lo habitual... con lo que la tortura se acentúa notablemente.
En fin, que merezco un premio por haber visto esto completo. Para la ocasión, le tocó dirigir a un tal Julio Saraceni.

ADAPTANDO QUE ES GERUNDIO

De todos es conocido que las adaptaciones en el cine no suelen ser todo lo fiel que deberían, por eso son adaptaciones, pero tenemos dos casos mas o menos recientes que claman al cielo. Me refiero a "Wanted" y "Dragon Ball Evolution". La segunda al menos ha tenido la "decencia" de ponerle el subtitulo "Evolution" (¿no hubiese sido mejor "Involution"?) dejando claro que esto no es lo mismo que has leído/visto con anterioridad. Vamos primero con "Wanted", por eso de que se estrenó antes. Atención, aquí va haber spoilers como hondonadas de hostias en las pelis de Bruce Lee. Están avisados.
Historia original a adaptar: En el mundo existieron superhéroes y supervillanos, estos últimos en un gran ataque organizado acabaron con los primeros y ahora dominan el mundo tras las sombras. Wesley es un pobre desgraciado que no conoció a su padre, el villano más letal que existía. Ahora que ha sido asesinado, es entrenado por la hermandad a la que pertenecía su progenitor. Esta hermandad (y otras repartidas por todo el mundo) controlan cada uno de los aspectos de la sociedad, policías, jueces, empresas...así que pueden matar, violar y saquear sin temer las consecuencias.
Historia adaptada al cine: Wesley es igual de desgraciado. Sus "poderes" se explican con que en estados en ansiedad su corazón late 400 veces mas rápido que el de un humano normal. Aquí no hay ni héroes ni villanos (ni los hubo en el pasado) y, aunque más o menos hacen lo que quieren, no tienen el control total como en el comic. Los objetivos que la hermandad ejecuta vienen dados de un telar místico que no se sabe muy bien como funciona pero da esos nombres. Angelina Jolie esta muy buena.
Mala adaptacion, pelicula entretenida.
El turno de "Dragon Ball Evolution" (atención, he escrito turno, no truño, aunque también)
Historia original a adaptar: ¿En serio es necesario? Vale, va una version megaresumidad. Un niño de origen alienigena es entrenado por su abuelo adoptivo, el cual le regala una bola de Dragón y le dice que reúna las seis restantes. Son Goku, que así se llama el chavalin, va a entrenar con el Maestro Tortuga, un viejo verde. Allí conocerá al que será su compañero de fatigas, Krilin. Por el camino se las verá con muchos amigos y enemigos, con torneos de artes marciales, con su hermano y hasta con el príncipe de su planeta natal. Además, tendrá tiempo de formar una familia y morir un par de veces, casi nada. Al ser una historia muy densa, lo normal es que hubieran adaptado su infancia hasta llegar a Piccolo, o yo qué se, algo que tuviera que ver que la historia original, pero lo que les salió fue lo siguiente.
Historia adaptada al cine: Un adolescente más salido que el pico de una plancha, llamado Goku, es entrenado por su abuelo, hasta que Piccolo, un "dios" que estaba encerrado en el centro de la tierra se libera (¿cómo? No lo sabe nadie) En su lecho de muerte por la paliza que le da Piccolo, el abuelo explica a Goku que la Bola de Dragón que le regaló esa misma mañana puede conceder un deseo si junta las siete que hay. En este caso, en lugar de pedir dinero, drogas y furcias, Goku se pone a buscarlas para acabar con Piccolo, pero antes tiene que encontrar al Maestro Roshi (Tortuga), el único que puede vencer a aquel. Así contada no tiene mala pinta, pero es que a este párrafo que resume el guion tenéis que pasarlo por el filtro de "Sensación de Vivir" y mezclarlo con las peleas de los "Power Rangers". Una mierda de adaptación y una mierda de película.
Está claro que, en ambos casos, las adaptaciones han sido coger el libreto del guion y pasarlo por encima del comic en el que se basa, a ver si algo se pega. Pero lo que en una queda bastante bien, en otra es un despropósito total. Bien podrían haberlas titulado "Asesinos Acróbatas" y "Beverly Rangers" respectivamente y no habría pasado nada, incluso seguramente la de "Dragon Ball Evolution" le habría ido mejor en taquilla.
Es difícil hacer una adaptación fiel, y cuando se da muchos no la soportan (Véase: "Watchmen" y "300", ¡¡¡oh wait!!! las dos de Zack Snyder... ¡¡¡y a mi me gustaron!!!) así que no se por qué derroteros se moverán las próximas películas adaptadas (de comics, libros, series de TV) pero no espero mucho, al menos que me entretengan, y de las dos de arriba solo una lo ha conseguido.

martes, 14 de abril de 2009

ROMAN POLANSKI : WANTED AND DESIRED

Como todos ustedes sabrán, hace tres décadas Roman Polanski fue acusado de pederastia, violación, perversión y sodomía 
tras beneficiarse a una jovencita de 13 años.
A pesar de lo delicado del asunto, Polanski tuvo la mala suerte de que le tocó lidiar con un juez no del todo justo, más pendiente de la prensa que del caso en sí mismo y que de todas, todas, pensaba mandar al cineasta a la cárcel, después de convertir el juicio en un circo. Con la ayuda de Dino de Laurentiis, Polanski huyó a Francia, donde prosigue con su carrera. Actualmente, si vuelve a los USA será arrestado, pues el caso no está cerrado.
"
Roman Polanski: Wanted and Desired" es un documental de la "HBO" dirigido por Marina Zenovich, en el que, a base de entrevistas a los abogados y demás personas que tuvieron algo que ver en el asunto, y con un montón de buenas imágenes de archivo (charlas con el director incluidas), se desentraña el caso de manera muy objetiva.
El resultado es bastante interesante y ameno, ahora bien, si Polanski es un hijo de puta, o no, no nos queda claro en ningún momento. Lo que sí que queda claro es que prácticamente todos los envueltos en el asunto, juez y víctima incluidos, no son del todo buena gente. En mi opinión el director de "La semilla del diablo" tampoco, por mucho que se esfuercen muchos de los entrevistados en hacernos creer lo contrario.

domingo, 12 de abril de 2009

EDEN LAKE

Una pareja bastante empalagosa se va a pasar el finde junto al lago del título, antes de que se lo carguen y lo conviertan en urbanizaciones o algo así (exacto, como en "Deliverance"). Una vez tumbados al sol, comienzan a ser molestados por una panda de niñatos berreones y mal educados (entre ellos el siempre eficaz Jack O'Connell de "This is England"). Hay un pequeño conflicto pero nada grave. Sin embargo, este no es más que la semilla de algo mucho más gordo, dramático y violento que se irá desarrollando conforme la peli se acerque a su final.
El mayor atributo que tiene "Eden Lake" es su nacionalidad, británica. ¿Qué significa ello?, pues que, aunque su punto de partida, lo que cuenta y cómo lo cuenta, es puro cine americano de los 70, concretamente enmarcado dentro del subgénero de supervivencia, el que no pertenezca a ese país logra que, en pleno siglo XXI, se mantengan impolutas las características de aquellas producciones setenteras tales como la suciedad, el realismo, una violencia gráfica y sin edulcorantes, cierto tono desasosegante y pesimista (de hecho, casi parece un film que justifique la violencia con menores) y un desenlace muy adecuado (con guinda final-final simplemente cojonuda). Todo esto hoy cuesta de encontrar en el mismo cine yanki, así que solo lo hallamos en producciones de otras nacionalidades que imitan a los buenos tiempos de aquel. Es retorcido, lo sé, pero muy lógico (ejemplos: "The Descent", "Alta Tensión", "Rovdyr", etc, etc...).
Resumiendo, que la peli está muy bien, es muy seria, muy realista, muy cruda (la secuencia de la cabaña resulta francamente dura)... logra incluso que te identifiques con la pareja prota (que de entrada te resulta algo cargante), que sufras por ellos y, ¿por qué no?, tampoco se limita a estereotipos... vamos, que en este film nadie es bueno-bueno ni malo-malo. 

Muy recomendable.

sábado, 11 de abril de 2009

KILLER MOVIE

Me estoy haciendo mayor, y no veáis lo que me jode.
Anoche, tras consumir de madrugada esta película 
(horas que incrementan el nivel de disfrute de una película de terror), me dio por reflexionar un momento. Saqué dos conclusiones: Que ver un slasher no es siempre sinónimo de diversión, y que en cuanto veo un mínimo de sangre, o un par de mutilaciones, en la reseña destaco ese aspecto con un “generosa en gore”. Bien, pues olviden todos esos “generosa en gore” dichos por mi a lo largo de la existencia en este blog. Si estas películas las hubiera visto de chaval, hubieran sido despreciadas por mí, precisamente por la escasa cantidad de sangre que hay en ellas. Y es que el cine para adolescentes, aunque esté rodado con las últimas tecnologías, también se está volviendo viejo. Voy a intentar explicarme: en esta peli hay una escena en la que a una chica la van a rebanar la cabeza con una sierra circular. Cuando el asesino la engancha, pensé para mi mismo “supongo que no se verá cómo”. Efectivamente, la cámara desciende y presenciamos un buen montón de sangre salpicándole el estomago. Bien, de jovencillo hubiera pensando “¡Vaya mierda, no se ve como le rebanan la cabeza! ¡que timo!”, sin embargo, lo que pensé anoche fue “¡Madre mía que mogollón de sangre, que carnicería!”… algo falla ahí, reflexioné más tarde. Que me sorprenda por eso, solo tiene una explicación, que me estoy haciendo viejo y por lógica, más delicado a la hora de presenicar una escena violenta. Pero es que también hay que pensar que en rara película actual se ve un rebanamiento de cabeza como está mandado, con lo que llego a la conclusión de que al género le está pasando lo mismo que a mí… que como consecuencia de los años acumulados, también se está volviendo más light…
Anoche, semejante rallada casi no me deja dormir.
También me di cuenta de que me estaba aburriendo. Pero ahí llegué a una conclusión menos triste, no es que por la edad me haya dejado de gustar el slasher, es que esta película es un tostón y, en definitiva, una puta mierda.
Vamos pues con ella y su confusísimo desarrollo:
En un pueblecito han asesinado brutalmente a una muchacha. Pasado el tiempo, un equipo de televisión acude a hacer un reportaje sobre lo acontecido, entrevistando a personas cercanas a la víctima. Pronto un tipo enmascarado y encapuchado dará buena cuenta de todo dios, que son muy guapos y van muy bien peinados.
Iba a destacar el look fardón del asesino, pero es que a un tío le pones una máscara, una capucha y un contundente arma blanca en la mano y ya mola, así que tampoco es un punto a su favor. Por lo tanto, como es aburrida que te cagas, y no tiene nada destacable, pues si no la ven esa hora y media que se ahorran.
El dire es Jeff Fisher, un habitual de la tele efectuando su opera prima directa para el mercado del vídeo.

martes, 7 de abril de 2009

EL MUNDO SALVAJE DE BATWOMAN

En esta película "Batwoman" es una especie de "madame" con un ejército de "Batchicas" a su servicio que la ayudan a luchar contra el crimen. "Rat Fink", el villano, secuestra a una y le dice a "Batwoman" que, si quiere volver a verla, le eche una mano en el robo de cierto objeto. De por medio, un científico loco que no se sabe muy bien qué demonios pinta ahí.
Producto televisivo extremadamente sesentero en el que lo más destacable es que... no ocurre nada. No se dejen engañar por ese cartel prometiendo toneladas de acción, aquí la a única acción que hay son los bailecitos yeyés que se suceden cada dos por tres.
Cuando digo lo de “el ejército de Batchicas” se podrían imaginar un puñado de mozas con máscaras y capitas, pero no, van tal cual, vestidas de calle. Y cuando digo que “luchan contra el crimen” se pueden imaginar escenas de las esas mismas persiguiendo y golpeando a los villanos, pues tampoco, lo único que presenciamos son una especie de reuniones casi lésbicas en las que las chicas se divierten entre bromas acuáticas y bailecitos, y se ponen en formación para recitar algo parecido al juramento de los USA, eso sí, enarbolando la figura de "Batwoman".
Esta ultima, sin embargo, sí que lleva el traje de heroína, un antifaz horroroso, un corpiño de puta y muchas plumas. Capitas ninguna.
En definitiva, un truño insoportable, en el que lo único que podemos destacar son las minifaldas y los escotazos, pero claro, de jamonas sesenteras que no ponen ni un poquito.
Avance rápido, si es que quieres acabarla.
El director, Jerry Warren, hizo algunas películas de corte fantástico de similares costrosas características (entre ellas, "La isla de Frankenstein").

lunes, 6 de abril de 2009

FLASH GORDON

Hace apenas unas horas he visto este film en compañía de un sobrino que tengo (de 7 años), y el chaval ha flipado. Yo no he flipado, pero he disfrutado del visionado. Ya tuve mi dosis de flipismo cuando tenía esa edad (más o menos) y la vi en un cine acompañado de algún familiar. Luego, pasados ya unos años, la echaron en el Festival de Sitges como tributo a su megalómano productor, Dino De Laurentiis, y fue una fiesta, la peña iba ya predispuesta a pasarlo bien y eso hicimos, ya lo creo.
"Flash Gordon" fue un fracaso en su época, y por lo que leí, también un caos el rodarla. De hecho, Mike Hodges estaba contratado para hacer la segunda parte que nunca se rodó, y acabó a las riendas de la primera. El equipo era tan internacional que no se entendían entre ellos, y se acabó casi improvisando día a día. Los efectos especiales, muy bien intencionados, acaban resultando de lo más tercermundistas, las transparencias cantan a la legua y los cromas duelen a la vista. Además, algunas situaciones son puramente ridículas y despiertan una sonrisa cómplice con su guionista, Lorenzo Semple Jr. un experto en estas cosas del camp (también escribió guiones para el "Batman" de Adam West) y que, en el fondo, no se tomaba en serio este intento de chupar del boom "Star Wars" partiendo de un personaje consolidado (lo mismo que hicieron los chicos de la "Cannon" cuando intentaron -y lograron- subirse al carro de Indiana Jones con "Las minas del rey Salomón").
Pero, como suele pasar, la peli ha terminado forjándose un séquito de admiradores y hoy por hoy, sus defectos son valorados como virtudes. Estamos ante una auténtica cult-movie (de las de verdad, las que no pretenden serlo) en la que destaca, por encima de todo, su diseño ultra-recargado y hortera, que termina siendo de lo más delicioso y engancha... y si no que se lo digan a mi sobrino, un nervio que apenas se ha movido de delante de la pantalla, totalmente absorto ante esos rojos y dorados maravillosos, y el aspecto de las naves, que intentan remitir al comic original de Alex Raymond (sin demasiado éxito), o esos cielos del planeta Mongo repletos de colorines entremezclados... guapo, guapo. Tampoco es desdeñable ver a Max Von Sydow como un perfecto Ming, la genial banda sonora (destacando los temas de "Queen" por encima de todo) o al pobre y soso Sam J. Jones que acabaría subsistiendo a base de pelis de acción rodadas en Filipinas (aunque no hay que olvidar que fue "The Spirit" en un telefilm de hace ya unos cuantos lustros y recientemente actuó en la puesta al día de "Flash Gordon" para la pequeña pantalla. Tampoco que, poco antes de su escueto salto al estrellato, posó en pelota picada para "Playgirl"). Y es que, joder, "Flash Gordon" además es de lo más entretenida. No pierden el tiempo y van por faena desde el principio. La sinopsis no la cuento porque, si estáis leyendo este blog, fijo que la conocéis. La caratula que aquí os dejo es la de la edición en VHS original de la época que pude agenciarme recientemente a un euro en el "Paraíso Perdido". Entrañable.

domingo, 5 de abril de 2009

REPOSEÍDA

El mayor problema que tiene "Reposeída" es que parte de unos elementos muy buenos, pero no sabe cómo sacarles partido. Una lástima...
Hacer una continuación de "El Exorcista" en clave de parodia contando para ello con la misma Linda "Tetas Bonitas" Blair está bien pensado. Pillar a Leslie Nielsen, entonces renacido como actor de comedia gracias al hit "Agárralo como puedas" para hacer de cura exorcista, está bien pensado. Contar con Ned Beatty como un telepredicador que quiere retransmitir el exorcismo en directo vía caja tonta (y es que "Reposeída" es una puya total contra la misma), está bien pensado. Y que todo ello reciba la bendición del humor tipo "spoof" también es de lo más acertado. El conjunto entretiene razonablemente y hace sonreír en contadas ocasiones... pero la sonrisa no es suficiente, ante un producto así deberíamos estallar en carcajadas (sobre todo los fans de "Aterriza como puedas", "Top Secret" y etc), y no ocurre. Y es que ya se sabe, solo los Zucker & Abrahams sabían cómo manejar este tipo de comedia para que funcionara.
Linda Blair es una maruja feliz, casada con un pipiolo y con hijos. Pero el diablo vuelve a poseerla, y la iglesia se mete por medio dándole las riendas del asunto a un cura joven y atontao y a un hipócrita telepredicador. Naturalmente la cosa no va bien, y tendrá que ser el cura que ya salvó a la Blair en su momento, el responsable de repetir la hazaña.
Lo dicho... algún gag visual simpático... muchos chistes sobre el vómito verde y otros tantos sobre los curas y su abstinencia carnal... cameos de rostros populares de la tele USA... muchos otros chistes de tercera división y un Leslie Nielsen cargado de energía que hace lo que puede (simpáticas sus imitaciones de cantantes famosos). Eso si, Linda Blair lo hace como el culo, no tiene capacidad para la comedia y se nota, no me sorprende que pasara la mitad de su carrera actuando en incontables series Z.
El resultado, pues eso, insulso... aunque, honestamente, no peor de lo que recordaba.

sábado, 4 de abril de 2009

LOS REYES DEL SABLAZO

Está claro que la unión Porcel-Olmedo-Carreras, aún siendo la mar de prolífica, es menos efectiva que cuando los dos actores siguen las ordenes de otro director. El señor Carreras está obsesionado con el mundo del espectáculo de variedades y en esta "Los reyes del sablazo", como en las anteriores, da cancha a numeritos musicales en un escenario, rompiendo así el ritmo de sus películas.
La mujer de un abogado descubre que este le es infiel registrando su portafolio, donde localiza una carta de la amante. Para quedar impune, el abogado le hace comprar a un amigo un portafolios igual al suyo para que se presente en su casa diciendo que en el último encuentro de ambos se confundieron y se llevaron el portafolios del otro. Pronto la mujer del abogado, fascinada por las cosas que decía la amante a su marido, queda prendada del amigo pensando que es un conquistador. Y a partir de ahí, el enredo.
Más vodevilesca de lo normal, más aburrida, menos efectiva en los gags… y quizás porque llevo ya vistas unas cuantas de esta gente, "Los reyes del sablazo", me parece la peor película de Olmedo y Porcel. Y me alegro de haber visto otras antes, porque si llega a ser esta la primera, lo mas probable es que hubiera perdido el interés por consumir el resto, cosa que lamentaría, porque "A los cirujanos de les va la mano" me pareció una comedia redonda.
Y empiezo a ver el problema…. Olmedo Y Porcel son excelentes actores y cómicos natos, efectivos, carismáticos y graciosos, lo malo son sus colaboraciones con Enrique Carreras, porque, por lo visto, funcionaban cuando otro les dirigía. La mala suerte es que casi todo lo que hicieron, lo hicieron con este señor, director de "Erase una vez un circo".
En fin, poco más me queda por decir. Espero que lo próximo que vea de estos argentinos, sea mejor.

MUTANT

Esta peli hace gala de dos características muy definidas. La buena es que supura ochenterismo por todos los poros, la mala es que es bastante brasas.
Dentro del apartado bueno, tenemos a su protagonista, el carismático Wings Hauser, auténtico "héroe de video-club" que en sus mejores tiempos incluso osó dirigir sus propios vehículos de lucimiento. Le acompaña Bo Hopkins, que se pasa todo el metraje con cara de buencha. En la silla del dire aposenta su culo toda una leyenda, John "Bud" Cardos, personaje de biografía fascinante, que incluye a tipejos como Alfred Hitchcock (Cardos curró controlando los pajaricos de "The Birds"), Sam Peckinpah (fue director de segunda unidad en "Grupo Salvaje") o... ¡Al Adamson! (para quien ejerció de actor y "stuntman"), entre otras filigranas. También dirigió la deliciosa "Kingdom of the Spiders" (con William Shatner).
En el apartado malo, el resto. Un pueblo de la América profunda ve como sus habitantes comienzan a convertirse en seudo zombies azulados chillones que beben sangre humana usando unos orificios en las palmas de las manos (!). El colega Hauser será el encargado de resolver el misterio y matar a unos cuantos.
Si algo destaca en "Mutant" es la incontrolable verborrea que sufren sus personajes. Se pasan toda la peli hablando, y solo la parte final se anima un poquito. Otra cosa que merece destacarse es su engañoso cartel publicitario, en el que un pueblo es amenazado por una nube que casi parece diseñada por H.R.Giger... nada de eso hay en la peli, aunque no se lo recriminaré porque, bueno, ¡es de lo más guapo!.

viernes, 3 de abril de 2009

BATWOMAN, LA MUJER MURCIÉLAGO

Mi primer contacto con el "clásico" de Rene Cardona fue hace ya muchos, muchos años. Y que yo recuerde, existieron dos ediciones videográficas en nuestro país.
Era yo un infante que iba con su madre al vídeo club, cuando la caratula de "Batwoman", en la que luce en bikini (no la acá dispuesta, hablo de la editada en su momento por "Bahía Films"), provocó que me entraran unas ganas terribles de verla... pero mi madre, ante lo despendolada de la superheroina, decidió que no era adecuada para niños.
Ahora digo, ni para niños ni para nadie.
Pasaron los años y se estrenó el "Batman" de Tim Burton. Y al poco la sacaron en vídeo, fue de las primeras que tardó tres meses en pasar de la gran pantalla a los estantes. Como consecuencia, algún avispado distribuidor ("Bodenter Film"), consideró adecuado volver a editar "Batwoman" y, para la ocasión, con el vil fin de despistar a los incautos, procedieron con la misma caratula del "Batman" de Burton pero cambiando el título e incorporando la extraña foto trasera de un automóvil todo-terreno extraída de algún catálogo. A esas alturas ya no piqué, pero por curiosidad, la alquilé.
Era una película horrorosa, así que la devolví sin acabar de verla.
Al repetir anoche, sentí exactamente lo mismo... solo que, esta vez, me he atrevido a terminarla.
Aprovechando sus dotes para la lucha libre, una tiparraca adinerada decide combatir al crimen. Se convierte así en "La mujer Murciélago". Entre tanto, un científico loco crea una especie de hombre pez. Obviamente, en algún momento este y la heroína se encontrarán y se darán de yoyas.
A partir de la aparición de la criatura, todo transcurre en las profundidades del mar, provocando el aburrimiento más extremo. Y no sirve ni para reírse. Como mucho, destacar que esta Batwoman con bikini y generosa en pechos está muy bien, y que el hombre pez es graciosete, pero por lo demás, nada. Un bodrio sin gracia alguna.
Mejor que la película son los líos de carteles y caratulas. Como este que cuelgo. Está claro que también se concibió para aprovechar el tirón del "Batman" Burtoniano... si no ¿qué hace Jack Nicholson ahí?

jueves, 2 de abril de 2009

EL CEREBRO

No muy conocida producción del clan “Shapiro/Glickenhaus”, los mismos responsables de que Frank Henenlotter saliera de su “retiro” tras “Brain Damage” (y, más específicamente, en el caso de James Glickenhaus, culpable de “El Exterminador”) cuyo aspecto más destacable es la intervención del actor David Gale interpretando el mismo papel que le hiciera famoso en “Re-Animator”, el de científico de elegante planta pero oscuras intenciones (de hecho, y como ocurriera en el clásico de Stuart Gordon, también aquí pierde la cabeza).
El film nos cuenta la historia de un gigantesco cerebro con ojos, nariz y boca (aliñada con puntiagudos dientes) cuya meta es dominar el mundo mediante un cutre programa de televisión. Su némesis será un chaval bastante irritante, pero de coeficiente intelectual alto.
Aunque está plagada de buenos momentos (las alucinaciones, o los ataques del cerebro monstruoso, al que le mola devorar seres humanos) en general la cosa aburre notablemente y resulta de lo más sosilla, sobre todo cuando nos centramos en los paripés del prota y su novia.
Una curiosidad perfectamente visible, pero para nada imprescindible.

miércoles, 1 de abril de 2009

THE PUNISHER (VENGADOR)

Esta peli me pilló de lleno sufriendo de grave “punisheritis”, vamos, que en ese momento devoraba como un puto loco los comics que editaba “Forum”. Así pues, era lógico que, una vez salí de la sala “Waldorf” (que si, coño, que la vi en pantalla grande) lo hiciera maravillado. Lo mismo puedo decir de su lanzamiento en VHS. Nueve de la noche, esperando en la puerta del video-club a que la devolvieran. Y de postre, un póster que adornó las paredes de mi habitáculo. Era FAN del “Punisher” de Mark Goldblatt, todo un as del montaje en clásicos del cine de acción macarra ("Rambo", "Commando", "Terminator 2"... ¡cazi ná!), con un pasado en el imperio Corman, y que probó la dirección en este film y “Estamos muertos o qué?”. La abandonó tras una experiencia en la tele para seguir dándole a las tijeras.
En aquellos tiempos Marvel aún no había tenido la suerte de DC, y las adaptaciones de sus comics se mantenían en el estricto terreno de la "serie B" -por así llamarla- y los productos televisivos. Este “The Punisher” se rodó con muy poco dinero. De hecho, acudieron a Australia con el fin de abaratar costes.
Claro, luego llegaron “Blade”, “Spiderman” y “X-Men” y a alguien se le ocurrió readaptar el comic con más medios (no muchos) y actores un poco más conocidos (no mucho). ¿Y que pasa?, pues lo típico en estos casos: Ahora mola rajar de la primera versión… sobre todo si eres uno de los actores y/o técnicos que curran en la nueva. A eso le llamo yo injusticia. Joder, el “Punisher” de Mark Goldblatt no es, ni mucho menos, peor que el de Tom Jane… y tampoco que el más reciente. Se trata de un film de acción modesto pero que funciona perfectamente como entretenimiento, pasa volando, ofrece la violencia necesaria (casi ausente en la segunda peli) y juega lo suficientemente bien con la figura del justiciero prota, un Dolph Lundgren bastante potable en todos los sentidos. ¿Cómo adaptación?... pues vale, no es muy pallá… pero es que en realidad ninguna de las tres pelis del Castigador lo es... seguramente la última la que más y ni así.
El Castigador se divierte matando malos. Un día, los Yakuza se meten por medio y secuestran a los hijos de los mafiosos. Estos recurren al justiciero que, muy a regañadientes, decide intervenir. Por otro lado, tenemos la historia paralela del poli que le pisa los talones, un viejo amigo interpretado por el entrañable Louis Gossett Jr.
Es este un "Punisher" tremendamente oscuro y atormentado, loco incluso diría yo. Ello se lo debemos a las artes guionizadoras de Boaz Yakin, socio de Eli Roth y co-guionista de "El principiante" (la de Clint Eastwood) junto a su amigo Scott Spiegel, proviniente del clan Sam Raimi.
Destacar, en el apartado bueno, la banda sonora... y en el malo, el terrible doblaje de la distribuidora hispana, el inefable José Frade.
Lo dicho, "The Punisher (Vengador)" es un film muy decente, muy recomendable y un "Punisher" más que digno.

HEIDI

El pasado fin de semana emitían en un canal de televisión la película "Heidi". En plan de cachondeo le dije a mi mujer, "Pon la de Heidi que total para lo que están dando." En esto que cambia de canal y justo estaba empezando. Como ciertamente no daban nada mejor nos pusimos a verla.
-Esta gordita Heidi ¿eh?
-Si, pero la chavalilla es guapa.
-No, si viene perfecto, el personaje también era rellenita.
-Oye y el abuelo ¿No te suena de algo?
-Coño, sí. Es Max Von Sydow. Hostias, ¿pero de cuándo es esta película?
-No lo se, pero calla que ahora aparece Pedro.
Y exacto, allí estaba Pedro, un chavalillo entre rubio y pelirrojo, más de pueblo que las amapolas y que rápidamente entabla amistad con Heidi.
-Que majo es Pedro.
-Que dices!!! Ese solo quiere traginársela.
-Mira que eres burro. Anda si ahora vuelve la zorra de la tía a llevarse a Heidi.
-Pues a ver que tal esta la actriz que hace de Clara.
Pues Clara era una niña bastante feuchona, la verdad. Que yo recuerde, en la serie de dibujos (el libro no lo leí nunca) era una chica rubia de ojos enormes y parecía guapa.
-Miraaaa!!! si la Rotenmeyer es la hija de Chaplin.
-Geraldine Chaplin.
-¿Que?
-Que se llama Geraldine Chaplin.
-Ah!
En esta adaptación, Rotenmeyer, más que dar miedo, da un pelin de risa, no por la actuación de Geraldine Chaplin, dios me libre de decir que lo hace mal, sino que su personaje se convierte en una mujer estirada, que acaba siendo apaleada por todos, el padre de Clara, la abuela de Clara, los gatos que mete en casa Heidi... Lo dicho, no da miedo, pero no se me ocurre mejor rostro para Rotenmeyer que el de Geraldine Chaplin.
-Mira ahora se van todos para las montañas.
-Si, la peli va a toda hostia, a este paso Clara aprende a andar el primer día.
-El primero no, pero si el segundo, mira.
-Joder, los Alpes son mejor que ir a Fátima.
Y se acabo la película. Tuvimos ocasión de cambiar en cualquier intermedio, pero nos había enganchado tanto que no hicimos ni zapping. Perdón, miento, sí que cambiamos en algún momento, y creo que estaban dando el "Donde estás corazón" o alguna mierda de esas. No tardamos ni medio segundo en regresar a la historia que ya conocíamos pero con nuevas caras. Todo empezó como una coña y nos la vimos entera, y nos gustó. Nunca digas nunca jamás.