domingo, 25 de noviembre de 2007

EL PROYECTO DE LA BRUJA DE REC

Hace unos pocos días que se estrenó "Rec", la nueva película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, apadrinada, cómo no, por Filmax. Se trata de un falso documental rodado en vídeo en el que unos periodistas se internan en un edificio infestado de pseudo-zombies. Dicen que da mucho miedo. De hecho, en los medios no paran de alabar la supuesta genialidad de sus directores cuando cuentan que, con el fin de lograr una sensación de pavor realista, se pasaron el rodaje ocultándoles a los actores qué es lo que iba a ocurrir, montándoles un especie de “tour” durante el cual sólo había una constante: No parar de grabar.
Lo que joroba del asunto es que, como bien sabrán los mínimamente documentados, esa es exactamente la misma técnica de rodaje utilizada por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez para "El proyecto de la bruja de Blair"... pero LA MISMA, dejar a los actores en medio del bosque de noche, con cuatro indicaciones y un par de cámaras que no debían estar apagadas nunca. Este film es todo un clásico moderno, le pese a quien le pese, revolucionó el modo de promocionar las películas (se descubrió el potencial de internet en ese campo) y ayudó a integrar el vídeo como formato de rodaje dentro de la industria (hoy día hasta George Lucas y Brian De Palma lo utilizan). La diferencia es que en ese caso, hablamos de un film prácticamente amateur, mientras que "Rec" cuenta con el respaldo del capo Julio Fernández.
Obviamente, mientras cualquier "falso documental de terror" que se produce actualmente es comparado con el trabajo de Sánchez y Myrick (incluso la última de George Romero), en el caso de "Rec" es lo opuesto, NADIE, y digo NADIE, se atreve a comentarlo en ningún medio, no sea que el peso de Filmax caiga sobre sus cabezas y en el próximo preestreno no hayan canapés. Aquí se habla maravillas del "revolucionario modo de rodaje", de la genialidad de sus autores (irónicamente, también dos, como en "El proyecto de...") y, seguramente, el que sean Españoles o, peor, Catalanes es el verdadero motivo de esta voluntaria ceguera.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

FEAST

La existencia de "Feast" se la debemos a un concurso televisivo, "Project Greenlight", un especie de "Operación Triunfo" apadrinado por Matt Damon, Ben Affleck y Wes Craven (!) cuyo fin es la promoción de nuevos talentos para estas cosas del séptimo arte, y si hasta entonces sus preferencias apuntaban a un cine más "de autor", con "Feast" dieron un giro total decantándose por un producto puramente de género. Y ya puestos, procuraron que no fuese cualquier cosa.
Es posible que esta película recuerde a "Abierto hasta el amanecer", pero seguramente ello se deba a que el pestiño de Robert Rodriguez copia, o se inspira en, las mismas pelis que "Feast" toma como base. En esencia la idea es la de siempre, personajes variopintos encerrados en un espacio limitado, son asediados por un enemigo sobrenatural. ¡Joder!, si vas a mirar, las conexiones con "El caballero del diablo" son mucho más evidentes que las que pueda tener con la cosa esa apadrinada por Quentin Tarantino (pero es que Tarantonto es Tarantonto... todo el mundo le copia, y todo el mundo olvida a cuantos saquea él impunemente).
El toque de gracia reside en cómo los guionistas (un par de confesos fans del horror) resuelven la ecuación, añadiendo algunas gotas de originalidad (las "fichas" que nos presentan a los personajes y sus posibilidades de sobrevivir), recurriendo a la cada vez más habitual "rotura" de clichés (me tienta citarlas, pero si lo hiciera os jodería el pastel, así que me morderé la lengua, por rabia que me dé) y añadiendo una generosa, muuuy generosa, ración de líquido rojo, mutilaciones y momentos de contundente asquerosismo (esa cuenca repleta de gusanos, ¡agh!). Sorprenden mucho, por su osadía, las escenas en las que sexo y gore se unen en un feliz matrimonio, presentándonos folleteo entre criaturas, alusión directa, visual y bastante salvaje a sus mismos genitales (en el 90% del cine de bichejos asesinos, rara vez se tienen en cuenta esas "cosas") o (esta si que no puedo reprimírmela) de cómo el pequeño de ellos viola oralmente a una pava y esta escupe el resultado de la eyaculación (!!!). Muy jevi. Eso si, tal desfase es tratado con amplio sentido del humor, aunque sin caer en la chirigota tipo "Braindead".
Y ya que mencionamos a los monstruos, resaltar su más que logrado y espectacular diseño, reservado para el final como supuesta sorpresa (y digo supuesta porque en el cartel sale uno en primer plano), cuya agresividad casi demoníaca queda incrementada por un logrado efecto de montaje que acelera la imagen y le da una textura gracias a la cual no perdemos detalle alguno de la masacre.
En el reparto de "Feast" (por cierto, un título acertadísimo) destacan Henry Rollins, Jason Mewes (conocido como "Jay" en el universo de Kevin Smith, y que se interpreta a si mismo) y el veterano Clu ("El regreso de los muertos vivientes") Gulager, precisamente padre del prometedor director del festín, John Gulager.
Nunca podría hablar mal de "Feast", la primera vez que la vi flipé con ella, y aún hoy, dedicándole sendos visionados, puedo afirmar que se trata de un delirio divertidísimo, super-acelerado y, muy importante, generoso en sangre, carne y vómito (verde, para más señas).